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Apuntes, tutoriales, ejercicios, reflexiones y recursos sobre escritura o el arte de contar historias

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08-29-1951 - por Dante

Mi nombre es Raymond Trent, y solía vivir en la ciudad de Phoenix. Ahora vago sin rumbo a través de este gran desierto. No tengo adonde ir ni a quién acudir. Sé que nadie me creerá. No obstante, por el bien de quien leyera estas líneas, o acaso el de toda la humanidad, asumiré el riesgo de que pudieran considerarme loco (si es que en verdad ya no lo estoy). Así, me dispongo a cumplir mi ineludible deber de dejar constancia de todo cuanto vi y oí en la madrugada del Lunes 27 de Agosto de 1951 y en las horas previas.

El domingo había sido insoportable. El calor de ese verano abrasador era tan agobiante como el peso de mis recuerdos. Maureen había muerto hace tres años, y desde entonces no veía a mi mejor amigo, el gran James Lawson. Peor: llevábamos meses sin hablarnos. Ni siquiera lograba localizarlo por teléfono.

Lo extrañaba tanto como empezaba a preocuparme. Para recordarlo, tomé el ejemplar del “Liberty Tribune”. Por segunda vez faltaba la columna de Jim. Solamente se trataba un tema: el reciente arresto de un renombrado matemático, el Profesor Stanley Morton, acusado de ser un “espía rojo”. La línea editorial apoyaba todo lo actuado, y también ocupaba un lugar preponderante una extensa entrevista a un senador de Wiscosin. Indignado interrumpí la lectura, y arrojé al fuego aquél panfleto. Antes de que lo advirtiera anocheció. Saqué unas botellas de cerveza del refrigerador y me senté a beber en el sofá, mientras comenzaba a llover torrencialmente. Encendí el televisor. Creo que me dormí y desperté hacia las doce de la noche. Volví mi vista hacia la pantalla y sentí que se me helaba la sangre: apareció la foto de Jim y se informaba que era un prófugo, buscado por todo el territorio nacional.

De pronto, un fuerte ruido me sobresaltó. No, no era un trueno. Alguien golpeaba la puerta con insistencia. La abrí, y al hacerlo, no creía lo que veía: era Jim. Nos fundimos en un intenso abrazo, y cuando nos separamos, adverti que no había llegado solo. Lo acompañaba una jovencita, de aspecto aniñado y belleza particular. No era muy alta ni baja. Su piel era muy blanca, sus ojos eran grandes y de un color incierto.

—No hay tiempo para explicaciones, Ray. Ella es Marion —la introdujo Jimmy.

—Gusto en conocerlo.

—El placer es mío —repliqué—. Supongo que eres…

—Basta de perder el tiempo —interrumpió James—. Ella es la asistente del Profesor Morton.

—¿Qué? ¿Qué tienes que ver con él? —reaccioné—. Puedo adivinarlo: te despidieron por su causa. Entonces…

—Me persiguen, sí, pero no soy comunista. Morton no lo es tampoco. Pero cuando lo interroguen seguro confesará…

—¿De qué demonios estás hablando, Jim?

—Estuve entrevistando al Profesor desde hace unos meses. Me aseguró que había descubierto una ecuación según la cual podría contactarse con civilizaciones extraterrestres…

—Estás desquiciado. No puedo creer que por esa obsesión hayas arruinado tu carrera —le reproché furioso—. ¿Por qué huyes si…?

—¿Es que no lo entiendes? —se desesperó Jim—. ¡Ellos lo saben todo! ¡Estás en peligro! Vienen a buscarte a ti también. ¡Huye y llevate a Marion! —gritó al borde del llanto.

—No me iré a ninguna parte —sostuvo Marion con firmeza—. Tú sí. Vete —me dijo mirándome fijamente.

Quise negarme, pero algo me lo impidió. Obedecí.

Recorrí un par de millas, y caí en la cuenta de la extraña situación. Intuí que ellos podían estar en peligro. Emprendí el regreso. Sin embargo, el temporal que arreciaba dificultó mi cometido.

Cuando al fin llegué, sigilosamente me coloqué al lado de la ventana del frente. No podía oír nada porque estaba cerrada. Sólo pude ver que dos hombres muy altos, enfundados en sendos atuendos negros, golpeaban a Jim. Debía entrar. Pero no fue necesario: Marion se dirigió a los agresores, e inexplicablemente, logró calmarlos. Les entregó un sobre y se marcharon. Fui hacia la entrada trasera e ingresé a la cocina, desde donde presencié la discusión:

—¡Les diste la información más valiosa que conseguí en mi vida! —reclamó Jim con rabia.

—Tranquilo. El sobre estaba vacío. —Rió Marion—. Siempre estuvo vacío.

—¿Qué? —preguntó James, con los ojos exorbitados.

—El sobre nunca se abrió, pero su contenido “desapareció”.

—¿Cómo?

—Yo lo hice desaparecer. No es muy difícil alterar un poquito la materia —contestó burlonamente la joven—. Por ahora, por el bien de nuestro plan, nadie debe saber de nuestra existencia… —dijo mientras las figuras de ambos se desvanecían.

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50 comentarios

  1. 1. Dante dice:

    Hola a todos! Quisiera señalar que debido a que logré terminar el texto a último minuto (literalmente hablando), escribí el título en el formulario con un error. En lugar de “08-29-1951” debí haber escrito “08-27-1951”.

    Escrito el 29 octubre 2015 a las 20:53
  2. Saludos, Dante.
    Eso de la fecha, del error, se me hizo algo extraño pero pensé que esa fecha también aparecería por ahí.
    Siendo sincero, leí tu relato y estuve tan envuelto en la historia que no se si tiene errores ortográficos. Por lo menos en cuanto a palabras que perturben el contenido, no.
    Me parece una historia interesante (he escrito sobre extraterrestres interactuando con humanos y son casi mis historias favoritas XD) y es por eso que te digo, aunque no se si lo tienes pensado, que esto puede tener sin problemas una continuación.
    Si la haces, por favor, no te olvides de avisarme. Estaré pendiente pues esto da para mas.
    Felicitaciones y saludos.

    Escrito el 29 octubre 2015 a las 22:37
  3. 3. beba dice:

    Hola, Dante; gusto en encontrarte otra vez.
    Tu historia está muy bien escrita; sería divertida de puro irreal, si no fuera porque tiene un fondo histórico. Creo que el desenlace pseudo científico y mágico es como un llamado al sentido común: usemos la inteligencia para ser libres y desarmar a los soberbios.
    Como siempre, muy bien escrita.El estilo no es demasiado florido y produce un ritmo seco, tajante, adecuado a la historia.
    Me permito corregirte algunos deslices con la puntuación de los diálogos: “…vacío,— rió Marion.—Siempre…”
    “…existencia—dijo, mientras las figuras…”

    Escrito el 29 octubre 2015 a las 23:25
  4. 4. Osvaldo Mario Vela Sáenz dice:

    Dante: como ya nos tienes acostumbrado has vuelto a hacer de las tuyas con un gran trabajo. Lo de la fecha en realidad no lo noté pues me dije, se tardó dos dias en decidirse a escribirlo.Lo que me gustó fue el uso de una frase muy sutil: “No es dificil alterar un poquito la materia” cuando es de todos sabido que la materia ni se crea ni se destruye. Pero ahora, con tu forma de decirlo, me has puesto a dudar.

    Escrito el 30 octubre 2015 a las 00:25
  5. 5. KMarce dice:

    Saludos Dante:

    Soy de la creencia que las casualidades no existen. Así que con el protagonista, debió moverse el universo para que esa serie de acontecimientos le ocurrieran.

    Coincido con Beba y las observaciones que ha hecho. También he notado algo que no sé si aplicará o no.
    Yo me expreso siempre basada en mi experiencia, yo solía llevar un diario, un día mi hermana lo leyó y me dijo: ¿Porque escribes los diálogos? Creo que siendo desde un inicio una carta (…quien leyera estas líneas) el contenido, a mi parecer, vendría mejor como solo narrativa. Me lo he imaginado de esa manera y me ha gustado más. Aunque claro, cada uno escogerá su manera de presentar su trabajo. Pero te lo comento por si no lo pensaste.

    La lectura ha sido amena, fácil de leer, esos conectores de la historia que al final se revelan con la presencia de su amigo y la desconocida. Me ha agradado también como has colado el sobre.
    Me queda la incógnita de Raymond y el porqué “ellos” también vendrán por él y cuál era el contenido de ese sobre, seguro algo que pondría al mundo de cabeza. Como dice Ryan, da para una historia más extensa.

    Me gusta está temática, así que sonreí con esa posibilidad, aunque en la vida real no me gustaría que me ocurriera jamás en la vida.
    ¡Nos leemos!

    Escrito el 30 octubre 2015 a las 04:07
  6. 6. Vespasiano dice:

    Hola Dante:
    Allá voy, a la piscina, y sin flotador.
    La historia he de leerla más de una vez. El final me ha sorprendido y empiezo a desconfiar de mis vecinos.
    Con esta primera lectura he observado un par de cosas que me han llamado la atención. ¿”No era muy alta ni baja”? Pues será de estatura media o normal.
    También me chirría un poco… “No podía oír nada porque estaba cerrada. Sólo pude ver que dos hombres muy altos, enfundados en sendos atuendos negros, golpeaban a Jim.
    Si la ventana estaba cerrada, ¿como podía ver lo que estaba pasando dentro?
    Quizás las prisas del último momento te hayan inducido a este lapsus.
    Si hay otra lectura o algo mágico en este personaje, por favor descríbelo.
    Seguiré buscando pistas pues se de tu capacidad para escribir historias.
    El tema me ha enganchado y estoy imaginando como podría desaparecer cuando “meto la pata”
    Aprovecho la ocasión para enviarte la dirección de mi recién creado blog: lhlupianes.blogspot.com.es; donde he colgado un relato relacionado con el fútbol, bajo el punto de vista del portero.
    Felicidades.

