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ORELA - por ELVI

Vivo en un pueblo tranquilo cerca de un bosque de alcornocales, en el que solo se puede entrar en la época de recolección del corcho, entonces de entre su espesura salen voces y cánticos, volviendo a la tranquilidad con el último sollozo de los árboles.
Me llamo Orela tengo quince años y aún no conozco a mi padre, las mujeres de mi familia no se porque causa viven sin la presencia de un hombre. Mi imagen corporal, el aspecto físico, los conozco a través de los ojos de mi madre y mi abuela. Siempre tuve miedo a mirarme en un espejo. Teníamos uno de pie, tapado con una sábana que amarilleaba con el paso del tiempo, su frialdad y claridad me asustaban.
La casa donde vivo es de habitaciones grandes, techos altos, en ella resuena el eco acompañado del recrujir de los muebles, como si estuvieran poseídos por duendecillos. Sus paredes nunca se han pintado pero conserva la luz y calidez de las generaciones que las ocuparon.
El día que apareció la sombra estaba sola, la ventana estaba abierta, hubo un viento muy fuerte que hizo caer la sábana del espejo. Ahí estaba él mirándome, sin hablarme, sin preguntarme. Se apoderó de mí, sin pedir permiso, sin un mínimo respeto. Desgraciadamente en esos momentos me encontraba en estado de sumisión, no pude defenderme.
Cuando llegó mamá supe lo importante del silencio, así que me mantuve callada y me acosté, realmente me encontraba mal. Esa enfermedad duró dos largos meses, de nada sirvieron las infusiones de salvia y azahar, ni los paños húmedos. Día tras día se repetía el ritual, la sombra tomaba posesión de mi mente. Pasado un tiempo me confesó que era mi padre, que nunca abandonó a su niñita del alma a la que siempre amó. Crédula de mí, lo creí, alargando cada vez más los períodos de sueño, donde corría y jugaba. Mientras que mi madre se debatía en sollozos sentada a los pies de mi cama.
Estando despierta la abuela me paseaba por el bosque, esperando que alguno de los árboles se apiadara de mí y me proyectara su fuerza y energía. En un cuenco recogíamos sus llantos en forma de resina pensando que alguna vez se harían líquidos transparentes como el agua y me curarían.
Era extraño mientras que la sombra iba recobrando un aspecto humano, yo me iba consumiendo, en mi interior iba creciendo el odio.
La gente del pueblo hablaba de un mal de ojo, llevando a la puerta de casa multitud de amuletos y objetos extraños que se colocaban estrategicamente por las esquinas para protegerme de cualquier otro mal. Al atardecer cuando dormía, rodeaban mi cama con velas blancas para sanar mi espíritu.
Durante la mañana, el espejo al descubierto desprendía su destellos hacia el bosque donde los alcornocales que eran nuestro medio de vida habían comenzado a secarse. Parecía una historia sin fin.
Nunca olvidaré que cualquier amanecer puede cambiar una vida. Solo fue un relámpago, un soplo de viento y aquel maldito cristal del espejo estalló en mil pedazos deshaciéndose en polvo que la corriente de aire arrastró, llevándose a la sombra. Una leve lluvia cayó sobre el bosque, haciendo reverdecer los árboles. Llena de vida salté, las tres generaciones de mujeres nos abrazamos uniendo nuestros afectos, nuestros amores desinteresados.
Quiero deciros que a los dieciseis años tuve una hija que se conoce a través de mis ojos y de su alma que es bella.
En los que nos quedó de existencia jamás volvimos a hablar de hombres.

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7 comentarios

  1. 1. tavi oyarce dice:

    Hola ELVI
    Que bien escribes y que bien vas estructurando las oraciones y las palabras. No rebuscas, solo fluyen y al menos a mí desde el inicio se abrió una tristeza que no terminó nunca, al contrario después que terminé de leer la sensación me perseguía. Te digo esto por si eso era uno de tus objetivos.
    Viví tu pueblo tranquilo, los quince años del personaje, la casa y sus paredes que nunca se han pintado pero conservan la luz y la calidez…, para que seguir.
    No hablaré de gramática, no se necesita. Te felicito
    tienes un buen futuro.
    Felices fiestas de año nuevo.
    Mi relato es el 76 por si te das un tiempo, con gusto recibiré el análisis de quien tiene una mano tan firme para usar el verbo.

    Escrito el 17 diciembre 2015 a las 22:24
  2. 2. Gerard Candreu dice:

    Hola Elvi. Esta es mi primera participación en el taller y con tu relato me estreno como comentarista. Espero ser útil.

    FORMA
    Creo que en este apartado hay un aspecto básico que debes seguir trabajando: la puntuación. Por ejemplo, la oración inicial del texto contiene más de cuarenta palabras y no has colocado ningún punto. No estoy diciendo que no puedan haber frases largas en el texto, sino que me parece que la estructura de ésta en concreto te lo está pidiendo. Léela en voz alta y fíjate en cómo suena. Yo habría cortado la frase tras la palabra «corcho» para conseguir una primera frase más directa aunque ello me obligara a modificar la frase siguiente. Lo mismo para las oraciones iniciales de los tres párrafos siguientes.
    No sé. Tal vez sea cuestión de estilos, pero me parece que lo que te propongo puede aportarle más sonoridad al relato y clarificarlo un poco.

