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Apuntes, tutoriales, ejercicios, reflexiones y recursos sobre escritura o el arte de contar historias

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EL LÁPIZ MAGICO - por PAULATREIDES

Por fin ha vuelto Carmen, eso sí, con un collarín alrededor del cuello. Los de la mutua le dijeron que tenía que incorporarse de inmediato. Parece una jirafa; entre lo espigada y esquelética que está y con el cuello tieso, sólo le hacen falta algunas manchitas marrones. «¿Por qué vendrá hoy tan arreglada?» Sólo han pasado dos días desde el “incidente” y no tengo remordimientos, no hice nada malo. Por cierto, me ha llamado la de la tienda porque olvidé la tarjeta de crédito, que chocho el mío, cualquier día lo pierdo también. Nota mental: tengo que recoger la tarjeta.
Ahí viene Carmen, intentaré disimular a ver si pasa de largo.
—Paula cariño, tú eras géminis ¿verdad? Pues te cuento, en el horóscopo de hoy te pone que tienes que aprovechar el momento y salir a divertirte —me dice con esa voz de falsa que le sale tan bien.
—Y tú, ¿cómo estás preciosa? —pregunto intentando aparentar que me interesa.
—Voy tirando, esto del collarín es un auténtico coñazo. Bueno, a lo que vengo. Como hoy es viernes, algunas chicas de documentación y otras de esta planta vamos a ir al nuevo bar que han abierto en el centro, “El Tremendo”, dicen que se puede encontrar de lo mejorcito, en tíos me refiero. Te lo digo por si te interesa.
—Pues lo pienso, guapa. Aunque tendría que ir a cambiarme.
—Si te animas y si tienes el coche aquí, algunas nos iremos contigo —me dice mientras se gira para volver a su sitio.
Ya sabía yo que algo quería, tenerme de chófer. Si tonta no es, aunque a veces lo parezca. Pero vaya, que yo también necesito algo de distracción masculina, Iván está bien, pero hay que variar. Saldré un poquito antes, recojo la dichosa tarjeta y me cambio.
Tener el reloj justo frente a mi mesa es torturador, que lento va. Me distrae y me agobia. Creo que me pondré el vestido rojo; ceñido y con escote. Nota mental: necesito una barra de labios roja.
Recojo un poco mi mesa, cojo unos papeles y me dirijo a ver al jefe.
—Señor López, tengo que ir al registro y a la imprenta.
Sin levantar la cabeza del Marca, alzó una mano y realizó un gesto de aprobación; es muy majo, no sé cómo ha llegado a director.
Ahora a buscar la dichosa tienda, ¿dónde puñetas estaba? Menos mal que no hay mucho tráfico… a sí, ahí está, aparco por aquí.
Entré en el local, lo recordaba algo peor; como más cutre. No, si al final lo voy a encontrar hasta acogedor.
—Buenas tardes —saludo y aparece Jezabel, o eso pone en su identificación.
“No pienses, no pienses”, pienso.
—¿Qué tal? Vienes por el DNI.
—Así es.
—Hoy tienes el aura radiante, aunque creo que necesitas algo más ¿no?
—Lo que necesito no creo que lo tengas. Me gustaría saber si por aquí cerca hay alguna tienda de cosmética; necesito una barra de labios.
Se agachó un momento, cogió algo de debajo del mostrador y lo depositó delante de mí.
—Mira encanto, los tengo rosas para el amor y rojos para la pasión; son lápices mágicos que atraerán al hombre de tu vida. Además tienen un bonito tono, carnoso, brillante, y el rojo es irresistible.
Aunque con bastantes reparos, acabé comprando el rojo, catorce euros. Y la verdad, quedó bonito en mis labios, con un rojo similar al del vestido.
Cuando Carmen me vio entrar en la oficina se quedó mirándome un buen rato. “Esta viene a por todas” seguro que pensó.
Como el señor López seguía con el Marca y la hora de salida se acercaba, se fueron formando los típicos corros esperando el final de la jornada.
Por fin camino del centro. Llevo a Carmen de copiloto con mi bolso y a tres de documentación en la parte de atrás.
—Bonito color de labios —me dice Carmen.
—Me lo acabo de comprar, en el bolso lo llevo.
Carmen abrió mi bolso y comenzó a buscar.
—¿Iván? No sabía que le ponías nombre a las barras de labio.
Intenté arrebatarle a Iván de sus manos, pero llegué tarde; al intentar abrirlo lo puso en funcionamiento y comenzó a vibrar. En el forcejeo acabé empotrando el coche contra una jardinera de la mediana.
Así que me quedé sin conocer hombre alguno y aquí estoy ahora, sentada en el sofá, viendo la tele con un collarín. Menos mal que tú no sufriste daño, querido Iván, y tienes la magia que necesito, brrrrrrrrrrrrrrrr.

