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El Adios que Nunca se Mencionó - por Darkristal

Web: http://recogiendofrutos.blogspot.com

“Cuando lo abras, el sobre estará vacío.
¿Qué? ¿Te sorprende? Mal, muy mal, es que te lo mereces, siempre fuiste un tipo muy malagradecido, nunca me dejaste comer mis caramelos, me los quitabas cuando casi estaban en mi boca o me los escondías en lugares que nunca pude alcanzar.
Siempre tratabas de darme de comer comidas malas y amargas medicinas y nunca me dejabas solo ni un instante, ¿sabes lo fastidioso que fue todo eso?

Así, cuando me entere que tenía que dejar un testamento, lo primero que pensé fue en ti y todo el mal que me has hecho, por lo que aquí te dejo un sobre con todo mi agradecimiento para contigo”.

Cuando lo abrió, efectivamente, el sobre estaba vacío.
El joven por su parte, se encogió de hombros y guardo con mucho cariño el sobre y la carta, después de todo, era lo único que le quedaba de su amado abuelo, quien fue perdiendo sus facultades mentales con el tiempo y a quien cuido hasta el último momento.

Él siempre supo que iba a ser así, desde niño prometió que lo cuidaría como lo había hecho con él y se encargó de cumplir su promesa por difícil que sea.

Junto a su abuelo, mientras estaba en pleno uso de sus facultades, cuidaban a otros ancianos y juntos supieron lo duro que sería esa etapa, por lo que no lo tomó por sorpresa. Aun así fueron los años más dolorosos de su vida desde que el doctor le diagnosticó demencia senil, como otra carga que agregar a su diabetes que lo atormentaba lejos de su segunda cosa preferida en la vida, los dulces.

Aunque fue duro, nunca quiso despedirse de él, a pesar de que su abuelo siempre le decía que era mejor hacerlo en ese momento y no cuando sea muy tarde. Siempre se despidió con un hasta luego o un nos vemos mañana, siempre con la esperanza de volverlo a ver, de escuchar sus historias, de sentir su cálido abrazo cuando estaba desconsolado, de que todo vuelva a ser como antes, pero la vida nunca es tan ideal.

Fue duro cuando el abuelo se olvidó de su nombre, también lo fue cuando olvido aquellas historias que tanto le gustaba oír a cada momento, pero existieron momentos de lucidez en los que el abuelo felicitaba su duro trabajo dándole un abrazo, como si aquella persona que siempre quiso solo estuviera yendo y viniendo de un viaje cada vez más largo.

El mismo asilo donde cuidaban a otros pacientes, ahora los alojaba entre sus paredes, el joven, a pesar de su devoción, debía ir y volver para poder continuar con su vida, el mismo abuelo en sus momentos de lucidez lo obligaba a continuar en lugar de seguir manteniendo a una reliquia oxidada, pero a pesar de todo, siempre volvía, cada mañana a saludarlo y cada tarde a desearle buenas noches.

A veces se encontraba con un niño berrinchudo, otras veces se encontraba con un sabio anciano dispuesto a consolarlo e incluso se ha encontrado con aquel joven conquistador que fue en otras épocas.

Eran tristes los momentos en los que llegaba y lo único que encontraba era un vegetal, como si de una lápida viva se tratara, sentándose a su lado imaginándose que hablaba con él y le contaba esas historias que tanto le gustaban.
La despedida llegó como lo había dicho el abuelo, pero el joven nunca se despidió, lo último que le dijo fue, “Hasta mañana”

El timbre de su casa lo sacó de sus pensamientos, un abogado y amigo del abuelo se asoma y saluda educadamente, trae un mensaje antiguo, pero sin duda, algo en lo que tanto el abuelo como el joven tendrían el interés de leer.

“Cuando lo abras, el sobre estará vacío y, abriéndolo, sabrás que efectivamente estará vacío, así son las cosas con esta enfermedad. Escribí esto por si te llega un testamento de mi yo demente, pero quiero que tengas mi verdadero mensaje y sepas que siempre estaré agradecido por lo que has hecho por mí.

Seguramente me habré marchado sin despedirme, así que permíteme hacerlo bien.
Adiós, querido nieto, gracias por todo lo que hemos pasado juntos, se feliz y vive tu vida al máximo”

El abogado también le mostró la verdadera herencia y un diario con muchas de las historias que solía contar, con una nota diciendo “para cuando no este para contártelas”
Fue entonces cuando el joven rompió a llorar.

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13 comentarios

  1. 1. Juana Medina dice:

    Hola Dark, tantos meses sin leernos. Preciosa, dolorosa, real historia. Una sola objeción: ¿qué pasó con los acentos? Faltan muchos. Abrazo grande

    Escrito el 29 octubre 2015 a las 22:46
  2. 2. Darkristal dice:

    Hola Juana, es verdad, han sido bastantes meses (para colmo me he desaparecido en pos de algunos proyectos raros XD)
    El relato a diferencia de todos los anteriores esta orientado solo al impacto, no tuve tiempo para pensar en mas porque tuve un bloqueo que me dejo al borde del tiempo :c
    (mis comentaristas por su parte me dijeron que en forma esta perfecto, yo se que no es así, por lo que no les creo nada de nada XD )
    Como te imaginaras, con tan poco tiempo tampoco pude corregir como se debe, casi salio en formato borrador :c

    Escrito el 30 octubre 2015 a las 01:44
  3. 3. Brenda dice:

    Darkristal, hay algunas faltas pero como has dicho, casi salió en formato borrador, a todos nos ha pasado!
    Ahora… lo cierto es que casi me haces llorar!! Mi abuelo está enfermo y justo me topo con tu relato! Encantador, conmovedor…! Hermoso, la verdad! Me ha encantado!
    Saludos!

