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Del otro lado del lienzo - por Rêve

Era una noche de invierno, helada, oscura y silenciosa. Los copos caían suavemente, llevados por una brisa ligera hasta que se posaban en el suelo, uno sobre otro, cubriendo todo de un puro y gélido blanco.
Alice se acurrucó en su manta e intentó dormir. Estaba cansada, había sido un largo viaje desde su casa hasta la de su hermano, donde pasaría las navidades. Todo su cuerpo le gritaba que descansara, que cerrara los ojos y se dejara envolver por aquella niebla extraña que flota sobre todos en las noches, esa a la que llamamos sueño. La joven trató de escuchar a su cuerpo pero su mente se rehusaba a reposar.
Finalmente, se dio por vencida y decidió levantarse. Empezó a deambular por la casa, o eso creía ella, pues sus pasos sigilosos pero firmes la llevaron directamente al estudio de su hermano. Abrió la puerta con suavidad, encendió las luces y se dedicó a contemplar las impresionantes pinturas que yacían en la habitación. Su mirada pasó por ellas rápidamente, buscando aquel cuadro tan especial, ese que la atraía de la misma forma en que la luna atrae al océano, provocando en ella mareas de agitación y felicidad. Cuando sus ojos encontraron aquello que buscaban, Alice no pudo hacer más que sentarse y apreciar los delicados trazos del lienzo, la aldea que en él cobraba vida y los profundos bosques y altas montanas que la rodeaban. Era una pintura hermosa, tan perfecta…
«Ella era tan perfecta» —Pensó un joven muchacho al otro lado del cuadro—. Con sus ojos llenos de vida, su sonrisa que daba aliento y aquel rostro inocente. Él la amaba. Cada vez que la veía su corazón se encendía con tal furia que parecía que incluso la nieve que cubría su aldea cedía ante el fuego que proyectaba su pecho. Sólo por ella, atravesaba cada año, sin falta, el espeso bosque por el que ahora caminaba. Era una travesía dura, un largo camino entre árboles sin hojas y lagos congelados. El frío y el viento hacían de cada paso un logro a medida que el cuerpo del joven perdía su calor, pero eso no importaba, porque su alma se avivaba al acercarse a la frontera, donde vería a quien tanto amaba.
—Jamás te querrá— había dicho su padre—. Es imposible, hijo mío, un amor imposible.—Solía susurrar su madre con tristeza—. Pero él no prestaba atención, solo escuchaba sus propios deseos.
« Falta poco» y así era. Unos minutos más tarde había llegado al lugar donde su mundo cesaba bruscamente y comenzaba el de ella. Cerrando los ojos, dejó su mente divagar y esperó…
Un tiempo después, él no sabría decir cuánto, la vio entrar. Seguía tan hermosa como siempre. Su corazón empezó a latir con fuerza, luchando por salir y alcanzar a quien lo complementaba. Pero eso no era posible y nunca lo sería.
Ella miraba embelesada en su dirección y el joven se permitió sonreír aun cuando sabía que no lo observaba a él. Ahí estaba su amada, él la podía ver con claridad pero jamás la podría tocar. Era como un reflejo en un espejo, uno lo ve pero no lo siente. Y así como el espejo separa dos realidades, aquel lienzo separaba dos mundos, el de los seres de carne y hueso y aquel de líneas y pintura.
En el estudio, el sueño por fin estaba cumpliendo con su cometido, llevándose a la bella doncella con él, lo que esta vez ella permitió de buen grado. No obstante, antes de dormirse, escuchó un murmullo apagado, una melodía que aún resonaba en su cabeza al despertar « Aquí estoy Alice, aquí estoy y soy más que sólo un trazo».

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7 comentarios

  1. 1. Malagueña dice:

    Pues al principio me enganchó, tenía a mi parecer, un halo de misterio pero a medida que iba avanzando me he ido perdiendo en el texto. Creo que la historia está algo enrevesads, es posible que tuvieras la idea en la cabeza y al pasarla al papel obviaras detalles que para el resto nos hubieran aclarado mucho. No quiero desanimarte solo te doy mi opinión como lectora. Un saludo

    Escrito el 17 diciembre 2015 a las 14:28
  2. 2. Jose Luis dice:

    Hola Reve
    “las impresionantes pinturas que yacían en la habitación.”——- Una pequeña crítica, espero que no te la tomes a mal. Un cuadro, una pintura, una obra de arte, o como lo llames, nunca yace en una habitación. Por lo menos a mí me suena raro.
    “«Ella era tan perfecta» —Pensó un joven muchacho (…)”————- creo que esta frase quedaría mejor redactada así: «Ella era tan perfecta», pensó un joven muchacho al otro lado del cuadro.

