Esta web utiliza cookies. Si sigues navegando, entendemos que aceptas las << Volver a la lista de textos
El Lápiz Mágico - por KMarce
Web: http://karenmarcescorner.wordpress.com
Corrió al cuarto de baño, cerrando con fuerza la puerta. Su cartera se deslizó de su hombro hasta caer al piso de cerámica, saliendo parte de su contenido. Abrió las llaves del lavamanos, miró sus ojos en el reflejo del espejo mientras el vapor caliente tocaba su rostro. No deseaba hablar con ninguno. Nadie la entendería. El sonido del agua corriendo apagaría el ruido acongojado que trataba de reprimir. "¿Cuándo será suficiente? Nunca es suficiente", pensó sacudiendo la cabeza. No pudo evitar morder los labios para no gritar. Era otro de esos días, nada que ver con el SPM, no era su cuerpo que se revelaba contra ella. Era todo lo demás.
Cuando nació, su padre se decepcionó. «Con una niña se pierde el apellido, sus hijos llevarán el apellido paterno». No hubo felicidad por una bebé sana, el legado familiar parecía más importante. Mientras crecía, su abuela repetía sin cesar, como debía ser una niña buena: «no escupe, no trepa a los árboles, no silva, ni juega a la pelota, no grita, tampoco anda con varones». Ser buena niña era obedecer, jugar a la casita, cargar una muñeca, hacer galletas, ser ordenada, comer con la boca cerrada, vestir de rosa, llevar calcetines con encajes, y sonreír aunque estuviera enojada.
Su madre decía: «eres una princesa, sé inteligente, encantadora, te mereces el mundo, sé la mejor». No tardó en matricularla a clases de danza, etiqueta e idiomas. La vestía hermosa y no dejaba de hablar de "su perfección" en las fiestas infantiles. Pero nunca fue suficiente, ya estaba cansada de los consejos, demasiado tiempo de lo mismo.
Miró en el piso su agenda de flores en colores fucsia y rosado. Sonrió con pesar, ella prefería el color negro. Pero una agenda negra no es femenina. La tomó y miró sus múltiples tareas, sus horarios para todo. Las citas que debía cumplir. Volvió a respirar profundo, ya no era una niña, pero se sentía vulnerable, sin saber a quién contentar: "Ya no quiero seguir con esto", pensó, "estoy tan cansada de no complacer a nadie".
Su adolescencia no fue mejor, soportó a quienes la llamaban "la gorda", llorar tantas veces a escondidas, soportar dietas rigurosas para que terminaran llamándola "la escoba". Sufría por dentro, no servía ser buena estudiante, "era la arrastrada" de los maestros, la "rata de biblioteca" o "la aburrida" por no ser como todas las demás. Su hermosa tía, le regaló un estuche de maquillaje para sus quince primaveras: «Esto es una maravilla: un lápiz mágico que borrará tus defectos, esos puntos rojos, las ojeras, esas mejillas pecosas: se llama corrector». Se sumaron otros lápices mágicos; para las cejas, para los ojos, para los labios. Hasta el chico más guapo la llevó al baile de graduación y fue la envidia de todas. Pero el maquillaje no cambió nada, comenzaron a ponerle sobrenombres feos, despectivos en contra de su moral. "Quizá si fuera más atlética. ¿Quién no admira a los deportistas?", pensó. Ganó medallas y trofeos, sus padres estaban orgullosos. Su mayor triunfo fue el título universitario. "Pero ni el oro, o la plata, ni graduarse con honores, han servido."
Porque en la vida real eso no impresionaba a sus jefes, ni a sus compañeros. Debía trabajar más, ser más eficiente y competente. Su jefe directora le aconsejó: "Cambiate el color del cabello, hazte la manicura, nada de pantalones, usa medias y tacones. Debes verte profesional. No dejes de sonreir, tus penas déjalas en casa". Lo hizó, firmaba vouchers del gimnasio, del salón de belleza, de la "boutique". Así que el maquillaje perfecto, el pelo impecable, sus trajes finos no bastaron, porque a sus espaldas la llamaban superficial, derrochadora y egócentrica. La dedicación a su trabajo, su entusiasmo y compromiso, ponía en la cabeza de otros: "Como si fuera tan buena, solo quiere hacernos quedar mal con la jefe."
