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Apuntes, tutoriales, ejercicios, reflexiones y recursos sobre escritura o el arte de contar historias

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El último beso - por Coral Mané

3 de enero, 2015.

Como siempre he escrito aquí, me gustan las buenas muertes. Y hoy he tenido una de escándalo. Con buena muerte me refiero a una muerte de esas de película. Me gustan tanto los asesinatos con mucha sangre, de esos que hacen que se te revuelvan las tripas, como otros más elaborados, esos que matan lentamente… Arsénico, polonio… Es adictivo ver cómo poco a poco te vas llevando a esa persona, sin que ella lo sepa, sin que pueda hacer nada para evitarlo… Tampoco me disgustan los suicidios, es reconfortante ver cómo alguien te valora más a ti, sin conocerte, que a su propia vida. Pero oh, sin duda alguna, mis muertes favoritas son las románticas, al estilo de Romeo y Julieta (cuando me lleve a Shakespeare, se lo agradecí, creedme) Pues bien, la muerte de hoy ha sido una de esas.
Estaba yo esperando a que un pobre ancianito diera los estertores finales, cuando sentí algo muy fuerte en mi interior, que tiraba de mi hacia la otra punta del planeta. Chicago. Con algo de fastidio, di unos minutos de vida más al viejito y me planté en el Hospital Northwestern Memorial de aquella gélida ciudad. Habitación 335. Paredes blancas, flores amarillas y uf… Olor a cáncer. Estaba un poquito harta de que ese personaje intentará hacer mi trabajo. Entre él y todos bombardeos de Oriente Próximo, estaba que no daba a basto. Pero nada más entrar en la habitación, mis sentidos se avivaron. Allí se podía cocer una buena historia. Junto a la cama del moribundo, reposaba una joven de ojos grises, llorosos y enrojecidos. Helen, se llamaba ella. Paul, él. Y tenía… Mmmm… Leucemia, según decía en la historia médica que colgaba a los pies de su cama. Entonces Paul abrió los ojos, que hasta entonces tenía cerrados, en un rictus de dolor. Me vio junto a él y ahogó un grito, que hizo que su mujer se sobresaltara. Yo corrí a esconderme, aún no debía ser protagonista en aquella historia.
—Paul, Paul cariño. ¿Estás bien? —dijo Helen, asustada.
—Heeee… Heee visto… —respondió él, entre jadeos.
No iba a decir lo evidente: he visto a la Muerte. Él sabía que aún no era el momento. De modo que calló, pero no pudo evitar comenzar a temblar de terror ante la perspectiva de una muerte inminente.
—Tranquilo, mi amor. Te pondrás bien… Te pondrás bien… —susurró ella.
Una solitaria lagrima cayó por la mejilla de Paul. Abrió la boca, mas de ella no salió ningún sonido. Decidí darle fuerzas para unas últimas palabras.
—Helen… Te quiero… Recuérdalo siempre…
—Paul, no Paul, no me dejes, no te vayas —dijo ella llorando.
—Adiós bollito mío… —suspiró él.
"¿Bollito mío? Luego le preguntaré qué diantres significa ese apodo tan cursi" pensé.
—Paul. ¡No Paul! ¡Tengo algo que decirte! —gritó Helen mientras yo ya me aproximaba al moribundo. —¡Mi amor! —exclamó al tiempo que los ojos de él se cerraban por última vez. —¡Estoy embarazada! ¡Estamos esperando un bebé!
"¡¿Cómo?!" exclamé. Se ponía interesante y dejé que Paul reaccionara. Abrió sus bellos, aunque cansados ojos verdes y esbozó una triste sonrisa.
—Dile que a ella también la quiero… —pronunció finalmente.
Había llegado el momento. Nunca me había gustado eso de la guadaña, de modo que saqué mi daga y corté las cuerdas que unían a Paul al mundo, que le unían a su cuerpo, ya muerto. Su alma era verde como sus ojos. Le sonreí, fraternal.
—Vamos—le dije. —Acompáñame.
Tomé su mano y ponía rumbo a su nuevo hogar cuando algo tiró de nosotros, impidiéndonos marchar. Quedaba una cuerda. Sin cortar, resplandeciendo, atada al cuerpo de Paul. Nunca antes me había pasado eso y mire al joven, interrogante.
— Déjame despedirme de ellas. Déjame darla un último beso —me rogó con los ojos vidriosos.
Se lo concedí. Él flotó hasta su amada, que lloraba amargamente sobre su cuerpo y depositó un suave beso en sus labios mojados. Ella se estremeció. Le había sentido. Paul sonrío y besó también el vientre de Helen, al tiempo que la última cuerda perdía su brillo y se deshilachaba, hasta que al final, se rompió.
—Gracias—musitó Paul.
—De nada —dije dándole de nuevo la mano.
Y mientras Paul y yo flotábamos hacia casa de Buda (parecía un buen hombre, yo creo que alcanzaría el nirvana) le pregunté por ese "bollito"
—Ahh… La conocí en una cafetería, comiendo bollos. De ahí el nombre —dijo sonriendo.
Me encogí de hombros. Nunca entendería a estos humanos.

