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Apuntes, tutoriales, ejercicios, reflexiones y recursos sobre escritura o el arte de contar historias

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El lápiz mágico - por celeste

Medía un metro con diez centímetros.
Un metro con diez centímetros justo, ni más ni menos. Sus ojos color turquesa eran grandes y redondos. El cabello lacio y negro como el carbón, le llegaba hasta las rodillas, y un poquito más.
Se podría decir que Paulina era preciosa, la niña más linda de la clase ¿Pero qué digo de la clase?… del colegio… del barrio… ¡del pueblo entero! Sin embargo, todo lo que Paulina tenía de guapa, lo tenía de mala.
Ella no soportaba los halagos, los mimos, no entendía de amistad ni de amor. Por eso, si alguien se le cruzaba por su camino y le decía alguna barbaridad como: \\\"que niña tan linda\\\" , \\\"tienes los ojos más bonitos del mundo\\\" o \\\"¿quieres ser mi amiga?\\\" ¡¡Ufff!! a Paulina se le llenaban los cachetes de aire y ponía los ojos en blanco, mientras pensaba las maldades que haría.
Si señor, era mala con M de malvada. Malvada con M de maligna. Maligna con M de misteriosa. Y lo último lo digo, porque hacía ya un tiempo, que guardaba un gran secreto… ¡Tenía un lápiz mágico!
No era un lápiz común y corriente, porque todo lo que ella dibujaba con él, luego se hacia realidad. Lo descubrió un buen día, cuando haciendo la tarea del colegio, dibujó a su gato vestido de princesa. Y al rato, apareció Michimiau con una corona y un vestidito rosa.
Pero como pueden imaginarse, Paulina no dibujaba nada para ayudar o para hacer amigos. Ella usaba el lápiz mágico, para hacer maldades a troche y moche, y sin remordimiento alguno.
A Macarena le pintó el pelo de verde, a Luisito lo llenó de pecas por toda la cara, René habló susurrando así bajito, todo un día. Marcos fue el que peor lo llevó, por pedirle si quería ser su novia, saltó como un canguro sin parar, en todos los recreos del lunes, del martes y del miércoles.
Y como éstas, muchísimas maldades más. Es por eso que el lápiz estaba cada vez más chiquito, se gastaba rápidamente. \\\"¿Qué voy a hacer sin mi lápiz mágico?\\\" pensaba Paulina \\\"¿Cómo haré para que Sara encuentre un sapo en su mochila? ¿o que Fede se vista de payaso?\\\"
Pasaban los días y eran tantas las maldades que hacía su dueña, que al lápiz mágico le quedaba vida para sólo tres dibujos.
\\\"Tengo que concentrarme\\\" dijo Paulina \\\"…mmm… solamente tres oportunidades, debo elegir bien, no me puedo equivocar\\\". Por un momento se le ocurrió dibujar algo bueno, algo positivo, pero haciendo un gesto con su mano derecha, como quien espanta a un mosquito, borró esos horribles pensamientos.
Pensó y pensó y por fin decidió que a Marina la acompañaría, encima de su cabeza una nube gris y lluviosa por un buen rato. El segundo dibujo sería Emanuel, pero con sus brazos tan blandos y elásticos que podría tocar el techo sin tener que saltar. Y el último dibujo… ¡Ja! el último… ese sí que fue una increíble sorpresa.

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14 comentarios

  1. 1. Celeste dice:

    Aclaro de ante mano que no sé qué pasó con las comillas, al copiar y pegar el texto se deben haber cambiado! Gracias

    Escrito el 29 noviembre 2015 a las 19:21
  2. 2. Jesus R.G. dice:

    ¡Que gran relato, Celeste! Me encanta. Muy bien narrado y llevado hasta el final. Me gusta cómo has trabajado la parte del narrador, esta muy bien.
    Para el último dibujo pensé que dibujaria otro lápiz mágico para así seguir con sus fechorías jeje

    Cuidado con estos finales, a veces para dejar al lector pensando en el final, lo acabamos dejando “sin final”.
    Buen trabajo, ¡sigue deleitandonos!