    Escrito el 30 octubre 2015 a las 16:34
  7. 7. Vespasiano dice:

    Hola Dante:
    Me he levantado para cerrar la ventana, pues hace un poco de frio, y he caído en la cuenta, que “chasco”. La ventana podía estar cerrada (por eso no escuchaba), pero si las persianas no estaban echadas, se podía ver lo que pasaba dentro. ¡URGENTE! Alienígenas necesito desaparecer.
    Un abrazo.

    Escrito el 30 octubre 2015 a las 17:05
  8. 8. Jesus R.G. dice:

    Gran relato, me a gustado mucho.
    Impecablemente escrito y puntuado. Felicidades.

    Escrito el 30 octubre 2015 a las 21:40
  9. 9. Dario Sven dice:

    Dante, mi nombre es Raymond Trent, no soy la persona mas adecuada para emitir un juicio sobre la forma del texto, pero el relato me gusta. Los narradores en primera persona dan mucho ritmo a los relatos cortos, me ha gustado mucho la ambientación de la historia y el desenlace inesperado, seguramente se te ha hecho corto, da para mas. Respecto s la fecha así esta mejor, le da un toque aun mas fantástico.

    Escrito el 30 octubre 2015 a las 23:12
  10. 10. Isolina R dice:

    Hola, Dante:
    Creo que has escrito un relato muy bueno, pero con las prisas se te han colado algunos fallitos.
    En la oración “No tengo adonde ir ni a quién acudir”, “adónde” tiene que llevar tilde porque es interrogativo, igual que “quién”.
    En la frase: “Indignado interrumpí la lectura, y arrojé al fuego aquél panfleto”, tras “indignado” debe ir coma, antes de la conjunción “y” no debería ir y el pronombre demostrativo “aquel” no lleva tilde.
    Has puesto coma varias veces antes de la conjunción “y” y en algunas de ellas resulta innecesaria.
    Ni los días de la semana ni los meses van con mayúscula, así que “lunes” y “agosto”.
    La palabra “advertí” debe llevar tilde.
    La RAE últimamente recomienda no acentuar el adverbio “solo” si no hay posibilidad de que se confunda con el adjetivo.
    En la oración: “Sin embargo, el temporal que arreciaba dificultó mi cometido” debes poner entre comas “que arreciaba”, porque es una explicativa y no una especificativa.
    Como ya te ha señalado beba, tienes algún que otro fallito en la puntuación de los diálogos.
    En la oración: “Maureen había muerto hace tres años, y desde entonces no veía a mi mejor amigo”, queda mejor usar “hacía” en lugar de “hace”, puesto que tanto en lo anterior como aquí se está utilizando el pasado y no el presente.
    Rimas: “No tengo adónde ir ni a quién acudir”, “Alguien golpeaba la puerta con insistencia”, “El sobre nunca se abrió, pero su contenido “desapareció”.”
    En el fragmento que copio a continuación aparece seis veces el verbo “era/n”:
    “y se informaba que era un prófugo, buscado por todo el territorio nacional.
    De pronto, un fuerte ruido me sobresaltó. No, no era un trueno. Alguien golpeaba la puerta con insistencia. La abrí, y al hacerlo, no creía lo que veía: era Jim. Nos fundimos en un intenso abrazo, y cuando nos separamos, advertí que no había llegado solo. Lo acompañaba una jovencita, de aspecto aniñado y belleza particular. No era muy alta ni baja. Su piel era muy blanca, sus ojos eran grandes y de un color incierto.”
    Espero que mis sugerencias te sirvan.
    Saludos.
    Isolina R

    Escrito el 31 octubre 2015 a las 06:57
  11. 11. L.M.Mateo dice:

    Hola Dante,
    el relato me ha gustado mucho, en especial el haberlo enmarcado en un periodo histórico y un lugar muy concreto, para terminar sorprendiéndonos con un relato fantástico.
    Creo que después del paso de los demás compañeros poco puedo aportar en el aspecto formal, aunque hay una frase que a mí me ha resultado chocante: “Estuve entrevistando al Profesor desde hace unos meses”. No se si allí es correcto, pero para mí no ha tenido sentido, ya que la puedo interpretar de dos maneras, y reescribirla de tres, pero cambia un poco el significado: “Llevo meses entrevistando al Profesor”; “Hace meses que entrevisto al Profesor”; o “Entrevisté al Profesor hace unos meses”. Como ves el significado y el tiempo cambia un poco en cada una.

    Un gusto leerte.
    Un abrazo.

    Escrito el 31 octubre 2015 a las 15:11
  12. 12. Karen Katina dice:

    Hola Dante.
    La historia me pareció algo confusa pero creo que es más por mi que por el relato en sí.
    Ahora no veo porque huía si el no tenia ninguna información, solo resguardo a los fugitivos, y ya que al final estos dos desaparecieron y el unico testigo fue él, entonces creo que hubiera quedado mejor que el se escondiera en vez de regresar luego de huir. En todo caso es una gran historia y siempre es muy entretenido leerte.
    Felicitaciones.

    Escrito el 31 octubre 2015 a las 20:09
  13. 13. Leonardo Ossa dice:

    Hola Dante. He leído la historia con mucho interés. Estuve tan entretenido leyéndote que olvidé que, en algún momento, surgiría lo del sobre que estaba vacío. También leí con atención los comentarios de los compañeros y encuentro que son pertinentes, que son anotaciones de las que yo debo aprender para retomar próximamente los ejercicios de “Literautas”, pues en esta oportunidad no participé del blog.
    Me agrada saber que estás nuevamente por acá mostrando tu trabajo y sé que en esta oportunidad como en las anteriores tus aportes son abundantes.

    Escrito el 1 noviembre 2015 a las 03:25
  14. 14. Paola dice:

    Hola Dante, creo que te lo han dicho ya todo, solo me queda unirme a los demás para decirte que el relato es muy entretenido y que me quedo con las ganas de saber que demonios había en el sobre.

    Escrito el 1 noviembre 2015 a las 10:00
  15. 15. Verso suelto dice:

    Hola Dante,

    En efecto está casi todo dicho, pero yo me quedo con que el relato da para más. Voy más lejos, exige más, para mí es un fenomenal comienzo o planteamiento de algo bastante más extenso, cuento o novela. Es intrigante y te deja con la miel en los labios.
    ¡Enhorabuena!

    Escrito el 1 noviembre 2015 a las 18:32
  16. 16. lunaclara dice:

    Hola Dante: Me ha chocado un poco la ciencia ficción en ti. El final me ha sorprendido, no me lo esperaba.
    Espero seguir leyéndose en esta nueva edición.
    Saludos.

    Escrito el 1 noviembre 2015 a las 19:39
  17. 17. Denise dice:

    Hola, Dante, más allá de las observaciones (por demás acertadas) que te han hecho, me gustó mucho el relato, es ágil y tiene suspenso.

    En cuanto a lo del solo/sólo, la RAE aconseja no tildar más el equivalente a solamente porque entiende que el contexto es suficiente para eliminar la ambigüedad; en el caso de que persista, se reemplaza por un sinónimo y listo. Sin embargo, pueden llamarme conservadora o lo que quieran, pero me niego rotundamente a aceptar esta regla 😛

    Saludos!!

    Escrito el 2 noviembre 2015 a las 11:24
  18. 18. Vespasiano dice:

    Hola Dante:
    Como intuyo que tú “no das puntada sin hilo”. Estuve pensando que el título y la fecha del relato tendría que ver con algo relacionado con avistamientos de OVNIS o fenómenos paranormales que hubieran sucedido en esa parte de los EE.UU.; así que estuve mirando en Internet pero infelizmente no he encontrado ninguna noticia al respecto.
    En tus comentarios finales quizás todo quede desvelado.
    Felicidades.

    Escrito el 2 noviembre 2015 a las 22:58
  19. 19. Manoli VF dice:

    Hola Raymond, perdón Dante. Tu historia atrapa desde el principio, así que, a priori no vi ningún error de expresión o puntuación, ocupada como estaba leyendo. Pero respecto a la redacción hay algunos detalles que no me cuadran: Tal como ya te ha dicho algún compañero ¿Por qué lo buscaban a él también? Y aún más extraño, decide escapar y luego de recorrer unas millas “cae en la cuenta de la extraña situación” y emprende el regreso, encontrándoles a ellos en el mismo sitio. No me tiene mucho sentido. Quizás la forma de contar es algo imprecisa.

    Por lo demás, el relato tiene ritmo y un tema que atrae y da mucho jugo, aunque le falta, al menos, una segunda parte.

    Te invito a que me des tu opinión sobre el mío (191). Un saludo.

    Escrito el 3 noviembre 2015 a las 14:15
  20. 20. Wolfdux dice:

    Un relato que deja al lector con ganas de más. ¿Para cundo la continuación?

    Escrito el 4 noviembre 2015 a las 16:08
  21. 21. Thelma López Lara dice:

    Hola Dante,

    Me gustó mucho tu relato, tiene suspenso e intriga. Hace que el lector viva la historia.
    En cuanto a la forma, coincido con los comentarios que te han hecho los compañeros.
    Es un relato que da para más. Espero la saga.
    Saludes.

    Escrito el 11 noviembre 2015 a las 07:24
  22. 22. grace05 dice:

    Hola,Dante:
    Me encantó tu relato. Ritmo, fluidez y agilidad en la lectura que mantiene el ambiente de suspenso e intriga. Sorpresiva y original la resolución final. Adhiero a los compañeros esperando “más”.
    Felicitaciones
    Te invito a comentar 194

    Escrito el 13 noviembre 2015 a las 23:26
  23. 23. Elisa Vueltas dice:

    ¡Felicidades! Me ha gustado mucho tu relato, es interesante y ligero a la vez. He encontrado un par de faltas de ortografía (“aquél” no lleva tilde, “advertí”, sí).

    Tal vez hay alguna más pero la historia engancha y no se hacen notables.

    Un gusto haber leído tu historia.