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25 comentarios

  1. 1. Coral Mané dice:

    Antes de nada, advertir a mis posibles lectores de que, marqué la casilla del reto opcional antes de ver los comentarios que dejaron mis compañeros acerca del narrador testigo… Creo que no he cumplido esa parte muy bien, pero espero que el resto del relato os guste y me deis propuestas para mejorarlo. ¡Gracias!

    Escrito el 18 enero 2016 a las 17:56
  2. 2. Marcelo Kisi dice:

    HOla Coral!
    Sí, tu narrador quizás tiene demasiado protagonismo como para ser llamado un mero testigo. Pero por otro lado, ¿quién pone los límites, hasta aquí es testigo, desde aquí no? Porque lo importante es que el reto te ha disparado esta historia, y eso, escribir, es lo importante!
    La historia en sí es estupenda, a mí nunca me cansa ese personaje inmortal (je, je) y su afición por las muertes truculentas. TAmbién da para todos los géneros, como la tragicomedia, en este caso.
    Como aporte: creo que mis amigos españoles (no sé si lo sos) tienen un lío con el “leísmo”, al punto que a veces, en el intento por sacarse ese vicio, incurren en el error inverso (lo he visto en otros relatos ya este mes). CAso: “Déjame darla un último beso”. Quizás fue un error de tipeo, pero aquí lo correcto es “darle” (como antes escribiste “darle fuerzas”), porque sería “darlo” si la referencia fuera al beso, o sea, objeto directo. Helen es objeto indirecto, entonces “le dio”. El “leísmo” sí ocurre en “Le había sentido”, porque ahí Paul es el objeto sobre el que recae la acción, objeto directo, entonces: “Lo había sentido”.
    Espero que te sirva, y mil gracias por pasarte por mi relato, me alegro que te haya gustado!

    Escrito el 18 enero 2016 a las 23:40
  3. 3. Don Kendall dice:

    Hola Coral,
    Es un relato original en su planteamiento. Lo he leído varias veces, alguna en voz alta, porque en algún momento el relato me echaba fuera. Con tu venía, haré un par de comentarios.
    1 – Para un autor o autora un momento clave es el cómo dar a conocer su punto de vista. Nada tiene que ver esto con su opinión o ideología o cosa similar. Si no que se trata de elegir en principio quién va a ser el narrador. Me pareció muy sugerente que elijas como narrador un personaje como la muerte. Está adecuada la utilización de la,primera persona. Hay confusión cuando la muerte personaje habla de la muerte como situación. Esos cambios creo que sacan al lector de la historia.
    2 – Cuando entran los otros personajes, la muerte como protagonista y narrador se diluye y lo expresa así incluso. A efectos de la narración se pierde fuerza en el nudo y hace difícil que se eleve el desenlace. Creo que puedes arriesgar tranquilamente el mantener el protagonismo a tope de ese personaje y narrador que elegiste. Sin cambios y en tu estilo. Aunque se dé el toque humorístico para entendernos, con personajes tan característicos como este que elegiste, merece la pena no dejar que caiga su fuerza. Los relatos de Fernando Iwasaki, por ejemplo en “Ajuar funerario ” dan una idea de ese estilo que elegiste. O el personaje de la muerte del Mundo Disco Terry Pratchet.
    En resumen, un experimento muy gratificante y como te decía , el narrador cumple perfectamente la característica de narrador testigo en primera persona, salvo algún detalle mínimo. Y si consigues el matiz de mantener la fuerza de tu punto de vista con el protagonismo de la muerte, te queda redondo. Para mi gusto, eso sí ;). Gracias por compartir tu trabajo.

