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Otro simple cuento de Navidad - por Helena Sauras

No quería volver a verla. Por eso, Tristán se adentró en el bosque. Intuyó su reflejo en el cristal de la cafetería del pueblo que les había visto nacer. Se levantó de la silla como si alguien le hubiese pinchado con una fina aguja, y salió de allí, apresuradamente.

Detrás de un tortuoso sendero, empezaban a haber unos tímidos árboles. Como más te alejabas de la villa, más frondoso se convertía el paisaje. Los abetos se reflejaban en su cruz de Caravaca, como si de un espejo se tratase. Aquel año no había nevado, y a pesar de eso, y de las altas temperaturas que acompañaban aquellos días de diciembre, sentía su corazón helado. Se había convertido en alguien distante, frío, calculador, o eso era como él se veía a sí mismo.

Desde dónde se encontraba, Tristán recordó su primer cuento como algo fugaz que le había marcado para siempre. Al menos, era cierto que el bosque se conservaba como en aquel cuento en el que el protagonista principal hablaba con una haya, rogando la paz en el bosque. Su yaya le había animado a enviarlo al concurso, pero al final, y después de un veredicto pactado a destiempo, no había sido elegido.

Ahora ya era tarde. Regresó a su casa por otro sendero secundario. Aquella vista era la que más le gustaba. Al menos el bosque se conservaba igual de esplendoroso que en su juventud. Sus ojos reflejaban una triste lágrima guardada. No le guardaba rencor, pero un incendio había destruido aquel bosque; el de sus sueños amargos.

Subió por las escaleras. Cada peldaño le daba sed. Se adentró en aquella casa silenciosa, que era su hogar. Su familia todavía no había llegado y se sintió hipócrita de sí mismo. Descorchó una Coca cola y puso el champagne francés en la nevera. Aquella Noche Buena la pasaría rodeado de gente altiva, como él.

Al mirar por el cristal, observó una trenza gruesa castaña en su memoria de antaño. El tiempo, había pasado para todos. Ella, con un gorro gris y una bufanda a conjunto. Él iba de negro, poblado de canas. Aquella noche no se mirarían a los ojos, porque ya se lo habían dicho todo. No sabrían qué decirse ya. Se preguntó qué quedaban de sus ilusiones que le habían sido arrancadas.
Una estrella, que se intuía en el cielo nublado, dejó los primeros copos de nieves que cayeron tímidos.

A la mañana siguiente, una copiosa nevada le despertó secuestrándole en aquella villa que olía a maravilla del destino. No podría huir cómo había pensado. Se quedaría haciendo muñecos de nieve en el jardín durante el fin de semana. Sus hijos no comprenderían, porque su padre pasaba aquella mañana tanto tiempo con ellos. Ella, en cambio, sí lo sabía. Llevaba tiempo sembrando ilusiones pasajeras. No le había sido nunca infiel, pero él nunca le había perdonado que fuera la enchufada de la clase. Era un duelo entre los dos que sus hijos no comprendían, pero a veces, sus padres se comportaban como niños.

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6 comentarios

  1. 1. Dianet dice:

    Hola Helena Sauras

    ¡Otro relato que me ha gustado! Eso si, me he quedado pensando cual seria la historia de ellos. ¿Por qué él no le perdona a ella que fuera la enchufada de la clase? Sii es verdad que parece un enfado de niños jejeje.

    Un saludo y felicidades. (Yo lo he visto muy bien escrito no se otro si opinará igual que yo)

    Escrito el 17 diciembre 2015 a las 16:06
  2. 2. Coral Mané dice:

    Hola Helena!
    Muchas gracias por tus comentarios, es todo un placer para mí que te haya gustado mi relato.
    En cuanto al tuyo, la idea me parece muy buena, pero hay algunas cosas que no entiendo muy bien, ¿Tristán quiere dejar a su mujer? ¿Huye de la cafetería para no verla? ¿Y todo eso por que ella era la enchufada de la clase? Creo que la idea principal es buena, pero esas pequeñas dudas deslucen un poco el cuento.
    En el aspecto formal, he detectado algunos pequeños errores. El primero de ellos es que has puesto “empezaban a haber”. Debería ser “empezaba a haber” o incluso usar otro verbo, como “surgían unos árboles…” En esa misma línea, también hay otro fallo, “como más te alejabas del bosque…”. Debería ser “cuanto más te alejabas del bosque”
    Espero que estos apuntes que te he hecho te sirvan para mejorar.
    Abrazos y felices fiestas!

