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Paseo de las Magnolias nº7 - por Marazul
«Lo recogí en la calle, tenía las letras de la dirección algo manchadas. El remitente me pareció inusual, pues llevaba impreso un sello con unas iniciales grabadas: ML.R. No le di importancia porque el sobre estaba vacío. Quizás me llamó la atención el nombre a quien iba dirigido, la textura gruesa del papel o el remitente; el caso es que lo guardé en el bolso.
Soy profesora de música en el Conservatorio y éste se encuentra cerca del Paseo de las Magnolias. Por eso, al terminar mi última clase, me acerqué al número siete que era la dirección escrita en el sobre.
No tenía nada que decir, ni nada que entregar pero la curiosidad y la cercanía me llevaron hasta allí.»
Así en estos términos le estaba explicando al inspector el motivo por el cual yo me encontraba en aquella casa el día en que encontré el cadáver.
El inspector Canales parecía un hombre tranquilo que de vez en cuando miraba el retrato que reposaba sobre su mesa. Lo que me pareció extraño es que la foto fuera de un perro, de su perro Rufo, según me contó después.
Él no preguntaba, invitaba a hablar
–Cuénteme señorita–me animó
–La casa tenía un pequeño jardín, me asomé y pude ver la puerta completamente abierta. También me extrañó que el perro ladrara tanto y por eso entré–respondí algo nerviosa.
–Prosiga…
–Allí, nada más entrar, en el pasillo de la casa, estaba el cuerpo tendido de un hombre que parecía haber recibido un fuerte impacto en la cabeza–expliqué.
–Continúe, por favor
–No supe qué hacer, ni tan siquiera me atreví a comprobar su estado. Por eso rápidamente llamé a una ambulancia desde el teléfono de la casa.
–¿Y bien?
–Se que es muy extraño lo que le estoy contando, inspector, pero yo nunca había visto a aquel hombre y era la primera vez que entraba en esa casa.
–Disculpe, inspector Canales–interrumpió el policía de la entrada–nos confirman la identidad del fallecido. Se trata de Weber…Otto Weber
Alicia pudo darse cuenta del cambio que se había producido en el rostro del inspector; sus ojos azules chispeaban y era la primera vez que sonreía, incluso le pareció notar cierto placer en su expresión. No era la primera vez que escuchaba ese nombre, de eso estaba segura.
–¡Al salir cierre la puerta Ramírez!
El tono del inspector ahora parecía autoritario
–¿Por dónde íbamos?
–Bueno…en realidad no tengo mucho más que decirle, solamente que he entregado el sobre al policía ¿Ramírez?…creo que se llama así.
–Bien, Alicia, le agradezco mucho su colaboración.
–Siento molestarle otra vez, señor–se disculpó Ramírez que entraba nuevamente en el despacho–pero nos dicen del laboratorio que la letra de la carta encontrada en casa de la víctima coincide con la del sobre entregado por la señorita.
–¿Es que no sabe usted llamar a la puerta Ramírez?
–¡Ah…bueno!–exclamó confundido–pensé que era importante. Lo siento, señor. Y con las mismas salió discretamente del despacho no sin antes cerrar con suavidad la puerta.
Pues claro que era importante, pensó el inspector Canales, llevaban más de dos años tras la pista del antiguo oficial de la SS, Otto Weber, y estaba claro que alguien se había tomado la justicia por su mano.
Sólo quedaba traducir la carta, descubrir a su remitente ML.R y algún dato más para dar con el asesino del nazi Weber, uno de los mayores criminales de la Historia.
Lo iban a encontrar, claro que lo iban a encontrar pero sin prisas…con calma. Este crimen podía esperar.
–¿Le apetece que tomemos un café, Alicia?
Me gusta el tema, me gusta el tono del relato y el uso de figuras que normalmente se ven repetidas en los relatos policiales.
Pero haciendo de policía:
Si el remitente le pareció “inusual”¿Por qué no le dio importancia? y si no le dio importancia, ¿Como llegó a aquella casa donde se cometió un asesinato?
¿Qué hace la foto de Rufo el perro en este relato?
Lo de Weber…Otto Weber, es muy Bond…James Bond, yo lo he usado en mi vida personal.
El asesino es una mujer, no cabe duda que sus iniciales son ML.R. y actúa bajo el seudónimo de ALICIA.
Te felicito, tienes que cuidar la puntuación, para hacer mas fácil la lectura.
