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Narwhida - por Caminante en la sombra

Web: http://www.caminanteenlasombra.com

El suave silbido del viento se colaba entre la espesura de los árboles. El bosque estaba casi a oscuras, pues la frondosidad de los árboles apenas dejaba traspasar los rayos del sol.
Martha miraba a su alrededor, sin saber hacia donde ir. Se encontraba perdida.
Una sombra apareció a su lado y le agarró el brazo con suavidad. Dio un respingo al tiempo que se giraba para ver de quien se trataba. Se encontró ante el rostro de un anciano, que le miraba impertérrito. Sus múltiples arrugas acentuaban más todavía su expresión.
—¿Quién es usted? —le espetó Martha, mientras se alejaba unos pasos.
El anciano no se movió. Se limitó a quedarse en la misma posición.
—Sé que no sabes quien soy, pero debes confiar en mi. Debo mostrarte algo.
Y sin añadir nada más, se giró y empezó a caminar hacia las profundidades del bosque. Martha lo miró dubitativa; lo cierto es que andaba perdida por el bosque y no sabía a donde ir. Algo le decía que debía hacer caso a aquél anciano. Le siguió.
Mientras avanzaban por el suelo arcilloso, los árboles parecían moverse de forma frenética. Inquieta, Martha miró hacia arriba, justo a tiempo de ver varias ardillas escondiéndose detrás de los árboles.
Caminaron en silencio durante algunas horas. Conforme avanzaban, el sol iba perdiéndose y la oscuridad creciendo lentamente.
—Ya hemos llegado —anunció el anciano deteniéndose.
Martha miró el lugar que tenía delante. Abrió la boca sorprendida: habían llegado a un pequeño claro donde el sol volvía a irradiar con fuerza solo esa porción del bosque. En el centro, un enorme espejo adornado con brillantes azulados se encontraba perfectamente colocado.
El anciano se volvió hacia Martha. Sus ojos, carentes de cualquier emoción se cernieron sobre ella.
—Póngase delante del espejo. Hágame caso.
Martha no estaba nada convencida. De hecho, creía que aquél espejo encerraba algo maligno, pero la presencia del anciano le asustaba y no veía forma de poder escapar de él. Se acercó lentamente hacia el espejo, y se colocó frente a él.
Al instante una cálida sensación recorrió todas las células de su cuerpo. Era como si algo hubiera despertado con una fiera explosión en su interior. Entonces vio su reflejo en el espejo. Estaba muy cambiada, vestida con ropas oscuras, una larga túnica y una corona oscura en la cabeza. Su expresión y sus ojos eran glaciales e inspiraba una sensación terrorífica. Lo recordó; volvía a ser Narwhida. Se miró y comprobó con júbilo como su ropa y su aspecto habían vuelto a ser como el reflejo que el espejo le había mostrado.
Con una sonrisa triunfal, se volvió hacia el anciano.
—Ya no me eres de utilidad.
Le apuntó con un dedo y el anciano cayó al suelo, inerte, carente de vida.
La potente risa de Narwhida resonó por todo el bosque. Era aterradora, capaz de helar los huesos de aquél que la escuchase.
Una pequeña figura apareció ante los pies ella. Narwhida sonrió con maldad al verla.
—¿Cómo has conseguido regresar? ¡Yo misma te quité tus poderes!
Narwhida se acercó hasta la ardilla, hasta el punto de tenerla a solo un metro. —Olvidas que soy Narwhida, la bruja más poderosa que ha existido jamás. ¿En serio creías que no iba a poder escapar de tu hechizo, Khira?
Khira abrió la boca y mostró sus dientes alargados, completamente perpleja.
—Pero…¿cómo….? se suponía que el espejo mágico iba a ser imposible de encontrar para ti. Estaba sellado.
La bruja soltó una risita.
—Yo sabía que este espejo era mi única salvación, pues te muestra tal y como eres realmente. Sabía que si me mostraba ante él, me mostraría como Narwhida y volvería a recuperar mi cuerpo y mis poderes. Por eso me guardé un pequeño as en la manga.
Khira volvió la cabeza hacia el cadáver del anciano.
—¿Tu as en la manga era este anciano?
—Así es. Cuando peleé contra tí y supe que iba a perder, guardé un trozo de mi alma en este hombre, con la firme misión de que algún día me encontrase y llevarme hasta el espejo. Fue mi último gran hechizo.
La ardilla retrocedió. Todo su cuerpo temblaba de puro terror.
—Es imposible acabar contigo…. Eres terrible —confesó.
La maléfica sonrisa de la bruja se hizo todavía mas amplia, orgullosa de si misma.
—Y ahora, ¡prepárate! Voy a volver a sumir este bosque de animales en el peor de los infiernos, tal y como hice tiempo atrás. Pero ahora, os será completamente imposible detenerme.

