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Apuntes, tutoriales, ejercicios, reflexiones y recursos sobre escritura o el arte de contar historias

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EL LÁPIZ MÁGICO - por Juana Medina

Web: http://juanamedinaficcion.blogspot.com

Laura está entusiasmada, casi exultante. Tiene ya once cuentos atrapados en su ordenador, sólo falta uno que completará la serie.
Antes de preparar el café con el que se acompaña en su trabajo, da una palmadita a la pantalla del ordenador y dice:
── Gracias, Otto.
¡Cómo para no agradecer! Piensa sonriente en lo que significó poder trabajar en silencio y aún escuchar música en lugar del ruido de las teclas de la máquina de escribir; con un dedo borrar el error o lo indeseado, pero también poder conservar todas las versiones de un mismo texto. No más carbónicos, no más papeles correctores ni ensuciarse las manos para cambiar la cinta de tinta. Y no sólo guarda, diseña, corrige siempre al leve movimiento de un dedo, sino que permite obviar muchos libros de consulta abriendo ventanas y más ventanas al mundo globalizado. ¡Al fin se han cumplido sus fantasías infantiles!
Cuando era pequeña amaba los cuentos en los que los seres humanos hablaban con los animales, los duendes y las hadas. Algo que la inquietaba especialmente era la capacidad de brujas y hechiceros para lograr que sombreros, capas, calderos y varas obedecieran sus órdenes. Soñaba con el día en el que amaneciera diciendo:
── Pava al fuego, taza con su plato, cuchillo al pan, manteca y mermelada a las rodajas, ──y así hasta que una bandeja voladora le alcanzara el desayuno perfecto.
Un suspiro de satisfacción, una taza de café humeante y vuelta al trabajo. Pero el ordenador misteriosamente se niega. « Tal vez se cayó el sistema, —comienza a especular— tal vez el antivirus es un guardia de seguridad que previene al punto de impedir; podría ser un corte de la electricidad, pero no, en el resto de la casa los aparatos eléctricos funcionan.Entonces ¿qué? Entonces ¿quién?»
Algo semejante a rabia, desencanto, temor a que sus ideas se escurran por un agujero negro la invade. Repara en que tras esas infinitas ventanas, la web tiene voluntades desconocidas y absolutamente indiferentes a la propia. Ese es su misterio. Su aparente magia es un vacío.
Al borde de las lágrimas, y acaso por ellas, los recuerdos vuelven a la primera infancia.
El día en que cumplió siete años, sus padres le regalaron ropas y zapatos nuevos que ella había elegido, pero también un cuaderno de tapas rojas y un lápiz ya que, según le dijeron con mucha seriedad, era hora de empezar la escuela. Laura lloró, suplicó, pataleó, se negó a comer, enfermó, decidió no hablar ni escuchar. Nada parecía conmover a los padres. Una tarde, milagrosamente, llegó de visita la abuela. Ella le contó sus cuitas, se quejó de la maldad de sus padres y pidió la compasión y la ayuda de su adorada Nona. Ésta le prometió que hablarían a la hora de los cuentos.
Ya en su dormitorio, Laura mostraba orgullosa sus regalos pero iba dejando de lado el cuaderno y el lápiz. Al cabo la abuela preguntó:
── ¿Y estos también son regalos?
── Te dije, Nona, quieren obligarme a ir a la escuela.
La abuela abrió el cuaderno y mientras sacaba punta al lápiz, canturreó:
── Lápiz nuevo, lápiz nuevo escribe, si sabes, el nombre de tu dueña.
Luego, escribió Laura en la primera página, y mirando a su nieta le dijo:
── ¡Un lápiz mágico, Laura, te han regalado un lápiz mágico!
── Pero si es mágico no necesito ir a la escuela, hace lo que yo quiero y ya está.
── A ver, probemos…
Terrible fue la desilusión. Sólo había garabatos. Laura recuerda, ahora con una sonrisa, cómo se enojó con su abuela:
── ¡Sos como las brujas de los cuentos, no querés enseñarme!
── Vamos, vamos, si no sabemos dónde está nuestro querer, creemos encontrarlo donde no está. Tus manos mostrarán lo que hay en tu alma.
Tomó la mano de su nieta y la fue guiando. Así Laura aprendió que la magia de su lápiz provenía de la voluntad que corría por su brazo hasta la punta de los dedos.
Aliviada por el recuerdo, palmea a Otto una vez más y dice:
── Descansá, hoy salgo con tu hermano mayor.
Busca un lápiz y remedando a su abuela canturrea:
── Lápiz mágico, lápiz mágico escribe, si sabes, lo que quiere tu dueña, y te llevaré siempre en mi bolso para abrir otras ventanas al mundo.