Me quedo con la intriga de saber como continúa. No me ha parecido ver faltas, de lo que si me he percatado es del mal uso de los guiones en los diálogos. Veo que tenemos en Luis un gran detective, jeje. ;·)
¡Nos leemos!
Hola Luis, vecino. Te comento:Alicia se tomó la molestia de recoger un sobre del suelo porque le pareció diferente, vamos que le llamó la atención. Y así como quien no quiere la cosa se lo guardó en el bolso.Esta chica era profesora de música, algo bohemia, despistada y muy curiosa por eso se acercó a la casa que no estaba muy lejos del Conservatorio. Todo muy casual, Luis, por favor no te comas el “coco”.
La foto de Rufo, a ver, es para ayudar a conocer la personalidad del inspector. No tenía la foto de su mujer, ni de su hijo…..si no la de un perro. Otro dato para su personalidad. Y además no hacía preguntas…..era tranquilo y un poco rarillo
Alicia no es la asesina, por dios….!!!!! como se te ocurre!
Creo que al inspector le gustó la chica y por eso la invitó a tomar un café.
Ahora me paso por tu relato. Ve preparandote que te pienso interrogar
Oye, Wolfdux, no seas quisquilloso. A ver, qué guiones he puesto mal….naaa tonterias…!!!
Los grandes escritores tienen quien les corrija.
Ahora me paso por el tuyo jeje
Marazul, me parece que estamos en una Carrera para descifrar un laberinto muy bien creado por tí. Hay ciertas cosas que me llaman la atencion. Un sobre todo manchado y dos perros que en la misma historia que me parece exagerado, Al menos que, el perro sea el mismo y era la pista que el inspector tenia frente a el desde hacia dos años como pista, para encontrar a Otto a través de Rufo. Espero que en los proximos días nos ilumínes con más información.
Marazul, me parece que estamos en una Carrera para descifrar un laberinto muy bien creado por tí. Hay ciertas cosas que me llaman la atencion. Un sobre todo manchado y dos perros que en la misma historia; algo que me parece exagerado, Al menos que, el perro sea el mismo y era la pista que el inspector tenia frente a el desde hacia dos años como pista, para encontrar a Otto a través de Rufo. Espero que en los próximos días nos ilumínes con más información.
¿Quisquilloso yo? Para nada… Jojo. Es que como sé que te van a decir cosas buenas del relato quería remarcar algo que no estuviera bien para que no se te inflara el ego. :·P Un abrazo.
Hola compañera!!
Qué gusto que sigas por aquí y que nos reencontremos!
Como siempre, tu relato está lleno de vida, de buenas vibras. Es un ámbito en el que yo todavía no pude incursionar, el policial, quizás por lo que me obsesiona. Obviamente parece el primer capítulo de tu nueva novela, si no, de verdad no tiene sentido lo de la foto del perro. Es como una pistola que aparece en el primer acto y se olvida de ser disparada en el tercero.
Y un errorcito técnico, que Wolfdux será muy quisquilloso pero ese se le escapó 😉 (Wolfdux, viejo zorro, ya voy por ti!) El relato está en primera persona, todavía no sabíamos el nombre de la chica, y de repente pasas a tercera y nos dices que “Alicia pudo darse cuenta del cambio”…
Fuera de eso, envidio tu valentía al meterte en dos géneros y temas que son peso pesado: el policial y el Holocausto.
Brillante, felicitaciones!!
Osvaldo, muchas gracias por leer mi relato.Parece que el tema de los perros me está dando problemas. Es verdad, te doy la razón con un perro nos basta. Y yo eliminaría al que ladra, el que está en el jardín que no pinta nada. Al de la foto, a Rufo, lo dejamos porque nos da una pista para hacernos una idea del carácter del inspector y ese punto me parece más interesante.
Muchas gracias por tu apreciación que tendré en cuenta. Me paso por tu relato.
Wolfdux disculpa mis bromas. Es verdad que me cuesta mucho el tema técnico(lo de los guiones y todo eso) pero tengo que aprender y ser disciplinada. Gracias
Marcelo yo también me alegro de verte por aquí.En cuanto pueda me paso por el tuyo y te dejo mi opinión. Un saludo, amigo
Hola Marazul,
pues sí, estoy de acuerdo contigo. Que el inspector tenga la foto de su perro y no otra, nos da muchas pistas sobre su personalidad y lo absorbente de su trabajo. Eso sí, al que ladra lo podemos sustituir por una tortuga terrestre en el patio del vecino si quieres, que al menos no molesta ladrando. (Aviso: tengo dos chuchos, cuando se ponen a ladrar me dan ganas de regalarlos).