    Hay un diálogo del padre y de la madre, y deberían ir en líneas separadas, o sea, un punto y aparte después de que termine de hablar el padre.

    El cuento está bien narrado y no hay faltas de ortografía notables o errores gramaticales grandes.
    No creo que la historia que cuentas resulte tan confusa de comprender. Estamos hablando de dos personajes, uno de carne y hueso, que es Alice, y otro que está pintado en un cuadro. Es una bella historia de amor, aunque imposible.
    Un saludo

    Escrito el 17 diciembre 2015 a las 20:00
  3. 3. Rêve dice:

    Hola. Gracias a ambos por haberse pasado por aquí y comentar.
    Malagueña: No me desanimo, los comentarios me ayudan a mejorar y seguir adelante. La historia se trataba de dos “mundos” uno real, donde habita Alice y el otro que está pintado en el cuadro,de donde es el joven, es decir, él es parte de la pintura. Es por eso que su amor es imposible.

    Jose Luis: En relidad el cuento es una continuación de “el lápiz mágico”, en este relato aparece el hermano de Alice, quien es pintor. La habitación es su estudio y es donde guarda las obras en las que trabaja.
    Gracias por aclararme lo de los diálogos,tuve bastantes dudas al escribir esa parte. Seguiré tu consejo y lo arreglaré

    Escrito el 17 diciembre 2015 a las 21:10
  4. 4. Cryssta dice:

    Hola Rêve, tu relato me ha gustado mucho y en general está bastante bien escrito. Te digo lo que yo veo mejorable:

    – “Navidades” se escribe con mayúscula
    – estoy de acuerdo con José Luis, “yacer” no es el verbo apropiado, por un lado se aplica a personas y además que están en posición horizontal, los cuadros estarían como mucho en el suelo pero en vertical recostados en una pared o unos en otros
    – “montañas” pusiste una “n”
    – a los diálogos de los padres yo les pondría comillas pero la verdad es que no domino mucho lo de los diálogos, mira la entrada que hay en el blog al respecto
    – “reflejo en un espejo” es rima
    – “llevándose a la doncella con él, lo que esta vez Alice permitió de buen grado” para no decir doncella-ella

    Espero haberte ayudado. Un abrazo.

    Escrito el 22 diciembre 2015 a las 11:54
  5. 5. Rêve dice:

    Hola Cryssta. Gracias por leer mi relato y por tus recomendaciones. Creo que José Luis y tú tienen razón, cambiaré el verbo “yacer” por otro.
    Saludos

    Escrito el 22 diciembre 2015 a las 15:55
  6. 6. Osvaldo Mario Vela Sáenz dice:

    Hola Réve. El inicio de tu texto es muy bello. en el primer párrafo pintas un escenario ideal y de mucha fuerza en la historia, para luego perder la intensidad en el transcurso del relato, y depaso también desubicar a los personajes. Una expresión que me pareció fuerte fue “con tal furia” yo la cambiaría por “con tal vehemencia”.

    Estoy de acuerdo con los compañeros en que es un cuento bien narrado pero que tiene sus cosillas por ahí. Un tiempo de reposo para luego regresar a él y darle claridad te ayudaría. Me gustó tu manera de escribir, solo tienes que redondearlo. Enhorabuena y felices fiestas

    Escrito el 26 diciembre 2015 a las 04:52
  7. 7. Frida dice:

    Hola Rêve, decirte que desde el principio tuve la impresión, de hallarme con un ambiente muy similar al que creaste en “el lápiz mágico”, leyendo tus comentarios, he visto el porqué me sonaba tan parecido. En el anterior taller, vimos la visión desde el que habitaba dentro del cuadro, en esta, vemos más, vemos la realidad. Es fantástico cómo entremezclas realidad con mágica ficción. Supongo que puede llegar a resultar confuso, porque el hecho de tener que condensar la historia en 750 palabras, te obliga a no explayarte demasiado, a dejar relegados detalles que enriquecerían mucho el texto o, lo complementarían. Pero eso es algo que con una revisión y reescribiéndolo,añadiéndole más descripciones o cosas que se te quedaron en el tintero, se arreglaría, convirtiéndolo en un texto mucho más largo y,es que la narración da para ello.

    En cuanto a las revisiones que deberías hacer, creo que ya algunos compañeros te han aportado buenas críticas constructivas.

    Que tengas unas felices fiestas y nos seguimos leyendo.

    Escrito el 27 diciembre 2015 a las 18:34

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