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Apuntes, tutoriales, ejercicios, reflexiones y recursos sobre escritura o el arte de contar historias

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La huida - por Dianet

Web: https://unviajeacualquierparte.wordpress.com

—Coge el espejo, no olvides llevártelo hija. —Su voz sonaba temblorosa.

—Sí, madre. No se preocupe, no lo olvidaré.

—Paula, corre hacia el bosque. Ve a donde se encuentra el árbol de los secretos, una vez llegues, sigue hacia el norte en dirección recta sin desviarte, verás una cabaña. ¡El mango del espejo es la llave de la puerta! En un par de días iremos a por ti.

—Tengo miedo, madre.

—No temas cariño, es preciso que te quedes allí. Tranquila, nos veremos muy pronto.

Envolví en un pañuelo el espejo que tan importante era para mi familia. Abracé a mi madre sintiendo que un pedazo de mí se quedaba con ella, la miré a los ojos, se veía triste y preocupada. A mí se me caían las lágrimas pero tenía que marchar de inmediato de mi hogar. No hubo tiempo de despedirme de mi padre, él se había ido a observar a los campesinos. Planeaban algo contra nosotros y todo porque descubrieron que somos brujas. Ellos no tardarían en venir a quemarnos en la hoguera. Así que me di prisa en huir.

El plan consistía: Mis padres cogerían otro camino opuesto al mio para confundir a los aldeanos, después se desviarían en un atajo y nos encontraríamos en la cabaña.

—No le hagas caso al espejo. —Gritó mi madre.

Corrí y corrí sin detenerme ni siquiera para respirar. Sentía mucha fatiga, el aire me faltaba, mis pies ya cansados, tropezaban con cualquier cosa del camino boscoso pero ya me encontraba bastante lejos de mi hogar.

Cuando llevaba un par de horas sin parar, decidí tomar un descanso, vi un árbol seco por el paso del tiempo y me refugié en él, procurando que ninguna persona que pasara por aquel solitario bosque pudiera verme. Saqué el espejo y me miré, lo que vi me sorprendió. Con rabia lo guardé y decidí que no lo volvería a sacar de la mochila, hasta no llegar a la cabaña. Este pedazo de cristal sabía lo que iba a pasar en mi vida. En él se podía ver el futuro cercano, nunca el lejano. Lo que me enseñó no le daré importancia, deseo pensar que todo saldrá bien, que mis padres estarán conmigo pronto y aunque ya no vivamos en mi pequeño pueblo por lo menos nos quede el seguir viviendo juntos.

Retomé mi camino, aún quedando un par de horas más. Se hacía de noche y apresuré el paso. Empezaba a sentir miedo en aquel paraje desolado y lleno de murmullos extraños.
Por fin llegué a la cabaña, se veía en perfectas condiciones a primera vista. Cogí el espejo de la mochila y lo introduje en la cerradura, se abrió y entré. El sitio se notaba cálido y desprendía un olor a leña quemada, me asusté al escuchar una voz.

—¿Tú quien eres, y como has abierto la puerta?

—Soy Paula, ¡esta es mi casa!

A penas se le veía la cara a aquel extraño, la casa estaba en completa oscuridad, solo podía distinguir una silueta con voz masculina .

—Entonces, yo soy el intruso. Perdona, la cabaña se veía abandonada y me encontraba por esta zona en busca de un refugio. Tendré que marchar muy a mi pesar.

—Espera, no tienes porque irte. ¡Quédate! Mis padres no tardarán en llegar, andan cerca. —Mentí.

—Gracias, entonces encendamos unos cuantos candelabros, ¡se está muy oscuro aquí!

—Me parece perfecto. —Sonreí.

Al iluminarse la casa pude ver su rostro, un hombre de unos treinta años y bastante atractivo. Él me observaba, seguro preguntándose; ¿Como una joven podría estar en este bosque tan desolado y esperando a unos padres qué no aparecían?

Estuvimos hablando un buen rato y conociéndonos. Él inspiraba confianza pero no debía revelar mi secreto y el motivo por el que me encontraba aquí sola. Le mentí contándole de una vida muy diferente a la mía, quizás lo que él se esperaba escuchar. Parece que me creyó, yo también le creí a él cuando hablaba de la suya. Sin que se diera cuenta no le quitaba los ojos de encima. Necesitaba estar alerta a cualquier cosa que pudiera pasar. No podía confiar en un extraño y más siendo un hombre y yo una joven indefensa. Tenía que esperar a mis padres y reconstruir la vida que habíamos perdido. Y por nuestro bien ocultar lo que somos al mundo entero.

