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Apuntes, tutoriales, ejercicios, reflexiones y recursos sobre escritura o el arte de contar historias

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Rostros - por Dalu

La miré y pensé que estaba ante un espejo, era escalofriante el parecido.
-Escuchame bien lo que te voy a decir: vos sos el testimonio viviente de lo que te voy a contar. No es casualidad que portemos el mismo rostro. Seguramente pensaste que era tu doble, ¡cómo dicen que todos tenemos uno!. Yo soy mucho más que eso, soy la prueba irrefutable de las barbaridades que nos hicieron para zafar de la cárcel.
Al principio les hice creer que todo marchaba según su plan, no pude evitar el cambio de rostro pero sí algunas de las dosis de la droga que nos suministraban para alterar el hipocampo. ¡Algunos quedaban re boludos! ¡Si hasta les tuvieron que enseñar a comer!
En realidad me llamo Marta… no recuerdo con exactitud mi apellido, te dije que pude evitar sólo algunas de las dosis y lo estoy pagando muy caro. ¡Pero ahora es diferente! ¡ Estás vos y me vas a ayudar a recuperar mi identidad!. Sé que tengo padres y hermanos buscándome y los quiero recuperar ¡Esos hijos de puta! Fueron años difíciles, estaba estudiando mi último año del secundario… creo… tenía un uniforme gris. Seguro que en esa época no vivías en Buenos Aires ¿o me equivoco? ¡Viste! ¡Lo sabía! Por lo general elegían gente del interior.
Yo vivía en zona sur, ¡De eso estoy segura ¡ Me suena mucho Quilmes. Había un consultorio en mi casa… creo. Después fueron siglos de dolor e impotencia donde perdí el dominio hasta de los pensamientos.
Cuando me “rehicieron”, fui a parar a la casa de un sargento y su mujer, gente buena, pero los volví locos pobres… me presentaban como una sobrina que en un accidente perdió sus padres y la memoria. Yo les seguí el juego. Estaba mucho mejor que allá, en el infierno. Luego comencé a escaparme buscando mi verdadera familia… nunca la encontré. ¡No te imaginás lo que pasé! ¡Claro, cómo no vamos a estar desaparecidos si hasta el alma nos quitaron!. Sin cuerpo no hay delito, la pensaron bien. Después inventaron lo de los vuelos de la muerte y toda esa mierda. Acá hay más de los que te podés imaginar. En realidad todos estamos esperando recuperar nuestro pasado, perdidos y con un rostro ajeno.
¿Cómo dijiste qué te llamabas? ¡Ah si! ¡Laura! Tenés que tener cuidado porque están en todas partes. ¿Vés aquellas tres que están sentadas en el banco pegado a la estatua de la virgen? Bueno, la del medio es una doctora que trabajaba aquí. Ella me creía. Estaba ayudándome. Justo el día que tenía una entrevista con un periodista ¡Desapareció! Al poco tiempo ingresó aquí con ese rostro. ¡Pobrecita, le dieron con todo! La reconocí por los ojos, porque eso sí que no cambia: los ojos, la mirada es siempre la misma. ¿Cómo se llamaba? Leticia… Alicia… El apellido empezaba con G, estoy segura, Giubi… algo.
Mientras otras mujeres deambulaban ausentes bajos los árboles, Sandra comenzó a balancearse de atrás hacia adelante, con la vista fija en un punto que estaba más allá del bosque que nos abrigaba del agobiante calor, y no habló más. Su atuendo, como el de todas, que alguna vez fuera blanco, ocultaba el cuerpo de una mujer de más de cincuenta años. Las manos, que mientras habló no dejaban de friccionarse, ahora descansaban plácidamente sobre la falda.
Intenté despedirme pero era inútil, Sandra ya no estaba ahí. Había huído quien sabe dónde. Me levanté del banco sin que lo notara y pensé la manera de salir corriendo de ese lugar donde una amiga de mi hija, después de una visita obligatoria preparando su tesis “me descubrió” entre las internadas:
-¡Eras vos Laura! Tenés que ir y verla con tus propios ojos.
Antes de franquear el último portón de seguridad un guardia me detuvo:
-¿A dónde vas Sandra? ¡¿Otra vez queriéndote escapar?! Jajaja ¡ Es una broma! . Señora, por las dudas no ande mucho por aquí. ¡Mire si algún distraído la confunde y no la deja salir!… jajajaja ¡Es otra broma!-
Levanté la vista y descubrí detrás de la sonrisa burlona, una mirada gélida que me estremeció de frío en esa abrasadora tarde de enero.

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14 comentarios

  1. 1. Veronica Murillo dice:

    Hola Dalu.
    Primero que nada déjame decirte que tu relato es perturbador. Me dan escalofríos.

    FORMA.
    El guión largo sale en Word con Alt + 0151, el corto no es para diálogos. Cuida de cerrar los signos de admiración como corresponde, a veces cierras con el de abrir. Además que la oración entre signos de admiración e interrogación se inicia, como todas las oraciones, con mayúsculas.

    Después de signos de admiración y exclamación no debes poner punto. (Otro signo se vale, pero no el punto)

    El relato de Sandra debe ir entre comillas para saber donde empieza y acaba, claro, después de la primera lectura lo notas, pero hay que facilitarle las cosas al lector.

    CONTENIDO.
    Me gusta que el relato de Sandra sea confuso, te precipita en un torbellino aterrador y esa duda con la que te quedas al final, ¿Fue realidad o desvaríos de una loca? La mirada gélida del guardia de seguridad nos intimida y nos da que pensar, buena historia.