    Por otro lado, aunque tus descripciones me parecen fantásticas, opino que te has excedido en la primera parte del relato. Me explico: describes el bosque, describes el espejo, describes la casa… Son los primeros párrafos de la historia y son fundamentales para llamar la atención del lector, para atraparlo; desde mi punto de vista, al inicio le falta un poco de acción. Tal vez yo empezaría el texto directamente con tu frase «Ahí estaba él, mirándome», y el lector sigue leyendo intrigado. En el mismo sentido, una pregunta: ¿te planteaste en algún momento poner de título «La sombra»?

    Sobre el aspecto formal, poco más aparte de felicitarte por el buen uso que haces del vocabulario y por tu habilidad descriptiva.

    CONTENIDO
    La idea de que la protagonista conozca a su padre a través del espejo me ha gustado mucho, aunque el desarrollo me ha flojeado un poquito. En pocas palabras, me ha parecido un poco confuso. ¿Es su padre o no? Dices que la sombra le confiesa ser su padre, pero a continuación la protagonista se lamenta por haberlo creído… ¿No lo es? Tal vez porque no termino de entender esta parte, tampoco entiendo el final… ¿el espíritu de su padre la embarazó?

    COMENTARIO PERSONAL
    Creo que has conseguido superar el reto del taller de este mes, utilizando las palabras «bosque» y «espejo» y haciendo que ambas sean determinantes en el texto. También, como te he dicho antes, me ha gustado la idea de tu relato y tu modo de describir. Déjame destacar, por otro lado, que me parece que has logrado encontrar el tono adecuado para narrar la historia, transmitiéndome a través de la protagonista una mezcla de temor, sufrimiento y soledad.

    Nada más. Espero que recibas mi comentario con el mismo ánimo que yo te lo mando. ¡Sigue escribiendo!

    Nos leemos pronto.

    Escrito el 18 diciembre 2015 a las 00:10
  3. 3. A. Pantaleón dice:

    Hola Elvi!
    Gracias por tus comentarios a mi relato.
    Desde tu relato me llegan ecos de García Márquez, de Lorca, de Wilde, de Poe…me parece muy interesante.
    Saludos y felicidades.

    Escrito el 18 diciembre 2015 a las 23:47
  4. 4. El Ciervo Alado dice:

    Cumpliendo el reto de beba, he venido a comentar tu relato. Me encuentro ante una real escritora. Escribes muy correctamente y has utilizado las palabras “bosque” y “espejo” a la perfección.

    Muy buen relato!

    Escrito el 20 diciembre 2015 a las 16:58
  5. 5. Laurindiel dice:

    Hola Elvi,

    Ante todo, gracias por tu comentario en mi relato. Realmente el objetivo era ese, generar dolor y sufrimiento en el lector.

    Respecto a tu relato, comentarte que lo veo muy bien redactado y con un muy buen uso del lenguaje. Sin embargo, creo que la historia se desarrolla muy rápido, y desde mi punto de vista no da mucho tiempo a procesarla. Con lo preciosa que es, hubiera ahondado quizás más en un par de momentos y el resto lo hubiera dejado a la imaginación.

    De todas formas, es un relato muy bueno. Así que ¡felicidades!

    Un saludo y felices fiestas

    Escrito el 21 diciembre 2015 a las 21:36
  6. 6. beba dice:

    Hola, Elvi:
    Una historia originalísima y muy bien narrada,salvo la puntuación que ya te comentaron.
    Lástima que, segurmente, el límite de palabras determinó que las descripciones parecieran demasiado largas; son preciosas.
    No me quedó muy claro lo del embarazo; de todos modos lo tomo como una de tantas historias de embarazos sobrenaturales que adornan las religiones, por ejemplo: no sé si esa es tu intención; o quieres que la magia pase a través del espejo y determine la historia.
    Muy buena.
    Felices augurios en estas Fiestas.

    Escrito el 28 diciembre 2015 a las 01:43
  7. 7. Frida dice:

    Hola Elvi,te comento, he visto una pequeña falta, sé se acentúa. En cuanto al contenido del relato, me has sorprendido.Tus descripciones tal como te apuntan y, tal y como recuerdo de tu anterior relato, son muy buenas. La historia en sí es muy original, una se encuentra ante una especie de poblado de amazonas pero, al mismo tiempo con un toque de misticismo. En cuanto a contenido, me ha sucedido lo mismo que a Beba, pues no acabé de comprender muy bien cómo se quedó embarazada, quizás haya tenido que ver en el suceso la sombra del espejo,pero, la cuestión se ha quedado como flotando en el aire, al menos desde mi punto de vista.

    Te felicito y, sigue en esta línea, pues los dos relatos que hasta ahora he leído tuyos me han impresionado. Felices fiestas.

    Escrito el 28 diciembre 2015 a las 20:34

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