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33 comentarios

  1. 1. PAULATREIDES dice:

    Buenas a todos.

    Aunque el texto se pueda leer como independiente, es continuación de la escena nº25 “La Maldición”.

    Aprovecho para agradecer a mis comentaristas anónimos y a los que pasen a leer este relato.

    Saludos.

    Escrito el 29 noviembre 2015 a las 18:45
  2. 2. Paola dice:

    Me ha encantado, Paula. Lo he encontrado divertido y sorprendente.
    Muy buen ritmo, se lee estupendamente y te conviertes en uno más de la oficina. Los diálogos resueltos con gran fluidez y maestría y el lapiz…que te puedo decir del lápiz! Mejor me callo que aquí hay mucha gente.
    Saludos

    Escrito el 29 noviembre 2015 a las 18:52
  3. 3. Denise dice:

    Jajaja, muy bueno! Me acuerdo de “La maldición”, y esta continuación está a la altura jajaja

    Me gustó la doble vuelta que me diste al lápiz 😉 Por lo demás, los errores que encontré son ínfimos:
    “Por fin ha vuelto Carmen, eso sí, con un collarín alrededor del cuello.” Pondría un punto y coma en lugar de la primera coma porque indica una pausa mayor.

    “…qué chocho el mío…” Ese que lleva tilde porque es exclamativo. Lo mismo en “…que lento va.”

    “—Paula cariño, tú eras géminis ¿verdad?” Falta una coma antes de “cariño” porque es vocativo y estos van siempre entre comas (lo mismo para “mira encanto”); y te recomiendo agregar una antes de “verdad?”

    “…a sí, ahí está…” La interjección “ah” va con h.

    “Cuando Carmen me vio entrar en la oficina…” Después de oficina va coma porque la oración tiene alterado el orden de las palabras (la frase que comienza con “cuando” normalmente van al final. Lo mismo con “Al intentar abrirlo…”

    Espero que esto te sirva, saludos!

    Escrito el 29 noviembre 2015 a las 19:43
  4. 4. Karen Katina dice:

    ¡Muy bueno! Paula, me gusto mucho, divertido y original.
    La historia es como si la contara alguien cercano, lo cual hace amena la lectura.

    Escrito el 29 noviembre 2015 a las 21:08
  5. 5. Vespasiano dice:

    Hola Paula:
    He visto la historia desarrollarse plenamente delante de mis ojos.
    El lápiz de labios es como el “tres en uno” que venden en las ferreterías. Genial.
    La expresión “perder el chocho” es bastante común ente mujeres distraídas.
    En los diálogos, he visto a mi hija criticando a sus “amigas” inseparables.
    Lo de no saber como “el jefe” ha escalado hasta ese puesto es bastante habitual, sobre todo si ha llegado a ser ministro.
    Lo que no me ha quedado claro, (quizás porque no he leído tu relato “La maldición”), es quien le retorció el cuello a Carmen.
    De paso felicitar a Denise por sus apuntes técnicos. Ya me gustaría a mí en una rápida lectura, detectar esos pequeños fallos, que por otro lado son dignos de agradecer pues te ayudan a evitarlos en un futuro.
    Con relación a tu relato me ha parecido original, ameno y con una salida inesperada en cuanto a las virtudes del pintalabios mágico.
    Felicidades.

    Escrito el 29 noviembre 2015 a las 22:47
  6. 6. Dispersus dice:

    Hola Paula, yo fui uno de tus “comentaristas”.
    Nada que añadir, me pareció un relato redondo que ahora encaja mejor al conocer que tiene una primera parte.
    Ánimo

    Escrito el 29 noviembre 2015 a las 23:00
  7. 7. Vespasiano dice:

    Hola Paula:
    Se me olvidó remitirte al relato de beba. Me ha parecido excelente.
    Gracias.