De los guiones no te digo nada, que ya te lo han dicho los “abuelitos” del taller, y como bien dices, los grandes escritores tienen correctores.
Con respecto a Otto Weber, me ha encantado como lo has insertado en el relato, y la reacción del inspector.
Lo que me pregunto ahora es si Alicia va a aceptar ese café, o va a salir corriendo. Supongo que dependerá de cuánto le gusten los perros…
Siento mucho haber repetido tanto el verbo “ladrar” en un espacio tan breve… no sea que los chicos me tiren a los perros 🙂
Hola, Marazul:
Me encantó tu profesora de música, tan bohemia e ingenua. Y el tratamiento tan informal de un tema tan serio como la búsqueda de un nazi prófugo. También me llamaron la atención los diálogos superficiales, y las entradas intempestivas de Ramírez. A propósito,¿quién es el que cree reconocer ese nombre? Y el cuento de la foto del perro; y el café que propone el policía… Creo que es un 1° capítulo; o una genial historieta.
Eso sí, muy buena. Saludos.
Hola, Marazul. Te felicito por tu relato, me ha gustado. Parece haber toda una historia detrás, y muy intrigante. Personalmente creo que el Inspector Canales termina teniendo mucho más peso en la historia que la mismísima Alicia. ¡Saludos!
Hola Marazul,
Encantado de volver a leerte. Un relato muy bien llevado, que se sustenta sobre un diálogo muy conseguido. Has dado vida a un personaje, el comisario, con mucho gancho.
Enhorabuena y un saludo.
Los compañeros que te leyeron antes ya han anotado las incongruencias o debilidades de verosimilitud, o sea que paso de todo eso y puedo felicitarte muy sinceramente por tu policial-sentimental. Me gusta mucho ese final, después de haber pasado por el crimen, reconocimiento del cadáver etc., y todo el clima creado para llegar a él.
Muchas gracias por tu visita y tus comentarios.
Ah, y voy a apropiarme de tu frase “los grandes escritores tienen correctores”. Ja,ja.
Un saludo
Hola marazul. Me ha gustado muchísimo tu realto. Es dinámico, divertido e interesante. Me he sentido súper identificada con Alicia (más que nada por lo despistada que es), esa pobre profesora de música que sin comerlo ni beberlo se ve arrastrada a una extraña situación, como es la de un crimen de un archiconocido criminal de guerra. Los dos policías me han parecido geniales, Canales el rarillo que en su despacho tiene presidiendo la foto de su perro y Ramírez, el que nunca sabe cuando está siendo inoportuno. Y el final, es magnífico, no me lo esperaba y me ha dado la impresión de que Canales se ha pasado todo el interrogatorio observando a Alicia para tratar de ligársela y, deduzco que como en una parte de la narración, la profesora de música dice que más tarde el inspector Canales le aclara que el de la foto es Rufo, su perro, al final sí fueron a tomar ese cafecito.
Recibe mi más sincera enhorabuena por tan sorprendente y grato relato.
Marazul, con tu comentario en broma me haces recordar el dicho que nos distingue como anfitriones: mi casa es tu casa. Gracias.
Interesante relato marazul!!!!
Me ha gustado, una historia sencilla y simpatica…
Nos leemos!
Buenas marazul,
un relato muy bien llevado y viendo tanto comentario de tan sagaces investigadores pensé que poco podría aportar pero… en la puntuación está el culpable. Muchos guiones hemos visto pero nadie se ha dado cuenta de que se te han olvidado algunos inocentes puntos finales…échales un ojo 😉
Por lo demás, comparto contigo que el retrato del perro da una idea de cómo es el inspector, déjalo ahí que está muy bien puesto =)
Lo cierto es que me ha gustado mucho tu relato, una historia muy bien llevada, enhorabuena. Si aumenta de tamaño y se hace novela ya sabes que nos lo tienes que contar para poder leerla =D
¡Nos leemos!
Muchas gracias L.M.Mateo por tu simpático comentario. Siiii…..Alicia aceptó el café y se puede descubrir en la frase:”….según me contó después”.
Aprovecho para felicitarte otra vez por tu relato “la pérdida”. Es el nº 81, chicos, y os animo a leerlo porque merece la pena.
