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Apuntes, tutoriales, ejercicios, reflexiones y recursos sobre escritura o el arte de contar historias

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El lápiz mágico - por Lagartija

Está inclinado sobre el papel, los labios en morro (la mueca de concentración extrema que también tenía su madre y su abuela), tan fuerte agarra el lápiz que tiene la punta de los dedos blanca. Traza gruesas líneas negras que quieren ser animales, aunque no se sabe muy bien de qué especie, quizá es un perro con orejas de burro, panza gorda y patas con pezuñas, o puede que en realidad sea un puerco con hocico de gato y ocho patas… No importa, son todos distintos, los animales-seres se multiplican en la hoja, al igual que las personas, estas sí todas con dos brazos, dos piernas y una cabeza, algunas con pelo largo y otras con pelo corto. Está tan concentrado en su dibujo, intercambiando rotuladores para acertar con el color adecuado con el que rellena las figuras, diferente para cada objeto fantástico que sale del lápiz, que no advierte que su madre ha entrado en el cuarto sigilosa y se ha quedado detrás, observándole por encima de la espalda.
– “Hijo, ¿qué estás pintando?”.
Pero el hijo no responde no por maleducado, sino porque en verdad no la oyó, absorto en colorear de fucsia una especie de platillo volador que asoma detrás de unas montañas azules. Ella no insiste, pero se queda allí mirando, entre maravillada y algo escamada por la explosión de rarezas que manan de la mente y de la mano de su pequeño. Entonces el niño advierte al fin su presencia, y se gira, se aparta para que su madre pueda ver bien su obra de arte, se la muestra con una sonrisa enorme mientras le explica: “Tengo un lápiz mágico mamá, me lo dio un niño en el colegio. Ahora todo esto que he pintado, cuando duerma, va a salir del papel y va a estar vivo. Como Pinocho, ¿te acuerdas?”.
La madre asiente, claro que me acuerdo, y se agacha para mirarle a los ojos deseando contagiarse de una pizca de su inocencia, y le abraza fuerte ansiando protegerle de todo el mundo de fuera, del engaño, de la maldad, ojalá de todo sufrimiento, hasta de esa pequeña decepción que tendrá al levantarse por la mañana y descubrir que la magia no existe, que ningún dibujito va a salir del papel para hablarle.

La noche transcurre intranquila para ella, en la habitual duermevela de los últimos tiempos, dando vueltas, cambiando de postura, ahuyentando recuerdos… Esperando ansiosa a que de una vez el día y sus quehaceres acaben con esa negrura vacía que la ahoga.
Cuando al fin sale el sol a la mañana siguiente y la madre entra en el cuarto para despertar a su pequeño, le encuentra ya levantado y de nuevo encorvado sobre la mesa empuñando el lápiz. “¿Todo bien, hijo?”, lo dice flojito, anticipándose a la tristeza que espera encontrar en su rostro por sus dibujos inertes, pero es pura luz en cambio lo que mana de sus ojos cuando se vuelve a mirarla.
– “¡Claro que sí mami, vinieron todos a verme por la noche, el burro, el perro, los marcianos en su ovni… ¡Lo pasamos genial!”
Ella sonríe, entre aliviada y divertida, y busca con su mirada el nuevo lienzo de papel sobre el que sigue garabateando el niño: “Y entonces, ¿qué andas pintando ahora?”, le pregunta.
– “Un dibujo para ti mamá, para que tú tampoco estés sola cuando duermas”.
Es entonces la madre la que agarra fuerte el lápiz mágico y se pone a dibujar mariposas y flores y estrellas de colores y siente que, esta vez sí, tendrá por fin sueños felices esa noche.

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4 comentarios

  1. 1. Pikadili dice:

    Que relato tan bonito! Me ha gustado mucho el final.
    Quizá en el afan por construir frases largas (que me gustan), alguna queda algo rara. Ademas, hay uno o dos momentos en que la madre habla y no lo entrecomillas. Me dejo algun detalle más pero, en general, es un buen trabajo con un mensaje muy potente.
    Un saludo!

    Escrito el 1 diciembre 2015 a las 23:06
  2. 2. Luis Ponce dice:

    Lagartija: muy tierno tu relato.
    Me ha gustado la ingenuidad del muchacho y esa cómplice camaradería de la madre, que deja ver de soslayo, lo que aun queda de niña en su interior.
    Te felicito.

    Escrito el 2 diciembre 2015 a las 01:38
  3. Fui uno de los comentaristas y te digo lo que te dije entonces: excelente. Una mezcla de ternura y fantasia. Ese final fue buenisimo. Tan solo deberias cuidarte de alguna que otra palabra que se repite muy seguida (a mi tambien me pasa y solo me doy cuenta cuando me la dicen los compañeros, XD).
    En fin excelente relato, excelente historia, excelente final.
    Felicitaciones y saludos.

    Escrito el 2 diciembre 2015 a las 12:57
  4. 4. Lagartija dice:

    ¡Qué sorpresa, muchas gracias por los comentarios! La verdad es que este mes he andado desconectada de la escritura, pero esto me ha dado ánimos para retomar el ejercicio propuesto para este mes, aunque me queda ya poco tiempo pero algo saldrá 😉
    Voy a ver si correspondo y comento unos cuantos de la lista…

    Escrito el 11 diciembre 2015 a las 00:02

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