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A través del espejo - por Estefania

Las antiguas cartas de su fallecida madre le habían llevado hasta ese castillo abandonado,quería llegar a descubrir que fue lo que la impulsó al suicidio. Tocó la puerta, le temblaba todo el cuerpo. Un señor mayor, con un rostro escalofriante y una larga barba blanca abrió la puerta.
– ¿Qué desea?
El chico apenas podía hablar en un susurro.
-So..Soy el hijo de Marian.. Ella..esto..vivió aqui.
El hombre mayor lo miró esbozando una sonrisa diabólica.
-Pasa, pasa, debes tener hambre.
Acompañó al chico hasta un gran comedor, donde le puso a su disposición todo tipo de comida. El muchacho comió en silencio. Después el hombre le acompañó hasta una habitación, ya que era demasiado tarde. El chico esperó hasta que el hombre se acostara, entonces salió de la habitación. Al llegar a la parte más alta del castillo, encontró una puerta al fondo, el chico entró curioso en la habitación. Ésta estaba vacía, lo único que en ella había era un gran espejo. Se colocó frente al espejo y se miró en él. Le pareció sorprendente cuando no vió su reflejo. Se acercó más hasta tocar el espejo, y derepente..
Apareció en un enorme bosque, el cual no había visto nunca antes, ni al llegar a las puertas de aquel enorme castillo.
Pasó horas caminando hasta que se quedó dormido bajo un viejo árbol. Al despertar, volvía a estar en la habitación del castillo. Fue corriendo hacia el comedor, el hombre ya estaba ahí sentado, esperandolo.
-Buenos días muchacho.
-Buenos días..¿Cómo he llegado aquí de nuevo?
-Llegaste anoche, jovencito, ¿Acaso has perdido la memoria mientras dormias? – Parecía estar divirtiendose con su confusión.
El chico decidió dejar el tema.
-Bueno, cuentame cosas sobre mi madre, ¿Por qué estuvo viviendo aquí?
– Claro muchacho. Tu madre era una joven inteligente, le fascinaba leer y tenía una imaginación increible. Ella vino aquí para poder centrarse, escribir tranquila, y conocer a fondo la historia de éste castillo.
Tenía un brillo especial, mientras hablaba de ella.
-Pero.. si solo fue por eso, ¿Por qué cuando se fue de aquí se volvió loca? ¿Por qué veía cosas y escuchaba voces?
-Tonterías, tu madre no estaba loca. – Parecía molesto.
El resto del desayuno prefirió no hablar.
Al finalizar, el chico fue decidido hacia aquella habitación del espejo. Éste seguía ahí. Y como la noche anterior, volvió a atravesarlo. Se paseó por el bosque hasta encontrar en éste una especie de cueva. Entro en ella y encontró una serie de libros, todos ellos de magia oscura. Abrió uno, tembloroso. Y encontró el nombre de su madre en la portada. ¿Acaso ese libro era suyo?, siguió caminando por la cueva, encontrando en ésta todo tipo de animales asesinados, calderos, frascos con aspecto asqueroso y demás de utensilios de brujería.
No podía creer lo que veía, ¿Todo eso era de su madre?
Salió corriendo de la cueva sin mirar atrás, y apareció de nuevo en el castillo, atravesando el espejo, el cual nisiquiera había visto aparecer en su camino.
Bajó las escaleras llorando, deseando que fuera mentira.
Era la hora de comer, se apresuró a ir al comedor, para hablar con el anciano, el cual le había mentido.
-Lo sé todo. – Dijo el chico entrando en el comedor.
-¿Qué es lo que sabes, chico?
-Que no has sido sincero. He encontrado la cueva en el bosque. Rompió a llorar.
– ¿Y cuál piensas que es la verdad? – miró al chico expectante.
– No lo sé, solo sé que había demasiadas cosas que la vinculaban con la brujería.
– Pues claro que la vinculaban, tu madre es la mejor bruja que vió el mundo, y por eso la mataron.
-¿Cómo que la mataron? – No podía creer lo que estaba oyendo.
-Si, la mataron los demonios del norte. Tu madre sabía demasiado y era demasiado fuerte, para ellos, tu madre era un enemigo muy potente. Con ella viva, jamás podrían hacerse dueños ellos del mundo. Por eso acabaron con ella. Por eso ellos son los que ahora mandan en el reino, por ello el castillo está desierto desde hace años.
-Pero.. si ella fue una gran bruja, ¿por qué no me lo dijo nunca?
-No quería involucrarte en este mundo, y quizás lo mejor será que no te involucres, ya lo sabes todo, ahora lo mejor será que te vayas.
-Pero… -Apenas suelta palabras cuando el anciano lo interrumpe.
– Vete, ahora, antes de que se haga muy tarde.
Acompaña al chico a la puerta, echandolo, sin nada más que decir.