    Escrito el 29 noviembre 2015 a las 22:53
  3. ¡Wow! Esa niña me da miedo. Fui maestra por diez años y tenía pesadillas que tenia una alumna así. Me gusta la idea, aunque le falta algo más de oscuridad, así como la niña de “Mente siniestra” Concuerdo en que el final puede ser un “misterio” pero tiene que ser final, darle al lector al menos una pista para que deduzca el desenlace, pero con lo maquiavélica que es esa cipota uno no se puede ni imaginar.

    No sé si me falta imaginación o algo no concordaba, ¿Qué dibujó para que ese niño hablara en susurros?

    No me gustan los relatos de niños malos, me dan como que cierta angustia que los míos fueran así, pero eso es cosa mía, tu cuento es muy bueno. Nos seguimos leyendo.

    Veronica Murillo
    milyuncuentosdeamor.blogspot.es

    Escrito el 30 noviembre 2015 a las 02:48
  4. 4. Celeste dice:

    Hola Verónica! No! Más oscuridad no! Jaja es un cuento para niños. Yo escribo sólo éste género. Veo que no lo captaste de esa forma, las fechorías que hace Paulina son por asi decirlo graciosas y que invitan a los pequeños lectores a jugar con la imaginación, por eso no hay características de nadie solo de la protagonista.
    Lo del niño que susurra, yo lo imagine dibujado con un globo de diálogo como de historieta y con letras diminutas en su interior. Pero claro cada uno interpreta e imagina diferente y como en estos cuentos puede suceder cualquier cosa, todo es bienvenido!
    Con respecto al final, tengo muchas dudas porque si le pongo final, el cuento acabaría y dejaría de ser una escena como piden en el taller. Estoy trabajando en eso para mejorar.
    Te invito a leer el número 160 de la escena 28.
    Gracias por tu comentario!!!

    Jesús! Gracias por tu comentario! Aquí arriba explicó un poco el tema de los finales!

    Escrito el 30 noviembre 2015 a las 13:31
  5. 5. Frida dice:

    Hola Celeste, antes de nada, deseo darte las gracias por ser la primera en comentar en mi relato.

    En tu anterior relato nos presentabas una narración para que las mentes infantiles y soñadoras volasen y, en este has vuelto a conseguirlo. Me ha hecho mucha gracia la niña Paulina, tan bonita y adorada como mala. Si es que los niños son malos, no conscientemente pero son malos y, de mis memorias de colegio, recuerdo a las niñas bonitas como las peores, pues se sabían queridas por muchos y sólo por ser guapas otras niñas querían ser sus amigas, ello las convertía en unas pequeñas déspotas, así que he visto reflejadas a esas niñas en Paulina. En cuanto al niño que susurra, me lo imaginé tal y como tú comentas, con un enorme bocadillo ante él. Y al final, al igual que Jesús R.G., me imaginé que la muy pícara dibujaría un lápiz nuevo, porque de seguro que una vez que ha descubierto la pólvora, no ha de quererla dejar escapar.

    Para finalizar, te comentaré que a todos nos ha jugado una mala pasada el copiar y pegar desde nuestro escritorio, directamente a la página antes de enviar nuestro texto, eso hará que en el futuro seamos más precavidos. Un error común.

    Felicidades por este bonito relato.

    Escrito el 30 noviembre 2015 a las 14:57
  6. 6. Marcelo Kisi dice:

    Hola Celeste!
    Mil gracias por tu generoso comentario a mi relato, me alegró muchísimo que te gustara, viniendo de alguien que se nota que tiene talento para la narrativa infantil 🙂
    Tu cuento a mí me encantó! Me parece exquisitamente escrito, e incluso contiene en el propio texto la situación de recepción: me imaginé a una maestra jardinera o una cuentacuentos que les cuenta a los chicos este relato y ellos van participando. El final también sirve para eso, para que los pequeños oyentes digan qué dibujarían ellos. Aunque ojo, a los chicos les encanta que el malo se convierta en bueno (fuera de que no es muy recomendable en educación estimular la immaginación de los niños para el lado de las maldades 😉 ), y se pueden frustrar si ello no ocurre, entonces, si de verdad es para chicos, por algún lado hay que tirar un salvavidas al alma condenada de la pobre Paulina 😉 Quizás por el lado de ese dibujo que falta?
    Lo último que te quería comentar era el uso de las mayúsculas. Es un poco difícil corregirte con tantas barras ahí metidas sin permiso 😉 , pero cuando cerrás con signo de pregunta o admiración, éstos actúan como cierre de oración, o sea como punto. Entonces, la siguiente pregunta debe empezar con mayúscula. En lugar de: “¿Cómo haré para que Sara encuentre un sapo en su mochila? ¿o que Fede se vista de payaso?”, debe ser: “¿Cómo haré para que Sara encuentre un sapo en su mochila? ¿O que Fede se vista de payaso?” A menos que quieras que sea una sola oración, en cuyo caso tenés que colocar coma luego del signo de pregunta de cierre, lo cual reabre la frase: “¿Cómo haré para que Sara encuentre un sapo en su mochila?, ¿o que Fede se vista de payaso?” O bien, como en este caso, dado que es enumerativa, sin cerrar y reabrir. Lo mejor aquí sería: “¿Cómo haré para que Sara encuentre un sapo en su mochila, o que Fede se vista de payaso?”
    Bueno, nada, eso, espero que te sirvan estas pequeñeces. Ya te digo que escribís hermosamente bien!