    Escrito el 19 enero 2016 a las 00:59
  4. 4. Bastián Robinson dice:

    Hola Coral,
    Lo primero de todo gracias por aportar tu historia, pues considero que el simple hecho de escribir ya es un gran mérito y a la mayoría nos supone un gran esfuerzo. Vaya por delante que soy un comentador bastante novel, aunque un voraz lector, es decir que cualquier comentario viene directo desde una relativa ignorancia, pero con toda la buena fe e intención de hacer una crítica constructiva.
    En cuanto al contenido, me ha gustado la originalidad de la muerte como narradora, muy al estilo de La ladrona de libros, y ese dualismo que introduces confrontando el tono un pelín cómico—irónico de la narración con la tragedia de la realidad, o sea de la historia de Paul y Helen. En este apartado (contenido) ha habido dos elementos que me han chirriado un poco. El primero ha sido lo del “bollito”, que creo que no tenía mucha relevancia para la historia, y al final le daba un toque entre cursi y absurdo que en mi opinión deslucía un final en el que podías haber metido algo más de dramatismo o algo más de comicidad para redondear. Lo segundo ha sido lo de la relación de esa muerte que va por ahí pululando, con el budismo y el nirvana. Desde mi ignorancia del budismo, que quede claro, no veo que case muy bien.
    Me parece muy acertado el hecho de que trates los olores para ambientar al lector, pues creo que cuando se juega con la muerte como narrador o como personaje principal es fundamental la asociación con el olfato, los clores que quieres que veamos, incluso los aspectos atmosféricos.
    En lo que se refiere a la forma, independientemente de lo que tú misma señalas respecto al narrador testigo, me gustaría destacar varias cosas:
    “Como siempre he escrito aquí, me gustan las buenas muertes. Y hoy he tenido una de escándalo. Con buena muerte me refiero a una muerte de esas de película. Me gustan tanto los asesinatos con mucha sangre, de esos que hacen que se te revuelvan las tripas, como otros más elaborados, esos que matan lentamente… Arsénico, polonio… Es adictivo ver cómo poco a poco te vas llevando a esa persona, sin que ella lo sepa, sin que pueda hacer nada para evitarlo… Tampoco me disgustan los suicidios, es reconfortante ver cómo alguien te valora más a ti, sin conocerte, que a su propia vida. Pero oh, sin duda alguna, mis muertes favoritas son las románticas, al estilo de Romeo y Julieta (cuando me lleve a Shakespeare, se lo agradecí, creedme) Pues bien, la muerte de hoy ha sido una de esas.”
    Te señalo lao que yo humildemente creo que son cacofonías que podrían evitarse con una lectura en voz alta. También creo que en este primer párrafo haces excesivo uso de la palabra muerte, que por un lado te sirve para recalcar un concepto, pero que también puede empalagar un poco, pues aparece cinco veces. En general creo que una lectura en voz alta mejoraría la música del relato.
    También se ha escapado algún que otro acentillo, seguramente a causa del corrector (pero el que esté libre de pecado que tire la primera piedra).
    Creo que haces un uso acertado de la adjetivación, ni sobreexpuesta, como suele pasar a los escritores noveles entre los que me cuento, cargando como Moix de jovencito, ni vacía de contenido, o sea que en ese campo creo que tu dominio es muy bueno. Tienes la medida.
    Entre el “traslado” de la narración a Chicago y la conversación del hospital, en mi opinión le has dado un buen ritmo a la narración, en plan “vamos que nos vamos”, como creo que debe ser este relato.
    En general, y para terminar, aunque es una historia que creo que es algo mejorable en la forma con una lectura en voz alta, me ha encantado la originalidad del punto de vista de la narración, el toque mezcla sardónico-trágico que me ha hecho conectar con el relato.
    Espero que mis comentarios te puedan ayudar en algo y servir de acicate para seguir escribiendo.
    Enhorabuena ESCRITOR/A, y gracias.

