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El último beso - por Ricky R. Márquez
El autor/a de este texto es menor de edad
Me miró un momento, sus grandes y hermosos ojos me decían todo. La amaba y tenía que luchar por ella, jamás había sabido que era el amor hasta que la conocí. Sus dedos jugueteaban entre sí, demostrando que estaba preocupada, no sabía el porqué, pero lo descubriría.
—Dímelo, exijo saberlo. —Su voz sonaba quebrada y de un momento a otro se fue acercando lentamente, mirándome a los ojos.
—No, simplemente déjame. —A estos momentos, probablemente ya le había roto el corazón, pero yo había sufrido más por ella. Noches en vela, sin descanso, era algo terroríficamente extraño en alguien como yo, solitario, con pocos amigos y aún más que era distinto a los demás. Mis palabras no bastaron para contenerla, se paró en seco pero suplicaba una respuesta con sus ojos.
—Vamos, dilo. No soy tan estúpida para no pensar que tramas algo. ¿A casó quieres lastimarme? ¿Quieres mi dinero? Claro, eso debe ser, la chica torpe y engreída, hija de unos padres ricos, fue una presa fácil para ti…—Guardó silencio, su silenció decía todo, su sufrimiento, sus anhelos rotos. ¿Pero cómo había logrado esto? No lo sabía pero me sentía estúpido, me sentía destruido, algo que nunca me habían hecho sentir.
—Si te lo digo, es probable que te lastime… No, no te lastimaré, pero si me lastimaré yo mismo y eso es lo peor. —El viento comenzó a arrastrar las hojas bajo mis pies cual confeti después de una exuberante fiesta. Pero lo demás no importaba, no estábamos solos, nos vigilaban, pero la situación cambio con ella. Jamás debieron decirle, fue algo estúpido de mi parte al no decirle, pero ya estaba todo hecho.
El bosque sollozaba, con sus alaridos creados por el viento la atmosfera cambiaba de lo que había sido algo un poco romántico a una pesadilla, pero toda mi vida había sido una pesadilla, solo ella era un sueño puro e intacto, que era poco decir que era un sueño palpable de los que muchos soñamos, pero nunca logramos obtener. Baje la mirada al suelo, el fango había ensuciado mis zapatos, pero no importaba, tenía que mirarla a los ojos, no como un cobarde sino como alguien que de verdad la amará.
¬—Dímelo o sino…
—Te amo…—Las palabras salieron fugaces y mi corazón dio un vuelco, haciendo que mi respiración comenzará a acelerarse. Levante la mirada y la vi una vez más. — ¿Eso es lo que querías escuchar?
No dijo nada, el silencio dijo todo y mil palabras de relleno más. Se acercó más a mí, sentía su respiración contra mi cuello. El viento sopló más fuerte y las luces nos iluminaron desde el cielo. Ya estaban aquí, no había más que hacer. Estrecho su mano y toco mi barbilla, era fría cuan hielo, pero sentía su tacto tibio al contacto con mi piel.
Fue repentino, sus labios se acercaron enseguida a los míos y sentí mil y un maravillas, como si despertara de la pesadilla por un momento, pero aún así sabia que era nuestro último beso.
Escuchaba la maquinaría repiqueteando, metal contra metal y olor a aceite. Escuche su voz al decir las palabras con las que siempre me había imaginado y fue entonces cuando el largo y afilado brazo mecánico, atravesó nuestros pechos. Sintiendo su pecho contra el mío, aferrándonos por última vez a la vida. Abrí los ojos, no había recordado el momento en el que los cerré pero la vi, sonriéndome mientras una lagrima cristalina caía por su mejilla, la abracé fuertemente dejándome llevar por la muerte.
Me parece un texto bueno, desde el principio se genera una intriga que se va desarrollando a lo largo de toda la narración, me ha parecido que esa intriga, ese interés, estaba muy presente todo el rato y eso me ha parecido un gran acierto. Sin embargo… el final parece que se queda a medias, que esa intriga no se llega a resolver. Me parece que la historia necesitaría una continuación para explicar lo que les pasa a los dos protagonistas.
Hablando de los protagonistas, has marcado que has seguido el reto opcional de contar la historia desde el punto de vista del narrador testigo. Sin embargo, leyendo la entrada del blog que describe este tipo de narrador, no me parece que el tuyo lo sea ya que es el protagonista. Creo que la historia está bien con el narrador que tiene, pero no es el “narrador testigo” según mi entender.
También quería comentar que hay algunos errores ortográficos en el texto, por ejemplo: “jamás había sabido que era el amor hasta que la conocí” => ese “que” debería estar acentuado: “qué”
“No, no te lastimaré, pero si me lastimaré yo mismo y eso es lo peor” => debería ser “sí”, acentuado, y en este caso el error rompe un poco el ritmo del relato.