"Nunca es suficiente, jamás voy a agradarles a todos", repitió en su pensamiento en ese baño húmedo por el vapor. Escribió su resolución en su agenda: "Nunca más. Solo tengo una salida."
Limpió el espejo con la mano, su cabello estaba aplastado y el maquillaje corrido. Después de ducharse, se vistió con camiseta y zapatillas tenis, salió por una caminata con su perro Bob.
En su casa, en su cuarto de baño, sobre el cristal del espejo estaba escrito con ese lápiz mágico, ese que todo lo corrige, una leyenda: "No eres perfecta, ni debes serlo, simplemente sé tú. ¡Me gustas así!".
Saludos compañeros. Al fín pude llegar de primero esta vez. 🙂
Muchas gracias a las observaciones de mis tres comentaristas, tomaremos en consideración lo que deba mejorarse sin sacrificar la estructura que pretendí mostrar. Gracias por su interés y sus consejos. <3
Como siempre nunca me puedo salir del patrón, como un escritor por ahí, que no se puede escribir de lo que no se sabe, ésta historia es la fusión de la vida real de una persona que yo conocí y mi propia experiencia. Ella era muy hermosa, parecía una modelo, pero sufría de bulimia, no lo sabía hasta que comencé a percatarme de eso. Pero por discresión no dije nada porque ella era nueva en la oficina. Tiempo después a causa de su mal, sufrió una parálisis en sus piernas en pleno acto social y nadie se acercó a ayudarla, solo yo, ella en el suelo y yo masajeandole desde los pies para arriba: eso hizo que su mentalidad por mí cambiará, luego me escribió una carta que he guardado por todos estos años. En ella me decía lo díficil que era encajar; tratar de agradar a todos, ser juzgada por linda y un largo etc,. Luego pude hablar de su problema con ella. No tardó en irse de la oficina, pero años después la ví, y ya tenía un peso normal; se la veía muy radiante y feliz.
Es penoso que cada día se exija tanto: sé linda, popular y perfecta (comentarista1 tengo la tendencia a numerar 😛 pero ya te hice caso!) Y esto lo viven las adolescentes en la actualidad. La presión de las redes sociales con sus fotos de "éxito" ha creado un fantasma de lo que es o debería ser la "realidad".
En mi pais, dependiendo en dónde trabajas, al adulto se le exije lo mismo: A nosotras se nos exigía lo que ella en el trabajo y hasta nos dijeron: "Las casadas no tengan hijos y las solteras no se casen…" Ufff, el colmo de los colmos. Sí amaba mi trabajo, pero no para tanto.
Apreciaré mucho sus comentarios a quienes me lean, y si les gusta pondrán una sonrisa en mí. Como siempre, haremos reto Beba, comentar a quien me comenten y saltar como conejo entre todos. Un abrazo. ¡Nos leemos!
Hola K.Marce, de nuevo leyéndote.
Me gustó tu relato, y comienzo a reconocer tu estilo.
De los 4 que leí hasta ahora es el que más me gustó.
Te marco lo que considero un error: donde dice “No deseaba hablar con ninguno. Nadie la entendería.” previamente no se menciona a nadie como para decir “ninguno” (¿ninguno de quienes?); por lo que creo que sería mejor decir “No deseaba hablar con nadie. No la entenderían.” Cambié la segunda oración para que no se repita el “nadie”.
Saludos!
PD: mi relato https://www.literautas.com/es/taller/textos-escena-29/4306
Una historia que tras leer tu comentario cobra más valor del que ya tenía. Felicidades. ¡Nos leemos!
Como siempre nos traes al taller creativos y originales relatos, KMarce. Quería ser el primero en comentar tu relato, como le he hecho anteriores veces, pero me han vencido. Siempre quiero leerte porque, simplemente, es un placer. Vos y algunos más son mis predilectos, y voy rápidamente a leerlos porque me gusta su forma de escribir y aprendo mucho en las lecturas.