    Escrito el 29 noviembre 2015 a las 23:10
  8. 8. Alejandro Bon dice:

    Joder, menudo ritmo llevas! me he metido en tu patio por casualidad. Tenía una compañera de curro que era tal cual. Me la has traído a las primeras filas en una ráfaga. El diálogo es fluido y el ritmo es impresionante. No he leído tu anterior relato, pero me quedo con este.
    Un saludo!

    Escrito el 30 noviembre 2015 a las 03:29
  9. 9. Christian Joseph White dice:

    Genial, Paula. Tiene mucho ritmo tu relato, se lee de un tirón. (Por el apellido de tu seudónimo espera algo más relacionado con gusanos de arena :-P) Un placer leerte 😉 ¡Felicitaciones! Saludos

    Escrito el 30 noviembre 2015 a las 03:32
  10. 10. Christian Joseph White dice:

    Genial, Paula. Tiene mucho ritmo tu relato, se lee de un tirón. (Por el apellido de tu seudónimo esperaba algo más relacionado con gusanos de arena 😛 ) Un placer leerte 😉 ¡Felicitaciones! Saludos

    Escrito el 30 noviembre 2015 a las 05:10
  11. 11. Dan D'Ors dice:

    Hola Paula,
    aprovecho que Denise ya ha hecho el análisis que iba yo a hacerte para apuntarme a lo que te ha dicho. Por lo demás un texto impecable.
    Creo que leí la primera parte en su momento pero no la recuerdo ahora mismo así que me quedo con esta continuación que bien puede estar ella sola.
    Un estilo desenfadado y muy natural, me ha gustado.
    Una única duda…al final en la tienda ¿qué se había dejado? ¿La tarjeta como apuntas al principio o el DNI como dices después?
    ¡Un saludo y nos leemos!

    Escrito el 30 noviembre 2015 a las 11:55
  12. 12. Manoli VF dice:

    Hola Paula. Me ha sorprendido ver que, al igual que en mi relato (80) utilices la idea de un lápiz labial, bien llevada además. AL principio de leerlo lo he visto un poco lioso, el relato va muy rápido y dejas cabos sueltos que el lector tiene que atar volviendo atrás en la lectura. Hablas de una tarjeta de crédito y después dices que es el DNI, y el pintalabios también se la trae…En fin, creo que aunque me he hecho una idea bastante acertada del tipo de tienda se ve un poco atropellado.

    Bien por la imaginación y la resolución de la idea. Un saludo.

    Escrito el 30 noviembre 2015 a las 12:19
  13. 13. Manoli VF dice:

    Hola Peter. Tu relato es diferente, predomina lo subjetivo frente a la acción. Tú nos presentas una escena surrealista en la que son las propias ideas las que desde ese desván o habitación interior, como diría Carmen Martín Gaite, reclaman su visibilidad. Está bien esta recreación, como mejora yo le añadiría algún extra, algo que le diese mayor fuerza narrativa, como una especie de explosión cuando, finalmente, el autor abre la puerta y escribe, no se algo más, para que te quedase redondo, yo tal cual está lo veo más como proclama y reivindicación que también está muy bien.

    Te invito a leer y comentar el mío (80) Un saludo.

    Escrito el 30 noviembre 2015 a las 12:30
  14. 14. Manoli VF dice:

    Discúlpame, Paula, por error el comentario que iba dirigido a Peter acabó en tu texto ¡ains! Lo siento mucho, no me di cuenta que le había dado a retroceder página cuando me puse a escribir. Son muchos textos… 🙁 Mil perdones.

    Escrito el 30 noviembre 2015 a las 12:34
  15. 15. Coral Mané dice:

    Hola Paula!
    Es la primera vez que leo uno de tus relatos… Y chica, ¡qué maravilla!
    La verdad es que me ha encantando, es muy gracioso y el final… ¡Menudo final ejem ejem!
    No he leído la primera parte de tu narración, espero leerla muy pronto y así disfrutar una vez más del ritmo de tu prosa.
    Un saludo!
    Y por cierto, soy el número 182, por si te apetece pasarte!

    Escrito el 30 noviembre 2015 a las 15:19
  16. 16. Tinin dice:

    Nada mas iniciar la lectura me sentí atraído por esas escenas tan cercanas a la realidad que yo diría que hasta las he vivido con los mismos personajes.
    Escogí tu relato sin reparar en quien lo había escrito y me dije !joder! que bien describe el carácter y la forma de ser de la protagonista, tanto como el ambiente y los comentarios de una oficina donde la mayoría son mujeres. Y acerté al pensar que esto no lo había podido escribir un hombre.
    Esta genial, enhorabuena.

