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EL RECUERDO - por ELVI

Era un día incompleto, las cinco de la tarde y en pleno invierno estaba atardeciendo .
Ana a pesar de que el frio se hacia sentir había dejado las ventanas abiertas, con el solo consuelo de que algún viento helado, misericordiosamente le hiciera envolverse en una manta, para así poder abrigar su soledad.
No había ruidos, solo se dejaba oír su respiración tranquila, acompasada. A veces un suspiro parecido a un quejío rompía el aire, abriendo un enorme precipicio en donde las palabras no tenían cabida .
Blancas las paredes de la habitación , blanca el alma de Ana y blancos sus pensamientos. Parecía todo un limbo inconsolable donde nada fluye y toda flota .
De repente una luz ocre rompió el cielo con un fuerte estruendo, en ese mismo momento llamaron al timbre.
Comenzó a llover al compás de los dedos de los niños de la calle. No fue un acto vandálico, fue mera casualidad .
Ana espero un límite prudencial antes de dirigirse a abrir. Miró por la mirilla y a la tercera llamada preguntó: ¿Quién es?
Con una leve sonrisa alguien miro hacia la puerta, dura y rígida como un muro de piedra levantado a fuerza de desencuentros y nos irresolubles.
Contesto: alguien que te amó.
Dos cuerpos, una puerta, un frío intenso y muchas palabras sin decir.
Pasaron minutos infinitos donde el yo se juntaba con un no puedo y las alegorías con las palabras perdidas.
Pasaron segundos donde el presente y el futuro se entrelazaba con lo dicho y lo supuesto .
El olor húmedo de la lluvia mezclado con la sal de las lagrimas hacían un mar de amores , desamores y tormentas.
Múltiples golpes en la puerta sonaron como un simulacro de trueno. El cielo se rompió, Ana inconsolable estalló en una tormenta de lágrimas.
Pasado el estado de pánico, la oscuridad y la tormenta, se restableció el estado de paz inquieta a la espera de lo siguiente. En este momento ANA abrió la puerta. No había nadie, solo una carta y al abrirla : El sobre estaba vacio.

EN EL ALMA DE ANA MUCHO DOLOR

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1 comentario

  1. 1. Fabián dice:

    Veo que juegas mucho con las palabras y las metáforas se te dan bien, te expresas de una manera muy bonita. Te animo a aprovechar mejor esas 750 palabras para extenderlo un poquito más.

    Así como está me parece mas un resumen de una idea, que un relato acabado. Empieza con un ritmo muy pausado, incluso podría decir que se congela el tiempo en las primeras lineas, por que las descripciones son todas de la habitación y de la respiración de la protagonista. Luego la narración arranca y sin frenos, no desacelera hasta el final.

    Repito, te expresas muy bonito, pero aprovecha esa facilidad que pareces tener con las palabras, para enseñar en vez de contar:
    “Pasaron minutos infinitos donde el yo se juntaba con un no puedo y las alegorías con las palabras perdidas.“
    “Pasaron segundos donde el presente y el futuro se entrelazaba con lo dicho y lo supuesto“
    Vale, ¿pero qué se dijeron? ¿Qué hubo entre estos dos? ¿Qué quiere?
    Unas lineas después la prota rompe a llorar, y a la siguiente linea ya se le pasó el llanto, la tormenta paró y ese momento clímax se fue como llegó. ¿No te parece que pasa todo demasiado rápido? ¿Por que te detuviste más en la introducción que en el nudo?

    “nos irresolubles.“
    Creo que aquí sería “…”nos” irresolubles”

    Escrito el 31 octubre 2015 a las 20:01

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