La triste realidad de tu comentario se refleja en el relato a la perfección.
Felicitaciones!
https://www.literautas.com/es/taller/textos-escena-29/4237
Hola,KMarce, precioso tu relato. Vaya cambio ha sufrido tu personaje en 750 palabras. Demasiados lápices mágicos encontramos en la vida que no nos dejan ser quienes realmente somos. Estoy de acuerdo.
Hola
Me ha gustado tu relato. Un par de apuntes
no era su cuerpo que se revelaba contra ella——– revelaba, creo que se escribe rebelaba (de rebelarse, ¿no?)
su abuela repetía sin cesar, como debía ser una niña buena——- creo que ese como lleva tilde “cómo”.
no trepa a los árboles, no silva, ni juega a la pelota—— creo que silva se escribe “silba”
soportó a quienes la llamaban “la gorda”, llorar tantas veces a escondidas, soportar dietas rigurosas para que terminaran llamándola “la escoba”.———- me parece que en esta frase se mezclan un poco los tiempos verbales, “soportó” por un lado, pero justo en la misma frase “llorar” “soportar”. Mejor todos los verbos en el mismo tiempo verbal, creo yo
“Cambiate el color del cabello, hazte la manicura, nada de pantalones ——– creo que cambiate lleva tilde: “cámbiate”
Lo hizó, firmaba vouchers del gimnasio——– hizó, sin tilde: “hizo”
se vistió con camiseta y zapatillas tenis, salió por una caminata con su perro Bob.——— me parece que iría bien la conjunción copulativa “y” delante de “salió”
Bueno, al final han sido más de dos apuntes.
El relato es muy bonito y está muy bien narrado, porque habla de una verdad universal: lo que importa de verdad es lo que tú pienses de ti mismo. ¿Por qué tienes que cambiar algo de tu persona en base a los demás?
Un saludo y gracias por comentar mi relato
Hola KMarce. Un duro y muy real relato. La cruel realidad empuja a muchas personas a ser quienes realmente no son. Ciertamente te crían con muchos preceptos, de lo que debes o no debes hacer, de cómo has de actuar y como no. Pero se olvidan de decirte que jamás vas a gustar a todo el mundo, que hagas lo que hagas siempre habrá alguien a quien no congratules y, que tal realidad has de aceptarla desde la infancia. Una vez leí: no estoy en este mundo para cumplir las expectativas de los demás. Esto mismo le dije a una chica que tenía el mismo problema que tu protagonista/compañera de trabajo. Lo peor de todo, es que, al igual que le pasa a tu personaje, las personas más duras siempre son personas con baja autoestima e ínfulas de grandeza, que se ceban con la inseguridad de quien nunca ha sabido aceptarse a sí mismo/a. Personas que olvidan que todos somos imperfectos.
Felicidades por tan profundo y reflexivo relato sobre el ser humano.
Buenas tardes,
Relato de los que te hacen pensar. No sobre uno si tiene la suerte de sentirse bien tal como es, sino sobre la legión de querer agradar. Lo mejor que se le puede enseñar a los niños es aprender a ser felices tal como son. Autoestima en definitiva, cuando se consigue es mucho mas fácil andar por la vida. Muy bonito.
El aspecto formal ya te lo han comentado y te comentarán, sobre todo porque “No soy perfecto, ni debo serlo”.
Saludos.
Este es uno de esos relatos que a pesar de decir una gran verdad, te pone a pensar y cambia la manera en que uno ve las cosas. Es como cuando uno va por la calle, manejando escuchando musica a todo volumen y de repente ve a esta pareja de ancianos, el hombre con baston y la mujer con andador, cargando sus bolsitas en pleno centro del pueblo. Dan ganas de llorar y uno se pregunta: donde estan sus hijos?