    Escrito el 16 noviembre 2015 a las 19:10
  24. 24. Dante dice:

    PARA TODOS:

    Hola a todos!! Antes que nada, a ustedes y a mis comentaristas anónimos: gracias por comentar. Como ya lo he señalado en el foro general, casi estuve por no participar esta vez. La verdad es que estos meses no tuve mucho tiempo en general, y cuando se largó el nuevo reto, el de octubre, o bien la inspiración no llegaba, o llegaba con historias que parecían interesantes pero que no me “cerraban” del todo, o excedían en mucho el límite de las 750 palabras, o tenían alguna complicación que no lograba resolver mientras el reloj seguía su derrotero implacable…

    Bueno, al fin llegaron las musas, pero sobre el fin del “segundo tiempo”. Logre escribir un borrador, que superaba el límite de las 750 palabras. Y no le encontraba la “mano”, ni el “tono” ni la voz. A su vez (y como me sucede casi siempre) quería experimentar algunas cosas. Increíblemente, el último día, mientras regresaba a mi casa, se me empezó a “dibujar” todo lo que no estaba claro. Y entonces me senté por fin a escribir, cuando tuve tiempo, el mismo 15 de octubre y en un par de horas combiné las ideas que empecé a escribir con otras del borrador, mientras iba “podando” el bonsai mientras lo plantaba… Así llegué, increíblemente, a enviar el texto 2 minutos antes del cierre. Sí, literalmente.

    Por tal motivo, no pude dedicarle el tiempo necesario a la revisión, el que hubiera querido y el que creo que todos quienes fueran a leer el relato merecían. De hecho, al enviarlo se me deslizó un error material nada más y nada menos que en el título.

    Por un lado, me siento un poco mal porque me hubiera gustado presentar un texto más pulido. Desde este punto de vista me siento en deuda con ustedes. El hecho de que casi no llegara a escribirlo y de saber que no tendría tiempo para revisarlo adecuadamente después de terminarlo (lo revisé mientras escribía y adaptaba), me tentó a no participar. Sin embargo, no hice caso a las fuerzas internas que intentaron desanimarme, ya que la historia me parecía por lo menos buena y por lo demás, este es el lugar justo para aprender, corregir, debatir, reflexionar y mejorar. Así que decidí participar, a los fines de no inventarme una excusa y sentar un precedente. Preferí participar porque creo que con los aportes, críticas, observaciones, comentarios, elogios, visiones alternativas y preguntas de todos ustedes, la historia podrá mejorar. Por lo tanto, si como les decía ya estaba en deuda con ustedes, después de leer sus generosos comentarios lo estoy más todavía.

    Asimismo, como ya lo había señalado en algunos post en el “foro general” de la escena y de la recopilación de textos, no quise encontrar una excusa para no participar y quise hacer un par de experimentos.

    Uno, el más sencillo, es el de incluir una sub-trama en un marco tan acotado como el relato corto. En la respuesta a Vespasiano me refiero a este tema más extensamente, por lo que para no reiterar, los remito allí.

    El segundo, un poco más complicado (al menos para mí). Quise utilizar un nuevo narrador que no había usado nunca: el primera persona testigo. En la escena 25 y en la 27 usé primera persona protagonista y en la 26 tercera persona omnisciente. Esta vez quise que el narrador fuera un testigo que narra en primera persona. Pero no del todo externo ni neutral sino más bien a la manera del Dr. Watson en relación a Sherlock Holmes. Watson relata las proezas de Holmes, que es el protagonista excluyente, pero también nos ofrece sus pensamientos y sus sentimientos. No es un simple espectador.

    Bueno, examinando sus comentarios y los de los comentaristas anónimos, advierto que Raymond me sobrepasó y fue tomado como protagonista. No estoy seguro de haber logrado este objetivo. De acuerdo con los comentarios, diría que no lo he logrado, al menos para la mayoría de los lectores. Sin embargo, pese a haber fallado este objetivo, la historia no perdió coherencia y de los comentarios extraigo que Raymond se tornó un personaje bastante “querible”, con el que varios se identificaron o a quien acompañaron en sus distintos estados emocionales y a lo largo de las distintas acciones. Pese a no haber logrado el narrador que hubiera querido, me siento contento que la historia y los personajes hayan llegado a la mayoría de los lectores. Será cuestión de seguir escribiendo, leyendo, escuchando y mejorando: tanto en lo que salió bien como en lo que no.

    Como es habitual, dedico a todos este agradecimiento general y luego lo haré en particular, para cada uno de los que han comentado. Por supuesto, los invito a leer los comentarios de los compañeros y mis respuestas a cada uno, y si se suscitan posibilidades de seguir la charla y los intercambios, bienvenido sea. Creo que tanto el relato, como yo y como todos, saldremos muy beneficiados.

    Nuevamente muchas gracias.

    Saludos a todos, y los iré leyendo!!

    Escrito el 19 noviembre 2015 a las 01:51
  25. 25. Dante dice:

    PARA RYAN INFELD RALKINS:

    Gracias por tus elogios y por tu interés en la historia. Como ya lo adivinaste, la historia es más grande que esto. De hecho, muchos detalles no entraron. Como también te habrás dado cuenta, si James no venía huyendo desde muy lejos, no tendría sentido todo lo que se cuenta. Bueno, en esa parte tuve que recurrir a la elipsis, dado que con esto la historia se sostiene y aunque el lector no sepa algunos detalles, puede adivinar ciertas cosas (como el detalle de la distancia).

    Dado que dos de mis tres comentaristas anónimos, vos y algunos más de los compañeros que aquí comentaron ven que esto da para más, creo que voy a tener que ir pensando en desarrollarla. Al respecto, te remito al segundo post general.

    Saludos.

    Escrito el 19 noviembre 2015 a las 01:52
  26. 26. Dante dice:

    PARA BEBA:

    Hola beba, gracias por leer mi relato y dejar tan interesante comentario. Me atrajo la originalidad de tu comentario. Encontrás cierto costado divertido a la historia, a pesar de que, al mismo tiempo, pensás que tiene un ritmo seco y tajante adecuado a ella.

    Realmente también es original tu lectura acerca del uso de la inteligencia para ser libres y desarmar a los soberbios. No sé si lo había pensado por ahí, pero tal vez el texto no excluya a su lectura. La verdad es que me gusta cuando mis propios textos (o los de los compañeros) se nos escapan y dicen cosas por su cuenta, que son advertidas por la sensibilidad e inteligencia de nuestros lectores.

    Con respecto a los deslices con la puntuación de los diálogos, pudieron deberse al apuro con el que lo escribí. Y tengo que confesar que cada vez que escribo diálogos, por las dudas consulto cómo representarlos gráficamente, ya que no sé por qué razón siempre olvido o confundo algo al respecto. Sin embargo, quisiera señalar:

    El diálogo “—Tranquilo. El sobre estaba vacío. —Rió Marion—. Siempre estuvo vacío.” lo noto similar a un ejemplo que en el post de Literautas sobre cómo representar un diálogo gráficamente (https://www.literautas.com/es/blog/post-10363/como-representar-un-dialogo-graficamente/) se coloca como un ejemplo correcto en el punto 4. (“Los signos de puntuación cuando el verbo NO es dicendi”) “—Déjame verlo. —Abrió la caja—. No lo romperé.”. En este caso, no usé comas, sino que va un punto y seguido y entonces entiendo, tomando como modelo este diálogo que sería correcto y que “rió” iría en mayúsculas porque, a mi criterio, no sería un verbo dicendi y no continúa la misma oración. Sin embargo, si hay algo en lo que todavía me equivoco o si he entendido mal la explicación del post, por favor te pido que me lo hagas ver. Reitero: el tema de las rayas de diálogo y los signos de puntuación siempre me generan dudas, así que toda ayuda es bienvenida.

    En el diálogo “… Por ahora, por el bien de nuestro plan, nadie debe saber de nuestra existencia… —dijo mientras las figuras de ambos se desvanecían.” seguí el ejemplo del mismo post, puntos 2. y 3. (“Los espacios donde tocan” y “Los signos de puntuación con los verbos dicendi”) y, según parece, desde el final de la oración, debería dejarse un espacio, luego escribir la raya de diálogo y sin dejar espacio, luego consignar la acotación. He notado también que al señalarme la forma que entendés correcta suprimiste los puntos suspensivos. Yo los puse para darle una intención a lo que se dice. Por lo tanto, te solicito que me digas si los suprimiste por alguna razón, y si no hubiera que suprimirlos, si a tu criterio debería quedar espacio-raya de diálogo-acotación sin espacio-punto (como infiero del post de Literautas) o si debería quedar: fin de frase-sin espacio-raya de diálogo-acotación sin espacio-punto. Una vez más: toda ayuda en este punto será bienvenida, así que te lo agradezco por adelantado.

    Beba, una vez más gracias por tu atenta lectura y tus valiosos aportes.

    Saludos!!

    Escrito el 19 noviembre 2015 a las 01:52
  27. 27. Dante dice:

    PARA OSVALDO MARIO VELA SÁENZ:

    Osvaldo: gracias por tu comentario y los elogios. Veo que el error de la fecha causó el efecto que suponía que podría causar. Sin embargo, ahora dudo si debería haberlo corregido. En efecto, como bien decís, Ray pudo tardar dos días en decidirse a escribir, o no pudo hacerlo antes.

    Con respecto a la frase relativa a la materia, no es mi forma de decirlo… Es de otro planeta y de otro ser… jajaja. Así que ¡a dudar se ha dicho!

    Gracias nuevamente por tu comentario.

    Saludos.

    Escrito el 19 noviembre 2015 a las 01:53
  28. 28. Dante dice:

    PARA KMARCE:

    Hola KMarce. Gracias por tu comentario y tus agudas observaciones.

    Con respecto a tu observación relativa a las rayas de diálogo y la anécdota de tu diario y el comentario de tu hermana que traés a colación, debo confesarte que fue una de las primeras cosas que dudé y me autocritiqué después de mandar el relato.