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12 comentarios

  1. 1. Dianet dice:

    Ayudadme compañeros a mejorar mi relato!!
    Gracias y benvenidos.

    Escrito el 17 diciembre 2015 a las 15:26
  2. 2. Sara Sarutte dice:

    Hola Dianet,
    Me gustò mucho tu relato. La ide general y el final abierto me parece muy interesante. Solamente creo que tiene alguna cosilla para mejorar,por ejemplo:”El plan consistía: Mis (…)”, luego de dos puntos no va mayuscula y me parece que ese recurso frena de golpe el ritmo de la lectura,una palabra de nexo en lugar de los puntos creo, serìa mejor.
    Creo que tambièn te comiste algunos tildes ( el “como, quien, donde etc.” cuando es pregunta siempre lleva tilde).

    Mi cuento es el 44 si queres leerlo.
    Saludos!

    Escrito el 17 diciembre 2015 a las 15:54
  3. 3. Coral Mané dice:

    Hola Dianet!
    Ante todo decir que el reto de este mes era bastante complicado… Era fácil caer en la tentación de que la magia y los cuentos populares entrarán en juego. Ambos elementos están presentes en tu relato, por lo que estoy un poco decepcionada con él. La idea es interesante, la vida en la Edad Media, el poder de la iglesia y las capturas y ejecuciones de brujas… Has mezclado un tema fantástico con otro histórico, que sucedió de verdad y eso demuestra que has trabajado tu relato.
    Sin embargo, tu idea tampoco me termina de convencer… Veo al espejo poco presente en la narración, el bosque en mi opinión tampoco juega un papel fundamental y no has incorporado el reto extra, el personaje que siempre miente. No comprendo muy bien los sentimientos de la protagonista ni tampoco sus acciones, y el final del relato me parece que no aporta mucho.
    Formalmente tampoco me parece muy brillante, la narración no es mala, pero se podría mejorar añadiendo más dialogos y más fluidez.
    Espero que mis comentarios no te molesten y que te ayuden a seguir mejorando y aprendiéndo, que es para lo que todos estamos aquí!
    Mi relato es el numero 13, por si te apetece leerlo y criticarme, mano dura es lo que necesitamos todos los escritores para progresar!
    Un abrazo!

    Escrito el 17 diciembre 2015 a las 16:18
  4. 4. Panda Azul dice:

    El inicio de tu relato contó, a manera de resumen, una gran parte del mismo, haciendo que la narrativa siguiente no contará con la relevancia que se pretendió dar. Al llegar a la etapa final de tu relato, es aquí cuando se vuelve más importante. Saber acerca de la relación entre Paula y el sujeto que está en la cabaña es la prioridad que le siembras al lector.
    Seguro si hubieses usado un solo párrafo para describir el camino que tomó Paula para llegar al refugio, habrías tenido letras para emplear y retratar los eventos que sucederían en la cabaña.
    Para finalizar es un gran inicio para un relato más extenso y detallado. Éxito sigue escribiendo.

    Escrito el 17 diciembre 2015 a las 20:04
  5. 5. Dianet dice:

    Sara Sarutte
    Coral Mané
    Panda Azul
    Gracias por vuestros comentarios tan constructivo. Saludos y nos leemos!!

    Escrito el 18 diciembre 2015 a las 21:04
  6. 6. tavi oyarce dice:

    Hola Dianet
    Desde el inicio me inculcaste una sensación de miedo y tristeza con el agregado de esta frase que me encantó: “Envolví en un pañuelo el espejo que tan importante era para mi familia. Abracé a mi madre sintiendo que un pedazo de mí se quedaba con ella”. Como para envidiarlas.
    Después el relato se va diluyendo pero no es por las ideas que expresas, sino como las expresas, para llegar a un final un tanto débil. Un personaje que entra en escena un tanto forzado, mucho más cuando el relator dice:”y bastante atractivo”, si dejas reposar el cuento unos días verás que esas palabras te sacan del contexto que has entablado desde un comienzo.
    En el relato hay ritmo, tono adecuado y buenos diálogos. Lo que distrae son pequeños detalles porque intentas dar más información que la que se necesita

    1.- Cuando llevaba un “par” de horas sin parar. La palabra entre comillas es casi idéntica a parar, podrías reemplazarla

    2 .- …pero tenía que marchar de inmediato “de mi hogar”. lo escrito entre comillas se subentendía por cómo el cuento se venía relatando.

