Cookie MonsterEsta web utiliza cookies. Si sigues navegando, entendemos que aceptas las condiciones de uso.

Do you speak english?

¿If you prefer, you can visit the Literautas site in english?

Apuntes, tutoriales, ejercicios, reflexiones y recursos sobre escritura o el arte de contar historias

<< Volver a la lista de textos

El lápiz mágico - por Daidlithza G. Carballo M.

Tal es el recuerdo de ese maravilloso día. Una diáfana imagen de esa alegre mañana de primavera sobrevoló mi mente, se avivó en mi memoria el aroma de los claveles en plena etapa de floración, los melodiosos cantares de los pájaros y la más importante de todas la sensaciones: sostener mi lápiz, arma de conocimiento, el tacto de mi mano al deslizarse sobre el papel y el indescriptible sonido del grafito al dejar tras de sí la esencia plasmada en un papel.
Memorable aquel día que la estar en el alfeizar de la única ventana de ese ático tan polvoriento sentí al correr por mis venas el más sincero de los amores, ese que define al hacer lo que amas. Fue en ese momento cuando el reflejo del sol de deslizaba por la ventana, como si de un lucero se tratara, la literatura llegó a mi vida, luego entregué mi espíritu entero a escribir cada palabra sería una exhalación de satisfacción.
Empecé a escribir sin cesar y el tiempo pasó como un soplido del viento primaveral. Aquella mañana escribía sin reparo sobre la belleza de las hojas. Sí, esas mismas que danzan al son de las sinfonías de la naturaleza y que forman notas armoniosas con el primitivo atributo de la vida. Recuerdo haber descrito ese movimiento suave y ondulante comparándolo con la fuerza e incredulidad de las olas a la orilla del mar, escribí sobre los primorosos árboles, el coqueto andar de las palomas y sobre la altivez de aquella colorida mariposa. Describiendo los amores de un mundo sin igual, aprendí la magia de escribir.
En mi honorable presente recuerdo ese extraordinario día con tenues recuerdos pero jamás olvidaré ese lápiz, un lápiz mágico, excepcional en toda la extensión de la palabra. Ese viejo lápiz de madera, común como cualquier otro, con grafito finito, ha hecho de mí la escritora de maneras sencillas que hoy presenta su pequeño cuento.
Reconozco que es habitual pensar que el escritor hace el lápiz y no que el lápiz hace al escritor, difiero ligeramente en esa idea, pues ¿puedes recordar la primera vez que escribiste con el alma? Sí, esa vez en la que por primera vez sentiste el insaciable deseo de expresar todos los sentimientos en un papel, crear una historia, dejar el corazón en cada párrafo. Así fue mi caso, si bien es cierto que el papel lo soporta todo, tengo que admitir que mi pequeño lápiz mágico fue la base que sustentó mis sentimientos, pensamientos y que fue el incentivo de una insoslayable entrega a las letras.
Actualmente mi vida está llena de literatura, las calles por las cuales camino son la inspiración para una nueva crónica, aquel señor de maneras distinguidas que camina con celeridad como si cada segundo de su vida fuese un año se convertirá en un personaje huyendo de la justicia, aquella joven que apenas descubre la vida será la protagonista de una comedia romántica. Es así como ante mis ojos todo lo cotidiano se transforma en una nueva historia que contar.
A estas alturas de la vida mi fusión con la escritura es tanta como la de mi lápiz mágico a mis memorias. Tan solo sé que respiro vocales, siento las consonantes al caminar y que por mi sangre corre la gramática fundamental de la vida. En ocasiones voy por la calle y recibo criticas acerca de esa fusión entre mi cuerpo que pertenece a la escritura, pero muchas otras personas, y lo que me da el atrevimiento para seguir dando zancadas hacia un mundo desconocido , es el hecho de que esa fusión frente a la perspectiva de otros sea un hecho loable.
A la penumbra de ese caluroso atardecer del pasado detuve mis impulsos de escribir, tal como he tenido que hacer el día de hoy, pues recordé que tan solo era una pequeña niña con ínfulas de escritora y que solo tendría la certeza de que pierdes realmente la noción del tiempo cuando disfrutas absolutamente lo que haces y que gracias a mi inesperado lápiz mágico descubrí mi verdadera pasión y la razón por la cual llegue a esta vida. Ahora propongo que al terminar de leer mi humilde relato salgas a buscar tu lápiz mágico, pero con eso no hago referencia a que tu pasión sea escribir, como la mía, solo hago alusión de que en el momento menos esperado y en el lugar más increíble, la razón que le dará color a tu vida estará aguardando solo por ti ¡descúbrela!

¿Te ha gustado esta entrada? Recibe en tu correo los nuevos comentarios que se publiquen.