En fin, me desvie del tema. Tu relato es real completamente. Mucha gente quiere agradar a todos y son muchos los que se quitan la vida al darse cuenta de que eso es imposible. Como dije, muy real y muy bien narrado. Ahora, creo que debo mencionar dos cositas: cuando ella se va a morder los labios, creo que seria morderse no morder. Y la segunda es en esta oracion: ” La tomó y miró sus múltiples tareas, sus horarios para todo. Las citas que debía cumplir.” creo que podrias quitar el punto despues de todo y sustituirlo por una coma, uniendo asi la otra oracion. Esta es una opinion muy personal pues depende de los gustos del lector.
En fin, excelente relato. Me ENCANTO.
Saludos.
Hola Kmarcé,
gracias por pasar primero que nadie por mi relato y también por tus aportes, aunque no concuerdo con algunos de ellos.
En cuanto a tu relato, adhiero a lo que te señala José Luis. Aún en tu agradecimiento a los compañeros que te leyeron encuentro que descuidas la ortografía. Es una pena. Tu relato es muy bueno pero esos pequeños tropiezos no permiten que uno se entregue sin reservas a la lectura. Por otra parte creo que podrías darle una precisión mayor si hubiera un hecho más relevante a todas las exigencias que ha venido tratando de cumplir hasta el momento. Eso creo, le daría al relato un interés distinto al de la mera reacción por cansancio.
Nos leemos.
¡Puff! Las implicaciones sociales de tu relato son abundantes. Desde la presión ejercida por los prejuicios generalizados hasta la “invisible” sociedad patriarcal en la que vivimos, y cómo todo ello, somete al individuo, haciéndolo luchar siempre por adaptarse y sacrificar su individualidad en ello. Te felicito, por de cierto modo, concientizar sobre esto. Es un texto valioso… me gusto el mensaje implícito, y su desenlace. Un gusto leerte, saludos 😉
Hola KMarce: como siempre mucho condumio con un título difícil de compaginar con el tema. Pero lo has logrado, de la mejor manera ya que la introspección psicológica es el único remedio para ese tipo de disfunción.
De acuerdo con Lionel Muñoz, pues no hay antecedente de alguno.En ese caso no puede haber ninguno.
También estóy de acuerdo con José Luis que tiene un “ojo de águila”.
Todo eso tiene arreglo, pero el meollo del relato es toda una historia, generalmente callada, y expresada exclusivamente en la consulta del siquiatra.
Me ha gustado mucho.
Nos leemos.
Hola KMarce:
Algún comentario a tu relato con el mayor respeto.
Mientras crecía, su abuela repetía sin cesar, como debía ser una niña buena: «no escupe, no trepa a los árboles, no silva, ni juega a la pelota, no grita, tampoco anda con varones».
¿A quién le repetía esa letanía la abuela? Si es a otro interlocutor me parece correcta la forma de expresarse, pero si era con la nieta (la protagonista), creo que debería decir: «no escupas, no trepes a los árboles, no silbes, (por cierto se escribe con “b”, no juegues a la pelota, no grites, tampoco andes con varones».
En cuanto a la historia veo una denuncia a la manipulación de la voluntad del individuo, al que de pequeño quieren “educarlo” para que sea un “fuera de serie”. O sea
tan bueno que no le dé ningún dolor de cabeza a sus padres y así crían a sus hijos como personas tímidas y sumisas que después de adolescentes pasan a ser personas acomplejadas.
Muy buen relato lleno de crudeza.
Felicidades.
Uff! Que duro relato, se que tu protagonista es mujer, pero aplica sin genero. Todos somos esclavos de lo mismo.
Muy duro. Tienes el don de enganchar, de irnos llevando de la mano en una escena, sola en el baño, pero que cubre toda su existencia. Ojala todos tuvieramos los pantalones de aceptarnos como somos.
Felicidades.
Como siempre, KM, nos dejas una reflexión: la inutilidad de agradar a todos con el trasfondo de la repercusión social. Es como el cuento del padre, el hijo y el burro: “no te dará vergüenza”, agotar al pobre hombre, al pobre niño, al pobre burro, y con cada opinión se va formando una despersonalización del individuo, como ese personaje que nos has mostrado, sin nombre, porque en las alegorías parece que se prohíben los nombres. Ya sabes mi manía por que los personajes tengan un nombre, como para colgar una etiqueta a las pesadillas, como el Pauvre Martin, que canta Georges Brassens. El cuento que narras de este lápiz mágico es mucho mejor en la realidad, el de la compañera de oficina. Un abrazo. compañera.