    Escrito el 19 enero 2016 a las 06:06
  5. 5. Leosinprisa dice:

    Hola Coral, siempre la Muerte me ha parecido un personaje interesante y has sabido darle la voz necesaria, aunque fuera en clave de humor (mi favorita).

    Pocas cositas tengo que decirte, en realidad es una frase en la que he encontrado dos cosas que quiero comentarte y ninguno de los compañeros anteriores ha hablado de ello: Entre él y todos bombardeos de Oriente Próximo, estaba que no daba a basto.

    Creo que a “todos bombardeos” le vendría bien “todos los bombardeos”, me suena mucho mejor. Y la palabra “a basto” es una forma incorrecta de decirlo, la buena es todo junto “abasto”.

    Me ha gustado su lectura, la he encontrado agradable y entretenida. En realidad, eso es lo que tiene que tener una lectura para atraparnos hasta el final y ello, no lo niego, lo has conseguido, y tampoco quiero repetirme en cuestiones que otros ya te han hablado sobradamente. En cuanto tu comentario de mi texto, comentarte que como decias es una parodia del universo de Star Wars. Por si acaso te lo aclaro, tal como me solicitaste.

    Espero que nos sigamos leyendo en esta experiencia extraordinaria que se llama Literautas. Un saludo y enhorabuena por tu buen hacer :).

    Escrito el 19 enero 2016 a las 09:55
  6. 6. Luis Ponce dice:

    Hola Coral. Me gusta el tema y el tratamiento que le has dado.
    me sumo a lo dicho por los compañeros, solamente agregaría algo que no termina de convencerme:¿”Entonces Paul abrió los ojos, que hasta entonces tenía cerrados”?
    Un gusto leerte.
    Saludos

    Escrito el 19 enero 2016 a las 21:23
  7. Genial relato, Coral. Absolutamente genial. Hasta el momento es único. Nunca había leído un relato en el que la muerte fuera un personaje y mas que buscara personalmente a todos los moribundos. Fue un choque gratificante.
    Me parece, pues no soy muy experto en ello, que usas bien el narrador testigo. Para mi has cumplido estupendamente el reto.
    Mis mas sinceras felicitaciones. Espero seguirte en los próximos talleres.
    Saludos.
    Gracias por tu comentario en mi relato. Tus consejos son muy acertados.

    Escrito el 20 enero 2016 a las 21:36
  8. 8. Hermes dice:

    Estimada coral, no te negaré que tu redacción es buena , tú puntuación acertada, y ortografía correcta.
    Sin embargo e de criticarte ciertas cosas :
    1 hay frases más estructuradas que deberías corregir
    2 no te reprochare el hecho de que seas leista, pero procura evitarlo.
    3 tu muerte es demasiado burlesca y e de decirte que para personas que han perdido a gente por el Cancer incluso ofensiva puesto que es como si lo despreciases su terrible situación
    4 es un texto que carece de sentimentalismo, y de reflexión puedes vivir sin haberlo leído, cuando cualquier escritor quiere que su texto deje huella.
    5 esto te lo diré de forma personal (soy profesor de clásicas) en la muerte y la daga con el hilo has cometido fallos metafóricos y literario queriendo emular a los clásicos con las moiras pero no has sabido hacerlo lo cual me demuestra dos cosas 1 que eres muy joven y necesitas aprender más cultura 2 que no conoces los referentes de la literatura cosa que un buen escritor debe saber pues ha de ser culto.

    A pesar de todo te felicito por el texto pero corrige estos fallos, sobretodo los dos últimos. Pero sigue escribiendo y no te desanimes
    Un saludo Hermes.