    Escrito el 30 noviembre 2015 a las 18:46
  17. 17. beba dice:

    Muy bueno, Paula. Genial tu don para lo imprevisible: Iván… Carmen, un encanto; qué buena construcción; la imagino con las manchas marrones.
    Me encantó el ritmo ágil y fresco, casi una zarzuela siglo 21.
    Denise me ahorró el esfuerzo de señalar errores, de modo que sigo jubilada en la docencia, disfrutando de tu creación. Saludos.

    Escrito el 30 noviembre 2015 a las 19:13
  18. 18. Juana Medina dice:

    Excelente relato. Muy divertido y con un ritmo genial. me ha gustado muchísimo.
    Un saludo

    Escrito el 30 noviembre 2015 a las 21:41
  19. 19. Tim Galano dice:

    Hola Paula, muy bueno el relato, muy divertido. Facilísimo de leer y muy entretenido.
    Este mes no participo, pero pasaré a leer alguno por aquí y este para empezar me ha gustado, y mucho!!

    Saludos

    Escrito el 1 diciembre 2015 a las 08:33
  20. 20. charola dice:

    ¡Hola Paula! Primera vez que leo un relato tuyo y me gustó, pues tiene buen ritmo y es desenfadado. Me divertí leyéndote. Felicitaciones.
    Te invito a leer el mío (71).

    Escrito el 1 diciembre 2015 a las 10:13
  21. 21. garrincha26 dice:

    Este relato es la prueba evidente de que se puede escribir algo fresco, divertido e interesante sin recurrir a estructuras complejas, vocabulario rebuscado ni meter recursos poéticos con calzador. Directo y sin ambages. Estas chicas son muy de Almodóvar. Veo perfectamente esta escena en una de sus pelis.
    Además de lo que ha comentado Denise, muy acertado y que yo había notado también, hay una cosa que ella no ha dicho y que, personalmente, es la que más me choca: El uso de los tiempos verbales. Pareces estar contando una escena en directo y en primera persona, que se va sucediendo como si una cámara en “travelling” nos lo fuera contando, y usas el tiempo presente, lo cual es lo apropiado. ¿Por qué, entonces, de repente introduces en algunas frases el pretérito indefinido?
    (Recojo un poco mi mesa, cojo unos papeles y me dirijo a ver al jefe.
    —Señor López, tengo que ir al registro y a la imprenta.
    Sin levantar la cabeza del Marca, alzó una mano y realizó un gesto de aprobación; es muy majo, no sé cómo ha llegado a director.
    Es sólo un ejemplo de un pasaje del texto, pero la dicotomía se reproduce en varias ocasiones. Esos “alzó”, “realizó”, ¿no deberían estar en tiempo presente también? nos relatas una acción continuada, vuelves al presente de nuevo inmediatamente después (“aparco por aquí”), para regrear otra vez al pasado en el párrafo siguiente (“entré en el local”).
    Todo eso rompe el ritmo del relato, parece situarnos en momentos distintos, hacernos saltar de acciones finitas a acciones continuas, de escenas pretéritas a escenas contadas en presente histórico.
    Te sugiero que revises este detalle.
    Por lo demás, como ya he dicho, fresco y divertido. Ágil. Directo. Bravo.

    Escrito el 1 diciembre 2015 a las 10:19
  22. 22. José Torma dice:

    Hola Paula. Cuando un texto te hace reir, la forma es lo que menos te fijas. MIra sorpresa que me lleve con el Ivan jaja.

    Me diverti leyendote. Muchas felicidades.

    Escrito el 1 diciembre 2015 a las 18:50
  23. Hola Paula, me ha gustado mucho tu historia, muy divertida!
    Es muy rápida de leer y tienes mucha gracia a la hora de describir este tipo de escenas. Felicidades!
    Muchas gracias por tus palabras.
    Un saludo!

    Escrito el 1 diciembre 2015 a las 21:54
  24. 24. Anoide dice:

    Yo me parto con el chocho, con la barra de labios y con Iván. Me has hecho reír, y mira que no suelo reírme leyendo. Es muy divertido el relato, con un tono muy fresco y espontáneo; parece que estás oyendo a una amiga contarlo. Genial.