¡Hola KMarce! Un relato contado con crudeza de una realidad que se vive a diario, tanto en hombres como en mujeres. Me gusta cómo lo vas contando y cómo vas enganchando al lector.
Felicitaciones.
Hola KMarce.
Es una historia tan real que es capaz de tocar fibras sensibles, me ha pasado eso de tratar de agradar a los demas.
¡Hola KMarce!
Una historia tan real que me senti identificada, una excelente reflexión contada desde un punto de vista que invita precisamente a eso a pensar.
Maravilloso!!
Hola, KMarce:
Tu historia es muy real y ratifica una situación por la que siempre se ha pasado; y que se ha manifestado en diferentes conductas exigidas o prohibidas; pero que, en definitiva, apuntan a que los demás se sientan cómodos con nosotros, aunque eso conlleve sacrificarnos.
Me hago eco del comentario de Juana sobre lo conveniente de que revises bien la ortografía para que no desmerezcan tus relatos, que siempre son muy buenos y profundos. Y, con tu permiso, te hago otra observación que hasta aquí no salió: el uso de los gerundios en el primer párrafo: a- No son correctos si expresen una acción posterior a la del verbo conjugado; deben ser simultáneos a este. b- No suenan bien si son muy seguidos.
Gracias por la visita, por tu sensato comentario y… por tu comprensión por mis comas y punto y comas; ja, ja.
Saludos.
Buenas KMarce, tal como te he dicho he leído tu relato. Antes que nada, me ha sorprendido la creatividad que has tenido al elegir el tema. Has huído del lápiz exacto y lo has reconvertido en otro objeto, lo que cambia completamente la visión general de este título.
He hecho dos leídas del relato para ver oportunidades de mejora que saltan a la vista y otras más concretas.
Con la primera lectura, me han llamado la atención algunas faltas de ortografía pero, sobretodo, he notado que no siempre usas los tiempos verbales correctos, lo que confunde y obliga a releer la frase con el tiempo adecuado. Con la segunda lectura he notado algunas faltas que se me habían pasado por alto al principio. He leído también los otros comentarios y estoy de acuerdo con Lionel Muñoz (comentario 2) y José Luis (comentarios 6). También estoy de acuerdo con Beba (18) sobre los gerundios: aunque se trata de algo muy utilizado, es incorrecto.
A parte de sus comentarios, añadiría los siguientes:
«Con una niña se pierde el apellido, sus hijos llevarán el apellido paterno»: en esta frase eliminaría la repetición de la palabra “apellido”. Se hace muy repetitivo sin que aporte nada en especial.
Su abuela repetía sin cesar, como debía ser una niña buena: en esta frase eliminaría la coma.
Su hermosa tía, le regaló: sin la coma.
Lo hizó: lo hizo (ponerlo con la tilde es incorrecto, supongo que fue un despiste)
Egócentrica: egocéntrica
Voucher: se trata de una palabra inglesa, por lo que debería ir en cursiva o entrecomillada. He buscado en la RAE y existe una palabra aceptada en español: váucher.
“estoy tan cansada de no complacer a nadie”: aquí echo en falta signos de exclamación, pues has puesto un adverbio que marca intensidad por lo que el pensamiento queda huérfano sin los signos.
Otro detalle que me descuadra un poco es el hecho de que su jefa le critique su aspecto. ¿No se supone que ya va muy arreglada por toda una infancia y juventud siguiendo los consejos de su madre y abuela? Durante todo el relato me la imagino como alguien que cuida en extremo su aspecto personal, por lo que no me acabo de creer que su superior tenga quejas al respecto.