    Escrito el 1 noviembre 2015 a las 00:58
  4. 4. Peter Walley dice:

    Me ha gustado la imagen de ir y venir de un viaje cada vez más largo, refleja muy bien la situación del abuelo. Lo has contado con mucha sensibilidad, bien hecho.

    Escrito el 1 noviembre 2015 a las 16:34
  5. 5. Dan D'Ors dice:

    Buenas Darkristal,
    como ya te han comentado hay algunas faltillas que corregir, tanto de acentos como de tiempos verbales para que concuerden y algún punto final que se ha perdido. Te dejo un par de sugerencias pero te toca a ti ubicarlas en el relato: dura, hubiera sido, guardó, volviera, olvidó, encontró, esté.
    En cuanto al contenido, debo decirte que tu relato ha conseguido emocionarme. Mucho. Como alguien que ha pasado por una situación similar con una abuela suya te digo que la descripción que haces logra ser fiel a la realidad que yo he vivido y no he podido evitar derramar lágrimas en su memoria, tanto de cuando era mi abuela como de cuando, paulatinamente, fue perdiéndose en los recovecos de su mente, dejando de saber quiénes éramos esas personas tan amables que conversábamos con ella y la cogíamos de la mano. En esa época los momentos de lucidez los atesorábamos como verdaderos diamantes, temiendo a cada momento que volviera a correrse ese tupido telón que nos alejaba de ella.
    Puede que resulte extraño pero tengo que agradecerte el mal rato/buen rato que he pasado con los recuerdos que has traído a mi mente. De verdad, gracias. Cosas como esta te hacen darte cuenta de que aunque parezca algo pasado, la ausencia de las personas queridas perdura en nosotros.
    ¡Nos leemos!

    Escrito el 2 noviembre 2015 a las 04:09
  6. Una historia muy emotiva. Me gusta como relatas perfectamente el sentir del nieto por lo que le sucedió al abuelo. Increíblemente real. Excelente historia. Te felicito.
    Saludos.

    Escrito el 5 noviembre 2015 a las 14:03
  7. 7. Carlos Rosae dice:

    Hola Darkcristal

    Lo que más me ha gustado de tu relato es la forma de tratar el “desdoblamiento” del personaje del abuelo como consecuencia de su enfermedad, mostrando por un lado al abuelo senil y más cruel y por otro al abuelo bondadoso, que realmente ejerce el papel de tal. Una historia con un final feliz, a pesar de que no parecía prometer que así fuera en las primeras líneas.

    Felicidades.

    Un saludo.

    Escrito el 5 noviembre 2015 a las 19:23
  8. 8. Wolfdux dice:

    Hola,

    una historia cargada de sentimiento, muy bien conseguido. Felicidades. ¡Nos leemos!

    Escrito el 7 noviembre 2015 a las 12:02
  9. 10. Fernando dice:

    Holoa Darkristal, tu relato es conmovedor hasta las lágrimas, es excelente. El final es fuerte, muy fuerte, y creo que cualquiera que lo lea y empatizara con el protagonista rompería en llanto igual que él. Simplemente genial.

    Escrito el 13 noviembre 2015 a las 20:26
  10. 11. Miranda dice:

    ¡Que bonito Darkristal!
    La verdad, que me ha faltado muy poco, para que se me cayera la lagrima. Estaba esperando un pésimo final y me encontré lo contrario.
    Me parece una idea muy bonita, que el anciano piense en sus momentos de lucidez como actuará en su demencia y lo remedie a tiempo. Desgraciadamente es poco probable, pero es esperanzador.
    Has retratado muy bien el personaje del abuelo, tanto en su faceta cruel, como en su faceta bondadosa y al nieto reflejando perfectamente el afecto y los diferentes sentimientos que vive.
    Una gran historia. Felicitaciones.

    Escrito el 15 noviembre 2015 a las 02:20
  11. 12. beba dice:

    Hola, Darkristal:
    Me gustó tu historia, llena de afecto y consideración, de verdadero cariño. A todos nos llega el momento y hay que sembrar bondad para recibirla.Muy bien expresados tus sentimientos. El relato es sencillo y tiene un giro inesperado, que tal vez pudo elaborarse más, aunque ya explicas que anduviste a las corridas.
    Las objeciones de forma coinciden con las de Dan D’Ors.
    pero sigo rescatando el contenido. Felicitaciones.

    Escrito el 24 noviembre 2015 a las 00:50
  12. 13. Darkristal dice:

    Gracias a todos por sus comentarios, me he desaparecido un tiempo pero regreso para dar las gracias y anotar las cosas a mejorar (y también aprender)

    Escrito el 1 julio 2016 a las 19:51

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