    Ya te han apuntado lo de la tarjeta de crédito/dni. A mí también me llamó la atención, ¿fue un fallo tuyo, o quizás lo hiciste a propósito para acentuar el despiste de la protagonista?

    Y otra cosa que me desencajó fue el tema de Carmen con el collarín al principio. No se entiende por qué lo metiste ahí, si no es relevante ni tiene explicación alguna. Luego he visto que esto es la continuación de otro relato, así que puedo suponer que alude a algo que ocurrió en el de la maldición. Tendré que leerlo para enterarme 😛

    ¡Saludos! Un placer leerte.

    Escrito el 2 diciembre 2015 a las 02:14
  25. 25. Pepe ILLARGUIA dice:

    Vengo del Rincón Esotérico y la verdad que ha mejorado muchísimo el relato, ahora son dos Carmen y Paula con collarín, lo que debe reírse el bueno de Iván, BRRR…
    Saludos y a por el próximo reto escondidos en un bosque burlón.

    Escrito el 2 diciembre 2015 a las 16:29
  26. 26. Anoide dice:

    JAJAJAJAJA, lo del DNI podría no haber sido un error! Te di la excusa y la desaprovechaste, culpa tuya 😛

    Acabo de leer el de la maldición y ahora me gusta aún más la protagonista. Qué actitud tiene la tía.

    Escrito el 2 diciembre 2015 a las 23:31
  27. Divertido y de agil lectura, tu relato me hizo reir como loco y mas ese final.

    —Me lo acabo de comprar, en el bolso lo llevo.
    Carmen abrió mi bolso y comenzó a buscar.
    —¿Iván? No sabía que le ponías nombre a las barras de labio.
    Intenté arrebatarle a Iván de sus manos, pero llegué tarde; al intentar abrirlo lo puso en funcionamiento y comenzó a vibrar. En el forcejeo acabé empotrando el coche contra una jardinera de la mediana.

    Esa parte me la imagine como si de una pelicula se tratara! Que mucho me he reido, ja ja. Y aun lo sigo haciendo.
    Felicitaciones y saludos.

    Escrito el 3 diciembre 2015 a las 16:10
  28. 28. marazul dice:

    Es muy divertido tu relato Paula y se agradece algo ligero para leer. Muy acertada esa forma en que está escrito: en primera persona y alternando pensamientos y diálogo. Así consigues un relato muy ameno. Las notas mentales un acierto.
    Me ha gustado mucho
    Un saludo. Marazul

    Escrito el 4 diciembre 2015 a las 22:28
  29. 29. Leonardo Ossa dice:

    Hola Paula. Me he divertido con tu participación. Realmente me has dado otro punto de vista para mirar un lápiz mágico. Como hombre, en lo único que pensaba era en el tradicional de madera que sirve para escribir. Esa novedad le agrega interés a la lectura.
    Saludos.

    Escrito el 5 diciembre 2015 a las 02:43
  30. 30. Jesús R.G. dice:

    Jajaja que bueno. Un relato muy divertido y ameno, me gustó mucho.
    ¡Felicitaciones!

    Escrito el 5 diciembre 2015 a las 22:12
  31. 31. Lionel Muñoz dice:

    Paula, acá comentándote por segunda vez en el taller. Me gustó tu relato. Me gusta tu estilo. El humor y la sexualidad. Sutiles.

    Saludos

    Escrito el 5 diciembre 2015 a las 23:31
  32. 32. Leosinprisa dice:

    Hola Paula, la verdad, no sabía que esos aparatos se llamaban “Ivan”, seguramente es un modelo ruso :).

    Curiosa historia que tiene su punto. Un punto divertido y picante por el que vale la pena leerla.

    Enhorabuena y un saludo.

    Escrito el 6 diciembre 2015 a las 19:39
  33. 33. Marcelo Kisi dice:

    Paula, gracias por tu comentario a mi relato 🙂
    Coincido con todos los compañeros, tanto en lo bueno como en los deslices. No conocía chocho y otras cuestiones, pero me chirriaron los tiempos verbales, porque el mayor logro del relato, precisamente, es esa narración fresca y vertiginosa que ocurre ahora, en vivo, como si Paula tuviera una cámara en la frente. Así vi la peli, que me pareció sencillamente fantástica.
    Bravo!

    Escrito el 16 diciembre 2015 a las 15:20

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