    Escrito el 21 enero 2016 a las 00:25
  9. 9. Yolanda dice:

    Buenos días Coral!
    Muy interesante.
    Me ha gustado como has centrado a personaje testigo sin mencionar su nombre y de manera que todos supiéramos quien era.
    El ritmo de la historia me ha parecido estupendo, desde el primer momento.
    Los límites del narrador testigo, son fáciles de sobrepasar si no andas con cuidado, pero yo creo que la muerte debería tener un alcance sobre las percepciones de los hombres superiores a las humanas, con lo que tu historia para mí no falla.
    Comparto las puntualizaciones de los anteriores compañeros en la cuestión gramatical.
    Un placer leerte y gracias por tus comentarios sobre el mío.
    Esta experiencia me está encantando.
    Yolanda.

    Escrito el 21 enero 2016 a las 08:03
  10. 10. lunaclara dice:

    Hola Coral, tu relato es espléndido, escrito con mucha desenvoltura y muy bien. Muy fresco. La forma de contar cómo la muerte se lleva a la gente es muy original.
    Te indico algunas cosas para corregir según mi opinión:
    – “Tampoco me disgustan los suicidios, reconforta ver cómo alguien te valora más a ti, sin conocerte, que a su propia vida.” Así no se repite “Es” tan seguido.
    – “… todos los bombardeos de Oriente Próximo…”

    Nada más. Está genial ese final.

    Felicidades!!

    Escrito el 21 enero 2016 a las 12:19
  11. 11. Coral Mané dice:

    ¡Hola a todos y gracias por vuestros comentarios!
    Marcelo, gracias como siempre por tus acertadas correcciones. Si, soy española, asi ese problemilla del leísmo me sucede bastante a menudo… Intentaré fijarme más la próxima vez, aunque revise y revise alguno siempre se me escapa!
    Don Kendall, muy acertado en tu comentario sobre el tratamiento de la muerte, me fue algo difícil intentar compaginar la muerte personaje y la muerte estado y entiendo que pueda ser algo confuso.
    Muchísimas gracias Bastián por tu extenso comentario, totalmente de acuerdo contigo. Lo del “bollito” fue para darle un toque más divertido, no tan tragico, pero igual si puede sonar un poco cursi, aunque esa era más o menos la intención.
    Leo, quería decir “los bombardeos” el corrector me debió jugar una mala pasada. Gracias por comentar y por aclararme tu relato, ahora lo entiendo todo mucho mejor jeje.
    Gracias Luis, Ryan, Yolanda y Luna, me alegro mucho de que os haya gustado.
    Hermes, como ya le digo a Marcelo, soy leista y aunque intento evitarlo, no siempre es fácil. Me sorprende que digas que intentó reírme del la situación que trato, la muerte por el cancer. Nada más lejos de intención. Desde el principio intente hacer este relato como una narración en tono burlesco de la propia Muerte, que escribe en sus memorias los acontecimientos que ha presenciado durante el día. Creo que porque un relato de la muerte no sea en tono tragico, no significa que menosprecies la muerte ni a los que sufren por ello. Hay que saber verlo con un poco de perspectiva. Tampoco era mi intención que el relato fuera sentimentalista, no pretendía crear un cuento que te haga llorar, si no que más bien te haga reír y darte cuenta que al final lo que hay que hacer es disfrutar de la vida, ya habrá tiempo para lamentos. Y finalmente, no sabía que la muerte empleaba una daga en la mitología y por tanto no he intentado hacer ninguna copia. Simplemente pensé que no me gustaba la idea de la guadaña y punto, así que se me ocurrió hacer una muerte más poética, si me permites la expresión. Si, soy joven, pero creo que tengo bastante cultura y que mi muerte se parezca a otra supuestamente literaria no significa que no sea culta, creo yo. Asimismo, te aconsejo que revises las faltas de ortografía que has cometido en tu comentario.

    Gracias a todos de nuevo y nos leemos!