    Por otro lado, también tengo que señalar que opté por los diálogos por dos razones: una, la más obvia, es el espacio, y la otra, fue para darle algo más de dinamismo. No estoy seguro, pero es posible que pudiera haber quedado mejor como narrativa, como vos lo indicás. Sin embargo, se trata de una historia que, aunque tiene sus puntos más tranquilos, es bastante dinámica y probablemente llevarlo al terreno narrativo total podría “plancharla” un poco y se contaría más de lo que se mostraría.

    Tu apreciación me seguirá rondando por la cabeza, porque es algo que no logro decidirme por una u otra solución como la mejor (obviamente, teniendo en cuenta este formato y esta extensión del texto. En un marco distinto y/o más amplio, las cosas podrían cambiar y tal vez la solución sería más simple). Asimismo, resalto otra cosa: en realidad Raymond no escribe un diario ni una carta, sino que “escribe por desesperación”, vaya a saber uno cómo y en donde (eso se lo dejo a la generosa imaginación del lector). Y en ese estado, tal vez una y otra forma fueran posibles para expresarse. Indirectamente, tu comentario me despierta otra autocrítica: si queremos hilar más fino y hacerlo más verosímil, habría que determinar dos cosas: la profesión de Raymond (aunque no aparezca en el texto) y el modo en que en Estados Unidos (y sobre todo en la época en que el relato se ambienta) se suelen reproducir los diálogos o la narración que refiere a ellos. La profesión de Raymond en este contexto de un relato breve, es irrelevante. Pero para determinar el modo de expresión en la disyuntiva raya de diálogo vs. narrativa, podría tener incidencia. Eso sí, siempre supeditado todo eso al modo en que se suelen reflejar los diálogos o la referencia sobre ellos en el mundo anglosajón, para lo cual hasta convendría leer algo directo en inglés, e investigar si podría tener correlación en español, sin alterar sus reglas. No sé si me explico, pero para garantizar la mayor prolijidad y verosimilitud se me ocurre que, en la medida que el formato del texto no cambie (relato breve con límite de 750 palabras), tal vez debería procederse así. Aunque lo del formato, como verás en la respuesta a otros compañeros, es algo que podría llegar a cambiar y bastante…

    Me alegro que te haya gustado como he colado el sobre. Te aseguro que me costó muchísimo. Tuve muchas ideas, pero ninguna me convencía. Hasta que encontré esta historia o, mejor, esta historia me encontró a mí (tal vez no el mejor para contarla, pero al menos un humilde servidor para ese propósito). Lamentablemente, comencé a darle forma tarde y la versión definitiva fue escrita casi de un tirón. Entregué el texto dos minutos antes del cierre. Eso explica también algunos cuantos detalles (ortografía, expresión, etc.) que no con una adecuada revisión no hubieran pasado el filtro. Lamentablemente, en “El lápiz mágico” la historia se repitió: las musas se demoraron demasiado, y me hicieron demorar las respuestas a sus comentarios y mis comentarios a sus textos. Pero la del lápiz mágico es otra historia, que será objeto de observaciones y críticas (anónimas o no) que en su momento serán muy bienvenidas.

    En cuanto a tus incógnitas, no te las revelaré, pero te voy a ayudar a despejarlas: 1) para saber por qué “ellos” vendrían por Raymond, hay que pensar a quiénes se refiere Jim con “ellos”, e imaginar qué es lo que imagina Jim cómo “ellos” proceden o qué experiencias reales o imaginarias tuvo respecto de “ellos” (qué le hicieron sentir o saber). En cierto modo (y espero que así se haya leído, pues de lo contrario tendré que ajustar un poquito más el diálogo en un contexto más extenso), James habla desde la paranoia. Aunque los hechos después le dan la razón…; 2) lo que había en el sobre, efectivamente, pondría al mundo de cabeza. Pero nadie pudo verlo. Tal vez los dos únicos que lo supieran fueran el Profesor Morton y Marion. Sin embargo, al no haber pruebas… Con respecto al contenido del sobre, Ray no lo vio ni le consta, pero con lo que sí vio y pretende atestiguar tal como lo dice al inicio, sí tenemos alguna idea…

    Bueno, con esas pistas, lo dejo librado todo a tu imaginación e interpretación, a ver qué pasa con esas incógnitas. Lo que no me quedó claro es a qué te referís cuando decís “Me queda la incógnita de Raymond”. Si te referís a qué pasó con él, bueno, eso queda librado a la imaginación del lector. En un ámbito o contexto más extenso, evaluaré si seguirá igual o revelaremos algo…

    Me alegro también que te haya gustado la temática (no sé si una o las dos que se tratan, una como excusa o a modo de “McGuffin” o tal vez subtrama y la otra de “fondo” o verdadera). Estoy tan seguro como vos que no me gustaría jamás que me ocurriera ni lo de Ray ni lo de Jim.
    Gracias como siempre por tus interesantes comentarios y puntos de vista.

    Saludos.

    Escrito el 19 noviembre 2015 a las 01:53
  29. 29. Dante dice:

    PARA VESPASIANO:

    Hola Vespasiano. Bien hecho: a la piscina y sin flotador. Y por lo que veo, has nadado muy bien. Bienvenidos sean tus comentarios.

    Antes que nada, felicitaciones por tu blog y por el relato “Memorias de un guardameta”. Me encantó. La tensión que tiene ese relato es impresionante, y algunos modos de expresión no son “del todo literarios”. Y esto lo digo entre comillas y como un elogio: en el mejor de los sentidos, pues no hay nada más literario que el personaje sea verosímil en su modo de ser y de actuar. Realmente parece que quien cuenta la historia (para mejor en primera persona protagonista) es un jugador o ex jugador de fútbol. Y ciertos “cortes” que hace (intercala frases completas con verbos y todo con otras con sujeto tácito o sin verbos o con oraciones cortas) generan (al menos en mí como lector) una sensación muy agradable y fresca: como que el protagonista revive esos momentos y los “actualiza”, como si pusiera un dvd y nos mostrara la película. El modo en que habla incluso lo hace joven de nuevo, pues cualquiera fuera la edad del protagonista al momento de contar el relato, es seguro que ya no es un jovencito como en el tiempo en que ocurrieron los sucesos. El vocabulario es rico y preciso, muy apropiado para el fútbol y, sobre todo, muestra muchísimo más de lo que cuenta. Todo aquel al que le guste el fútbol y/o sepa de fútbol, podrá ver las imágenes en su mente. Y lo bueno es que eso se ve en TODO el relato, no en una parte. En su totalidad. La tensión, reitero, está muy bien manejada y el final del partido, aunque posible, no es previsible. Antes de leerlo hasta supuse que el arquero enmendaría su error pateando un penal o cabeceando en un tiro de esquina. Pero no. La opción narrativa fue muy atinada y “dosificó” la humanidad del protagonista. Aquella otra opción hubiera sido buena, pero tal vez fortalecería demasiado al personaje. Tu opción, en cambio, le aportó el equilibrio justo. Y el final del relato, la verdad muy inesperado y también apropiado. Y deja al lector con algunas sensaciones… No voy a decir nada más, cosa que quien quiera leerlo lo haga porque no se va a arrepentir. No voy a agregar nada más, para no privar a nadie del placer de hacer su propia lectura del relato. En cuanto a los aspectos formales, se podrían señalar algunas cositas mínimas de puntuación (muy subjetivas por cierto) y algunas otras relativas a los diálogos, que vos mismo podrías corregir leyendo un reciente post de Literautas al respecto (que fue publicado después de tu relato: https://www.literautas.com/es/blog/post-10363/como-representar-un-dialogo-graficamente/).

    Bueno, ahora volvamos a mi relato y a tu generoso comentario.

    Vamos con la primera observación. Cuando escribí el relato, incluí la frase “no era muy alta ni baja” refiriendome a la chica, porque como al final se revela quién es (o mejor dicho qué es), esto podría tornar menos previsible el final. Siempre existe el lugar común de que los extraterrestres son o muy altos o muy bajos. Otras fuentes señalan que sus características físicas dependen de los planetas de donde provendrían (unos serían altos y otros bajos). Por supuesto que como bien decís, era de estatura media o normal. No obstante la justificación que te he presentado, tendré en cuenta tu observación para evaluar si convendría cambiar o no esa expresión en caso de que traslade la historia a un formato más extenso.

    Lo de la ventana, efectivamente, es como lo has descubierto en el segundo comentario. Quise reflejar justamente eso que pasó en tu experiencia: la ventana estaba cerrada, pero no las persianas. No obstante que la propia experiencia te aclaró el punto, debo decir que era muy probable que alguien hiciera la lectura que hiciste en el primer comentario, ya que fue un detalle que me hubiera gustado explicar, pero que no pude por el límite de las 750 palabras. Me confié demasiado en la elipsis (la supresión de lo innecesario, superficial o secundario que puede ser entendido o imaginado por el lector) y no fue del todo efectiva. Agrego también que me hubiera gustado aclarar todo eso no porque fuera necesario (porque como has visto, en una segunda lectura pudiste entender lo que al principio no era comprensible) sino porque hubiera añadido detalles que hacen a “mostrar” más que contar. La ventana estaba cerrada en la historia por una simple razón: llovía a cántaros. En algún momento pudo haberla cerrado el personaje (esa acción en un contexto más amplio debería precisarse, pues sería de esperar que estuviera abierta por el tremendo calor que hacía antes). La persiana estaba abierta por el calor que hacía (quedó abierta), y, además, a Raymond (dueño de casa) lo sorprendió la noche, por lo que pudo haberse olvidado de cerrarlas. Como ves, tu observación es interesante porque revela que en un contexto más amplio el tema de la ventana no puede ser confiado a la elipsis ni librado al azar. A su vez, podría servir para administrar la tensión. Serviría para detener un poco el ritmo y tal vez, para despertarle más ansiedad al lector para saber qué sigue después.

