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El lápiz mágico - por Andy :)
El autor/a de este texto es menor de edad
Desde que comenzaron las lluvias, el hotel “Hojamala” se tornó misterioso.
Cuando un trueno iluminaba los camarotes, aparecían figuras extrañas. Al caer un aguacero, la luz se apagaba. La radio cortaba señal. Los hornos de la cocina se apagaban y prendían. Las ventanas eléctricas se cerraban de golpe.
Thomas, dueño y recepcionista de Hojamala, trató arreglar los desperfectos. Nada estaba roto. Todo funcionaba perfectamente. Aun así, los desastres continuaron.
La otra noche…
Una inquilina regordeta rodó escalera abajo, rompiéndose una pierna. También, un señor se cayó por la ventana.
Al día siguiente, un viejo gritó desde su camarote “¡Ayuda, que el ventilador me ataca!”.
Finalmente, Thomas (a pesar de su ateísmo), no le quedó más que contratar un exorcista.
Al llegar El Monje a Hojamala…
–Vamos, hijo, cuéntame tus problemas.
– ¡no me llame “hijo”! ¡Soy ateo y no creo en su “Santa Iglesia”!
– ¡entonces, jódete!
– ¡está bien! –bramó, agarrándolo de la túnica para que no se vaya.
Thomas condujo al monje hasta la recepción. Prendieron velas, formando un círculo. Entonces, sacó el monje una gruesa Biblia.
– ¡Ahora sí, espíritu desgraciado! ¡Obra maldita de Lucifer! ¡Te ordeno que salgas de este hotel!
Una lámpara se zafó de su enchufe, reventándose en la cabeza del monje. *¡CRAASH!*.
Cabreándose, el devoto desenfundó el revólver. Thomas retrocedió, preso de la sorpresa.
– ¡ahora sí, desgraciado, afuera o te meto el plomo del Señor!
Entonces, un balazo quebró un ventanal en mil pedazos. Los focos en toda Hojamala se avivaron. Revelando así, un lápiz incrustado en la caja de circuitos y máquinas del hotel.
Thomas lo sacó. La radio volvió a transmitir.
´
–Con que este era el causante de todo…
*¡BOOOOOOOOOM!*. Apenas Thomas sacó el lápiz, el hotel explotó en llamas.
Y esa es la desastrosa historia del lápiz “mágico”.
Hola,
me lo he leído varias veces y la verdad es que me ha costado un poco entender el texto. Hay unos puntos que creo es bueno resaltar.
En los siguientes párrafos,
“La otra noche… Una inquilina regordeta rodó escalera abajo, rompiéndose una pierna.”
“Al llegar El Monje a Hojamala… –Vamos, hijo, cuéntame tus problemas.”
Venías muy bien en la narración, pero esas líneas indicando un tiempo transcurrido le han restado ritmo. Podrías haber continuado narrando esos episodios de la siguiente forma:
“La noche pasada, una inquilina regordeta rodó escaleras abajo…”
“Cuando el monje llegó a Hojamala, sin perder tiempo procedió a su labor.
—Vamos hijo, cuentame tus problemas.”
En cuanto a los diálogos, he de mencionar que se usa el guión largo(—) y no el guión(–), la raya de inicio siempre va unida al diálogo, ya sea que éste comience con una letra o un signo.
El tema tiene potencial y llama mi atención, un final mejor preparado hubiera hecho que el relato cerrara de buena forma. Ésta mi opinión y espero te sirva.
Saludos.
Hola Andy, me ha costado un poco entender el contenido del texto, me lo he leído un par de veces y la historia no está mal, aunque el final se me hace un poco raro. Debes tener cuidado al escribir, tal y como te comentaba Cristian, escribimos los diálogos con guión largo (a mi también me pasa que pongo el corto) y en varias ocasiones empiezas el diálogo con minúscula.
Me ha llamado la atención que un monje diga: “Entonces jódete” Jajaja muy divertido, pero creo que no es un vocabulario apropiado para un monje. La próxima vez, cuando un personaje vaya a hablar, intenta ser coherente para que así sea más creíble.
Ahora te toca a ti, a seguir trabajando día tras día, la historia es interesante. Saludos.
Hola Andy, lo mío con tu relato es curioso. Le he leído una vez y no entendí nada, lo he leído otra vez más despacio y algo he pillado y en la tercera lectura, ya me he partido de risa. Me parece que con algún desliz en la ortografía y en algún que otro tiempo verbal, sin parecerme un relato del que pueda decir ¡qué bien escrito está!, de verdad que me ha hecho reír, me parece que has escrito sin cuidado y con descaro, sólo digo que me parece, no que haya sido así, que te pusiste a escribir y pensaste “ahí va eso…” y soltaste lo que se te ocurrió. Super simpático el texto y lo del lápiz más que mágico, maldito, muy bueno. Me reído. Gracias. Seguimos con esto. Buen día.
Hola Andy!
Vibrante tu relato. Demuestras una imaginación y un sentido del humor desbordantes. Saludos