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El infierno de su mirada - por jualost

Como todos los días del último mes, le gustaba contemplarla mientras se vestía después de haber tocado, desde el amanecer, cuatro veces el paraíso. Estaba en el borde de la cama embelesado por la sensualidad de su diminuta ropa interior, sobre todo al transparentarse a través de su vestimenta, aunque realmente quedaba absorto observándola peinarse el hermoso castaño que termina con su espalda. Frente al espejo, ella seguía ensimismada en sus pensamientos mirándose fijamente a los ojos, eso le hizo recordar aquella misma mirada en una de las tantas ocasiones cuando le recitaba sus poemas de autoría propia según le comentó. Sólo su laptop y el saben los plagios cometidos por amor.
La noche anterior le había prometido llevarla al parque Cimatario, una reserva protegida destinada para acampar, ciclismo de montaña y caminata. Se distingue de los alrededores por su fauna, razón principal de la decisión de ella al haber aceptado pues es, además de hermosa, amante fiel de los animales. La reserva está cerca de su casa, por el trabajo y sus hijas poco tiempo le queda, sin embargo estaba entusiasmada por ver a los tlacuaches, coyotes, águilas, venados de cola blanca y búhos en su hábitat, todo esto hace la reserva similar a un bosque dentro de la ciudad aunque su pasión son los felinos, ama a su Marie, un angora turco adoptado que John le regaló en una acción altruista de las que enamoran a las mujeres.
John bajaba las bicicletas de la camioneta para dirigirse a donde se encuentran los venados. Después de dejar ambas sobre el piso, de soslayo vio un rostro conocido deseando vehementemente que Aidé no la reconociera, solo la había visto en las fotografías del teléfono el día que descubrió su infidelidad con la bella atleta, no era la primera ocasión, tampoco fue casualidad haber ido precisamente ese día de la carrera cross en el cerro. Aidé destacaba por ser lista, mientras le daba el ultimo toque a sus labios carmesí, por el espejo de su polvera comprobó su sospecha al verla, agradecía para sus adentros haber tomado precauciones.
Eri tenía un rostro imperturbable con una mirada pétrea de ojos camaleónicos, con unos labios perversos, de ingente pecho, muy raro en una corredora, parecía muy sexy al realizar su calentamiento. Traía en la camiseta el número 24, el favorito de John, eran de las cosas que a él le gustaba, esa conexión producto de la casualidad, se suponía que ya no había nada entre ellos pues amaba a Aidé pero al ver el ceñido atuendo fosforescente no pudo evitar sentirse culpable, -ojalá su cambio de look la haga pasar desapercibida-, pensó.
A John le sorprendió lo despacio de su paseo a pesar de los muslos de guerrera de Aidé, pensaba que la riñonera en su cintura estaba demás pero desde la camioneta ella no la soltaba, creyó ir casi al mismo ritmo de los participantes.
Iban llegando a la zona de los venados cuando a ella se le poncho la llanta delantera de la bicicleta en un costado del sendero de los corredores, por mucho a cinco minutos de distancia. Aidé, siempre previsora, traía en la riñonera lo necesario para seguir adelante junto a una de las dos bolsas que John alcanzo a ver en un rápido vistazo al momento de refrescarse, le comentó que regresaría algunos metros a buscar su navaja suiza, entre tanto ella realizaba el cambio.
Era una estrategia pueril lo de la pérdida pero no le quedó opción para poder saludar a Eri de cerca, tal vez hasta robarle un beso de esos furtivos y excitantes por la adrenalina de la competencia y la cercanía de Aidé. No tuvo que recorrer mucho, la navaja estaba donde la dejó y en ese momento se acercaba Eri trotando sexy con el sudor resbalando por su turgente figura, al verlo se abalanzó entre sus brazos, apenas supo de la realidad. Se escondieron cerca de un arbusto, le preguntó por qué había tardado tanto en saludarla, le dijo que lo amaba pero no pudo terminar la frase porque se oyó la primera detonación, detrás de ella Aidé apuntaba con el revólver, al lado la riñonera tirada. Eri, en un susurro le pidió a John que cuidara y quisiera el angora que le había regalado tanto como ella le había querido, apenas llegaron estas palabras a Aidé le dio un disparo al pobre John en el corazón, más por lo que había escuchado que por todo su amor ciego hacia él.

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4 comentarios

  1. 1. Jose Luis dice:

    Hola
    Hay partes del texto que podrían estar redactadas de mejor manera, porque en algunas frases se amontonan diversas ideas que quedarían mejor expresadas si hubiera algún punto y aparte.
    Por ejemplo:
    “La reserva está cerca de su casa. Por el trabajo y sus hijas poco tiempo le queda, sin embargo estaba entusiasmada por ver a los tlacuaches, coyotes, águilas, venados de cola blanca y búhos en su hábitat. Todo esto hace la reserva similar a un bosque dentro de la ciudad, aunque su pasión son los felinos. Ama a su Marie, un angora turco adoptado que John le regaló en una acción altruista de las que enamoran a las mujeres.”
    demás —————– de más
    poncho ————— pinchó
    alcanzo ————- alcanzó

    El relato en sí mismo es muy interesante, es una intriga de amor y desamor, de infidelidades y de celos, con un final muy trágico y lleno de venganza.