Gracias, beba. El que cree reconocer el nombre es el propio inspector y Alicia se da cuenta por el cambio de expresión que se produce en él. Nos leemos, beba.
Christian, no encuentro tu relato. ¿Has escrito con seudónimo?. Gracias por tu tiempo
César A Martín, agradezco tus palabras. Yo también te doy la bienvenida
Juana, te leo siempre y agradezco la visita.
Frida, has entendido perfectamente el relato. Esa era mi intención. Dado que el asesinado era un asesino pues como que el inspector se lo toma con calma. Y es verdad que Alicia aceptó el café (te diste cuenta de la frasecita:”según me contó después” jeje…). Tu servías para policía, Frida.
Un abrazo a todos.
Marazul
Hola Diego. Es verdad que prefiero lo sencillo y fresco a lo rebuscado. También creo que se pueden tratar temas trascendentales e importantes sin tanta retórica. Pero tiene que haber de todo y para todos los gustos.
Muchas gracias por leerme. Un saludo
Hola,Marazul, me encantan los perros en los relatos, ahora, un comisario de policía que tiene un retrato de su perro encima de la mesa del despacho suena a peli de Anacleto agente secreto!
Me ha gustado tu relato y me he divertido con los comentarios y tus respuestas
Déjame decirte que este relato me dejo sorprendido pues cada vez que cambiaba la escena, por así decir, me sorprendía con un nuevo giro y mas intriga. Las preguntas siguen y siguen surgiendo. En cuanto a que arreglar, bueno, los compañeros ya dijeron todo y si te soy sincero, leí el relato y ni cuenta me di, je je.
Excelente relato. Felicitaciones, saludos y gracias por comentar mi relato.
Hola marazul,
Qué bueno estar de vuelta en el taller y encontrase relatos como el tuyo.
Me ha gustado cómo has metido tanta información en apenas dos páginas sin que aturda, y también el tono ligero que le has impreso a una historia con un asesinato y un criminal nazi.
Lo que quizá me ha despistado un poco son los cambios en el tiempo de narración, desde el primer párrafo en el que Alicia cuenta una historia, la parte con diálogos, y la narración desde el futuro (después le contó que se llamaba Rufo) al presente (el ayudante entrando en la habitación). También el cambio del punto de vista de la protagonista al narrador omnisciente que sabe los pensamientos del inspector lía un poco, yo lo habría dejado todo contado por Alicia.
En cualquier caso es un buen relato y has llevado muy bien la historia. Enhorabuena.
Gracias Paola, Ryan y Peter por leer y comentar mi relato. Creo que este año voy a ser más disciplinada e intentaré fijarme más en la parte técnica. No sólo basta con tener una historia para contar y un buen manejo del lenguaje. Hay que aprender a dominar la técnica: los diálogos, los guiones, la puntuación, el tiempo, el narrador….uffff….!!!!
Me pondré a ello. Saludos
Marazul
Hola Marazul.
Me ha gustado mucho el relato, sobre todo la actitud del inspector. Es un gran final que después de tener muerto al personaje que lleva tanto tiempo buscando, para él lo importante sea el café con Alicia.
Enhorabuena!
Gracias Tim por pasarte por el Paseo de las Magnolias nº 7 y por tu comentario.
Me pasaré por el tuyo
Un saludo
Hola “marazul”. Gracias por leerme y por tu bonito comentario.
Has hecho un relato de los que a mi me gustan. De gente normal, a la que le suceden algunas cosas sorprendentes y a las que reacciona de manera normal. Y todo ello con un lenguaje natural, corriente, familiar. Excelente.
Se ven los personajes. Imagíno a la profesora, al inspector, a Ramirez, incluso a los chuchos. El despacho, la atmósfera, etc.
Sonreí cuando escribes, “El inspector Canales parecía un hombre tranquilo que de vez en cuando miraba el retrato que reposaba sobre su mesa.Lo que me pareció extraño es que la foto fuera de un perro, de su perro Rufo, según me contó después.” Al “reposar” el retrato sobre su mesa, entendí que observaba la foto del cádaver; y encima del cádaver de su propio perro, asesinado. Me pareció genial ese punto de vista para una investigación llena de humor. En las líneas siguiente, entendí que no era el perro el cadáver, si no su familia (¡Qué genial manera de describir la condición de un hombre, y con pocas palabras!)
Bueno, ahora las críticas. Evidentemente los guiones (que deberían ser rayas) no estan usados correctamente, pero eso puedes corregirlo fácilmente acudiendo a la RAE.
