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Un recuerdo - por Ana

El autor/a de este texto es menor de edad

Solo recuerdo la nieve.
No recuerdo el dolor, ni la soledad que me rodeaba en el bosque. Sé que brillaba y me envolvía, era mágico y solo esos recuerdos. Entre lo que mi delirante mente y la realidad conocida no sé qué podía esperar de esto. Entre la belleza de la oscuridad como en un espejo reflejaba en el agua una tierna sonrisa; no sabía qué hacer con los recuerdos que a un lejanos me ponía en aprietos, eran tantos que no sabría asegurar cuales eran reales o inciertos. Dispuestos a torturarme como fantasmas entre los bordes de aquel mágico espejo, solo recuerdo a la nieve, curioso recuerdo ¿no?
Pero eso no importa porque las pesadillas también se muestran y créanme que cuando dormía la noche fatal solo me hacía temblar de terror pero solo podía pensar en mi bajo las sombras junto a la brisa se llevaba todos los recuerdos que se agolpaban en mi mente, solo recuerdo la nieve y nada más.
Sé que suena loco pero entre tantas tardes que me llevaban pensar y pensar y volver a pensar, no pude sacar un nombre de mi torpe memoria. Entre noches lluviosas y recuerdos enmarañados por el olor del bosque, junto al misterioso espejo que recuerdo haber visto, aunque si bien oíste solo recuerdo la nieve, pues tal vez puedas descubrir del porque el espejo y la nieve son un mismo recuerdo.
Las noches se habían vuelto cálidas pero aún tenía en el recuerdo de los fríos bosques y un espejo. Pero más que recuerdo, eran sueños, sueños allá donde no podía defenderme, sueños que me llevaban a secretos y más recuerdos a los cuales no sabía si creerles. Sueños peligrosos que escondían verdades de las cuales jamás sabría su verdad.
Pero si ya empezamos y no es real ¿por qué no jugárnosla?, en este mundo nada sucede como crees, entre espejos y bosques dime ¿qué deberíamos hacer? Si nada de esto es real ¿por qué no jugar? En este lugar solo está el silencio, nada se escucha más que tu voz ¿aún no sabes dónde estás?
Solo recuerdo la nieve, ese fue mi último recuerdo, no recuerdo de la gente que me dejo y menos del porque me dejaron abandonada en medio de la nieve en el brumoso bosque. Fui débil y me dormí, por eso en este bosque me quede en medio de un mundo entre el tuyo y el mismo cielo, sin vivir pero muriendo cada día en un recuerdo que no recuerdo.
¡Ah, pero amigo! No es bueno para nada este lugar, no recuerdo nada y no te miento, entre recuerdos de espejos y bosques que puedo perder más que lo que ya he perdido en el infructuoso trayecto.
Vaya bosque, vaya beso que se durmió entre el recuerdo del espejo que endemoniado me ha perseguido sin remedio. Pero ya me olvide de esas personas que tal vez me robaron muchos besos pero me dejaron en un suelo de nieve que apenas recuerdo.
Si bien lo pienso solo se asoma entre mi mente, las aguas lejanas y heladas que me han llevado siempre hacia un nubloso recuerdo, del abandono y otros cuentos, del amor y otros insanos deseos que me carcomieron y me borraron del tiempo como quien borra un mal recuerdo.
No quiero pensar en eso, no quiero temerle a los falsos recuerdos ni al olvido presente en este espejo. Sabes, supongo que a veces es mejor olvidar pero créeme cuando te digo preferiría recordar y morir a no saber nada de mi pasado, pero estando aquí-y me causa gracia-no vale nada.
¿Sabes? Solo recuerdo la nieve.

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5 comentarios

  1. 1. Saldivia dice:

    Saludos, Ana. Tu relato es plenamente onírico, lo cual lo hace mas inteligible para quien lo escribió que para muchos de quienes lo leemos. Creo que además, se podría beneficiar mucho de un uso más acertado de los signos de puntuación y de la concordancia. Frases como “Entre lo que mi delirante mente y la realidad conocida no sé qué podía esperar de esto” resultan arduas de entender, como si faltase un verbo o una coma. Entiendo que esos relatos oníricos a veces se escriben de forma compulsiva, a la carrera, como quien desea canalizar la inspiración del momento. Eso les da originalidad, pero les resta estructura e ilación. ¿como conciliar las dos cosas? ¡Ahí está el reto! ¡Éxito!

    Escrito el 17 diciembre 2015 a las 18:02
  2. 2. Mjose dice:

    Hola Ana. La sensación que me transmite tu relato es la de una espiral. Se hunde en las profundidades desde el inicio, en una singular lucha mental. La frase que comenta Saldivia a mi me cuesta sentirla. Lo que me ha llamado la atención mucho es que usas mucho la palabra recuerdo pero no se hace repetitiva, te adentras en sus significados.
    Felicidades.

    Escrito el 18 diciembre 2015 a las 18:49
  3. 3. Robert W. Peterson dice:

    Lo lei, pero no sabría muy bien que comentar. Fiate de los comentarios anteriores.

    Saludos

    Escrito el 21 diciembre 2015 a las 00:38
  4. 4. tyess dice:

    Me gusta que me confundan, pero no sé si me perdí de algo y me confundí más de lo que debía. ¿Se suponía que sacara en claro lo que ocurre, o la narradora realmente sólo recuerda la nieve y por más que intente analizar su recuerdo no podrá desenredarlo para contarnos su historia?

    Me quedo un poco perdido, pero fue una lectura grata… aunque creo que olvidaste una tilde por ahí, no me atrevo a acusarte de fallos en la forma y creo que cada contradicción está bien justificada. Se siente como andar en un laberinto y algo me dice que esa era la idea.

    Escrito el 23 diciembre 2015 a las 06:35
  5. 5. María dice:

    Pese a que tu relato me fue difícil de leer, me transportó a un mundo de caos en el buen sentido.

    Escrito el 7 enero 2016 a las 15:58

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