    Escrito el 30 noviembre 2015 a las 17:45
  7. 7. Karen Katina dice:

    Hola Celeste. felicitaciones es un gran cuento.
    Esta niña Paulina hizo tantas travesuras que yo esperaría un final con moraleja, es decir, que sus victimas se juntaran y conspiraran contra ella para ver si dejaba ser Mala.
    pero si me gustaría saber cual fue su ultimo dibujo.
    Gracias por pasar por mi relato y dejar tu comentario.

    Escrito el 30 noviembre 2015 a las 17:57
  8. Hola Celeste, cualquiera le dice un piropo a esta niña! jajaj un relato muy tierno aunque el final me ha parecido un poco incompleto, se terminó su lápiz pero no su maldad…
    Gracias por pasarte por mi relato.
    Un saludo!

    Escrito el 30 noviembre 2015 a las 18:45
  9. 9. delaberna dice:

    Celeste, te descubrí en el taller anterior y te has convertido rápidamente en una de mis preferidas. Tienes un estilo mágico y una voz propia maravillosos ¡enhorabuena!

    ¿Qué tal si para el taller de este mes nos cuentas cuál fue ese último dibujo?

    jijiji.

    Muchas gracias por pasarte por mi relato.

    Escrito el 30 noviembre 2015 a las 22:14
  10. 10. Veronica Murillo dice:

    Tienes razón, no lo vi así porque me enfoqué en otras cosas, lo mismo me pasó con otro comentario que hice, me ponen tan nerviosas que critiquen mal mi crítica, ¿Puedes creerlo? ¡Que trauma! y no disfruto los cuentos como debería. Bueno, a ver como nos va este mes.

    milyuncuentosdeamor.blogspot.es

    Escrito el 30 noviembre 2015 a las 23:59
  11. 11. Pierina dice:

    Hola,
    Felicitaciones! Logras describir el personaje y narrar una historia en pocas palabras. Me gusta la simplicidad con la cual escribes. El texto se lee en modo fluido y cada vez dan ganas de leer más.
    Yo también creo, como un de los comentaristas de arriba, que el final tal vez se pierde un poco!

    Saludos!

    Escrito el 2 diciembre 2015 a las 14:58
  12. 12. Dan D'Ors dice:

    Hola Celeste, primero y ante todo agradecerte que hayas pasado por mi relato y dejado tu comentario.
    En cuanto al tuyo, poco que añadir a lo que ya te han dicho. Me sumo a lo que comenta Marcelo sobre las mayúsculas porque a mi me resultó extraño que me faltaran tantas =D
    También te digo que, como Jesús, estaba convencido de que el último dibujo sería ella con una caja entera de lápices mágicos para no tener problemas nunca más.
    Una última duda, ¿cómo has imaginado que controle el tiempo que afectan los dibujos a sus compañeros? ¿Es algo inherente a los dibujos y todos se acaban terminando o es por una decisión suya?
    Un relato entretenido que enmarca muy bien el tipo de literatura elegida, gracias por compartirlo.
    ¡Nos leemos!

