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El lápiz mágico - por martieda

El lápiz mágico

Presioné la punta lo más fuerte que pude hasta verla hacerse añicos contra la hoja. Limpié los residuos con la mano y contemplé mi obra: una linea gris profunda y sinuosa con fogonazos de negro tan duros que llegaban a rasgar el papel. “Es un lápiz mágico — pensé — ha dibujado mi vida de un solo trazo” Sentí una rabia inmensa. Odiaba cada milímetro de aquella patética linea (que era mi vida) y odié el lápiz que concibió y dio a luz un trazado tan imperfecto. Terminé el diseño de mi existencia con un final digno de ella: estrelle con con un golpe seco lo que quedaba de la punta del lápiz sobre el papel. El lápiz crujió y una astilla fue a rasgar la palma de mi mano. Grité una lisura y apreté el puño con todas mis fuerzas para descargar una ira que ya se iba convirtiendo en lágrimas. Sentí la palma húmeda. Hice más presión; exprimí — mejor dicho — . Una gota de sangre despuntó sobre el lápiz — que seguía en mi mano — y lo recorrió todo para terminar salpicada como corolario de mi tortuosa linea del tiempo. 

La sangre es un signo de fatalidad, lo sé, un símbolo de muerte. Sin embargo, habiéndose derramado a causa y a través de ese lápiz, el mismo que segundos antes había dado a luz a mi simbólica linea de vida, lo interpreté como un signo divino de amor. Como si mi dolor y mi sufrimiento no fuesen solo míos sino de alguien más… ¿acaso también de Dios? Sea como fuere, me recorrió el corazón una emoción desconocida que rápidamente se transformó en unas ganas incontenibles de llorar. Sin entender bien qué me pasaba tomé el lápiz y, bañándolo en la sangre derramada, escribí la primera palabra que se me vino a la mente: “gracias”.

“Es un lápiz mágico — pensé — ha dibujado en mi vida la gratitud”.

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3 comentarios

  1. 1. delaberna dice:

    Hola martieda:

    Es un relato extraño, pero por ello tiene más mérito que me hayas tenido enganchada hasta el final. Es una reflexión profunda, escrita con una metáfora original, y bien llevada, sin resultar retorcida o grandilocuente.

    Me gusta mucho el primer párrafo, y me quedo con ganas de saber más del protagonista de este relato.

    Enhorabuena

    Escrito el 30 noviembre 2015 a las 22:44
  2. 2. beba dice:

    Hola, Martieda:
    ¡Qué hermosa metáfora de la vida redimida por el dolor; y de la paz que nos trae un “Gracias”, sincero, bañado de lágrimas!
    Como plus, el relato es correctísimo, de la primera a la última palabra; la gramática fluye, pulcra, a lo largo de la historia.
    Sólo queda aplaudir y recomendar que te lean; es un verdadero regalo.

    Escrito el 6 diciembre 2015 a las 23:46
  3. Cuánto se parece al mío, lápiz rojo, roto y sangriento. Hay una frase de Nietzsche que parece definir el relato: “La fórmula de mi felicidad, un sí, un no, una línea recta, una finalidad”. Felicidades, nos leemos.

    Escrito el 8 diciembre 2015 a las 13:30

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