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¿Cómo ponerse las alas? - por María Inés Niud
Web: http://adiaromepregunto.blogspot.com/
¿Cómo ponerse las alas?
Ese día Clara se levantó de prisa, como todos los días, y se fue al baño. Cuando se disponía a entrar se detuvo asustada por el aleteo y los dilatados chillidos de un pichoncito preso entre las rejas de la claraboya del baño. Tomó una respiración profunda para recuperar el aliento y cerciorarse de lo que pasaba. Era un enorme y blanquísimo baño forrado de baldosas brillantes, el techo del baño era muy alto, y el sitio del tragaluz lo era más aún. ¿Cómo había entrado aquel pajarito?–pensó- ¿Acaso había un nido en la terraza de la casa? ¿Sabrá volar el pobrecito? ¿Lo podré rescatar?
Se preguntaba Clara mientras observaba al pajarito atrapado que no dejaba de aletear, de piar, de querer zafarse. Su instinto le daba la voz de alarma y él reaccionaba, temeroso y enfurecido. De pronto, era ella misma la atrapada, estaba dándose golpes contra las paredes y los espejos, sin poder encontrar la salida. Apenas procuraba salir de su encierro venía la madre a decirle crueles mentiras:
–¡Este es el único lugar donde te soportan! No podrás permanecer fuera, ni mucho menos vivir con alguien más, nadie te tolerará. ¡Nadie!, sentenciaba con una voz oscura y ensordecedora.
Clara se estremecía con el recuerdo de ese falaz dictamen. Retumbaba al ritmo de marciales tambores la sentencia:
–No podrás vivir fuera de esta casa, ni mucho menos vivir con alguien más, nadie te tolerará. ¡Nadie!, retumbaba al ritmo de borbotones de sangre espesa que escuchaba palpitar en sus oídos.
Por años fue la mentira repetida mil veces y la pena merecida. De pronto, ella logró mirarse en el espejo y sonreír al ver imágenes que se proyectaban en una presentación de sí misma. Se vio saliendo airosa de una lucha contra de sus fantasmas; haciendo improvisaciones con los jóvenes de su liceo, leyendo libros o yendo al cine, al teatro, sonreída de la mano con su amante y amigo, jugando en el parque con su niño… seguía viendo imágenes de su cuerpo suelto, relajado y ligero. Su cabeza, pequeñísima y crespa, coronada por haber superado dos semanas sin regresar a casa llena de culpa, llorando y arrepentida.
Allí estaba temblorosa y agitada, mas no apresada, ya no. Se miró de nuevo en el espejo y se propuso alzar el vuelo. De pronto estaba parada en la cornisa de la habitación, se alisó la ropa, y abrió sus alas, tomó una respiración honda, cerró los ojos y se lanzó al vacío. De repente estaba volando, primero rasando por los techos de las casas, y luego surcando el cielo volando alto, muy alto hacia el Ávila. Desde allí pudo ver sus bosques, el Humboldt que se plateaba con los rayos de la mañana, sus pequeños ríos, los sembradíos de claveles y tulipanes, la gente que araba los terrenos marrones y la gente pequeñita. Llegó al mar, lo vio azul y plata a lo lejos. Lo distinguió y se le hinchó el pecho de emoción, siempre le sucede cuando ve el mar, azul e inmenso, majestuoso entre las montañas verdes y arañadas por la furia del agua. Le encantó esa visión desde arriba, el rostro húmedo por el salitre y el corazón agradecido. Con esa sensación se despertó Clara.
Ese día se levantó de prisa, como todos los días, y se fue al baño, se miró al espejo y sonrió. Esa mañana luego bañarse largamente, decidió tomarse el día para aprender a volar.
Para mi un poco confuso, porque inicia con una joven y un pájaro, que ve en el baño, <>, luego como que está soñando y ella se convierte en ese pájaro que había sido maltratado por su madre, y al final despierta de un sueño. La verdad no encuentro la concatenaciòn entre el inicio y el final.
