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El lápiz mágico - por Wolfy27

El autor/a de este texto es menor de edad

No era el primer avistamiento. Se pretendía ignorar lo inminente, y el capitán lo sabía. Eran meses de mareas altas, independientemente de la posición de la luna y del temporal; cosa que contrastaba con el calentamiento global. Algunos marineros con no muy buena fama de cuerdos, rumoreaban que había algo entre las aguas; algo tan inmenso que era capaz de hacer subir el nivel del mar.
Aaron, el más joven e inexperto de los tripulantes de “el lápiz mágico”- llamado así por la estela que dejaba tras la popa- atraído por las historias que le rodeaban en las cavernas, decidió preguntar al capitán por su hipótesis. Éste le miró solemne, cigarro en boca, y le dijo que lo peor que podía haber en ésas aguas, era el fantasma de Moby Dick. Aun así, el joven advirtió un atisbo de miedo en sus ojos hundidos.
Embarcaron nada más empezaba a desperezarse el día, silenciosamente, sin perturbar la tranquilidad del pueblo dormido. Tras los tejados de las deterioradas casas del puerto, empezaba a imponerse el apático sol de invierno.
Aaron ya se había acostumbrado a las sacudidas del barco, pero sabía que los vehementes impactos que recibía el casco, salían de la normalidad. Mientras izaba las velas, se preguntó si sería el único a bordo que pensara así.
Los días, salados, transcurrieron sin sorpresas hasta una noche en la que los marineros terminaban sus copas tras una buena pesca. El estático aire rezumaba un cierto olor a carne en descomposición, pero lo atribuyeron a las presas de las orcas y los tiburones de las aguas subyacentes. Lo más extraño era el animal que había caído en sus reses; era del tamaño de un delfín mular, de grisácea piel parecida a la de un anfibio, y de exageradas fauces en comparación con su cuerpo. No le encontraron los ojos. Supusieron que debía de tratarse de alguna criatura que vivía en la más absoluta oscuridad de las profundidades. Lo que desconocían era por qué había emergido.
Acabaron cocinándolo. Al joven Aaron no le pareció bien, ya que tal vez se trataba de una nueva especie y debían traerla a tierra para que fuera investigada; así que no lo comió. Tras la cena, sin embargo, todos comentaron lo jugosa y sabrosa que era aquella carne y la suerte que habían tenido. Esa noche se escucharon ruidos en el barco; gruñidos quejumbrosos. El joven que no había probado bocado, salió a cubierta, donde lo acompañaba sólo la luna y una sucesión de infinitas estrellas. Al volver, los ruidos no habían cesado, y no tardó en percatarse de que provenían del estómago de uno de sus compañeros. Se estremeció y trató de despertarle, pero no respondía; su piel era gélida y sus ojos contraídos por el dolor, mirarían por siempre la nada. De su boca desencajada, salía un zumbido cargado de pestilencia, como la vibración (inodora) de un móvil recibiendo una llamada; y pensó justo en eso, en que tal vez una parte del cuerpo descompuesto y medio digerido del animal, todavía reaccionara a las llamadas de los suyos.
Una sacudida le sacó de su ensimismamiento; una pantagruélica ola estaba a punto de arrollarlos. Trató infructuosamente de despertar al resto de la tripulación, sin ser consciente de que era el último hombre vivo en aquél navío condenado; la familia de la cena estaba allí.

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7 comentarios

  1. 1. L.M.Mateo dice:

    Hola Wolfy,

    tienes un gran manejo del lenguaje y un extenso vocabulario. Es una historia sencilla, cargada de misterio.

    En el aspecto formal debes tener en cuenta alguna coma perdida; en el caso del nombre del barco que has entrecomillado muy bien, te has olvidado del uso de mayúsculas.

    En el inciso que va justo después, no deberías usar el guion corto sino la raya (o guión largo) que debería ir pegada a la primera palabra, ya que es un inciso y no un diálogo (“—llamado así por la estela que dejaba tras la popa—”).

    Has escrito “reses”, en lugar de “redes”.

    Respecto al contenido, creo que quedaría mejor que el final hubiese terminado con “navío condenado”, y no con la frase que has puesto de cierre; pero esto es una simple sugerencia.

    Espero haber servido de ayuda en algo.

    Un saludo.

    Escrito el 29 noviembre 2015 a las 22:47
  2. 2. Wolfdux dice:

    Hola Wolfy.

    Estaba buscando mi relato en la recopilación y me he topado con tu nombre, la similitud con el mio ha hecho que me picara la curiosidad.

