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Misión nº 23: Aníbal Basso asignado - por Melisa

Y un día, sucedió lo que tanto temía. Papá decidió asignar a Aníbal a una misión ambiciosa y peligrosa. Ambiciosa porque buscaba terminar con la mayor cantidad posible de guardias de la frontera. Y peligrosa, porque había bombas de por medio.
Se suponía que yo no debía saberlo, pero la vida se ocupó de colocarme en el momento exacto, en el lugar correcto. Estábamos en casa de Rubén, debatiendo sobre qué hacer con el cuerpo de un guardia que había intentado, con poca suerte, infiltrarse en el grupo. Alguien llegó más tarde e intentó averiguar detalles técnicos de la misión de Aníbal, sin percatarse de que yo estaba presente en la reunión. Maldije a papá por intentar ocultarme algo tan trascendal como aquello y, también, por usar la excusa inmadura de que es mejor para mí no saber nada. Sin embargo, no podía culparlo por haber elegido a Aníbal. Él era uno de nuestros mejores hombres y, lamentablemente, ya no nos quedaban muchas opciones. Ciertamente, no imaginaba a otro miembro de la organización, capaz de activar las bombas y de salir ileso.
«Necesito despedirme de él», le dije a Rubén. Y le supliqué que me llevara en auto hasta la casa de Aníbal. Ambos sabíamos que papá no perdonaría jamás aquel viaje arrebatado y arriesgado a pocas horas de llevarse a cabo una misión. A pesar de todo, Rubén aceptó. Anduvimos por las calles de Rakat, con la adrenalina irresponsable que nos generaba la posibilidad de ser reconocidos después de aquella sanguinaria manifestación a cara descubierta. Antes de bajarme del auto, me pidió total discreción ante mi padre sobre lo sucedido.
Apenas vi a Aníbal, respiré hondo. Lo encontré en el garaje de su casa, terminando de colocar los explosivos en el baúl de su auto. Sé que se sorprendió gratamente al verme, aunque no quiso demostrarlo. Le dije que sabía de la misión y que estaba dispuesta a acompañarlo, pero no estuvo de acuerdo. Finalmente, hicimos un pacto, yo lo acompañaría hasta llegar a Bikar, unos 12 km antes de llegar a la frontera. Luego él continuaría solo.
Durante el viaje, no hablamos sobre la guerra, ni sobre la misión. Nuestras charlas siempre fluctuaban entre astronomía y gramática. Nos reíamos mucho. A pesar de la incómoda realidad, fueron horas muy felices para ambos.
Tal como lo habíamos acordado, me bajé en Bikar y le prometí que tomaría el tren de regreso a casa la mañana siguiente.
—¿Cómo volverás tú?—le pregunté después de un largo beso de despedida.
—Un tal Ricardo me estará esperando mañana a unos 15 kilómetros al norte. Caminaré hacia él.—me respondió con la mirada perdida.
Intenté, procurando controlar mi desesperación, saber más sobre aquel hombre y sobre cómo se reconocerían. Pero me interrumpió y siguió:
—Eso no es lo importante ahora, nena. Quédate tranquila, tu padre me envió todos los datos e indicaciones en este sobre—me dijo abriendo y cerrando rápidamente la guantera del auto, dejándome ver un sobre negro.
Asentí con la cabeza, conteniendo mis lágrimas. Reconocí aquel sobre inmediatamente. Había dado mis primeros pasos en la organización diseñando el protocolo de comunicación. Había sido yo quien había determinado que el sobre negro sería de uso exclusivo para notificar la asignación a una misión. También había sido yo, quien había determinado que, una vez leídas, todas las notas debían ser destruidas de inmediato. Supe, entonces, no solo que el sobre estaba vacío y que Aníbal me estaba mintiendo, sino también que sería la última vez que nos veríamos.
Esa noche caminé sin rumbo por la aldea. Sin dormir, sin llorar, sin pensar. Amaba profundamente a aquel hombre que había decidido dar la vida por la causa.
A la mañana siguiente, antes de tomar el tren de regreso a casa, supe que todos los guardias habían volado por los aires. «Un ataque suicida con coche bomba», decían. Era de lo único que se hablaba en la aldea.

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13 comentarios

  1. 1. Melisa dice:

    Primero, muchas gracias a los tres comentaristas anónimos por analizar mi relato.

    Segundo, perdón por no haber separado los párrafos. Prometo tener en cuenta ese detalle la próxima vez.

    Y tercero, una corrección: tanto en el título como en el texto, la acción apropiada sería “designar” y no “asignar”.

    Saludos.

    Escrito el 29 octubre 2015 a las 14:34
  2. 2. grace05 dice:

    ¡Felicitaciones!!! Muy buen relato. Bien narrado, tiene ritmo y se lee con fluidez. Lográs el suspenso y la necesidad del lector de llegar al final, con avidez.
    (trascendal/trascendental)
    A pesar de la separación de párrafo y el error que te marque anteriormente, me pareció una excelente historia.
    Reitero mis felicitaciones
    Te invito a comentar 194

    Escrito el 29 octubre 2015 a las 21:36
  3. 3. Mayca Nasan dice:

    Hola Melisa,

    Me ha gustado mucho tu relato, se lee rápido, no da respiro, y el final es de impacto. La única crítica que puedo hacerte es que me hubiese gustado que fuese más largo, porque me he quedado con ganas de más. Lo de los párrafos, es fácilmente subsanable.

    Felicitaciones, y gracias por pasarte por el mío.