Pero como aquí estamos para aprender todos. Tu cuento también merece decir que es una historia que engancha desde el principio hasta el final. Te felicito, el mio es el 133 ¡Alicia te amo!. Espero tus comentarios.
Hola María Inés
Tu cuento es una hermosa parábola sobre la toma de conciencia y el logro de la autoafirmación, por eso me resulta muy positivo. Está bien desarrollado pero creo que “de pronto” no es suficiente como pasaje de una realidad a otra; el símbolo del pájaro atrapado es oportuno pero hay demasiados detalles exteriores que distraen. Veo también una tendencia a las reiteraciones que debilitan el texto.
Espero que te sea útil la mera opinión de una lectora más y
que sigas escribiendo tan buenos análisis psicológicos.
¡Felicidades!
Noemi
Hola Maria Inés,
la historia es un tanto triste y angustiosa (para mi que soy una sensiblera), sin embargo me parece que transmites un bonito mensaje; y es la ansia de luchar por nosotros mismos aunque sea difícil.
Solo voy a comentarte unos puntos:
en cuestión de estructura está bien, no encuentro nada destacable excepto la siguente cuestión: los pensamientos o frases dichas por otro personaje en otro momento, que solo se mencionan, suelen ir entre comillas (en el párrafo en el que habla de lo que le dice su madre, por ejemplo).
Por lo demás no veo nada, enhorabuena.
En cuestiones de la propia historia, estaría bien que aclarases más la evolución del personaje principal (en un primer momento la vemos sola, desesperada, desolada) pero al siguiente ya la vemos feliz, habiéndolo superado al parecer. ¿Por qué ese cambio?
Tal vez deberías trabajar más la vida del personaje y sus cambios, para que el lector se identifique y sienta ganas de leer y leer.
No tengo nada mas que destacar, me parece una gran historia, con mucho significado y bastante madura. Enhorabuena y ojalá te pueda leer muchas veces más.
Besos.
Hola a todos, en especial a quienes se tomaron el tiempo de leer mi relato, todavía inmaduro, pero con ganas de crecer.
Muchísimas gracias por sus aportes, los leeré detenidamente,luego que se me acabe esta flojera que dejé entrar junto con las vacaciones.
Ya los leeré, inapreciable tener el comentario de los lectores.
Aprecio muchísimo este espacio y animo a quienes mantienen el sitio activo a seguir para adelante en este nuevo año.
Un abrazo para todos.
Queridos Literautas:
Hice una nueva versión del relato que publicaron en el taller de diciembre. Lo pueden ver en mi blog: http://adiaromepregunto.blogspot.com/
Tengo pendiente publicar mis comentarios a tres relatos, deseo hacerlo antes de año nuevo.
Un abrazo
Hola, María Inés:
Me pareció bellísima la serie de imágenes que contiene tu relato.
La reflexión sobre el “ser dueño de sí”, es muy profunda.Y bien logrado el paso de realidad a sueño, en el encuentro con el ave.
Me parece que podría mejorar si se señalan datos de que Clara viene siguiendo un proyecto vital de superación; si no, el desenlace no resulta creíble, aunque ese vuelo es impagable.
Ya leeré tu blog.
Felices Fiestas.
Hola mi querida Beba:
Tenía muchos días perdida de estos lares, y me complació mucho leerte y saber que sigues ahí, leyendo y aportando tu vida y tus comentarios amorosos. Gracias por convertirte en una compañera de este camino.
Me gustaría mucho que cuando tengan un tiempito lean la versión que publiqué en mi blog. Traté de incorporar algunaos de sus valiosos cometarios, sin dejar de ser yo en este ejercicio de apredner a escribir.
Les deseo un año nuevo lleno de oportunidades para escribir y crecer en la fe
Un fuerte abrazo
Ma Inés