En resumen, creo que es un tema con fuerza y hay que valorar la creatividad que has tenido al elegirlo. Simplemente le falta pulir algunos detalles para hacerlo más creíble y real. Tal vez no haga falta explicar toda su vida con pelos y señales para entrar en un aspecto tan sensible de la sociedad.
¡Un placer!
Hola KMarce, me gustó tu relato.
No perderá actualidad nunca.
Lo hiciste muy interesante.
Ya recibiste muchos comentarios que además de ayudarte me ayudaron a mí. No tengo mucho más para decir en esta oportunidad, pero voy a estar a la espera de más relatos e intentaré darte un aporte más constructivo.
Muchas gracias!
Hola KMarce!
Me parece encomiable el tono de denuncia que tiene tu relato. Creo que una de las misiones del arte es la de despertar conciencias, luchar por la libertad. Pero creo que en ese ímpetu pierdes el equilibrio entre la historia y lo que quieres que aprendamos en favor de lo último. Y sabes que a veces nos resistimos cuando quieren aleccionarnos, pero nos sentimos estimulados cuando nos sugieren o nos proponen sacar nuestras propias conclusiones, aunque sepamos que van a coincidir con las del autor o autora. Saludos.
Hola KMarce, en primer lugar agradecerte los comentarios que dejaste en mi relato, los tendré en cuenta la próxima vez.
Respecto al tuyo decirte que me he sentido muy, muy identificada, pues con dieciséis años sufrí anorexia debido a que todos me llamaban “la gorda”. Casi he llorado, me ha llegado mucho, pero al final entendí lo mismo que tu protagonista y ahora vivo muy feliz.
Coincido con el resto de compañeros en casi todo, de modo que no voy a repetir lo mismo, simplemente felicitarte por una historia tan realista. Sin duda, volveré a leerte en el siguiente reto (aunque tu género no es de mis predilectos) Un saludo.
KMarce, tu relato me ha llenado de tristeza aunque al final he respirado al ver que por fin se daba cuenta de que debía ser ella misma y olvidarse de agradar a todos.
Muy realista y bien contado, esa angustia por intentar cambiar y no conseguir agradar.
Ojalá no se tardara tanto en darse cuenta de que lo que importa es estar bien con uno mismo, sin importar lo que digan los otros. Magnifico relato.
Hola KMarce, me sorprende tu capacidad para ajustar de una manera tan favorablemente lograda, la mención de un lápiz mágico en una historia tan conmovedora. Como lo mencionó nuestro compañero Wolfdux es “Una historia que tras leer tu comentario cobra más valor del que ya tenía”.
¡Felicidades!
Hola KMarce, un relato de los que dejan huella. El mundo humano es superficial y nosotros nos obstinamos en conservarlo de esa forma, cuando podría ser mucho mejor si nos liberasemos de nuestras propias ataduras.
Un buen escrito, el único defecto que le veo es que silva es con “b”, pero es un defecto inapreciable, que en nada desmerece el escrito y cuanto en ello se narra.
Enhorabuena y un saludo.
Hola KMarce,
Me ha gustado el tema que has puesto sobre la mesa, cómo la protagonista cuanto más intenta agradar a la gente peor se siente consigo misma y peor la tratan. En este sentido, me parece que va de menos a más, al principio no me convencía mucho y luego me ha ido enganchando.
Como ya te han dicho, hay unas cuantas faltas de ortografía y de gramática, pero nada que no puedas arreglar en una versión un poco mñas larga.
Saludos, nos leemos.
Hola KMarce!!
Lamentablemente tu relato es demasiado frecuente en la vida real. Yo también me he sentido algo identificada porque por mi carácter reservado y tímido mucha gente me ha dado de lado…
Me ha gustado el tono de denuncia, como desde pequeña ya empieza a ser ‘desgraciada’, desde que su padre se decepcionó por ser niña a que su madre solo la apuntara a actividades ‘más propias’ para mujer.
Un saludo!!
https://www.literautas.com/es/taller/textos-escena-29/4329
Saludos a todos, espero ser breve porque no he podido responderle a nadie, y luego me bloquean cuando son extensos.