    Pues bien, me alegro de haberte encontrado, has escrito una historia muy original. El inicio me ha descolocado un poco, pero no sé si ha sido porque mi gato no paraba de llamar mi atención para que lo cogiera en brazos o por otro cosa. De todas formas el resto del relato me ha gustado mucho. No me ha parecido ver nada extraño en él así que solo me queda felicitarte pro ello. Un saludo.

    ¡Nos leemos!

    Escrito el 29 noviembre 2015 a las 23:17
  3. 3. カミロアンドレス dice:

    Como siempre, un gusto total leerte, este texto me a encantado y sinceramente me a intrigado mucho, aunque te debo decir que le falta, como decirlo, ese climax, esa acción común de los escritos cortos; más allá de eso, me a atrapado la historia.

    Pd: la próxima escena participaré en el taller y seguro esperaré ver que escribes.

    Escrito el 30 noviembre 2015 a las 03:18
  4. 4. Isolina R dice:

    Hola, Wolfy27:
    ¿Puedo preguntarte cuántos años tienes? Para ser menor de edad creo que tienes un dominio de la lengua que ya quisiéramos para nosotros muchos adultos. Felicidades, de verdad.
    Estoy de acuerdo con lo que te han dicho ya los compañeros, sobre todo L. M. Mateo. Quiero, además, sugerirte que procures evitar la reiteración del verbo “ser”, porque “era” y “eran” aparecen bastante (diez veces). Procura buscar sinónimos.
    Ten cuidado con las tildes en los demostrativos. Cuando acompañan al nombre nunca deben llevar tilde: “esas aguas”, “aquel navío”. Si sustituyen al nombre solo llevan tilde si pueden confundirse en la oración con el adjetivo. Esa confusión se da muy pocas veces, así que si nunca pones tilde acertarás casi siempre.
    Tienes algunas rimas internas (la prosa suena como si fuera verso): “y del temporal; cosa que contrastaba con el calentamiento global”, “casas del puerto, empezaba a imponerse el apático sol de invierno”, “sacudidas del barco, pero sabía que los vehementes impactos que recibía el casco”, “sin sorpresas hasta una noche en la que los marineros terminaban sus copas tras una buena pesca”.
    En: “sabía que los vehementes impactos que recibía el casco, salían de la normalidad” sobra la coma. También sobra en: “una parte del cuerpo descompuesto y medio digerido del animal, todavía reaccionara”.
    Me hubiera gustado un final más contundente, pero me quito el sombrero ante lo bien que escribes. Sigue. Llegarás lejos.
    Espero que mis sugerencias te sirvan.
    Saludos.
    Isolina

    Escrito el 30 noviembre 2015 a las 18:03
  5. 5. Ian pellicer dice:

    Orale eso si da miedo. Pero eso les paso por idiotas. Me gusto mucho y me gustaría saber que paso con Aaron navegando con cadáveres.
    Saludos

    Escrito el 30 noviembre 2015 a las 20:26
  6. 6. Manoli VF dice:

    Hola Wolfi. También a mí me ha llamado la atención lo bien que escribes y el manejo del vocabulario y la redacción que tienes. Es indudable que el talento es talento a cualquier edad, pero qué duda cabe que si sigues escribiendo lo tuyo puede llegar hasta dónde te propongas. Dicho esto, te comento las cosas que me han chocado un poco en tu texto.
    -En primer lugar el comienzo; hablas de que hay avistamientos, que no acabas de explicar ni retomas después hasta la captura del animal.
    -También está la mención del comentario, algo simplista, del capitán: “será el fantasma de Moby Dick.”
    -Finalmente en el quinto párrafo creo que falta la preposición -En- cuando dices: “El estático aire rezumaba un cierto olor a carne en descomposición” o tal vez es el verbo rezumar, quizás quedaría mejor: El estático aire despedía un …”

    Son sugerencias que espero que te ayuden. Espero seguir leyendo más textos tuyos. Un saludo. Y mi enhorabuena, por supuesto.

    Escrito el 1 diciembre 2015 a las 23:42
  7. 7. Wolfy27 dice:

    ¡Muchas gracias por comentar, me estáis ayudando mucho!
    En respuesta a tu pregunta Isolina R, tengo quince años, aunque cuando lo escribí tenía catorce.
    ¡Siento el problema con las comas, en mi próximo relato lo tendré en cuenta!
    Agradezco mucho el comentario de L.M.Mateo, pues no conocía el uso de la raya.
    ¡Gracias por leerme!

    Escrito el 3 enero 2016 a las 16:15

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