    Con respecto a si hay otras lecturas o algo mágico en alguno de los personajes, respondo que no. Has leído bien todo. Sí debo revelar que, a pesar de lo breve del relato hice un pequeño “experimento”: incluí una subtrama. La subtrama hace referencia a un triste episodio de tinte político del Estados Unidos de los ’50. (El nombre del periódico “Liberty Tribune” es ficticio pero también es una ironía: si bien en inglés libertad es “freedom”, “Liberty” también puede serlo. “Statue of Liberty” es el nombre abreviado de la Estatua de la Libertad. “Tribune” es la tribuna desde donde una causa se defiende y es un nombre algo común en los periódicos norteamericanos. Se muestra ahí una deliciosa contradicción: desde la tribuna de la libertad se defendía la violación de derechos y garantías constitucionales básicos). Esas referencias históricas sirven para ubicar cronológicamente la historia y “disfrazar” una persecución (por causas políticas reales) con otra (por otras causas de Estado, que encuadraría en la ciencia ficción). La verdadera historia que está detrás es la de ciencia ficción, pero pensé que mezclando narrativa histórica con ciencia ficción, se produciría una combinación interesante que atraería más el interés del lector. Espero no haberme equivocado. Aclaro también (aunque no lo pude meter en el texto por razones de espacio, que la época también tiene que ver porque cronológicamente es bastante próxima al famoso “incidente Roswell” o “Área 51” del cual hay leyendas urbanas, investigaciones, películas, obras de ciencia ficción, etc., a tal punto que diría que, más allá de que sea un hecho verídico o no, es una especie de “hito” cultural contemporáneo o, más modestamente, parte de un trasfondo contemporáneo. Y como habrás notado, también use otro elemento de ese “imaginario colectivo” que son los famosos “hombres de negro” (de lo cual hay abundantes referencias de ciencia ficción y hasta películas). Así que al tener una referencia histórica real y al agregarse la ciencia ficción (tema extraterrestres), la magia queda descartada. También te aclaro, en relación con tu tercer comentario, que no elegí la fecha porque hubiera sucedido algo. La elección vino dada, como te dije, por la proximidad cronológica con otro hecho famoso (verídico o no) y por un momento histórico que me podía suministrar una sub-trama que contribuyera a hacer más interesante el desarrollo de la historia. A su vez, la ciudad de Phoenix está en el estado de Arizona, que es vecino de Nuevo México (en el cual habría ocurrido el “incidente Roswell”). En un borrador más grande (que tuve que reducir) había algunas referencias a ese hecho del estado vecino (que fue conocido recién en 1978 según he averiguado en algunas fuentes, pero que sería más o menos creíble que un periodista interesado en esos temas pudiera haberse enterado a través de alguna fuente, de algunos rumores que le llamaran la atención para investigar). Así se comprende mejor el parlamento: “—Estás desquiciado. No puedo creer que por esa obsesión hayas arruinado tu carrera —le reproché furioso—”. La palabra “obsesión” da la idea de que Jim ya venía interesándose en el tema.

    Una vez más gracias por tus comentarios y aportes que, como ves, me han hecho pensar bastante y me harán reflexionar a la hora de llevar esta historia a un formato más amplio.

    Saludos.

    Escrito el 19 noviembre 2015 a las 01:54
  30. 30. Dante dice:

    PARA JESÚS R.G.:

    Hola Jesús. Gracias por tu comentario y tus elogios. En especial te agradezco los relativos a la puntuación, ya que al complementarlo con quienes han hecho alguna observación al respecto, me ayudarán a darle una mejor forma al texto.

    Saludos.

    Escrito el 19 noviembre 2015 a las 01:55
  31. 31. Dante dice:

    PARA DARÍO SVEN:

    Hola Darío. Me alegro que te haya gustado el relato.

    Aunque consideres que no sos la persona más adecuada para emitir un juicio sobre la forma del texto, te pido por favor que en próximos comentarios a mis textos o a los de los compañeros, no dejes de referirte también a la forma. Comentando se puede aportar mucho y se puede aprender mucho, ya que se pueden abrir interesantes discusiones e intercambios de opiniones con el autor del texto y con otros comentaristas, de las que salimos enriquecidos todos, comenzando por el texto comentado.

    Lo que decís es verdad: los narradores en primera persona dan mucho ritmo a los relatos cortos. Probablemente con ellos se corra menos riesgo de abundar en algunos detalles innecesarios en un contexto reducido (a los que un narrador ominisciente podría tender porque justamente conoce todo) y tal vez sea más sencillo o conveniente para articular los distintos núcleos (hechos que van sucediendo).
    Me alegro también que te haya gustado la ambientación de la historia y el desenlace inesperado.

    También te agradezco tu apreciación sobre la fecha: el error que cometí, aunque lo aclaré, luego me hizo dudar, pues si bien como decís le da un toque más fantástico, al mismo tiempo (paradójicamente) lo vuelve más verosímil porque después de dos días, Raymond habría recorrido alguna distancia y habría empezado a pasarla bastante mal por el desierto de Arizona…

    Una vez más, gracias por tu comentario.

    Saludos.

    Escrito el 19 noviembre 2015 a las 01:55
  32. 32. Dante dice:

    PARA ISOLINA R.:

    Hola Isolina. Gracias por tu comentario.

    Me alegro que te haya gustado el relato, y te agradezco que me hayas señalado esos fallitos. Efectivamente, cometí varios por la prisa, muchos de los cuales los has señalado muy bien.

    En la oración “No tengo adonde ir ni a quién acudir”, tenés razón: “adónde” tiene que llevar tilde porque es interrogativo, igual que “quién”. Te agradezco que me lo hayas hecho notar, y vendría bien que todos prestaran atención a este punto, ya que es muy frecuente (y me incluyo) que pueda ocurrir una de estas dos cosas: o se comete la falta de ortografía producto de un apuro o se duda si va o no el tilde. Me parece perfecta tu aclaración que viene dada por la función de la palabra: si adónde funciona como pronombre interrogativo, debe llevar tilde.

    En la frase: “Indignado interrumpí la lectura, y arrojé al fuego aquél panfleto”, tenés razón con tu observación. En realidad, el error es más grave: la coma, si fuera, debería ir a mi criterio después del verbo indignado. Quedaría algo así como “Indignado, interrumpí la lectura y arrojé al fuego aquel panfleto”. También es cierto lo que decís: el pronombre demostrativo “aquel” no lleva tilde. Por otra parte, al reexaminar esa oración y reelaborarla en línea con tu observación, pienso también si no podría reexpresarse siguiendo un orden más lógico: “Interrumpí la lectura indignado y arrojé al fuego aquel panfleto”. De todos modos, la intuición me dice (por cómo sonaría el texto) que sería mejor mantener el orden actual incorporando como correcciones tus certeras observaciones.

    Con respecto a las comas que he puesto antes de la conjunción “y”, voy a repasar algunas veces el texto, a fin de determinar dónde es necesaria y donde no. Puede que con el apuro se me hayan escapado algunas comas. Puede que en algún caso me haya apartado de algunas reglas. Y puede que en algún caso la haya puesto a propósito para marcar alguna pausa. De todos modos, ameritaría una revisión y te agradezco haberme llamado la atención sobre el punto.

    Te agradezco la referencia sobre los días de la semana y los meses, que me señalás que van en minúscula. Aún en textos de difusión oficial he visto también que (por error) se los ha escrito con mayúscula, y he sido arrastrado por ese error (lamentablemente más común de lo que se cree). Lo he chequeado con la página de la Real Academia Española y veo que tenés razón. Además, esta corrección ha surtido efecto incluso fuera de Literautas: ahora cada vez que veo un mes o un día, o que tengo que escribirlo, presto atención y evito ese error.

    En relación a la palabra “advertí”, claro que debe llevar tilde. Aún en el apuro, es una vergüenza que se me haya escapado…

    Con respecto al adverbio “solo”, te agradezco que hayas señalado que se trata de una recomendación de la RAE. Yo sabía que algo había señalado la RAE, pero no tenía en claro si era una recomendación o una nueva regla ortográfica.

    De todos modos (y perdoname por esto), en este punto soy un tanto “conservador” como Denise y en tanto la RAE no determine como regla ortográfica que “solo” debe escribirse sin tilde, preferiría seguir utilizando la tilde porque creo que, en general, se gana en claridad a la hora de la lectura.

    En lo atinente a la oración: “Sin embargo, el temporal que arreciaba dificultó mi cometido”, disiento con tu apreciación. Creo que la expresión “que arreciaba” no es una explicativa sino una especificativa. En efecto, el verbo arreciar le da un matiz que va más allá de un uso similar a un adjetivo innecesario. Por definición, el verbo arreciar significa “Hacerse cada vez más recia o violenta [una cosa], especialmente un fenómeno”. Me parece que la precisión que le otorga el verbo arreciar se asemeja a un adjetivo necesario. No ofrece una visión estática sino dinámica del hecho que se está relatando. En este punto, intenté “mostrar” más que contar. Si yo hubiera pensado como explicativa “que arreciaba”, hubiera podido ser suprimida, y la oración podría haberse escrito tranquilamente como: “Sin embargo, el temporal dificultó mi cometido” con lo cual hubiera caído en un simple “contar” en lugar de mostrar. Puedo estar equivocado y puede que la cuestión sea algo subjetiva, pero me parece que el verbo “arreciar” torna más gráfica la oración, la aleja de un simple relato y hace que se “muestre” una imagen más vivaz. Por otra parte, y esto más allá de las reglas gramaticales, me parece que colocar entre comas “que arreciaba” le quitaría ritmo a la lectura, frenaría la narración en un momento que requiere un relativo dinamismo (tensión entre el resistencia que opone el factor meteorológico -fuerza negativa- y la voluntad del personaje -fuerza positiva-) y no “sonaría” del todo bien. Por lo tanto, en el caso en que se considerase que “que arreciaba” fuera explicativa, creo que directamente debería suprimirse antes que colocarse entre comas, y, en tal caso, estimo que el texto sufriría desde el punto de vista narrativo ya que se empobrecería. De todos modos, agradezco tu aguda observación. No es habitual hilar tan fino en los aspectos formales y creo que es algo que nos hace bien a todos. Estemos o no de acuerdo, nos hace pensar y, lógicamente, nos ayuda a corregir, a mejorar o a prestar más atención para evitar errores y ganar en precisión, según el caso.