PARTE I
*LionelM: Muchas gracias por ser mi primer comentarista, y acepto la sugerencia ofrecida, me suena mucho mejor a la propia, me quebré la cabeza y la solución es tan sencilla. 🙂
*Wolfdux: Aprecio tus observaciones, y me halaga mucho tus comentarios por este trabajo. No puedo soltar la manía de escribir “personalizado” en algo vivido por mí o mi entorno. 🙂
*El Ciervo Alado: Gracias por leerme y siempre buscar mis relatos. Valoro mucho tus comentarios, y que podamos aprender uno de otro, porque también aprendo de los tuyos. 🙂
*Paola: Gracias por tus palabras, y concuerdo contigo, muchos lapices magicos han llevado a muchos a ser lo que no son, pero al final, creo que tenemos la oportunidad de reflexionar y vernos con nuestros propios ojos sin ese velo de perfección que el mundo parece demandar, pero no ofrecer.
*José Luis: Muchas gracias por tus acertadas observaciones, no sé porque éste mes salí con tanta errata; creo que por pasar dos auto correctores diferentes y no volver a revisar si todo quedó bien. Así que esta vez opté por no usarlos. Apreció que me lo hicieras notar. 🙂
*Frida: Muchas gracias por tus reflexiones, tengo la tendencia a ser un poco “moralista” y sacar los trapos negros que como sociedad cometemos, pero que no queremos que nos pase a nosotros: al final, la paz interior es algo que logramos solo y por nosotros mismos. 🙂
*Lemo: Pienso al igual que tú, sobre todo por los niños que se ven expuestos a las ideas erradas de lo que es ser un luchador, un triunfador y una “persona de bien”. Hay que darle mucho amor y aceptación, al final es verdad, nadie es perfecto en todo, y no podemos exigirla ni propia ni ajena.:)
*Ryan I R: Muy complacida con tu comentario tan gentil. Y tienes razón, me pasa igual, hoy no pudimos evitar las lágrimas al ver a una anciana por la noche, vendiendo algo, ni pudimos pararnos en la carretera para ayudarle con la carga; mi hermana y yo pensamos en la dura vida de muchos adultos mayores; el cambio somos nosotros y el legado de moral a nuestros hijos. 🙂
*Juana M: Muchas gracias por tu lectura, se aprecian todas las observaciones, todo ayuda, porque el ábanico se amplia, y cada reto nos hace ir más allá. 🙂
*Christian J W: Muchas gracias por tu comentario, muy de acuerdo con tu observación, son temas que deberíamos tocarlos más sobre la mesa, en especial con los niños y adolescentes que tienen influencia de todos lados a tener sobre todo “presencia e imagen”. Muy agradecida. 🙂
*Luis P: Mil gracias por tus comentario, coincido contigo, hay charlas que parecen que solo se espresan en un consultorio; hay que hablarlo más, quizá un dia dejemos de exigirnos tanto a nosotros y a los demas. 🙂
*Vespasiano: Muchas gracias por destacar esos puntos de mejoras, peca´o el mío; pero he aprendido la lección, si uso el autocorrector “debo de” volver a leer todo el contenido, porque muchos de esos errores como hizó o silva… uff, me da verguenza propia, jejeje. Aprecio siempre tus acertadas observaciones. 🙂
*JoséTorma: Siempre tan gentil, y esas palabras solo me hacen sentir humilde, porque cuando recibo ánimos de ustedes, pienso en el talento ajeno de quien me comenta, así que para mí siempre es ganancia. 🙂
*Pepe I: Honrada de tus palabras, y sí a mi también me gusta mucho darle un nombre al personaje, pero no sé porque siempre (en su mayoria) en los retos del taller, no lo hago. Gracias por tus líneas por mi relato. 🙂
*Charola: ¡Gracias! Muy valorado que lean con esa visión mi relato, llevarlo de la ficción a la realidad. 🙂