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6 comentarios

  1. 1. Minnie dice:

    Me gustó el relato,al comienzo las descripciones me parecen muy buenas, pude sentir el temor del joven al llegar al castillo y me invitaste a seguir leyendo. Sin embargo considero que la primera conversación del joven y el anciano queda inconclusa, me perdí un poco. Y el final me sorprende, para mí es como el principio de una nueva historia y da para mucho más.
    Nos seguimos leyendo.

    Escrito el 17 diciembre 2015 a las 21:31
  2. 2. Luis Ponce dice:

    Estefanía:
    la idea en principio podría funcionar, pero hay que trabajarla. No se trata solamente de poner una serie de ideas con cierto orden para cumplir un cometido. Hay un largo proceso atrás de cualquier cosa que escribas y cuando lo consigues, es solamente el principio. Las revisiones metódicas de forma y fondo te permiten ir forjando un estilo, pero para eso hay que escribir, mucho.
    Continúa en esto si es lo que te gusta, pero lee mucho y escribe más y llegarás lejos.
    Te deseo lo mejor para el nuevo año.

    Escrito el 20 diciembre 2015 a las 18:45
  3. 3. MM Ariel dice:

    Hola Estefanía. Vine buscando los que tenían menos comentarios para ayudarles a completar los tres. Bueno al grano:
    Al principio de la historia logras crear una atmósfera misteriosa, y despiertas el interés de lector. Luego, como que se pierde el interés, y el final, pues, no tiene final, y pareciera que falta la segunda parte de la historia.
    En cuanto a la forma, generalmente se usan siempre los tres puntos suspensivos en lugar de dos. Faltan varias tildes como en aquí, esperándolo, dormías, divirtiéndose, cuéntame, increíble, entró y echándolo. Las palabras nisiquiera y derepente son: ni siquiera y de repente.
    Bueno Estefanía, te reto a que re escribas la historia teniendo en cuenta los comentarios que te han hecho. Solo así vamos mejorando y creciendo.
    Animo y que tengas felices fiestas.

    Escrito el 23 diciembre 2015 a las 01:25
  4. 4. Earendil dice:

    ¡Hola Estefanía!
    He comentado más relatos este mes que los anteriores y, en la recta final, estoy buscando los que menos comentarios tienen, como MM Ariel.
    Coincido al 100% con Luís Ponce. Al relato, en cuanto a la forma, le falta una revisión exhaustiva de puntuación y ortografía. En cuanto al contenido (y esto es sólo una opinión personal sin ánimo de ofender) le falta un poco de emoción o, tal vez, como también te han dicho, una segunda parte. Después de descubrir que tu madre es una super bruja, el chico se va de allí igual que ha venido, sin nada.
    La situación parece forzada. Nada más llegar al castillo, sin más, lo primero que le preguntan es si tiene hambre. No me parece la frase correcta para establecer una conversación con alguien que no conoces.
    Como muy bien te ha indicado MM Ariel, podrías reescribir la historia intentando fijarte en todas las recomendaciones que te han hecho, incluso usar un corrector. Precisamente los comentarios son para aprender, y no para ensañarse. Precisamente yo soy nueva en el taller y he aprendido mucho en muy poco tiempo.
    Espero leer tu siguiente relato el mes que viene.
    Un saludo

    Escrito el 26 diciembre 2015 a las 18:55
  5. 5. Frida dice:

    Hola Estefanía, como bien apuntan por ahí arriba, la historia queda como inconclusa, yo, además de los detalles que te apuntan, añadiría que al final,lo acabaría con una frase que dejase todo en suspense pero un final abierto, ejemplo: Acompaña al chico a la puerta, echándolo, sin más que decir, ignorante de que éste va elucubrando un plan para vengar la muerte de su madre; ha pasado varios días en el castillo, los suficientes para encontrar recovecos por los que colarse, no en vano es hijo de su madre, aquella que un día hizo temblar al enemigo.

    Espero que mi comentario haya podido ayudarte un poquito; al igual que MM Ariel y Earendil, te sugiero que revieses el texto, el cual, muchas veces se nos queda corto por causa del límite de palabras y, que sobre todo, sigas escribiendo mucho. Felices fiestas y nos vemos en unos días en el próximo taller.

    Escrito el 28 diciembre 2015 a las 21:55
  6. 6. beba dice:

    Hola, Estefanía:
    Coincido en todo con los comentarios anteriores; además de tener ideas y voluntad de escribir, hay que trabajar: plantearse un boceto de historia; sentir que nos emociona, que nos sorprende; manipular a los personajes para que transiten la historia con sobresaltos y soluciones; como quien dibuja y corrige para lograr ser comprendido; esto no implica solamente que sepamos qué dices, sino que disfrutemos con tu trabajo.
    Me olvidaba:aprender y aplicar la ortografía y la puntuación.
    Lee y escribe mucho. No dejes de hacerlo y lograrás un relato a la medida de tu capacidad.
    Adelante. Felicidades.

    Escrito el 6 enero 2016 a las 03:05

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