    Escrito el 17 diciembre 2015 a las 20:46
  2. 2. M. H. Heels dice:

    Estoy de acuerdo con que tu relato es perturbador. No voy a decirte nada respecto a la forma porque ya te lo han dicho antes.
    El contenido es oscuro y extraño. Me has hecho dar vueltas como dentro de un torbellino para luego escupirme en un punto desconocido entre la realidad y la imaginación.
    Que no digo que esto sea malo, todo lo contrario. Hay que tener mucha maestría para manejar este tipo de historias sin que se te vaya de las manos. Felicidades

    Te invito a pasar por el mío, es el #64

    Escrito el 18 diciembre 2015 a las 15:54
  3. 3. dalu dice:

    Gracias Verónica! tus sugerencias son más que bien recibidas. Las tendré en cuenta para la próxima. Me agrada sobremanera que encuentres mi relato perturbador y escalofriante, realmente es un halago. ¡Encantada de conocerte por esta vía y hasta pronto!

    Escrito el 20 diciembre 2015 a las 02:23
  4. 4. dalu dice:

    Gracias M.H. Heels! Por ser mi primera vez me quedo muy conforme con vuestros comentarios, espero ir mejorando para estar a vuestra altura. ¡Abrazo y hasta pronto!

    Escrito el 20 diciembre 2015 a las 02:25
  5. 5. L.M.Mateo dice:

    Hola Dalu:

    Coincido con los compañeros en el aspecto formal. Te añado que en “doble, ¡cómo dicen que todos tenemos uno!”, el “como” no debería ir acentuado, ya que es circunstancial. Del resto de acentos no digo nada, ya que has decidido mantener la forma existente en tu país en todo momento.

    Cuidado también con los espacios dejados antes de los signos de interrogación y exclamación, ya que no se deben dejar a final de frase. Aprovecho para hacer una pequeña puntualización a Verónica: efectivamente, las exclamativas e interrogativas comienzan con mayúscula, excepto cuando hemos usado una coma anterior para separarlas, que comienzan con minúscula.

    Recuerda que el “sí” de afirmación, lleva tilde.

    Por lo demás, un buen relato, original y bien llevado. Con la ejecución formal mejor resuelta, quedará más claro, ya lo verás.

    Un abrazo.

    Escrito el 20 diciembre 2015 a las 11:43
  6. 6. Veronica Murillo dice:

    L.M. Mateo, tienes toda la razón, debe ir en mayúscula cuando es el inicio de una oración, como todas va en inicial mayúscula, gracias por la aclaración, estoy estudiando un libro de Redacción y a veces se me cruzan los cables. Nos leemos.

    Escrito el 20 diciembre 2015 a las 16:01
  7. 7. dalu dice:

    ¡Gracias L.M.Mateo!Son muy importantes para mí sus comentarios. Los abrazo…

    Escrito el 20 diciembre 2015 a las 16:18
  8. Pues si que es escalofriante. Mientras leia tuve una sensación de angustia, como si uno saliera de su casa y no recordara el camino de regreso. Me parece una interesante historia. Tremenda.
    Ademas de lo que ya te han señalado, te recomiendo verificar algunas de las comas.
    En fin, excelente relato.
    Ya tienes a un nuevo seguidor.
    Felicitaciones y saludos.

    P.D.: Muchas gracias por tu comentario en mi relato.

    Escrito el 21 diciembre 2015 a las 17:40
  9. 9. Isan dice:

    Hola Dalu:

    Respondo a tu visita.

    Tu relato es un drama que por desgracia nos hace presente todo lo que ha sufrido una generación y que es bastante más real que un simple relato.

    Me ha parecido ver la lucha de una persona recluida en un internamiento y que dan por loca, con ella misma en sus momentos de lucidez.

    Parece que con el lenguaje has querido conscientemente delatar la procedencia argentina de la protagonista, lo que considero importante para entender la historia.

    Escrito el 21 diciembre 2015 a las 17:46
  10. 10. Isan dice:

    Hola de nuevo:

    Se me olvidaba decirte que que me ha gustado. Da para pensar. Y me ha quedado la duda de si con el comienzo del apellido que apuntas(Giubi) había una intención.

    Escrito el 21 diciembre 2015 a las 18:48
  11. 11. dalu dice:

    ¡Claro! estimado Isan, me refiero a Cecilia Giubileo, una médica de 39 años desapareida misteriosamente del asilo para enfermos mentales Open Door donde trabajaba, en Junio de 1985. Muchísimas gracias por tu devolución, ayuda a seguir escribiendo. Abrazo…

    Escrito el 23 diciembre 2015 a las 03:51
  12. 12. dalu dice:

    ¡Gracias Ryan! Espero no defraudaros en mis próximos relatos. Abrazo…

    Escrito el 23 diciembre 2015 a las 03:53
  13. No has defraudado a nadie, Dalu. Aquí todos venimos a aprender y muchas veces experimentamos y algo no nos sale bien. En mi caso, creo que mi cuento esta perfecto y los compañeros le encuentran errores a los que yo había estado ciego. Pero no, nunca se defrauda.
    Y en tu relato, vuelvo y te digo: logras captar la atención del lector y eso es importante. La cuestión de la puntuación (y en mi caso el manejo de los dialogos y acentos: verdaderos dolores de cabeza) se aprende poco a poco.
    El punto es que tienes talento. Así que no te preocupes: no has defraudado a nadie.
    Nos defraudarias si te rindes y dejas de escribir.
    Saludos y de nuevo digo: te seguiré en los próximos relatos.

    Escrito el 23 diciembre 2015 a las 15:36
  14. 14. Veronica Murillo dice:

    No me imaginaba que tuviera un trasfondo real, que valiente eres. Estoy totalmente de acuerdo con Ryan, no dejes de escribir. 🙂

    Escrito el 27 diciembre 2015 a las 18:09

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