    Un saludo

    Escrito el 18 diciembre 2015 a las 12:35
  2. 2. MM Ariel dice:

    Hola jualost.

    Una historia sencilla de un mujeriego y una mujer tremendamente celosa. En general la narración es adecuada y los párrafos también. Aunque se falla en la puntuación, como lo menciona José Luis.
    Yo tengo una forma para colocar puntos y comas: Leo el relato en voz alta, y donde hago una pausa, ahí pongo una coma. Donde hay una pausa larga, ahí coloco un punto, que generalmente es donde termina una frase y comienza otra. Espero te sirva.

    Escrito el 21 diciembre 2015 a las 19:02
  3. 3. Frida dice:

    Hola Jualost. La historia en sí es interesante, pero a veces, resulta un poco confusa. Además, en el primer párrafo, estás hablando en pasado y, cambias el verbo al presente. Deberías tener cuidado con eso. Resulta confusa digo, porque cuando comienza la carrera, es como si la narración fuese atropellada, me explico, es como si quisiseras abarcar demasiada información y, por causa del límite de palabras, lo hicieses de forma abrumadora para el lector. Te daré un consejo que, en su día a mí me dieron y, que cada vez que escribo un texto tengo siempre presente: el lector no está en tu cabeza, él no sabe lo que ocurre, tienes que describírselo, contárselo, pero sin perder el ritmo de la narración. No hay que quedarse cortos de palabras, tal y como a mí me sucede, pero tampoco atosigar. Hay un equilibrio y, ese es el que tú debes buscar.

    Vuelvo a repetir, la historia en sí es buena, tan sólo has de pulirla un poco. Felices fiestas y nos leemos en el próximo taller.

    Escrito el 28 diciembre 2015 a las 21:05
  4. 4. Denise dice:

    Hola, jualost!
    Estoy de acuerdo con los tres comentarios que te han hecho. La narración es un poco confusa, y creo que es una lástima, porque el relato tiene potencial.

    1° Límite de palabras: da la impresión de que quisiste poner mucho dentro de la extensión permitida, como dice Frida, por lo que la narración comienza lenta y termina atropellada. Esto le juega en contra a la tensión que provoca la aparición de Aidé. Frida tiene razón en decirte que hay que recordar que el lector no está en nuestra cabeza. Para lograr el equilibrio que te sugiere, te aconsejo que te detengas a seleccionar los elementos que vas a usar. Cuanto más breve el relato, más hay que eliminar, por esto, lo mejor es dejar lo esencial para el avance del relato.

    “Como todos los días del último mes, le gustaba contemplarla mientras se vestía después de haber tocado, desde el amanecer, cuatro veces el paraíso. Estaba en el borde de la cama embelesado por la sensualidad de su diminuta ropa interior, sobre todo al transparentarse a través de su vestimenta, aunque realmente quedaba absorto observándola peinarse el hermoso castaño que termina con su espalda. Frente al espejo, ella seguía ensimismada en sus pensamientos mirándose fijamente a los ojos, eso le hizo recordar aquella misma mirada en una de las tantas ocasiones cuando le recitaba sus poemas de autoría propia según le comentó. Sólo su laptop y el saben los plagios cometidos por amor.”

    Una forma de reducir esto a lo esencial sería:
    “Como todos los días del último mes, le gustaba contemplarla mientras se vestía después de haber tocado cuatro veces el paraíso. Estaba en el borde de la cama embelesado por su sensualidad, aunque realmente quedaba absorto observándola peinarse el largo cabello castaño. Frente al espejo, ella seguía ensimismada, mirándose fijamente a los ojos.”

    Para relatos breves, una buena idea es elegir situaciones más sencillas que ésta; ahora que ya no vas a estar limitado en la cantidad de palabras, podés reescribir el relato a tu gusto, para que la narración sea más fluida 😉

    2° Nombres: otra cosa que creo que confunde es el hecho de que, al principio, los personajes no tienen nombre. Esto no sería un problema en sí mismo, si permanecieran sin nombre por el resto del relato. Sin embargo, el tema es que los nombres aparecen de pronto. Es por esto que te sugiero que los nombres de entrada, así el lector sabe quién es quién cuando aparece Aidé.

    3° Tiempos verbales: como ya te dijeron, ya sea que elijas presente o pasado, es aconsejable que mantengas el mismo tiempo a lo largo de todo el texto para que se mantenga consistente. A menos, claro, que haya una muy buena razón narrativa para cambiarlo.

    4° Puntuación: Hay oraciones demasiado largas que cambian de tema cuando van por la mitad. Te recomiendo que las cortes con punto seguido y / o punto y coma cuando pasa esto. Ejemplo:

    “Se escondieron cerca de un arbusto. Ella le preguntó por qué había tardado tanto en saludarla y le dijo que lo amaba, pero no pudo terminar la frase porque se oyó la primera detonación. Detrás de ella, Aidé apuntaba con el revólver; al lado, la riñonera tirada. Eri, en un susurro, le pidió a John que cuidara y quisiera el angora que le había regalado tanto como ella le había querido; apenas llegaron estas palabras a Aidé, le disparó al pobre John en el corazón, más por lo que había escuchado que por todo su amor ciego hacia él.”

    Espero que mis sugerencias te sirvan!
    Felices fiestas!

    Escrito el 29 diciembre 2015 a las 21:16

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