Más interesante me parece la opinión de Marcelo, sobre el cambio del narrador. Es más, al final del relato, pasas de un narrador testigo en primera persona, a un narrador omnisciente en primera persona (algo imposible), y de inmediato a un narrador omnisciente en tercera persona, pero que enmite juicios y opiniones (algo no muy correcto o usual).
Veamos: “Pues claro que era importante, pensó el inspector Canales”(como sabe ella que el inspector ‘piensa’ eso. Tal vez si se elimina ‘Pues claro’, el enunciado sería de un narrador omnisciente en tercera persona, pero esas dos palabracas adjudican el enunciado a la profesora); “…llevaban más de dos años tras la pista del antiguo oficial de la SS, Otto Weber, y estaba claro que alguien se había tomado la justicia por su mano.
Sólo quedaba traducir la carta, descubrir a su remitente ML.R y algún dato más para dar con el asesino del nazi Weber, uno de los mayores criminales de la Historia”.(Aquí es un narrador omnisciente quien habla, pero al ir este párrafo seguido de lanterior, parece que sea la profesora quien esté sacando esas conclusiones, y eso es imposible.
“Lo iban a encontrar, claro que lo iban a encontrar pero sin prisas…con calma. Este crimen podía esperar”. (Se vuelve a un mix narrativo al poner la palabra ‘claro’. Un narrador omnisciente no dice ‘claro que lo iban a encontra?. El narrador lo sabe y diría algo así: “Lo iban a encontrar, sin prisas…con calma. ‘Para el inspector’ este crimen podía esperar”.
En resumen, todo un texto narrado en primera persona, que de pronto cambia sin justificación a un mix. Si el desenlace lo pusieses en boca del inpector, o de un narrador omnisciente pero bien construido, sería formalmente perfecto.
Me ha gustado mucho el relato, y personalmente me hubiese complacido una historia de humor, siendo Rufo el cadaver.
Saludos.
Hola Demetrio
No sabes lo que te agradezco que te hayas molestado en tus explicaciones. Creo que lo que me ocurre es que no me fijo. Yo voy a lo mío, me interesa el argumento, me llegan las ideas a borbotones y las quiero plasmar todas. Es que me emociono escribiendo. Hay que pensar en el lector, que nos entienda y no volverle loco jajajajaj…..
Lo intentaré, pero me cuesta.
Muchas gracias, de verdad.
Un saludo
Hola, lo primero disculparme por la tardanza, pero me he quedado unos días sin internet y voy de cabeza.
Me gusta la idea del relato y tiene un buen ritmo y el tono es el adecuado, no entiendo la descripción del perro para que sirve ya que no interviene para nada, con lo cual la quitaría y quizás hubiera venido bien, haber descrito un poco más minuciosamente el pasado de Otto, para darle más profundidad al asesinado.
“Solo quedaba traducir la carta…”, entiendo que si el sobre estaba vacío, no había ninguna carta, sí que analicen las direcciones del sobre, pruebas grafológicas, huellas, etc.., pero teóricamente no debería haber carta.
Por lo demás muy entretenido y fácil de leer, lo que es de agradecer.
Buen trabajo, un saludo.
Hola Yago66
Antes de pasarme por tu relato te doy las gracias por comentar el mío.
Si lo vuelves a leer verás que una de las interrupciones de Ramírez precisamente es para comunicar al inspector que la letra de la carta encontrada en la casa coincide con la del sobre. Se entiende que el destinatario, Otto, tiró el sobre al suelo(sobre que atrajo la curiosidad de Alicia) y que se guardó la carta, que luego se encontró en la casa. En realidad es un punto muy importante del relato, ya que es el nexo principal.
A veces en un relato corto cuesta plasmar todos los aspectos, todos los matices…..pero lo seguimos intentando
Muchas gracias, Yago
Hola marazul:
Después de tantos comentarios acerca de tu relato (alguno de ellos un poco despistado), poco puedo añadir a la forma y al contenido de la historia que me ha gustado. Me ha recordado una película que vi hace unos días en la televisión y que trataba de la caza de un médico nazi por un grupo de agentes israelíes.
Tanto tu relato como la película me han enganchado.
Felicidades.
Te paso la dirección de mi recién creado blog:
lhlupianes.blogspot.com.es
Donde serán bien recibidas tus opiniones.