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17 comentarios

  1. 1. KMarce dice:

    Saludos Juana M:
    Dicen que el que llega primero toma la mejor silla. Creo que me he satisfecho de esto. En cada uno de tus relatos puedo ver la sencillez de tu pluma y esto me cause siempre una sonrisa.

    Iniciemos con las mejoras, he notado el guión cuando me parece que mejor debe ir encomillado, aunque puede que hable sola, así que no haré mucho ruido con eso; pero en la frase en donde inicia. “Talve se cayó el sistema…” hasta su final, hay una parte que no me parece que este dentro de un diálogo o pensamiento, (que los demás aparatos funcionen), en este caso, debió dejarse ese tramo fuera de las flechas españolas que usaste. Es decir, algo así:
    «Talvez se cayó el sistema… » comienza a especular: talvez el antivirus es un guardia de seguridad que previene al punto de impedir; podría ser un corte de la electricidad, pero no, en el resto de la casa los aparatos eléctricos funcionan. «Entonces ¿qué? Entonces ¿quién?»
    No sé si lo que te digo es lo más correcto, pero si es un “pensamiento”, las palabras usadas no parecen ser uno muy normal o sencillo, si me suenan más a la prosa narrativa; por ello lo he separado para ver la narrativa y el pensamiento que va con las flechas.
    Me parece que tuviste que reducir palabras, porque encuentro que faltan conectores, aunque puede ser una marca tuya también. En cuanto a los diálogos, todo bien, solo acorta el espacio del guión y la primera letra, van pegados. (—Hola.)

    Creo que siempre hay tela que cortar con la puntuación. Yo ahí no le atino aún. Me mencionaron mis excesivas comas, y veo que también hay algunas que es mejor obviar en tu relato, para que se lea con más fluídez. Sin embargo, cuando hacemos usos de muchos puntos, se corta. Creo que el balance es usar frases largas, que lleven comas, puntos y comas y puntos, con frase cortas sin mayor puntuación que el punto. Yo me declaro culpable, porque uso mucho uno u otro.

    En cuanto a la historia, me ha gustado mucho el transfondo de la infancia, la relación con su abuela sabia y como la llevo a sentir esa reflexión. Quizá la pega es que desde el título ya sabiamos que acabaría con un lápiz en la mano, por lo que el fallo de la PC u ordenador, era casi obligado y previsible. No por ello, no me ha dejado de gustar.
    Tus escritos son sencillos y yo admiro esa cualidad.
    ¡Nos leemos!
    *Reto beba 1/10, luego haré el reto “abeb”, del 189 para atrás, jaja)

    Mi relato es el de arriba al tuyo, el #190

    Escrito el 29 noviembre 2015 a las 23:45
  2. 2. A. Pantaleón dice:

    Hola Juana! Qué bonito tu cuento, qué bien escribes!. Me hubiera gustado saber más del porqué de la aversión de la niña a la escuela. Saludos.

    Escrito el 30 noviembre 2015 a las 20:41
  3. Adónde van los mensajes borrados? Es uno de los misterios de las ondas, páginas, ventanas. Es la hora de los cuentos, como dices. Es un relato sencillo y difícil a la vez. Adónde se va la infancia, adónde se va la vida? Tal vez el lápiz mágico, sea como el dedo que borra y corrige.
    Un abrazo.

    Escrito el 30 noviembre 2015 a las 22:59
  4. Hola Juana, tu texto me ha sonado a cuento infantil y me ha traido recuerdos de la infancia. Aunque yo soy más como la abuela, los primeros borradores son siempre a mano…
    Un saludo Juana y gracias por pasarte a comentar.

    Escrito el 30 noviembre 2015 a las 23:03
  5. 5. Leosinprisa dice:

    Hola Juana, tu relato nos traslada a esa incertidumbre del traslado del lápiz y papel a las nuevas tecnologias. Muy bien narrado y entretenido, para disfrutar, que es lo que cuenta :).

    Un saludo y gracias por comentar mi texto.

    Escrito el 1 diciembre 2015 a las 10:19
  6. 6. Christian Joseph White dice:

    Hola Juanita. Interesante relato el tuyo, muy fluido. Tiene ritmo, y es un texto de lo más sugerente. En cierta medida, simbólico 😉 Te felicito por tu trabajo. Sigue escribiendo, mis saludos.

    ¡Nos leemos!