“no estábamos solos, nos vigilaban, pero la situación cambio con ella” => debería ser “cambió”
Y bueno, que me parece una buena historia, enhorabuena 🙂
Gracias Lalaith por comentar y ayudándome a saber mis errores, como dicen, de los errores se aprende.
Bueno pensaba más bien en no hacer el reto opcional, y en cuanto a lo de una segunda parte, pensaba en hacer algo “serio” con el texto, tal vez un libro o una historia corta, pero fue lo único que se me ocurrió, y espero algún día lograr hacer una segunda parte con más explicación y claro, con mejor ortografía.
Hola Ricky!
De entrada quiero felicitarte porque tu texto está muy bien.
Igual que Lalaith he detectado algunos errores ortográficos sobre todo con los acentos, como ella ya te indica a veces esto genera confusión al lector haciendo que el texto no fluya tan bien como debería.
Te indico algunos ya corregidos:
¿A caso quieres….
Bajé la mirada…
…de verdad la amara.
… mi respiración comanezara…
…levanté la mirada.
Estrechó su mano y tocó mi barbilla…
…escuché su voz…
Coincido con Lalaith en que consigues dar un aire de intriga al relato de principio a fin y eso siempre es interesante, y también coincido con ella en que todo queda demasiado abierto, estaría bien profundizar en los temas. Además de que en mi opinión el relato quiere abarcar demasiadas cosas, me explico, me da la sensación que hay un tema personal del propio protagonista, otro de su relación con la chica, un tercero de ellos dos con alguien que los vigila y por supuesto el tema de la muerte de ambos. Todos ellos merecen una explicación así que me parece muy buena idea que quieras hacer una segunda parte para aclararlo todo un poco. Mi consejo es que para próximos relatos cortos intentes ser más concreto, que no incluyas tantas cosas porque es dificil resolverlo todo en tan pocas palabras. Creo que es un trabajo interesante como escritor conseguir que estos relatos queden acabados en si mismos, y estoy convencida que lo conseguirás porque escribes muy bien.
También le daría una vuelta a algunas frases que a mi me ha costado entender creo que por cómo estaban escritas:
…con pocos amigos y aún más que era distinto a los demás…
…un sueño puro e intacto, que era poco decir que era un sueño palpable…
… el silencio dijo todo y mil palabras de relleno más…
Por lo general es un muy buen relato, ¡felicidades! ¡Y a seguir mejorando!
Hola Ricky R. Márquez:
La historia me ha gustado. Tienes madera, pero debes pulir un poco el texto porque tiene algunos fallitos:
Hay un problema con las tildes en varias palabras. A casi todas les falta, a unas pocas les sobra.
Deben llevar: “jamás había sabido qué era el amor”, “pero sí me lastimaré”, “la situación cambió con ella”, “atmósfera”, “Bajé la mirada”, “haciendo que mi respiración comenzara a acelerarse”, “Estrechó su mano y tocó mi barbilla”, “sabía que era nuestro último beso”, “Escuché su voz”.
No deben llevar: “Acaso”, “su silencio”, “Levanté la mirada”, “aun así sabía”.
“Acaso” va junto.
Hay una palabra que se escribe “sino” (con dos funciones: el sustantivo que significa“destino” y la conjunción adversativa) y otras dos que se escriben “si no”. En tu frase: “Dímelo o si no” deben ir separadas.
En: “el largo y afilado brazo mecánico, atravesó nuestros pechos” sobra la coma. Entre el sujeto y el verbo no debe ir coma.
Creo que debes revisar el texto para evitar repeticiones de palabras cercanas.
En: “se fue acercando lentamente, mirándome a los ojos. —No, simplemente déjame. —A estos momentos, probablemente ya le había roto el corazón, pero yo había sufrido más por ella. Noches en vela, sin descanso, era algo terroríficamente” hay cuatro adverbios en “-mente”.
En: “me sentía estúpido, me sentía destruido, algo que nunca me habían hecho sentir” tres veces el verbo “sentir”.
En: “mi vida había sido una pesadilla, solo ella era un sueño puro e intacto, que era poco decir que era un sueño palpable de los que muchos soñamos, pero nunca logramos obtener”, “era” (tres veces) y “sueño” (dos) con “soñamos”.
En: “No dijo nada, el silencio dijo todo y mil palabras de relleno más. Se acercó más a mí, sentía su respiración contra mi cuello. El viento sopló más fuerte y las luces nos iluminaron desde el cielo. Ya estaban aquí, no había más que hacer” tienes “más” cuatro veces.
En “el largo y afilado brazo mecánico, atravesó nuestros pechos. Sintiendo su pecho contra el mío” tienes “pechos” y “pecho”.
Creo que, como te decía antes, tienes madera y puedes crear unas historias buenísimas. Eso sí, debes trabajar la ortografía, sobre todo la acentuación, y evitar las reiteraciones.
Ánimo y a seguir.
Un saludo.