    En cuanto a los diálogos, te agradezco que te hayas detenido sobre el punto, aunque te remito a lo que le expresé a beba. Allí le respondí que no veía algunas de las cosas que ella me marcaba, ya que siguiendo el reciente post de Literautas la estructura de los diálogos estaría mayormente bien. No obstante eso, lo mismo que le pedí a beba te lo pido a vos: si ves alguno en concreto que deba ser corregido, te solicito que me indiques concretamente dónde estaría el error. Se los agradecería especialmente dado que el tema de la representación gráfica de los diálogos es algo que siempre me cuesta y que, por las dudas, consulto las reglas al escribirlos. Como siempre se puede deslizar algún error, nunca viene mal un aporte, observación o crítica al respecto.

    En la oración: “Maureen había muerto hace tres años, y desde entonces no veía a mi mejor amigo”, no es que quede mejor usar “hacía” en lugar de “hace”, puesto que tanto en lo anterior como aquí se está utilizando el pasado y no el presente. En realidad, corresponde colocarlo en pasado como bien marcás. Eso se me escapó al escribir apurado. Y podría aplicar aquí el refrán: “En casa de herrero, cuchillo de palo”. Al revisar mis textos o al leer y analizar los de los compañeros, siempre me fijo muy especialmente en la coherencia de los tiempos verbales, ya que me parece un aspecto formal muy importante que si no se respeta puede deslucir un texto o si la cosa es grave, puede tornarlo casi incomprensible o por lo menos muy confuso. Como ves, esta se me escapó. Lamento no haberlo podido revisar, ya que se trata de un error fácilmente evitable. Te agradezco haber marcado este punto.

    En lo concerniente a las rimas, te agradezco haberme llamado la atención sobre ese punto. He investigado un poco al respecto y he visto que, mayormente, se marca como un error conocido como “rima interna en la prosa”, aunque en la vista previa de algún libro se hace alusión al uso de rimas internas como un procedimiento utilizado en literatura modernista para intensificar la musicalidad de la prosa (cfr. Acevedo Marrero, Ramón Pedro, “El discurso de la ambigüedad. La narrativa modernista hispanoamericana”, Isla Negra editores, pág. 27). No creo que este texto se calificara como modernista, pero de todos modos, me llamó la atención de esa consideración que te referí.

    En cuanto a la rima que señalás: “no tengo a adónde ir ni a quién acudir”, veré si puedo encontrar alguna variante que no deforme la frase. En otras palabras: voy a tratar de corregirla estructuralmente sin que sea reemplazada por otra oración poco sonora o poco atractiva.

    En la oración: “Alguien golpeaba la puerta con insistencia” no veo la rima. Seguramente no es consonante, pero tampoco advierto que fuera asonante. Si pudieras indicarme por qué la marcaste como rima, te lo agradecería.

    La oración: “El sobre nunca se abrió, pero su contenido «desapareció»”, evaluaré si conviene o no cambiarla. Aunque exista una rima, se trata de un parlamento que un personaje dice en medio de un diálogo, y realizar un cambio puede hacerle perder naturalidad y puede modificar la intención de lo que se dice. Justamente, dicho así, ofrece numerosos matices, entre ellos, una burla más o menos sutil que prepara lo que viene después.

    Con respecto a la reiteración del verbo “era”, te agradezco que lo hayas marcado. Al escribir de corrido y no llegar a revisar, se ha pasado de largo. No obstante ello, considero que si no se puede encontrar otra mejor alternativa de redacción más atractiva o más clara u otro verbo más conveniente o estético, es preferible dejarlo (sucedería algo parecido a lo que algunos autores marcan respecto de los verbos dicendi en las acotaciones de los diálogos: que a veces es preferible repetir “decir” que buscar sinónimos que suenen un tanto “difícil” o “artificial”). Claro que no es este el caso: releyendo el párrafo que transcribiste, he pensando en soluciones alternativas. No sé si podría usarlo una sola vez, pero seguramente no van a ser seis.

    Como podrás advertir fácilmente, tus sugerencias han servido. Me gustaría que me aclarases algunos puntos que te he solicitado y por supuesto, será un placer recibir sugerencias tuyas y realizar las mías a tus textos. En relación a ello, me enteré que en el foro general le has respondido a algunos compañeros que preguntaban que habías marcado el texto como no público. Lamento no haber podido acceder a tu texto. Supongo que alguien que se fija en estos detalles formales que enriquecen la escritura ha de escribir muy bien. Por otra parte, si la próxima vez marcás como público el texto (o las próximas veces) si no te parece mal, intentaré fijarme en un punto que es de tu interés: mostrar vs. contar.

    Una vez más, muchas gracias por sus comentarios, aportes y observaciones, y espero que podamos leerte pronto.

    Saludos.

    Escrito el 19 noviembre 2015 a las 01:56
  33. 33. Dante dice:

    PARA L.M. Mateo:

    Hola L.M. Mateo. Gracias por tu comentario. Me alegro mucho que te haya gustado el relato y, sobre todo, que lo que te haya gustado haya coincidido con mi intención narrativa: enmarcarlo en un período y lugar histórico concreto y terminar sorprendiendo con un final fantástico/ciencia ficción.

    En cuanto a la frase que te suena chocante, tenés toda la razón. En parte pudo deberse a que, como ya lo expresé en general y también en particular a algunos compañeros, escribí la versión definitiva “de un tirón”. Pero también pudo haberse debido a otro motivo que se me ocurrió al leer tu observación. Creo que traté de buscar la mayor verosimilitud posible y… es probable que sin darme cuenta (tal vez allí debajo buceando por el inconsciente o algo por el estilo) “pensé” y “escuché” mentalmente al personaje en el idioma que se supone que tiene: inglés. “Estuve entrevistando al Profesor desde hace unos meses” se asemeja bastante a una traducción casi literal de “I’ve been interviewing him for months/since some months”. En realidad, como bien indicás, la oración (en español ahora me refiero) está mal construida, suena mal y, para peor, puede ser multívoca o equívoca en cuanto a los diferentes sentidos que podría tener, lo que obviamente se torna confuso para el lector. Lo correcto sería “Llevo meses entrevistando al Profesor”, como sugerís, o bien, una variante de otra sugerencia tuya: “Entrevisté al Profesor durante meses”. En caso de reescribir la historia con mayor extensión o en otro contexto, evaluaré cuál se ajustará mejor. Pero el verdadero sentido es ese.

    Gracias nuevamente por tu comentario, tus elogios y tus observaciones.

    Saludos.

    Escrito el 19 noviembre 2015 a las 01:56
  34. 34. Dante dice:

    PARA KAREN KATINA:

    Hola Dante.

    La historia me pareció algo confusa pero creo que es más por mi que por el relato en sí.
    Ahora no veo porque huía si el no tenia ninguna información, solo resguardo a los fugitivos, y ya que al final estos dos desaparecieron y el unico testigo fue él, entonces creo que hubiera quedado mejor que el se escondiera en vez de regresar luego de huir. En todo caso es una gran historia y siempre es muy entretenido leerte.
    Felicitaciones.

    Hola Karen. Lamento que la historia te haya parecido algo confusa. Es probable que haya sufrido un poco ya que la versión definitiva la escribí “de un tirón” en base a un borrador un poco más amplio. Y la idea en sí, era todavía más amplia. Es probable que, en algún punto, no haya sido todo lo claro que hubiera querido.

    En cuanto al motivo de la huida, te invito a que leas de nuevo el texto y que, en especial, relaciones el principio con el final. El principio como continuación del final. Tal vez se te aclare algo. Raymond tampoco técnicamente resguardó a los fugitivos. Éstos aparecieron de repente. En todo caso, “ellos” (que te invito a analizar quiénes son, esto surge de una relectura) tienen información sobre él, como posible refugio de Jim. Además, puede que lo vinieran persiguiendo a Jim (esto estaba en la idea original y obviamente, no entró dentro del límite de las 750 palabras). Justamente, la clave es que el único testigo fue él. Los fugitivos desaparecieron pero el único testigo fue él. De eso se trata. Como dije en el post general, quise experimentar con un narrador-testigo pero al ser en primera persona la mayoría lo leyó (y tal vez no esté mal o lo que no haya sido del todo correcta haya sido mi construcción) como protagonista. El ser testigo puede implicar riesgos objetivos o subjetivos (apreciados por el propio testigo, más allá de su correlato en la realidad o no). Raymond no regresa luego de huir porque sí. Aquí te invito a releer: Jim le pide que huya y él quiere negarse pero “por algo” obedece a Marión. Este punto te invito a relacionarlo con el final, del que se puede deducir ese “algo”.

    Gracias nuevamente por tu comentario, elogios, dudas y aportes.

    Saludos.

    Escrito el 19 noviembre 2015 a las 01:57
  35. 35. Dante dice:

    PARA LEONARDO OSSA:

    Hola Leonardo. Gracias por tu comentario. Me alegro que el relato te haya gustado y la historia también. Y al adherir a los comentarios de los compañeros, te agradezco también como lo hago a todos ellos. Destaco también tu actitud de tratar de aprender de los aportes de los demás, aún cuando tengan lugar en relación a un relato que no es propio. Creo que con estos intercambios salimos enriquecidos todos, empezando por nuestros textos.

    Por otra parte, quería decirte que lamento que en “El sobre” no hayas participado del blog. Me gustaría seguir leyéndote, así que en “El lápiz mágico” y sucesivas ediciones ojala se publiquen relatos tuyos.

    Gracias de nuevo por tu comentario y por la confianza dispensada a mis aportes.

    Saludos.

    Escrito el 19 noviembre 2015 a las 01:57
  36. 36. Dante dice:

    PARA PAOLA:

    Hola Paola. Gracias por tu comentario y tus elogios.