    Escrito el 18 diciembre 2015 a las 22:41
  3. 3. drow_jack dice:

    En general me ha gustado, nunca había leído una historia con tanto rencor, me ha hecho mucha gracia.

    Formalmente está bastante bien. Aunque cambiaría algunas oraciones como te ha recomendado Coral.

    Otra que cambiaría por ejemplo es el inicio del párrafo “Desde dónde se encontraba” por “desde aquel lugar”.

    Después, otra cosa que me ha entorpecido la lectura ha sido el misticismo del entorno que has descrito a lo largo de todo el relato. Me gusta el estilo, pero me confunde a primeras. En la segunda lectura no he tenido tanto problema.
    Me explico. Esos detalles son muy descriptivos, pero me da la sensación que, por un momento, la cámara deja de apuntar al objetivo dejando al espectador algo perdido.

    Para terminar, Tristán era un nombre que hasta hace poco ignoraba y ahora tengo presente gracias a la última temporada de AHS, me ha hecho gracia la casualidad.

    Nos leemos.

    Escrito el 19 diciembre 2015 a las 13:33
  4. 4. Servio Flores dice:

    Hola Helena, el cuento me ha resultado algo confuso, pero es una confusión de esas que resultan interesantes y no pude dejar de leer todo el contenido.
    La forma en que esta escrito, sobre todo la narración de los ambientes, con esa carga de misterio y fantasía hace que el cuento sea como una foto desenfocada, que nos resulta interesante y despierta la curiosidad a pesar de no ver muy claramente lo plasmado en la imagen.
    Saludos y nos seguimos leyendo.

    Escrito el 19 diciembre 2015 a las 17:05
  5. 5. Kilwa dice:

    Hola Helena:
    He leído tu texto y estoy algo confuso. Hay partes que no las veo integradas por falta de información. Por ejemplo: el bosque no sé si está quemado, o es una metáfora de lo que sintió. Tampoco tengo claro que tipo de reunión es, Tristán va a casa del pueblo.¿A su casa familiar? ¿Es su hermana, ó la exmujer?.

    Está bien escrito, aunque tantos adjetivos, si te fijas, prácticamente todos los sustantivos llevan uno o dos adjetivos, hacen que te pierdas en la lectura.

    Por lo que he notado al leerlo, seguro que debes tener textos muy buenos.

    Siento la crítica que te he hecho, pero esto es un taller de escritura y creo que debo decirte lo que no veo bien. De todas formas, no deja de ser una opinión.

    Feliz Navidad.

    Escrito el 21 diciembre 2015 a las 21:41
  6. 6. Sofi dice:

    Hola Helena

    Ami me gustó bastante tu cuento, aunque si es un poco confuso, es una confusión que te deja con dudas y te lleva a leer hasta el final. Otra cosa que me gustó fue la frase del final, de hecho probablemente la anote junto con otras frases de libros que luego uso para buscar inspiración.

    Lo unico que me parece que podria mejorarse es en una de las primeras frases que dice:

    “Se había convertido en alguien distante, frio, calculador, o eso era como el se veía a si mismo.”
    Creo que enves de decir “eso” quedaria mejor así.

    También en esa frase que dice:

    “Aquella noche no se mirarian a los ojos por que ya se lo habian dicho todo. No sabrian que decirse ya.”

    Creo que suena mejor si dejas la frase hasta el punto, me da la sensacion de “No sabrian que decirse ya” sobra y le quita ese ritmo tan bonito que tiene la frase.

    Fuera de esas dos pequeñas correciones me encanto el cuento. Es la primera vez que comento asi que espero que te ayude mi opinión.
    Y además queria darte las gracias por tu comentario en mi cuento, me sirvió de mucho.

    Escrito el 22 diciembre 2015 a las 16:04

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