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El lápiz mágico - por Pierina

El lápiz mágico

Todos los días pensando en la misma canción.

“Las tardecitas de Buenos Aires….”

Habla de un loco, lo sabe, pero no logra recordarla.

-“Debería buscarla en Youtube”

La busca e instantáneamente, al sonar de las primeras notas, recuerda a una muchacha interpretándola. De verdad que parecía loca. La cordura no formaba parte de la escena. De tez blanca, todo en ella indicaba pérdida de razón, de contacto con la realidad. Sus ojos desorbitados, revoloteaban de un lado para el otro por la habitación. Se chocaba las paredes y tropezaba sin cesar. Un murmullo continuo acompañaba los versos de esa balada.

-“¡Que sensación extraña sentir a través de otro!”

Otra vez allí y mirando a esa mujer, Ana sintió una cierta inquietud. Miedo, quizás. Ya había tenido más de un episodio ese mes. De repente, su mente se había disociado de su cuerpo. Había sentido cómo su ser se aislaba dentro de sí misma, despertando ideas extrañas. No podía manejar sus pensamientos. Movimientos compulsivos aparecían sin cesar. Voces le indicaban que hacer. Era como si en su interior, más personas buscaran refugio. Había ángeles y demonios, buenos y malos.

La musica seguía sonando. Ana estaba con la cabeza en otro lado…

“Loco, loco, loco, cuando anochezca en tu porteña soledad,
por la ribera de tu sábana vendré, con un poema
y un trombón, a desvelar tu corazón”.

Ana llevaba con ella, siempre, un cuadernito. En él escribía cuanta cosa le pasara por la cabeza. Su lápiz le permitía dibujar, escribir y plasmar realidades distintas. Mundos alternativos. Un lápiz capaz de tanto, no podía que ser mágico.

“Y así el loco me convida a andar
en su ilusión súper-sport,
y vamos a correr por las cornisas
con una golondrina por motor”

Yo la conocí, justamente una tardecita. Sentada en un banco de las tantas plazas de nuestra ciudad, escribía sin cesar. Un rayo de sol le iluminaba el rostro. Parecía un ángel. Sin embargo, una arruga en el medio de su frente, alertaba tormenta. Me enamoré profundamente de ella. Su quietud inquieta me había capturado.

“vení, quereme así piantao, piantao, piantao,
abrite los amores que vamos a intentar
la trágica locura …”

Ana oyó el final de la canción, temblando.

Ya eran las seis de la tarde cuando me llamaron. El salto que se propuso dar, desde la ventana del quinto piso del edificio donde vivíamos, acabó con su quieta inquietud.
Suicidio, decían los diarios. Para mi, su liberación. El lápiz lo había anunciado y así había sido.

Lo ultimo que había escrito en el cuadernito era mi nombre y “vení, volá, vení, tra…lala…lara…”.
Y así hice. Salté y volé.

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4 comentarios

  1. 1. Pierina dice:

    HOLA!
    Quiero agradecer a los compañeros que comentaron mi texto. También aprovecho para decirles que la idea era justamente la de que fuera un texto caotico, loco; me interesaba crear en el lector confusión. Y de sus comentarios creo haberlo logrado.
    Nos leemos!

    Escrito el 1 diciembre 2015 a las 14:43
  2. 2. Celeste dice:

    Hola Pierina! Gracias por pasarte por mi relato y por tus palabras.
    Creo que con tu historia logras eso que te habías propuesto. Admito que lo tuve que leer dos veces para entender esa locura. Me quedo con la duda de si el que narra la historia , ósea la persona que vivía con Ana, también se tiró o no del quinto piso. Creo entender que si.
    Me hubiese gustado características físicas del personaje y más del porqué de esa locura interna y de sus pensamientos.
    Espero leer más de ti en próximos talleres!!

    Escrito el 2 diciembre 2015 a las 20:52
  3. 3. Dan D'Ors dice:

    Hola Pierina, muchas gracias por tus palabras en mi relato.
    Después de leerlo justo iba a comentar que me parecía un texto un poco caótico y que daba sensación de estar escrito por alguien que no está en sus cabales. Viendo tu comentario, nada que añadir, lo has conseguido 😉
    En cuanto a la forma, he cazado un par de tildes ausentes (“qué hacer”, “música” y “último”). También creo que sobra la coma después de frente.
    Quitando esos pequeños detalles y alguna cosa que me suena rara pero yo creo que porque damos usos distintos por procedencia geográfica parece que todo está bien.
    Un relato muy original, la verdad.
    Sigue con ello, espero que nos leamos en más talleres 😉

    Escrito el 4 diciembre 2015 a las 02:37
  4. 4. Silvyt dice:

    Hola!
    Que genial y loco al mismo tiempo y qué final tan trágico!!
    Reto conseguido, enhorabuena

    Escrito el 5 diciembre 2015 a las 14:56

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