    3 .-yo también le creí “a él” Lo entre comillas lo puedes obviar lo mismo para: ¡”se” está muy oscuro aquí!

    Y así pequeñas detalles que distraen al lector.
    En general lo pasé bien leyendo esta historia de brujas, al cual pondría algo más de condimento.

    Gracias Dianet por pasar por mi relato. Yo dejé ahí una aclaración para mis otros comentaristas que a lo mejor valdría la pena que lo leyeras. Para eso estamos acá para aprender.
    Felices fiestas de fin de año. Espero leerte el próximo

    Escrito el 18 diciembre 2015 a las 21:52
  7. 7. drow_jack dice:

    Hola Dianet, encantado de leerte de nuevo.

    Mi evaluación general es que me ha gustado. Pero para no ser menos que los demás, dejaré de lado las alabanzas para dar paso a algunas correcciones.

    En el primer diálogo he visto fuera de lugar que Paula diga “madre” en cada frase.
    Por otra parte también me ha distraído que la madre, que ya estaba hablando con ella, llame a su hija por su nombre en su segunda frase. Se podría recortar.
    En cambio, el segundo diálogo, el que sucede en la cabaña con el hombre misterioso, me ha parecido excelente.

    En la oración “vi un árbol seco por el paso del tiempo y me refugié en él” yo hubiese puesto “en el paso del camino”.
    En el mismo párrafo que la oración anterior, he leído un repentino cambio de tiempo. Llevabas una narración en pasado y pasas al presente, luego en el siguiente párrafo vuelves al pasado, hay que andarse con ojo con el tiempo verbal.

    Como incongruencia argumental, lo que más misterio me a producido de todo, es saber como ha entrado ese hombre sin tener la lleva, que era el espejo. Me temo que nunca lo sabremos

    Repito, son correcciones, no quejas. En general, estructuras muy bien las oraciones, la lectura es muy fluida y condimentas todo a la perfección con sentimiento y descripciones. Sigue así.

    Escrito el 19 diciembre 2015 a las 16:00
  8. 8. Servio Flores dice:

    Hola Dianet, ya le han dicho más de lo que yo hubiera podido.
    La historia a mi me gustó. Que se puede mejorar, pues como todo.
    Sólo le sugeriría que lo deje en reposo, unas benditas más, algunas correcciones y seguro quedará mejor.
    El relato no es malo, sólo debe pulirse, quizá modificar la estructura dramática o ampliarlo, saliendo del formato de las 750 palabras.
    Saludos y nos seguimos leyendo.

    Escrito el 19 diciembre 2015 a las 16:30
  9. 9. Ciudadano de Mastia dice:

    Hola, Dianet:

    Mi comentario se queda reducido a poco, porque ya está casi todo dicho. Sólo una cosa que, a mi parecer, cambiaría: los candelabros. Un instrumento de iluminación poco apropiado para una cabaña. Yo pondría un farol, o unas simples velas, el fuego de la chimenea.
    He leído con gusto tu relato. Yo también tengo errores.

    Felicidades, un saludo y nos vemos en el camino.

    Escrito el 19 diciembre 2015 a las 20:58
  10. 10. lunaclara dice:

    Hola Dianet! Me gusta mucho tu relato. Es bueno.

    Te dejo algunas correcciones aquí:

    “—Coge el espejo, no olvides llevártelo, hija. —Su voz sonaba temblorosa.
    —Sí, madre. No se preocupe, no lo olvidaré.
    —Corre hacia el bosque. Ve a donde se encuentra el árbol de los secretos, una vez llegues, sigue hacia el norte en dirección recta sin desviarte, verás una cabaña. ¡El mango del espejo es la llave de la puerta! En un par de días iremos a por ti.
    —Tengo miedo, madre.
    —No temas cariño, es preciso que te quedes allí. Tranquila, nos veremos muy pronto.

    Envolví en un pañuelo el espejo que tan importante era para mi familia. Abracé a mi madre sintiendo que un pedazo de mí se quedaba con ella. La miré a los ojos, se veía triste y preocupada. A mí se me caían las lágrimas pero tenía que marchar de inmediato de mi hogar. No hubo tiempo de despedirme de mi padre, él se había ido a observar a los campesinos. Planeaban algo contra nosotros y todo porque descubrieron que somos brujas. Ellos no tardarían en venir a quemarnos en la hoguera. Así que me di prisa en huir.
    El plan consistía: Mis padres cogerían otro camino opuesto al mío para confundir a los aldeanos. Después se desviarían en un atajo y nos encontraríamos en la cabaña.
    —No le hagas caso al espejo. —Gritó mi madre.