4 comentarios

  1. 1. Sara Ley dice:

    Voy a hacer eso que han sugerido de comentar los 10 relatos siguientes al mío, así que “te ha tocado”.

    Lo que más destaca de esta reflexión es que hay demasiados adjetivos. Supongo que buscabas a posta ese tono “florido”, pero al haber tantísimos adjetivos es como que pierden su importancia. No destacan, se pierden en la marea. Además, ralentizan la lectura. Pero es mi opinión, me gusta leer cosas más ágiles.

    La frase: “el tacto de mi mano al deslizarse sobre el papel” creo que sería al revés: “el tacto del papel al deslizarse bajo mi mano”. Y hay alguna errata sin importancia, como: “cuando el reflejo del sol DE deslizaba por la ventana”.

    Por lo demás, está bien escrito y me gusta cómo el narrador se apasiona tanto por su vocación, la escritura.
    En fin, a ver si encuentro yo también mi “lápiz mágico”, que en estos momentos tengo una vida sin color.

    Escrito el 29 noviembre 2015 a las 18:51
  2. 2. Robert w. Peterson dice:

    Hola, siguiendo un orden lógico me temo que eres mi siguiente víctima… vamos p’ alla.

    NO es un intento frustrado; con esto quiero decir que en gran medida consigues lo que te propones, tu texto es evocador, bello, rítmico, tiene un vocabulario a la altura; pero (siempre hay peros) la técnica que utilizas y el procedimiento es más propio de otros formas que se alejan del relato, como puede ser la prosa lírica, cercana a la poética o la reflexión más propia del ensayo; aunque intentas disimularlo, tras un despegue que colapsará a los que no estén acostumbrados, hablando directamente de “tu relato”, no es tal, y aunque pasan cosas el carácter narrativo propio de este formato queda relegado completamente a un segundo plano. La estructura es el principal problema que le veo, pueden apreciarse por la forma de los párrafos pero están completamente desdibujadas. Sí que hay una conclusión, pero no hay una trama, en tu relato no pasa nada, solo es una reflexión que va madurando.

    Se echa de menos, sobretodo en la parte media, otros elementos o escenarios, no recurrir por segunda vez a las calles.

    Más cositas…

    En cuanto a la puntuación, no tengo nada en contra de la que has empleado, pero te ánimo a conectar algunas frases mediante el uso del punto y coma, algunas pausas son excesivas y otras demasiado cortas.

    Hay un intento de hacer el texto más dinámico mediante la interacción directa con el lector, es muy valida, pero prueba otros recursos como hacer preguntas o utilizar diálogos. Tengo problemas con algunos artículos y preposiciones, prueba a revisar eso, si una vez revisado a ti te convence, yo ya estaré contento.

    “Lápiz mágico” se repite en exceso a mi juicio; nos queda clara la idea central no es necesario recalcarlo tantísimo.

    Es una reflexión bonita, creo que la gente debería quemarse menos con cosas superfluas y atender más a las pasiones del alma. Buen trabajo.

    Nos leemos.

    Visita: http://www.escrites.com/

    Escrito el 29 noviembre 2015 a las 23:57
  3. 3. Manoli VF dice:

    Tu texto me ha resultado algo recargado, es un estilo demasiado florido como te ha dicho algún compañero, quizás debido por el abuso de adjetivos y los rodeos en las frases a la hora de contar. Ya se que querías describir un estado de ánimo, pero la perspectiva desde la que lo haces resulta un poco cargada para el contenido. Quizás si lo hicieses más desde el punto de vista de los actos en lugar de contar se viese mejor, es una sugerencia.
    Saludos.

    Escrito el 1 diciembre 2015 a las 19:29
  4. 4. beba dice:

    Hola, Daidlithza:
    A mí también me ha parecido poco narrativo y muy recargado de adjetivos; es como esos pesados ropajes de ceremonia, llenos de pedrería, que son magníficos, pero que agobian; ¿en dónde está “la escritora de maneras sencillas”?
    Me permito señalarte algunas “zonas de mejora”, concretas:
    1-En algunos pasos luce apelativo, como un a publicidad:”Reconozco que es habitual pensar[…] el corazón en cada párrafo”.
    2- Rimas interiores: una exhalación de satisfacción.
    3- Esta oración que te presento fragmentada tendría que estarlo, realmente;a mi entender podrías separar las oraciones que contiene con punto y coma o punto y seguido.Los párrafos largos y demasiado metafóricos cansan al lector.”Fue en ese momento cuando el reflejo del sol […]sería una exhalación de satisfacción”.
    4- Repetición o semejanza de palabras cercanas:recuerdo ese extraordinario día con tenues recuerdos.
    Bueno, compañera, espero haberte ayudado con estos comentarios. Saludos.

    Escrito el 12 diciembre 2015 a las 21:01

Deja un comentario:

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.