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8 comentarios

  1. 1. Fabián dice:

    Empieza muy bien y logró engancharme desde el principio, tiene algunas cosillas para pulir en la forma que te las comentaré luego, también en el contenido tiras de algún que otro cliché que hizo perdiese un poquito ese enganche inicial, también es verdad que eso as más una cuestión de gustos personales. Vamos al turrón.

    —FORMA

    •Hay algunas palabras que se repiten demasiado, como: “anciano”, “arboles” y “espejo”, intenta utilizar sinónimos y otras formas de referirte a lo mismo para evitar reiteraciones, son bastante fáciles de encontrar para los tres casos: abuelo, viejo, señor, vegetación, maleza, abedules (puedes nombrar un tipo de árbol específico también), pinos, etc.

    •“…ropas oscuras…”, “…corona oscura…”
    Para evitar la repetición podrías poner algo como: “…ropas oscuras….”, “…corona negra…”, y para darle algo mas de empaque a la descripción, algo como: “…ropas oscuras, y en su cabeza una corona del color de la noche…”

    •”…hasta la ardilla, hasta el punto…”
    Otra repetición, ojo.

    •Hay un par de frases que me suenan raro:
    “Una pequeña figura apareció ante los pies ella…” → “…los pies de ella…”
    “….me encontrase y llevarme hasta el espejo…” → “…me encontrase y llevase hasta el espejo…”

    —CONTENIDO

    Es cuando se transforma que el relato empieza a perder fuerza, y yo, tu lector, voy perdiendo el interés. ¿Por qué? Porque empiezo a notar varios clichés como el de la risa malvada al recuperar su cuerpo, o la conversación entre “el bueno y el malo”, explicando como burló sus trampas y se hizo con el poder nuevamente, que a mi siempre me dio la sensación de que los personajes se sientan a tomar un café mientras hablan tranquilamente en ese tipo de escenas. Es un recurso que nunca me convenció, y como te dije al principio, es mas una cuestión de gustos que otra cosa.

    Yo te recomendaría desarrollar esa conversación de otra manera, que esa información llegue al lector pero sin hacer que la mala le cuente todo a la buena. Si te fijas, es la típica escena que se puede encontrar en todas las películas de James Bond, que cuando Bond está en problemas, el villano le cuenta todos sus planes en vez de pegarle un tiro.

    Es más, se me ocurre que el punto de vista del anciano puede ser muy interesante, al tratarse de un trocito del alma de la protagonista, y teniendo la misión que tiene. Podría ser él quien explique todo eso a Martha, para convencerla de que la siga al interior del bosque.

    Escrito el 17 diciembre 2015 a las 15:58
  2. 2. Manoli VF dice:

    Hola Caminante.

    Concuerdo con Fabián en lo último que ´te comenta, que quizá en vez de explicarlo la propia bruja podrías mostrarlo, o también que apareciese como uno de sus pensamientos, personalmente me inclinaría por esto último.

    A mí me ha gustado tu texto, aunque al principio me chocó que situases al personaje en el bosque sin saber qué hacía allí, pero después lo explicas.
    Lo que veo en este tipo de textos del género fantástico es que las escenas en realidad son fragmentos de algo más amplio y no historias con planteamiento, nudo y desenlace.

    También respecto al final hay algo que no me convence: Si la bruja guardó un trozo de alma en el anciano y lo mata ¿no estaría matando también una parte de si misma? ¿O ya le había devuelto el alma?

    Por lo demás te desenvuelves bien en este género, y la redacción es buena. Un saludo, caminante, te invito a leer el mío (38).

    Felices y literarias fiestas.

    Escrito el 18 diciembre 2015 a las 20:50
  3. ¡ Muchísimas gracias por tu comentario y análisis Fabian ! El poco tiempo y el límite de palabras evitó que el relato fuese mejor, pero si que se puede mejroar bastante, le echaré un ojo. ¡Gracias!

    Escrito el 18 diciembre 2015 a las 21:58
  4. ¡Gracias Manolia! Es cierto que el diálogo final quedaría mejor de otra forma. Lo del alma, si, al recuperar el cuerpo la recupera tod completamente, por eso acaba muriendo el anciano, al perder ese trozo del alma.

    ¡Saludos!