Hola Vespasiano
Pues claro que me pasaré por tu recién estrenado blog, en cuanto tenga un ratito. Agradezco mucho que hayas leído mi relato y tu comentario.
Te daré mis opiniones
Saludos
Que tal Marazul? por poco que no llego, pero veo que has estado ocupada.
A mi me confundio un poco el asunto del perro, pero creo que es como un pequeño tropiezo en el desarrollo de la trama.
Como te comenta MK, el tema esta peliagudo y creo que lo manejas justo, sin caer en drama ni pasar a la comicidad involuntaria.
Como siempre, un placer leerte.
Hola Marazul!
Tu relato está lleno de intriga, se ve que tienes los personajes bien pensados, y hasta la historia. Seguro que tú sabes quién es el asesino.
Sobre la foto del perro, yo también creo que está de más, no me parece un indicio claro de lo que quieres mostrar. Tal vez algún otro detalle, o a lo mejor la foto, pero un poco más aclarada. Además, yo conozco gente que tiene la foto de su perro y no son gente solitaria (necesariamente).
Lo único que veo que no está bien de tu relato es que comienza en tercera persona y dos párrafos más tarde pasas a narrador omnisciente.
Lo del café me ha gustado, pero quizás es poco profesional. Debería descartarla primero como asesina, ¿no?
¡¡Y gracias por tu comentario en mi texto!!
¡Saludos!
¡Buenas! Este mes soy muy tardona leyendo, lo sé, ¡pero por aquí estoy! Y quería decirte que ese tono espontáneo y divertido que les imprimes a tus relatos es lo que más me gusta de ellos. Haces que la lectura sea muy amena, que llegue al final sin darme cuenta porque me has tenido pegada leyendo. Es buenísimo saber enganchar así al lector.
Es cierto que la parte técnica es bastante mejorable, pero no es nada que no pueda solucionarse con un poquito de esfuerzo. Te animo a ello; verás que estéticamente los textos quedan también más bonitos. Es otra forma de llamar la atención de lectores potenciales 😛
¡Saludos!
Muchísimas gracias José, Trescatorce y Anoide por dedicarme un poco de vuestro tiempo en leer mi relato. “Nunca es tarde si la dicha es buena……”
Me gusta reencontrarme con amigos como vosotros con los que comparto afición. Y agradezco vuestros comentarios y sugerencias. No me importan las críticas menos buenas porque tomo nota para mejorar.
Un besote grande
Marazul
Hola Marazul:
Llegar al paseo de las Magnolias 7, después de casi cuarenta comentarios hace que te pueda decir muy poco. De la parte técnica, después de los comentarios de pesos pesados como Marcelo Kisi, y Demetrio, sería redundante decir nada.
Te doy la enhorabuena, por saber tratar con esa ligereza en tan poco espacio una historia tan compleja, sin despistar al lector.
Me ha gustado muchoooo.
Gracias por pasarte por mi relato. Este mes voy muy retrasada con los comentarios y me ha alegrado comprobar que a pesar de ello, tengo fieles compañeros que han pasado a leerme. Eso anima.
Espero el próximo mes ser de las primeras en descubrir que has hecho con el lápiz mágico.
Saludos
Gracias Miranda por pasarte por el Paseo de las Magnolias 7. Hace un rato que he enviado “el lápiz mágico”; a última hora, pero a tiempo. Al principio me pareció que iba a ser fácil pero me limitaba tanto el título que he tardado en encontrar una trama que me gustase. Estos de Literautas nos estrujan bien el cerebro jajajajaja…….
Un placer leerte a ti también. Saludos
Hola Marazul,
Soy el comentarista 40, ¿Qué queda por decir o comentar?
Pues que me ha gustado el relato tan fresco, muy espontáneo e intrigante.
Oye, un pero. ¿Por qué no nos has mostrado a la profe de música? Debe ser una mujer bandera, una morenaza de 1.80m, pues el inspector le entró desde que la vio, y el poli Ramírez buscaba cualquier excusa para verla una vez más.
Lo siento Marazul pero fue el único fallo que encontré, je,je…En la continuación nos la describes.
Buen trabajo. Un abrazo
Marazul ¿cómo has estado? Te cuento que gracias a los comentarios de los compañeros he visto que tienen razón en sus observaciones. Yo con mi lectura desprevenida no hubiese acertado a esos comentarios técnicos. Me ha gustado lo que sucede allí en esa escena y la manera en que presentas todo. He disfrutado de la lectura.
Saludos.