    Escrito el 4 diciembre 2015 a las 03:10
  13. 13. Isolina R dice:

    Hola, Celeste:
    Me ha encantado tu texto. Aunque tengo sentimientos encontrados respecto a él. Te cuento por qué razón. Para cuento infantil no me convence el final. A un niño no se le puede dejar con la intriga de las últimas palabras “una increíble sorpresa”. Y para un adulto no cuadra que las maldades que haga Paulina sean tan inocentes. Si tu cuento fuera para niños y formara parte de algo más largo estaría bien. Los niños querrían la continuación de esta escena. Así que te animo a que la continúes.
    Lo anterior lo escribí antes de leer tu comentario. Si has querido escribir un cuento para niños, creo que debes ponerle un final para niños.
    Empiezas con una descripción física de Paulina. ¿Crees que es totalmente imprescindible esa descripción física cuando el tema del texto es la maldad de la protagonista?
    Yo empezaría en: “Se podría decir que Paulina era preciosa”. Todo lo anterior lo eliminaría sin más. Aunque por si acaso quieres mantenerlo, te haré unas sugerencias respecto a esa descripción física, que dejaría así: “Medía un metro con diez centímetros, ni más ni menos. Sus ojos color turquesa eran grandes y redondos. El cabello, lacio y negro, le llegaba hasta un poquito por debajo de las rodillas”. No conviene repetir palabras si no es con una finalidad muy clara, como un recurso estilístico consciente. Creo innecesario lo de repetir “un metro con diez centímetros”. También reiteras “más”. Y tienes que procurar evitar las comparaciones gastadas como “negro como el carbón”.
    Consejos en el plano formal:
    1.- La protagonista aparece gran parte del texto sola, de modo que no hace falta poner su nombre muchas veces. Y tampoco el pronombre “ella”. La palabra “Paulina” solo debería quedar en el texto la primera vez: “Se podría decir que Paulina era preciosa”. Y “ella” no hace falta en ninguna ocasión.
    2.- Te sugiero que busques sinónimos para repetir menos el verbo “ser”.
    3.- Faltan algunas tildes: “qué niña tan linda”, “Sí, señor”, “se hacía realidad”.
    4.- La palabra “maldades” se repite algo más de la cuenta. Con dos veces sería suficiente.
    5.- “era mala con M de malvada. Malvada con M de maligna. Maligna con M de misteriosa” no me convence. Por un lado, porque la progresión no funciona. Fíjate en ella: mala, malvada, maligna, misteriosa. “Misteriosa” es mucho menos malo que los adjetivos anteriores. Por otro, porque engarzar la inicial de una palabra con otra creo que no es un acierto. La progresión funcionaría en este orden: Mala, maligna, malvada. Yo quitaría lo de la “M”, y pondría aparte lo de misteriosa.
    6.- En: “Y lo último lo digo, porque hacía ya un tiempo, que guardaba un gran secreto…” sobra la primera coma. Además hay una rima interna entre “tiempo” y “secreto”. Y en lugar de los puntos suspensivos habría que poner dos puntos.
    7.- En: “dibujó a su gato vestido de princesa. Y al rato, apareció Michimiau con una corona y un vestidito rosa” en lugar de punto debería ir coma.
    8.- “A Macarena le pintó el pelo de verde, a Luisito lo llenó de pecas por toda la cara, René habló susurrando así bajito, todo un día. Marcos fue el que peor lo llevó, por pedirle si quería ser su novia, saltó como un canguro sin parar, en todos los recreos del lunes, del martes y del miércoles”. Para hacer paralelismos en una enumeración conviene poner la misma estructura: “a Macarena”, “a Luisito”, “a René”: “A Macarena le pintó el pelo de verde, a Luisito lo llenó de pecas por toda la cara, a René le obligó a hablar bajito todo un día. Aunque Marcos se llevó el peor castigo. Por pedirle que fuera su novia, se pasó todos los recreos de lunes, martes y miércoles saltando como un canguro, y sin parar.”
    9.- Te sugiero que en lugar de “Es por eso que” pongas: “Por eso”.
    Espero que mis sugerencias te sirvan.
    Saludos.

    Escrito el 8 diciembre 2015 a las 16:01
  14. 14. Christian Joseph White dice:

    Gran relato, una pizca hilarante. Bien llevado y con una buena trama. Un desenlace un tanto abierto para el gusto del lector. Sigue así, felicitaciones por tu trabajo. Hasta la próxima 😉
    ¡Saludos!

    Escrito el 8 diciembre 2015 a las 19:57

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