    Con respecto a lo que había en el sobre, eso lo he dejado librado a la imaginación del lector. Aunque algunas cosas podrían imaginarse más fácilmente si se unen algunos elementos: Marion aparece como la asistente del Profesor Morton, aunque en verdad sea otra cosa o algo más. Para James es la información más valiosa que consiguió en su vida y la ve perdida, por lo que reprocha a Marion. Y James entrevistó durante meses al Profesor que estaba investigando… Asimismo, el sobre se lo llevan los hombres de negro… Bueno, se pueden imaginar muchas cosas acerca del contenido concreto del sobre, pero creo yo que estas pistas que te he dado podrían ayudar.

    Con respecto a “saber” qué había en el sobre, tal vez haya sido mejor poder imaginar que saberlo, porque definirlo (y más en un espacio tan corto), quizás hubiera restado interés a la trama principal y a la historia que se narra. ¿No te parece?

    Gracias nuevamente por tu comentario.

    Saludos.

    Escrito el 19 noviembre 2015 a las 01:57
  37. 37. Dante dice:

    PARA VERSO SUELTO:

    Hola Verso suelto. Gracias por tus comentarios y elogios. Me alegro que hayas encontrado al relato como intrigante y que “deje con la miel en los labios”. En caso de llevarlo a otro formato, espero que pueda mantener esa sensación en el lector.

    Saludos.

    Escrito el 19 noviembre 2015 a las 01:58
  38. 38. Dante dice:

    PARA LUNACLARA:

    Hola lunaclara. Gracias por tu comentario.

    Con respecto a él, me gustaría que me lo aclares. ¿Qué significaría que te ha chocado un poco la ciencia ficción en mí? ¿Eso se debe a alguna razón? Me gustaría que me lo aclares porque creo que me serviría para conocerme un poco más como escritor. Siempre intento ir cambiando cosas (tipo de historia, género o subgénero, estilo, adjetivación, narrador, etc.) aunque no siempre lo logro. Esos intentos o experimentos tienen, lógicamente, la finalidad de aprender. Pero también me interesa la percepción de los demás como lectores y escritores, así que me encantaría que te explayaras sobre tu comentario.

    Por otra parte, me alegro que el final te haya sorprendido por lo inesperado. Ese era el objetivo al escribir la historia (que el final fuese un tanto sorpresivo) y por suerte he podido cumplirlo.

    Una vez más gracias por tu comentario, y yo también espero que nos leamos en esta y en sucesivas ediciones.

    Saludos.

    Escrito el 19 noviembre 2015 a las 01:58
  39. 39. Dante dice:

    PARA DENISE:

    Hola Denise. Gracias por tu comentario.

    Al igual que a los demás compañeros que han hecho sus observaciones, te agradezco por ellas, porque al considerarlas acertadas me llamás a la reflexión en los mismos puntos, lo que me obliga a redoblar la atención y eso redunda indudablemente en favor de la historia.

    Me alegro que te haya gustado el relato y que lo consideres ágil y con suspenso.

    En cuanto a la recomendación de la RAE en relación a solo/sólo, tal como le expresé a Isolina R., me siento muy cercano a tu postura.

    Saludos.

    Escrito el 19 noviembre 2015 a las 01:58
  40. 40. Dante dice:

    PARA MANOLI VF:

    Hola Manoli VF. Gracias por tu comentario. Me alegro que la historia te haya atrapado.

    Con respecto a los detalles de redacción (yo diría de contenido, según surge de tu comentario) que no te cuadran, voy a señalar algunos puntos.

    El por qué buscaban a Raymond también, en parte ha quedado librado a la imaginación del lector porque en el reducido espacio de 750 palabras debí omitir algunas cosas. Por otro lado, en la parte del texto en que se hace referencia a una posible persecución ese en el diálogo en que Jim le dice a Raymond: “¡Ellos lo saben todo! ¡Estás en peligro! Vienen a buscarte a ti también”. En la acotación se aclara que “gritó al borde del llanto”. En parte, puede deberse a la paranoia de Jim que podía tener razones objetivas o subjetivas (con correlato real o no) de que estaba siendo perseguido. Los hechos demuestran que no estaba errado: “ellos” aparecen en la casa de Ray. El “ellos lo saben todo” revela que “ellos” (te pido que releas para determinar quiénes son “ellos”) tienen acceso a información u operan de una manera que conocen todos los movimientos y relaciones del objetivo principal de persecución (James) y que, por lo tanto, podrían ir a lo de Ray porque saben (o están persiguiendo a Jim y ven que se dirige hacia allí) que su amigo va para ese lugar. Si “ellos” llegaran antes, eventualmente, podrían utilizar a Ray como una ventaja para extorsionar a Jim.

    En cuanto a la otra duda, en realidad Raymond no decide escapar. James le implora al borde del llanto que lo haga. Y le pide que lleve a Marion. Marion se niega y le ordena a Raymond que se vaya solo. Y él nos aclara: “Quise negarme, pero algo me lo impidió. Obedecí”. Es decir que le obedeció a Marion porque algo le impidió negarse. La palabra “algo” es la clave, y es una pista que queda suelta para el lector, que cobra sentido al final cuando se revela quién o qué es en realidad Marion (y puede intuirse por qué obedeció, qué fue ese “algo” que le impidió negarse a Ray y por qué convenció tan fácilmente a los hombres de negro -otra pista-).

    Si tenés en cuenta la pista del “algo” que le impidió negarse a Ray, creo que vas a advertir por qué cae en la cuenta de esa extraña situación unas millas más lejos de su casa. En este punto quiero agregar que en el borrador previo, esto se explicaba mejor, pero hubo que “sacrificar” las partes secundarias (es decir, no principales, que podrían obviarse) para respetar el límite de las 750 palabras.

    Finalmente, te aclaro: Ray emprende el regreso porque el caer en la cuenta de la extraña situación le hace temer por Jim (su mejor amigo) y Marion (que tal vez para Ray no era nadie, pero podríamos suponer que algo de caballerosidad tiene y teme por una pobre chica en apuros a la que supone inocente, o bien pudo sospechar que era alguien para James o tal vez una fuente de información que James -su amigo- como periodista debía proteger). Y los encuentra en el mismo sitio porque los hombres de negro llegaron para hacerse con la información que suponían que James tenía. De hecho, ellos se van cuando Marion los convence y les da el sobre. Por otra parte, James se queda en el mismo sitio porque sabe o supone que lo están siguiendo y quiere salvar a su amigo, a quien hizo huir.

    Hechas estas aclaraciones, te invito a releer el texto a ver si se comprende mejor. De todos modos, te agradezco que me hayas puesto el acento en estas partes, porque en caso de que lleve esta historia a otro formato, serán partes de la misma que deberé relatar con mayor extensión y precisión. Más allá de si se puede considerar que el relato es más o menos comprensible sin ciertas aclaraciones o si el uso de la elipsis ha sido más o menos efectivo, lo cierto es que si estas dudas se plantearon, es porque esos puntos de la historia te llamaron la atención y es posible que a más de un lector le sucediera o le pudiera suceder. Por lo tanto, en un ámbito más extenso sería recomendable detenerse en esos puntos.

    En cuanto a la forma de contar, podrá o no ser imprecisa. Dependerá de lo que cada lector considere. Si a tu criterio la forma de contar ha sido imprecisa, lo lamento. En general, trato de que aún cuando introduzca alguna deliberada ambigüedad, la redacción sea lo más precisa posible. Por supuesto que se puede fallar, y lamento si eso ocurrió. Por otra parte, siempre me gusta ir dejando pistas por varios motivos: para sorprender al lector sin engañarlo y sin recurrir al “deus ex machina” (solución “mágica” forzada, externa e incoherente), para tratar de mostrar lo más posible (más que contar, aunque no siempre lo logro claro está, y menos en un espacio tan reducido que obliga a contar bastante) y para que esos “huecos” que van quedando, actúen a la manera de cabos sueltos que, algunas veces de manera más “cerrada” y otras más “abierta” conduzcan al lector a una o varias interpretaciones posibles gracias a la intervención de su razón, su sensibilidad y su imaginación.

    Me alegro que te haya gustado el ritmo del relato, que te atraiga el tema y que consideres que la historia “da mucho jugo”.

    Una vez más gracias por tu comentario, y desde ya que voy a pasar por tu relato y voy a comentarlo.

    Saludos.

    Escrito el 19 noviembre 2015 a las 01:59
  41. 41. Dante dice:

    PARA WOLFDUX:

    Hola Wolfdux. Gracias por tu comentario.

    Me alegro que te haya gustado el relato y que te de ganas de más. En cuanto a la posible continuación, te remito al segundo post general en el que me referiré al tema.

    Gracias nuevamente.
    .
    Saludos

    Escrito el 19 noviembre 2015 a las 01:59
  42. 42. Dante dice:

    PARA THELMA LÓPEZ LARA:

    Hola Thelma. Gracias por tu comentario.

    Me alegro mucho que te haya gustado el relato y que encuentres que tiene suspenso e intriga. Muy especialmente te agradezco un elogio tan profundo: que digas que el relato hace que el lector viva la historia. No sé si en todos los casos será así, pero que por lo menos en el tuyo haya ocurrido, me llena de alegría. Sé que tengo mucho por mejorar en este relato y en la escritura en general, pero si a alguien le “hace vivir la historia”, realmente me pongo muy contento, porque ese lector disfrutó al leer tanto como yo al escribir, y creo que eso es lo maravilloso que tiene la relación escritura-lectura/lectura-escritura. (¿Y hasta dónde leer no es otra forma de escribir y de darle otra forma, acaso más definitiva a lo escrito dentro de la mente y el corazón del lector?).

    Al igual que a los compañeros con los que coincidís respecto de la forma, gracias por tales apreciaciones. Te agradezco nuevamente tu mensaje y por la confianza dispensada a la potencialidad que creés que tiene la historia.

    Saludos.

    Escrito el 19 noviembre 2015 a las 01:59
  43. 43. Dante dice:

    PARA GRACE:

    Hola Grace. Gracias por tu comentario.

    Me alegro que el relato te haya gustado mucho y que hayas encontrado en él ritmo, fluidez y agilidad en la lectura. Me alegro también que haya podido mantener el ambiente de suspenso e intriga, que te haya sorprendido el final y que lo consideres original.

