Cookie MonsterEsta web utiliza cookies. Si sigues navegando, entendemos que aceptas las condiciones de uso.

Do you speak english?

¿If you prefer, you can visit the Literautas site in english?

Apuntes, tutoriales, ejercicios, reflexiones y recursos sobre escritura o el arte de contar historias

<< Volver a la lista de textos

Todos felices - por Tyess

Web: http://tyess.blogspot.com

Erase una vez una joven ladrona que vivía en el corazón de una ciudad ruidosa. Esta joven no robaba a mano armada, ni a los transeúntes despistados, ni los corazones de los hombres. Aunque sí había robado el corazón de uno, había muerto hace años dejándola viuda, antes de poder convencerla de que no empleara para el hurto su capacidad sobrenatural para entrar a cualquier casa que tuviera una puerta cerrada.
Sí había tenido tiempo para convencerla de que arrebatarles sus pertenencias a las personas era terrible, así que ahora ella les robaba a los ladrones para devolver objetos a su dueño original. Pagaba relativamente bien, aquel negocio, aunque ladrón que roba a ladrón… tiene que prepararse porque está tratando con alguien que ya conoce el negocio.
Por suerte podía entrar a las casas cerradas. Si la puerta estaba abierta, su habilidad no funcionaba, quizá porque ella creía que no era necesaria. Por eso, cruzó el umbral en casa de su vecina en lugar de aparecer dentro para ahorrar tiempo.
─¿Te puedo encargar a mi hijo? ─preguntó.
─Si, claro. Pero no vas a tardar, ¿verdad? Debo salir a las cinco de la tarde.
─Sólo voy a la esquina y regreso ─aseguró.
Pero no iba a la esquina. Iba al otro lado de la ciudad, a una casa de empeños de mala reputación.
─¿Cómo entró aquí? ¡Llamaré a la policía! ─dijo el dueño, furioso.
─Entré por la puerta de enfrente. Estaba abierta de par en par y creí que estaba atendiendo…
─¡Eso no puede ser! ─exclamó el hombre, y corrió a verificar. Mientras corría ella hizo una pregunta:
─¿En este lugar está el espejo que responde?
─Sí ─dijo una voz cantarina desde la pared.
─Muy bien ─dijo ella, bajando el objeto para llevárselo.
─Si tú lo dices.
La mujer se marchó como había llegado, y una vez que se vio en un sitio más seguro, le reclamó al espejo.
Cuando el hombre regresó, no encontró a nadie ahí. Ni siquiera al espejo charlatán que siempre asustaba u ofendía a los clientes. Podría vivir sin él.
─Sí… ¿por qué no lo saqué antes? ─se preguntó.
Y no le contestó nadie.
En cambio a la ladrona sí que le respondía, por más que le dijera que eso no había sido una pregunta.
─No soy un espejo que responde preguntas, solo respondo.
─Aaagh, ¿quién fue el idiota que te enseñó a hablar?
─El contador de cuentos del bosque de hielo.
─El bosque de hielo es inhabitable.
─El contador de cuentos vive ahí.
─Será el único.
─Lo es. Por eso necesita de mí.
─¿Pero te echó porque no te callabas?
─No.
─¿Y entonces qué pasó?
─Fui robado por uno de los muchos idiotas que creen que yo respondo preguntas. Sin ofender.
Su cliente no era el dueño original, así que la joven tuvo que emprender una aventura, una aventura complicada que le costó mucho tiempo y dinero, hasta el misterioso bosque de hielo, donde los árboles y los osos hibernaban desde hacia varios siglos y un cuentacuentos se aburría mucho en una cueva helada. ¡Qué agradecido estuvo al recuperar su espejo!
─¿Puedo contarte algo, en agradecimiento?
─Si, claro ─dijo ella.
─Te retrasarás y dijiste que tu vecina cuidaba a tu hijo.
─Está libre toda la noche ─aseguró ella.
Y escuchó la historia, con lo que hizo compañía al cuentacuentos solitario, y discutió con su vecina cuando regresó a casa. Al final, la convenció de que sido testigo de un atraco y por eso había demorado, entre declaraciones y demás.
Por la mañana, cuando llegó su cliente, le confesó angustiada que el espejo se había roto en el camino.
─¡No quedo nada! ¡Ni siquiera una astilla! ─confesó─. ¡Esos serán siete años de mala suerte, más todas las cosas malas que predijo!
─¿Cosas malas? ─preguntó la mujer de enorme sombrero y pomposo vestido.
─Ese espejo sólo contestaba con terribles augurios. Me dio bastante miedo.
La mujer se marchó sin más, sintiéndose afortunada por no haber recibido nunca el espejo que había mandado a robar.
Y así, a pesar de no haber ganado un centavo con aquel trabajo, la joven estaba alegre, porque todos los involucrados estaban felices y ella tenía un nuevo cuento para dormir para su pequeño hijo, que amaba las historias.

¿Te ha gustado esta entrada? Recibe en tu correo los nuevos comentarios que se publiquen.

4 comentarios

  1. 1. Sara Saruttre dice:

    Hola Tyess,
    Me parece bien la forma en que es narrado el relato, la historia es interesante y atrapa.
    Le cambiarìa un poco el pàrrafo en que describe el bosque de hielo, me parece que se pierde en el cuento y podrìa ser màs extenso y detallado.
    Algunos detalles creo que estàn demàs, por ejemplo el que le robò el corazòn a un hombre me hizo pensar que el cuento iba por otro lado, que la capacidad de la protagonista era otra.

    Tambièn la ùltima parte la sacarìa, la parte en que dialoga con la clienta y la reflexiòn.
    Es decir,me gusto mucho el cuento, pero me extenderìa en el nudo y depurarìa algunas cosas.

    Saludos!

    Escrito el 17 diciembre 2015 a las 15:10
  2. 2. Sara Sarutte dice:

    Hola Tyess,
    Me gustò mucho la idea del relato, lo que le cambiarìa es algunos detalles que me parecen estàn demàs. Por ejemplo el del marido muerto, cuando dice que le robo el corazòn parecerìa que el cuento va por otro lado, y luego queda eso colgado.
    El pàrrafo en que llega a l bosque de hielo me dio la sensaciòn de que se pierde en el cuento y creo que es interesante como para pulirlo màs, con detalles y desripciones asì como al personaje que cuenta .

    Y el final me parece medio pesado, se desvìa un poco con el diàlogo y la reflexiòn .

    Saludos!

    Escrito el 17 diciembre 2015 a las 15:16
  3. 3. Servio Flores dice:

    hola Tyess, me ha gustado.
    Igual que Sara, pienso que se desequilibra el relato con el párrafo de la clienta.
    En general atrapa en la lectura.
    Nos seguimos leyendo.
    Saludos.

    Escrito el 18 diciembre 2015 a las 02:16
  4. 4. Luis Berter dice:

    Hola Tyess, es un relato de lectura muy cómoda. Y la segunda frase me parece buenísima.
    En mi opinión, el párrafo en el que explicas el viaje lo deberías haber enfocado de otra manera porque me sacó un poco de la lectura y rompe con el ritmo de la narración (ya sé que por espacio no se puede hacer más).
    Con todo, me ha gustado.
    Saludos

    Escrito el 21 diciembre 2015 a las 13:31

Deja un comentario:

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.