    Corrí y corrí sin detenerme ni siquiera para respirar. Sentía mucha fatiga, me faltaba el aire. Mis pies, ya cansados, tropezaban con cualquier cosa del camino boscoso. Ya me encontraba bastante lejos de mi hogar.

    Cuando llevaba un par de horas sin parar, decidí tomar un descanso. Vi un árbol seco por el paso del tiempo y me refugié en él, procurando que ninguna persona que pasara por aquel solitario bosque pudiera verme. Saqué el espejo y me miré, lo que vi me sorprendió. Con rabia lo guardé y decidí que no lo volvería a sacar de la mochila, hasta no llegar a la cabaña. Este pedazo de cristal sabía lo que iba a pasar en mi vida. En él se podía ver el futuro cercano, nunca el lejano. Lo que me enseñó no le daré importancia. Deseaba pensar que todo iba a salir bien, que mis padres estarían conmigo pronto y aunque ya no viviésemos en mi pequeño pueblo por lo menos nos quedaría el seguir estando juntos.

    Retomé mi camino, aún quedando un par de horas más. Se hacía de noche y apresuré el paso. Empezaba a sentir miedo en aquel paraje desolado y lleno de murmullos extraños.

    Por fin llegué a la cabaña, se veía en perfectas condiciones, a primera vista. Cogí el espejo de la mochila y lo introduje en la cerradura, se abrió y entré. El sitio se notaba cálido y desprendía un olor a leña quemada, me asusté al escuchar una voz.
    —¿Tú quien eres, y como has abierto la puerta?
    —Soy Paula, ¡esta es mi casa!

    A penas se le veía la cara a aquel extraño, la casa estaba en completa oscuridad, solo podía distinguir una silueta con voz masculina.
    —Entonces, yo soy el intruso. Perdona, la cabaña se veía abandonada y me encontraba por esta zona en busca de un refugio. Tendré que marchar muy a mi pesar.
    —Espera, no tienes porque irte. ¡Quédate! Mis padres no tardarán en llegar, andan cerca. —Mentí.
    —Gracias, entonces encendamos unos cuantos candelabros, ¡se está muy oscuro aquí!
    —Me parece perfecto. —Sonreí.

    Al iluminarse la casa pude ver su rostro, un hombre de unos treinta años y bastante atractivo. Él me observaba, seguro preguntándose cómo una joven podría estar en este bosque tan desolado y esperando a unos padres qué no aparecían.

    Estuvimos hablando un buen rato y conociéndonos. Él inspiraba confianza, pero no debía revelar mi secreto y el motivo por el que me encontraba aquí sola. Le mentí contándole una vida muy diferente a la mía, quizás lo que él se esperaba escuchar. Parece que me creyó, yo también le creí a él cuando hablaba de la suya. Sin que se diera cuenta no le quitaba los ojos de encima. Necesitaba estar alerta a cualquier cosa que pudiera pasar. No podía confiar en un extraño y más siendo un hombre y yo una joven indefensa. Tenía que esperar a mis padres y reconstruir la vida que habíamos perdido. Y por nuestro bien ocultar lo que somos al mundo entero.”

    Felicidades!!

    Escrito el 22 diciembre 2015 a las 13:41
  11. 11. Dianet dice:

    Tavi oyarce
    Drow Jack
    Servio Flores
    Ciudadano de Mastia
    Luna Clara

    Muchas gracias a todos por pasar por aquí y leer mi relato y ayudarme a mejorarlo. En ello estoy!! 😉

    Luna Clara te a gradezco mucho por corregirlo de esta manera 😉

    Escrito el 22 diciembre 2015 a las 14:21
  12. El relato es muy interesante y se lee muy bien, no añadiré lo que ya te han comentado los compañeros con los que estoy de acuerdo.
    Sí que por ejemplo a mi me ha sorprendido, ese espejo tan importante para la familia y después queda como un objeto más, no sé por qué no se le debería hacer caso, o al menos yo no lo he entendido.
    Buen trabajo
    Un saludo

    Escrito el 30 diciembre 2015 a las 19:59

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