    Escrito el 30 octubre 2015 a las 18:47
  4. 4. Marcelo Kisi dice:

    HOla Melisa!
    Me llamaste y aquí estoy. Gracias por comentar el mío y por ser tan amable!
    Y qué suerte tuve de que me invitaras, porque tengo que decirte: brillante! Es cierto, como dice Mayca, que tiene que servir para una novela de acción más larga. Wow! Una familia rebelde donde el jefe es el padre y manda a su hijo a una misión suicida? La idea ya es genial. Lugares inventados que suenan a Medio Oriente, pero donde los rebeldes son latinoamericanos? Impresionante! Qué más? Que una trama así es muy difícil de escribir: es aventura, relaciones humanas, afectos, bombas, y todo eso con ritmo cinematográfico, una claridad increíble, sin confundir al lector entre personajes y sucesos, y en un máximo de 750 palabras! Compañera, yo no sé hacer eso. Te voy a estar siguiendo para aprender de vos. Gracias por este relato magistral!
    PD: no sabía si decírtelo, porque es de verdad perfecto y escribís de modo sublime, pero hay que evitar las rimas tipo “ambiciosa y peligrosa”. Al verlo en la primera frase me preparé para un texto de alguien que está empezando. Pero luego… ¡bum! literal y literario!!

    Escrito el 1 noviembre 2015 a las 11:12
  5. 5. Melisa dice:

    Grace05, Mayca Nasan y Marcelo Kisi:

    Muchas gracias por leer mi relato y por comentarlo con respeto y cariño. Me alegra mucho saber que disfrutaron de mi historia y que les gustó el ritmo que le di.

    Marcelo, es eso que decís lo que imaginé: rebeldes latinoamericanos en algún país de Medio Oriente. ¡Un combo terrible! Muchas gracias por tus palabras y por tu generosidad.:)

    Saludos a todos y nos leemos.

    Escrito el 1 noviembre 2015 a las 15:38
  6. 6. Tavi Oyarce dice:

    Melisa:
    Eres clara, precisa e imaginativa para escribir. Adhiero a lo que expresan mis compañeros: un muy buen relato. Ambiente logrado que dejan en el olvido los pequeños detalles. Solo agregar:disfruté leyendo tu cuento en un relajado día de domingo.
    Te seguiré leyendo
    saludos

    Escrito el 1 noviembre 2015 a las 17:03
  7. 7. Melisa dice:

    Tony Oyarce, muchas gracias. Me alegra que hayas disfrutado del relato.

    Saludos.

    Escrito el 6 noviembre 2015 a las 15:40
  8. 8. Melisa dice:

    Tavi*

    Escrito el 6 noviembre 2015 a las 15:41
  9. 9. Jesús R.G. dice:

    Muy buen trabajo. La temática no es de las que me gustan, pero está muy bien escrito y te engancha enseguida.
    ¡Felicitaciones!

    Escrito el 13 noviembre 2015 a las 11:27
  10. 10. KMarce dice:

    Saludos Melisa:

    Disculpas por llegar tarde despues de haber pasado por mi relato, he estado fuera del taller por obligaciones, pero quise leerte antes de comentarte por aquellos lados.

    Por lo general, se nos pide que separemos en bloques o párrafos, pero la estructura de tu escrito es casi narrativo, no contiene muchos diálogos, por lo que en la narrativa no hay espaciado por bloques, pareciera pesado, pero todo lo que he leído hasta ahora esa es su estructura. Por si acaso, se te ocurre escribirlo de esa manera este u otro a futuro.
    Ahora, cuando sí hay diálogo, se prefiere el espaciado en párrafos más cortos, pero debes tomarlo en cuanta cuando hacerlo. No debe ser al azar, o antojo, solo porque el bloque se vea grande.

    Me ha gustado la historia, coincido con Jesús, no soy de las que gusten las historias de terroristas (quizá porque en la realidad los aborresco por sus atrocidades); pero cada cual hará un heroe de un villano y un villano a un heroe, es lo fascinante de la literatura. Y la historia tiene su enganche.

    No tengo queja del contenido, pero si creo que debes cuidar tu puntuación. Hay una sobre abundancia de comas que a mi parecer (o gusto) obviar algunas le dará mas fluídez a la lectura; porque el texto lo amerita, siendo de intriga y suspenso, no deberiamos encontrarnos con esas pausas, casi reflexivas. Vete directo a la emoción y a la acción, creo que con eso ganará más fuerza.

    Y creo que definitivo no es su hermano, sino su novio, ese hombre de confianza a la causa, que el padre de ella (¡sin nombre!)ha enviado a esa misión.
    Enhorabuena Melisa, gracias por invitarme a leerte, así que hasta el próximo reto. ¡Nos leemos!

    Escrito el 14 noviembre 2015 a las 09:51
  11. 11. Melisa dice:

    Muchas gracias Jesús R.G. y KMarce por sus comentarios.

    KMarce, voy a tener en cuenta tus observaciones y consejos. ¡Gracias! 🙂

    ¡Hasta la próxima!

    Escrito el 14 noviembre 2015 a las 15:31
  12. 12. beba dice:

    Hola, Melissa:
    felicidades por tu cuento. No es una temática grata, pero la narración es pulcra y dinámica;me gusta cómo has mostrado el amor que se tienen las personas, y con qué fortaleza lo sacrifican al momento que viven; duele pensar cómo la guerra y la muerte están asumidos con tanta naturalidad.
    Un saludo.

    Escrito el 21 noviembre 2015 a las 20:45
  13. 13. Melisa dice:

    ¡Gracias beba por tu visita! 🙂

    Escrito el 22 noviembre 2015 a las 19:25

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