    Gracias por tus felicitaciones y por la confianza dispensada a la potencialidad que creés que tiene la historia. Y por supuesto, ya pasaré a leer y comentar tu texto.

    Saludos.

    Escrito el 19 noviembre 2015 a las 02:00
  44. 44. Dante dice:

    PARA ELISA VUELTAS:

    Hola Elisa Vueltas. Gracias por tu comentario y tus felicitaciones.

    Me alegro que el relato te haya gustado, y que lo hayas considerado interesante y ligero a la vez (por ligero entiendo de fácil lectura ¿o me equivoco? De todos modos, gracias por tu apreciación y advierto que el adjetivo “ligero” tiene un tinte positivo que me alegra, más que por el relato, por tu experiencia de lectura).

    En cuanto a las faltas de ortografía, he detectado algunas y como bien has dicho, también hay otras (por ejemplo: en lugar de “llevate”, “llévate”, ya que los personajes utilizan el tú y no el vos). Se deben a que la idea llegó tarde (las musas se demoraron mucho), hice un borrador y luego en base a él, cuando encontré la manera de contar la historia, la escribí “de un tirón” el último día y la envié dos minutos antes del cierre (sí, literalmente: dos minutos antes del cierre). Por lo tanto, no llegué a controlarlo. Lamento esa desprolijidad y te pido disculpas al igual que a todos los compañeros.

    Me alegro que la historia te haya enganchado y que de esa manera esas desprolijidades evitables no hayan perturbado tu experiencia de lectura.

    Nuevamente gracias por tu comentario.

    Saludos.

    Escrito el 19 noviembre 2015 a las 02:00
  45. 45. Dante dice:

    PARA TODOS EN GENERAL Y PARA RYAN INFELD RALKINS, KMARCE, DARÍO SVEN, VERSO SUELTO, MANOLI VF, WOLFDUX, THELMA LÓPEZ LARA, GRACE05 Y DOS DE LOS TRES COMENTARISTAS ANÓNIMOS EN PARTICULAR:

    Gracias a todos por sus felicitaciones, elogios, críticas, observaciones y aportes. Gracias por la confianza que le han dispensado a la potencialidad que creen que tiene la historia.

    Debido a la confianza que han depositado en la historia y a que la concebí en un borrador más amplio (pero mucho más pequeño que la idea que he tenido), les hago saber que no estoy pensando en una continuación ni en una segunda parte. ¡Estoy pensando en adaptarla a un contexto más extenso! Una de las posibilidades podría ser una novela corta. ¿Qué les parece?

    Obviamente, para cumplir el propósito de que la historia se desarrolle en un formato más extenso, hará falta tiempo y definir unas cuantas cosas como el narrador (si habrá uno o varios), pero la idea está. Les puedo adelantar que muchas cosas que aquí se omiten o se sugieren o no quedan del todo claras, serán debidamente tratadas y que James y Marion van a tener que viajar mucho… jejeje (y por supuesto, el viaje y los “incidentes” durante el viaje, serán mostrados).

    Tengo los ejes sobre los cuales trabajar. Ahora se tienen que confabular a mi favor “Cronos” y “las musas”, que por ahora andan algo peleados (cuando tengo algo de tiempo, tarda la inspiración, y cuando tengo la inspiración, o tengo que trabajar la idea o leer textos de compañeros, falta el tiempo). Si la alianza de “Cronos” y “las musas” se produce y “Vulcano” me presta la fragua (léase: metáfora del trabajo), puede que siga adelante con esto y tal vez, lleguemos a buen puerto.

    Entretanto, les agradezco el sincero interés que han mostrado por la historia y el apoyo que me han dado como escritor.

    No puedo comprometerme a un resultado inmediato o próximo, ya que esto requerirá un trabajo intenso. Pero si esta idea se va desarrollando, se los haré saber. Si continúan interesados, escríbanme a la dirección dante.liter@gmail.com. Envíen el mensaje mencionando su interés en la continuación de la historia y firmen con su nombre o seudónimo que usen en Literautas (así puedo referenciarlos).

    Una vez más, gracias a todos por sus sinceros comentarios y el apoyo que le han brindado a esta historia y a su autor.

    Saludos.

    Escrito el 19 noviembre 2015 a las 02:01
  46. 46. Isolina R dice:

    Hola, Dante:
    El texto sobre “El lápiz mágico” será público. Después de mandarlo le he hecho unas cuantas correcciones porque le he visto varios fallos de reiteración de palabras y de otros aspectos que suelo señalar a los textos ajenos. De todos modos, aparte de esos errores, mi punto débil es siempre el mismo: que no hallo la manera de mostrar. Cuento, cuento y cuento. Lo de “no mostrar” es algo que se me escapa. Quiero decir que estaría agradecidísima si me señalaras dónde, cuándo y cómo mejorar en ese sentido. No lo veo.
    Hoy tengo prisa. Después del domingo te responderé con calma.
    Saludos.
    Isolina

    Escrito el 20 noviembre 2015 a las 19:26
  47. 47. Vespasiano dice:

    Hola Dante:
    Ya estaba echando de menos tus explicaciones y puntualizaciones a tu propio relato; pero no sabes la alegría que me ha dado leer tus impresiones acerca de mi historia del “arquero”, portero o guardameta, como decimos por aquí. Muchas gracias.
    Felicidades,

    Escrito el 20 noviembre 2015 a las 22:25
  48. 48. Isolina R dice:

    Hola, Dante:
    Un adjetivo especificativo o una subordinada adjetiva especificativa sirven para “especificar” al sustantivo al que acompañan. En la oración “Los corredores cansados descansaron”, “cansados” es un adjetivo especificativo. En “Los corredores que estaban cansados descansaron” la subordinada adjetiva “que estaban cansados” es también especificativa. En ambos casos lo que hacemos es “especificar” que solo los corredores que se cansaron descansaron y que los que no se cansaron no necesitaron descansar (porque hubo parte que sí se cansó y parte que no llegó a cansarse).
    En cambio si usamos un adjetivo explicativo o una subordinada adjetiva explicativa del tipo: “Los corredores, cansados, descansaron” o “Los corredores, que estaban cansados, descansaron” no se “especifica” al sustantivo. Es decir, todos los corredores se cansaron y todos descansaron. Son explicativos porque en realidad dan una causa, una “explicación”: “Todos los corredores descansaron porque estaban cansados”.
    Tu oración es: “el temporal que arreciaba dificultó mi cometido”. Si pones sin comas “que arreciaba” sería especificativo, es decir que habría que elegir dentro de todos los temporales el que arreciaba. Pero no había varios temporales simultáneos en el mismo sitio (donde está el narrador) entre los que “especificar” el que arreciaba. Había uno solo y ese uno dificultó el cometido del narrador. Se trata de una subordinada adjetiva explicativa. Y muy bien podrías sustituirla por una subordinada adverbial causal: “El temporal dificultó mi cometido porque arreciaba”.
    Que desees mantener el verbo “arreciar” me parece lógico. Pero puedes hacerlo de otras maneras si te incomoda lo de tener que poner entre comas “que arreciaba”. Ej.: “El temporal arreciaba y eso dificultaba mi cometido”, “Quería seguir con mi cometido pero el temporal arreciaba”…
    Espero que esto te sirva.
    Saludos.
    Isolina

    Escrito el 23 noviembre 2015 a las 19:57
  49. 49. beba dice:

    Hola, Dante:
    Gracias por tu visita y por tus comentarios, siempre sinceros, sensatos y bien fundamentados.
    Después de tanta prolificidad literaria ya no me acordaba de lo que había comentado en tu cuento. Releí todo, historia y comentario; acerca del “rió” que pasé a minúscula, estimo que es un “dicendi”, porque hace a la manera de decirlo, no a una acción independiente; vos mismo lo has usado así cuando escribiste “—¿Qué tienes que ver con él? —reaccioné—”; o
    “—¿Es que no lo entiendes? —se desesperó Jim—”. Ni reaccionar, ni desesperar, son verbos “dicendi”; toman este carácter en el contexto, como si quedaran tácitas estas construcciones:”contestó desesperado”,”exclamó cuando reaccionó”; sería, entonces, a mi modo de ver, “contestó riendo”.
    En cuanto a los puntos suspensivos hacen en este caso a tu estilo, como mis punto y comas; yo no los hubiera puesto, salvo en donde los dos interlocutores se interrumpen.
    De todos modos, siempre termino pensando: “qué tanto lío por una raya más o menos; no hacen a la comprensión del texto ni desvalorizan su expresividad”.
    Unamuno dijo (no es textual) que la Real Academia es despótica y que momifica la creatividad con tanto puntillismo.Sarmiento peleaba con Andrés Bello por las “haches”. Cortázar, Eco, desayunaban tortilla de comas y puntos.
    ¡Qué decirte! Si uno lo lee de corrido, con gusto, con interés,es valioso. Y el tuyo lo es.
    Un saludo, amigo.

    Escrito el 26 noviembre 2015 a las 21:00
  50. 50. Isolina R dice:

    Sobre las rimas internas:
    En el “Decálogo del perfecto cuentista” dice Horacio Quiroga:

    Si quieres expresar con exactitud esta circunstancia: “Desde el río soplaba el viento frío”, no hay en lengua humana más palabras que las apuntadas para expresarla. Una vez dueño de tus palabras, no te preocupes de observar si son entre sí consonantes o asonantes”.
    Soy un tanto maniática evitando y señalando en los comentarios las rimas internas de la prosa, pero te pongo este consejo de Quiroga para que veas que para escritores importantes la rima interna no tiene tanta gravedad. Si te parece que cambiar una palabra va a suponer una pérdida de precisión deja la rima y ya está. Las asonantes me molestan menos, las consonantes suelo evitarlas por sistema.
    En: “Alguien golpeaba la puerta con insistencia” hay rima asonante entre “puerta” e “insistencia” (ea). Puedes mantenerla tal cual o cambiar “con insistencia” por “insistentemente” o por cualquier otra expresión que signifique lo mismo.
    Saludos.
    Isolina

    Escrito el 27 noviembre 2015 a las 16:35

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