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Apuntes, tutoriales, ejercicios, reflexiones y recursos sobre escritura o el arte de contar historias

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El lápiz mágico - por Montse

Web: http://tarresmont.wix.com/jr-mg-fotografia

EL LÁPIZ MÁGICO

Aquel sábado amaneció gris y lluvioso, y como el día anterior había salido temprano de trabajar, tuvo tiempo de ir a hacer la compra semanal, y las tareas domésticas inaplazables del fin de semana pudo hacerlas a primera hora. Porque era de esas personas a las que les gusta madrugar, le daba la impresión de que durmiendo se le pasaba la vida sin sentirla.

Se puso la ropa cómoda que usaba para estar en casa, un CD de Queen en el equipo de música, y empezó por desayunar un café con leche cargadito y bien caliente, para entonarse y se preparó un bocadillo de pan de molde para comérselo más tarde. Acabó de recoger la cocina, se hizo la cama con sábanas limpias, puso una lavadora y cantó a dúo con Freddie Mercury el “We are the champions”, sintiéndose así, una campeona.

Se había levantado animada y contenta, «A ver si termino pronto», pensó «Me apetece ponerme a escribir».

Planchó la ropa que tenía en el cesto, poca cosa en realidad, pero como era meticulosa, no le gustaba que se le acumularan las prendas arrugadas (costumbre heredada de su madre). Pasó el aspirador por su pequeño apartamento y quitó el polvo de los pocos muebles que tenía.

Se asomó a la terraza y miró sus macetas «No hace falta que las riegue hoy, con la que está cayendo».

De vuelta a la cocina y mientras daba cuenta del bocadillo con una Cocacola, peló unas patatas, una cebolla y unos dientes de ajo, colocándolo en una bandeja y sobre todo ello un par de muslos de pollo. Regadito con cerveza y ¡al horno! En un ratito tendría la comida preparada sin tener que preocuparse más.

Se dio una ducha rápida y estimulante, acabó de arreglar el cuarto de baño y, casi con ansiedad, se secó el pelo con una toalla, se recogió una coleta y se vistió con un chándal de tejido polar de color violeta y unos calcetines gruesos, que en un día frio y oscuro como aquel la reconfortaron.

Se sentó en su escritorio, encendió la luz y el portátil, pero… cuando se encontró frente a la pantalla brillante del ordenador, se dio cuenta de que no era eso lo que le apetecía.

Lo apartó a un lado y se quedó pensativa «¡Pero si lo que yo quería era ponerme a escribir en cuanto terminara!»

Un pitido electrónico le indicó que la lavadora había terminado su ciclo y por un momento la devolvió a la realidad. Se levantó, tendió la ropa en la galería, le echó un vistazo al pollo que ya estaba a punto y, rápidamente volvió a sus cavilaciones.

Abrió uno de los cajones y allí encontró dos cosas inesperadas: Una libreta con tapas de cuero a la que le faltaban algunas hojas que había arrancado tras escribir en ella cosas que había querido olvidar, y una bolsita de seda con un lápiz de madera negra que en el lugar donde debería llevar la gomita borradora, llevaba una piedra de cristal roja. Era un regalo del “amigo invisible” del trabajo de la última navidad. Ni se había vuelto a acordar de él. Lo sacó de su envoltorio y lo probó sobre un papel de los que tenía para tomar notas.

¡Qué delicia! El lápiz parecía deslizarse solo sobre el papel, era de mina blanda de esos con los que puedes dibujar esbozos y a ella le pareció ideal.

Cogió la libreta que también había sacado del cajón y empezó a escribir. Las palabras parecían surgir del propio lápiz y no de su mente ni de su mano.

Una cadena de efectos positivos o de casualidades habían conseguido que Raquel por fin arrancara con el relato que tanto le estaba costando escribir. Con ese relato al que llevaba semanas intentando dar forma: Por fin las ideas que rondaban por su cabeza y que unas veces por falta de tiempo, y otras por falta de inspiración no conseguía plasmar surgían sin cesar del grafito de ese lápiz que llevaba meses olvidado en su cajón y que .en estos momentos se movía al compás de su mano formando palabras, frases y párrafos completos.

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4 comentarios

  1. 1. Christian Joseph White dice:

    Bonito relato, Montse. Aunque creo que abusaste “contando” y no “mostrando”, como es recomendable. ¿Me entiendes? Sinceramente, la trama no es nada original, si has leído otros relatos del taller de este mes comprenderás lo que digo. Pero en cuanto a su prosa, tiene potencial, es un texto sugerente. Felicitaciones por tu trabajo, sigue así. ¡Saludos! 😉

    Escrito el 1 diciembre 2015 a las 05:27
  2. 2. Janna30 dice:

    Hola Montse 😀

    Me alegra toparme contigo, ya que fui una de las comentaristas de tu relato. Casualmente tu relato está cercano al mio, y ando comentando los 5 de arriba y los 5 de abajo.

    Trate de no ser dura jejeje mi idea fue darte criticas constructivas, y espero que te sirvan mucho.

    Un abrazo grande!

    Escrito el 1 diciembre 2015 a las 22:46
  3. 3. Carolnefer dice:

    Hola Montse,

    Estoy de acuerdo con el compañero que dice que abusas de las descripciones. Pero te diré que has conseguido que la historia nos resulte familiar a muchos. A veces es complicado plasmar todas esas historias que nos rondan en la cabeza, hasta que encontramos el medio por el que nos sentimos más cómodos.
    Enhorabuena

    Escrito el 9 diciembre 2015 a las 18:24
  4. Gracias a todos por vuestros comentarios.

    Como ya os dije, es la primera vez que publico un relato y, la verdad, ni tenía idea de como me saldría, ni de como podría hacer los comentarios de relatos ajenos ni de como podríais hacer vosotros la crítica del mío.

    Parece que no todo ha salido mal del todo aunque, sinceramente, lo que más me ha constado ha sido hacer la opinar sobre los trabajos de los compañeros. ¿Cómo puedo opinar yo, si soy una novatilla?

    Tendré en cuenta todos vuestros consejos para el futuro. Y seguiremos leyéndonos por aquí.

    Saludosa tod@s.

    Escrito el 12 diciembre 2015 a las 15:04

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