*KarenK: Muy agradecida de tu visita por mi relato. Y todos en alguna medida, siempre hemos querido complacer, encajar o agradar a otros; no es que sea malo, pero cuando aquello parece una meta innalcanzable y nos sentimos mal, es ahí cuando debemos bajar el nivel, porque al 100% nadie llega a esa meta. Lo importante es sentirse bien consigo mismo. 🙂
Corto aquí y concluyo con los que restan 🙂
PARTE II
*Beba: muchas gracias por pasar por mi relato, aprecio tus observaciones, esos gerundios bandidos son de vida propia, porque no me dejan dominarlos a mi manera. Gracias por nombrarmelos, me encanta cuando me ponen a la vista esto. 🙂
*Elisa V: Muchas gracias, me encanta cuando me ponen esos puntos sobre las iés. Aprecio el tiempo que le dedicaste a tu comentario para mí. Creo que has sido muy correcta en nombrarlos. Muy gentil. Y te comento que la “escena” de la directora con la prota, es real, nos pasó en mi oficina; era un requisito ser impecable, hasta pasaba el departamento de RRHH revisandonos todos los días, como lucíamos, ver cabello, uñas, zapatos, todo…y el comentario de no se casen, no tengan hijos, fue la razón por la cual decidí renunciar, estuve varios años fuera, pero regresé ahí mismo, pero con otra directora. (amé ese trabajo, porque el rublo es lindo) Tus anotaciones las tomamos en cuenta. 🙂
*Mauro B: Muy gentil al leerme, estoy segura que en próximas oportunidades compartiremos más. Así que desde ya te invito a buscar mi relato de diciembre: Las fábulas de Hisopo, y me cuentas. 🙂
*A. Pantaleon: Muchas gracia por tu comentario, siempre es bueno saber nuestras limitaciones y si ha calado o no. 🙂
*Sandra A: Muchas gracias por tu comentario, me ha llenado mucho, porque mi intención fue denunciar precisamente eso que viviste. Cuando no “llenamos” una expectativa, esto no nos hace menos, y es algo que debemos comprender. Nadie puede decirnos nuestros niveles como personas, cada uno tiene su don especial y vernos con ojos afables, me alegra muchisímos que estés bien y que seas feliz. Siempre he dicho: “la paz no tiene precio”, y es la paz interna, y eso nos lleva a aceptar y aceptarnos, por ende ser felices. 🙂
*Conxita: Mil gracias por leerme; pena que te cause tristeza y luego te sintieras mejor; eso es lo que pretendí, ponernos por un momento en los zapatos de otro. En fin, que siempre luchamos; pero que nunca sea con nosotros mismos. 🙂
*Leonardo Ossa: Muchas gracias, siempre tienes algo gentil que decirme. Aprecio tus palabras. Busque tu relato pero no lo encontré. Si tienes uno, regalame tu numero. Voy de viaje pero al regreso, juro comentarlo. 🙂
*Leosinprisa: Gentil tu visita por mi relato, coincido contigo con tu reflexión, espero que un día dejemos de lado esas cosas y no nos empeñemos en nada que no nos haga crecer para adentro.:)
*Peter W: muchas gracias por tu nota, aprecio tus palabras y tengo que decir que estoy de acuerdo con tus opiniones. 🙂
*Karu: Muchas gracias por tu visita, y hoy leí algo que me hizo pensar, las personas tímidas son más amables y sonrién más. Yo soy tímida, pero enfrento los temores, he hablado en frente de grupo de personas y no me molesta hacer el ridículo en una obra de teatro; pero no puedo evitar ser tímida, solo hay que conquistar esos temores; y es verdad tu observación; el machismo que impera es de ambos lados, madre y padre. Doy gracias a Dios que mis papás nunca me prohibieron que jugara con la muñeca y “a la casita”, como tampoco con el serrucho, el martillo y toda la caja de herramientas de mi papá. Ahora soy toda una carpintera-electricista-pintora y albañil, y sé doblar una servilleta estilo obispo y sé como tomarme una taza de té. 😛 🙂
Si no lo han leído en el otro enlace, me voy fuera de la ciudad unos dias, estaré incomunicada y fuera de la comunidad sino hasta el día 18. Pasenla bien y sean felices 😀