    Escrito el 18 diciembre 2015 a las 22:01
  5. 5. Silvyt dice:

    Hola Caminante!
    Te comento que me toca. Veo el análisis de Fabián bastante completo, así que en lugar de hacerlo en la forma tradicional de forma y contenido te lo pongo de golpe:

    La idea es genial, aunque evidentemente pueda formar parte de algo mas grande, se entiende perfectamente la ESCENA que tiene lugar. Creo que muchas veces no se entiende el taller como “escenas” y, al fin y al cabo, el título que llevan siempre es escena Nº y se critica, pero no estoy de acuerdo. A mí me parece genial, insisto.
    Creo que te falta algo de soltura en la redacción porque la estructura de las frases no tiene una consistencia constante, me explico:
    […]Martha lo miró dubitativa; lo cierto es que andaba perdida por el bosque (hasta aquí me encanta)y no sabía a donde ir(Me parece obvio que si está perdida no sepa a dónde ir). Algo(¿algo? ¿qué algo?) le decía que debía hacer caso a aquél anciano[…]
    Tienes una gran calidad en descripciones como puedo apreciar en la primera línea de tu relato. Creo que ese algo (que se me ocurre que sea una sensación, un hormigueo en el estómago) es muy jugoso descriptivamente hablando y creo que tienes capacidad para lograr una descripción original que enriquezca el relato.

    […]Martha no estaba nada convencida. De hecho, creía que aquél espejo encerraba algo maligno, pero la presencia del anciano le asustaba y no veía forma de poder escapar de él. Se acercó lentamente hacia el espejo, y se colocó frente a él[…]

    Mas que a la forma, que me parece muy correcta, me meto con el contenido. ¿Sabe que encierra algo maligno, pero lo prefiere a enfrentarse con un anciano decrépito? No soy violenta, pero me enfrentaría antes a un anciano enclenque que a un espejo maligno.
    A todas luces la razón está de mi lado, necesitas un argumento de más peso, por ejemplo cambiar el personaje del anciano por un apuesto caballero que seduzca a la prota con su físico para seguirle o un musculitos que le amedrante con sus músculos. Cuando eliges una figura en un texto debe servirte a tus propósitos y el anciano creo que no ha sido una elección adecuada.

    Espero que todo esto, que no son mas que consejos y una humilde servidora, te ayuden porque veo gran calidad gramatical y sobre todo descriptiva. Describir sensaciones o emociones puede resultarte un reto, pero te animo mucho muchísimo a que te lo propongas porque el resultado puede ser alucinante.

    Enhorabuena por tus personajes Narwhida y Khira porque me parece que tienen una fuerza extraordinaria.

    ¡¡FELICES FIESTAS!!

    Escrito el 19 diciembre 2015 a las 13:54
  6. ¡Muchisímas gracias Silvyt! Me ha impresionado tu comentario y me va a ser de gran utilidad. Creo que la mayoría de tus apuntes son muy acertados. En algunos casos de la forma de frases es debido al poco tiempo para repasarlo, aunque si que te doy la razón en el contenido y en que el personaje del anciano sería mucho más útil y mejor llevado con el caballero o el musculitos (que gran idea).

    Muchas gracias por los ánimos. Realmente me encantaría poder seguir charlando contigo sobre textos y literatura, porque se nota que sabes mucho. ¿tienes facebook o twitter? en facebook puedes encontrarme como Alex Román con la foto de una mano escribiendo en blanco y negro o en Twitter como Caminante en la sombra (por si quieres hablarme).

    ¡Saludos y feliceis fiestas!

    Escrito el 19 diciembre 2015 a las 15:22
  7. 7. Andrés Scribani dice:

    Has escrito un buen relato. Es interesante, cumple las premisas y es entretenido.

    Estoy de acuerdo con los compañeros que comentan más arriba, y por lo que veo le has prestado atención a sus sugerencias. Lo que más choca del texto es que se le hace creer al lector que la protagonista está allí pérdida y sin aparente razón sigue al anciano cuando al final no es así. Para esos casos creo que sería preferible no mencionarlos detalles (cuando mencionas que está perdida) u obviarlos hasta que los puedas explicar en el desenlace (la razón real por la que sigue al viejo).

    Felices fiestas.

    *Te facilito el enlace de mi relato, es mi segundo taller; aún tengo mucho por aprender y por ello agradezco cualquier opinión o corrección que me puedas aportar 🙂 -> https://www.literautas.com/es/taller/textos-escena-30/4508

    Escrito el 21 diciembre 2015 a las 05:28
  8. 8. Silvyt dice:

    De nada caminante, solo fui sincera… Temí a ver sido un poco dura, pero me alegro de que te gustara
    En facebook tengo una página que se llama: “cuando soplan las musas” le hago mas caso que a la de mi perfil; pasate cuando quieras 😉
    Feliz Navidad

    Escrito el 25 diciembre 2015 a las 13:33

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