    Escrito el 1 diciembre 2015 a las 21:53
  7. 7. beba dice:

    Hola, Juana:
    Precioso tu cuento. me gustaron la magia y la ternura. pero me tocó fuerte este pensamiento:”la web tiene voluntades desconocidas y absolutamente indiferentes a la propia. Ese es su misterio. Su aparente magia es un vacío.” Genial.
    Excelente la creación de personajes; impecable el lenguaje y su construcción.
    Felicidades.
    Y gracias por tu visita.

    Escrito el 2 diciembre 2015 a las 02:43
  8. 8. Lionel dice:

    Muy buen relato. Me leí los comentarios para no repetir sugerencias y tengo que decir que coincido con Leosinprisa y KMarce.
    Me gustó. Saludos

    Escrito el 2 diciembre 2015 a las 11:37
  9. 9. marazul dice:

    “Tus manos mostrarán lo que hay en tu alma”. ¡Qué frase más bonita!
    En la época de los ordenadores me parece muy acertado tener un recuerdo a ese instrumento universal y rudimentario como es el lápiz.Por cierto que en mi relato utilizo también el término lapicero. Aquí en España se usa indistintamente sin que exista diferencia entre uno y otro, pero algunos de vosotros ya me habéis dicho que en otros países hispanohablantes tienen acepciones diferentes. Descubrirlo me ha resultado muy curioso.
    Me ha gustado mucho tu relato, Juana. Un relato interesante y bien escrito.
    Un saludo

    Escrito el 2 diciembre 2015 a las 18:54
  10. 10. Tavi Oyarce dice:

    Hola Juana:
    Me da mucho gusto leer tus relatos, nada que agregar, nada que quitar. A mi me da la impresión que también eres poeta. Es bueno leer tus cuentos, sabes transportarnos al pasado, con lenguaje pulcro y frases bellamente construidas.
    Te felicito y te seguiré leyendo.
    No busques mi relato no fue publicado

    Escrito el 3 diciembre 2015 a las 13:57
  11. 11. Juana Medina dice:

    Gracias a todos mis compañeros por las visitas, los comentarios y las sugerencias, siempre bienvenidos.
    Tavi, lamento no poder leerte este mes. Espero la próxima. me gustan tus historias. Y sí, cuando puedo escribo poesía: Un gran trabajo en todos los sentidos posibles. Un abrazo

    Escrito el 3 diciembre 2015 a las 14:40
  12. Tu cuento esta sencillamente escrito, como bien apunta KMarce, y aunque se lee de forma agil tiene una profundidad y ese mensaje que te deja pensando. Yo, en el caso de Laura, agarraria la computadora y le meteria contra el piso. Y es que he pasado por eso. A la vez que se daña dejo de escribir. No soporto escribir a mano, siento que las historias me quedan horriblemente ridiculas…rayos, como te dije, me dejo pensando y hasta me desahogue, je je.
    Genial relato, Juana. Me alegra haberlo leido.
    Felicitaciones y saludos.

    Escrito el 3 diciembre 2015 a las 18:53
  13. 13. isan dice:

    Hola Juana.

    Que leyeras mi relato, cosa que te agradezco, me ha dado la oportunidad de leer el tuyo.

    Me ha gustado el fondo y la forma. Tiene un montón de mensajes que se pueden destacar y algunos ya te los han comentado, así que yo destaco este: “si no sabemos dónde está nuestro querer, creemos encontrarlo donde no está”.

    Los mensajes alambicados o llenos de metáforas pueden gustar a no. Hacer un relato como el tuyo es una virtud.

    Escrito el 5 diciembre 2015 a las 11:55
  14. 14. Marcelo Kisi dice:

    Juana querida,
    Si tardé en llegar a tu relato es por algo relacionado y que me identifica con Laura: un chaparrón destruyó mi computadora para siempre y aquí estoy, acostumbrándome a una nueva “Otto” comprada a la fuerza. Con uñas y dientes luché por no perder datos, documentos y cuentos, y lo logré con mucha suerte.
    Me llamó la atención la sangre fría de Laura, al punto de que no llevó la compu a arreglar antes de salir con su hermano mayor. Yo vi todo mi trabajo y mis cuentitos irse por el caño, como parte de mi vida. Tuve a mano las computadoras de mis hijos, así que no tuve que acudir a un lápiz. Laura, definitivamente, es una romántica.
    A mí también me gustaron las frases sabias que le salieron a tu protagonista, tenés ese poder para pintar paisajes interiores interesantes, profundos.
    A nivel argumental, sin embargo, me ha dejado un sabor ambivalente, y si no te lo digo siento que no te estoy haciendo ningún favor. Creo que te sirve más mi sinceridad que mi elogio. Pues bien, al grano. Sabés que soy más amigo de la literatura de acción, incluida la tuya, donde ocurren todo el tiempo eventos que rompen el status quo. Por eso me engancho más con tu “El Rulo” del mes pasado que con este lápiz mágico más quedo desde el punto de vista argumental, o incluso con el “Todo-Oídos”. Aquí el argumento se reduce a: “a Laura se le descompone la laptop y decide volver a usar un lápiz”. No digo que no esté bien escrito, los compañeros ya te han señalado sus virtudes y coincido plenamente. Pero como trama suena a poco para justificar un cuento. Y a la hora de llegar a un público y ampliarlo, eso puede ser significativo. Si te lo digo es porque ya somos amigos literarios, se lo estoy diciendo a una par, en la que además creo, porque te vengo leyendo hace tiempo. Creo en vos y en tu capacidad para más.
    De todos modos, y no creo que me contradiga (tal vez quisiste experimentar, como lo hice yo), como ejercicio de describir un hecho cotidiano y simple que no da para tanto, con una prosa elaborada y profunda, me pareció bien logrado.
    Decime qué te parece y ojalá no te ofenda mi comentario, hecho con todo el afecto.
    Abrazos!

    Escrito el 5 diciembre 2015 a las 18:31
  15. 15. Juana Medina dice:

    Marcelo, querido compañero, ¿cómo se te ocurre que un comentario tuyo me va a ofender? Sos una de las personas más delicadas que conozco a la hora de señalar cosas que no están muy bien o que no te han gustado mucho. “Et vive la differance!”.
    En todo caso estaba extrañando tu comentario porque soy malcriada y siempre me has ayudado mucho. Uno se aquerencia a las voces amigas aunque sea por internet.
    Siento muchísimo el accidente con tu computadora. Lo mío, comparado con tu chaparrón, fue una nimiedad.Como soy ignorante en la materia tuve que llamar un técnico porque aparentemente todo había desaparecido, pero fue tan sólo un antivirus tipo Guardia Civil, que por si acaso bloqueó todas las entradas a Internet.
    Sí Laura es una romántica como yo. Si no grita tanto es porque sobre todo para la poesía le sigue resultando mejor el lápiz, además de mejorarle la letra. Pero lo más importante de este experimento, para mí, era rendir el debido homenaje al lápiz, barato, liviano, portátil y que ya nadie piensa en robar por una parte, y por otra alertar sobre esos inquietantes vacíos de la tecnología sin caer en magias innecesarias. Nunca tuve la intención de describir un ataque de nervios, por ejemplo. Que los he sufrido, ¡ni dudar!
    Sé muy bien que uno no logra siempre un nivel igual, y es de alegrarse. Después de todo, aquello a lo que aspiramos está siempre “después de la próxima colina”. Ya veremos cómo nos va con el bosque y el espejo.
    Un gran abrazo

    Escrito el 5 diciembre 2015 a las 19:40
  16. 16. karu dice:

    Hola Juana!!

    yo soy de las que uso el lápiz/bolígrafo para cualquier cosa. Me encanta escribir a mano, siempre he pasado los apuntes a limpio (en parte también porque en sucio no entendía ni mi propia letra) y los relatos, historias, siempre primero en papel y luego la versión definitiva en el pc.

    El texto me ha gustado, se lee con fluidez, es sencillo y narras una situación por la que todos o casi todos hemos pasado, que la pagamos con nuestro cuando éste decide boicotear consciente o inconscientemente nuestro trabajo

    Un saludo!!
    https://www.literautas.com/es/taller/textos-escena-29/4329

    Escrito el 10 diciembre 2015 a las 13:37
  17. 17. Vespasiano dice:

    Hola Juana:
    Gracias por pasarte por mi relato.
    El tuyo me ha parecido ameno y nostálgico, y en él veo las vicisitudes de un escritor moderno acostumbrado a usar el ordenador, que de repente se queda “colgado”.
    A mi me ha pasado últimamente hasta el punto que he tenido que comprar uno nuevo, porque tardaba medio día en
    “arrancar”.
    Yo no soy un escritor moderno (por mi edad) a pesar de haber empezado con esto hace poco más de un año. Pero tampoco me gusta escribir con lápiz, me aburre escribir, tachar y volver a escribir. Mientras tanto las ideas se van al limbo. (Aunque dicen que ya no existe).
    Feliz Navidad.

    Escrito el 13 diciembre 2015 a las 18:26

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