    Escrito el 21 enero 2016 a las 15:21
  12. 12. Wanda Reyes dice:

    Hola Coral, primero que nada quiero agradecerte que leyeras mi relato y lo comentaras. En cuanto a tu relato me ha gustado mucho. Mi parte favorita ha sido la imagen que nos diste cuando hablas que corta los hilos que lo unen a este mundo. En cuanto a lo de bollito difiero del compañero pues a mi si me gusto, le dio la oportunidad a la muerte de entablar aunque breve una conversación con Paul, que creo estubo muy bien.
    Si concuerdo en cierta manera lo que comentaron en cuanto a la frialdad en que se toca el tema del cancer de una manera burlesca que me choco un poco, pero creo debemos de dejar de ser tan suceptibles y tomar en cuenta que esa seria la manera en que nos imaginamos a la muerte simplemente cumpliendo una labor sin tomar en cuenta los sentimientos, ni las circunstancias del enfermo.
    Saludos

    Escrito el 21 enero 2016 a las 17:17
  13. 13. Escritores anónimos dice:

    Bueno Coral! He visto que hemos coincidido comentando varios textos, y me ha entrado la curiosidad de comentarte. La verdad es que habiendo doce comentarios, es difícil decir cosas nuevas, pero lo voy a intentar.
    Si bien es cierto todo lo que te ha dicho Bastián me parece justo destacar más cosas positivas. yo empatizar contigo con el leísmo, lo que yo hago es buscar si hay Complemento directo, si lo hay en “le” está correctamente puesto, si no, es un lo, la, los o las. Ej: El chico la miró (ya que el “la” actúa como CD al ser el único complemente), Juan le dio el azúcar (ya que “azúcar” es el CD tiene que ser un le por narices). Me ha quedado una explicación un poco escueta pero espero que al menos algo te sirva.
    Yo sí que había leído más relatos con la muerte como protágonista, pero tú le has dado ese toque cómico (¿ves? Aquí es el “le” ya que “ese toque cómico” es el CD), que tanto le hace falta a un tema tan serio. Creatividad que revisa en cada palabra de este reto. Yo discrepo con lo del narrador testigo, porque veo a la muerte como Clara protágonista, pero obviando esto hay pocos fallos que podamos sacarte. Coincido con lo de “bollito” pero me parece que a veces el escritor tiene que dar su toque a la historia (aunque a muchos no les guste). Algo que, creo no han comentado, es lo de los hilos que penden de la persona a punto de morir, me parece una idea preciosa que yo, dándole un significado más profundo, lo relaciono con que somos marionetas de un ser mayor (llámale Dios, Muerte o sociedad) y que en cualquier momento nos “desvinculan”. No sé si lo habías pensado.
    Creo fervientemente en que leer el texto en alto es la solución a todos nuestros problemas, en cuanto a puntuación y ortografía, aunque yo muchas veces tiro de la RAE.
    Bueno, me he extendido mucho para no decir nada, así que lo dicho ¡sigue deleitándonos con tus escritos!
    Besos
    PD: te dejo mi texto por si te apetece pasarte: https://www.literautas.com/es/taller/textos-escena-31/4701

    Escrito el 21 enero 2016 a las 21:59
  14. 14. Javier be dice:

    Hola Coral Mané.

    Me sorprendió. Comicidad, realismo, ironía, un poco de religión (aunque eso no me gustó mucho) no tengo nada contra el budismo, pero espero no se dañen sensibilidades, ya ves que muchos son súper arraigados con esos temas.

    En general buen ritmo, me gustó y bueno, las correcciones ya las han hecho.

    Saludos y nos seguimos leyendo.

    🙂

    Escrito el 22 enero 2016 a las 05:48
  15. 15. Coral Mané dice:

    Hola de nuevo!
    Wanda, muchas gracias por tu comentario. Me alegro de que te haya gustado la parte de la conversación de Paul y la Muerte y me pareció que ese toque del “bollito” podía ayudar a darle un tono más divertido. En cuanto a tema de la frialdad, tú lo has expresado perfectamente. Pretendía crear la imagen de la Muerte que narra en su diario su trabajo y por tanto, tras ver cientos de muertes al día, no se va a parar a pensar en el enfermo o en la situación de los que quedan atrás.
    Escritores anónimos, gracias por pasarte y en cuanto tenga un momento me pasaré por tu relato. Gracias por tu explicación del leísmo, muy acertada y tú idea de las “marionetas” es genial, si modifico este relato en un futuro lo matizaré.
    Gracias también Javier por tu comentario, el tema de religión me pareció que pegaba bien, dado el tema pero como puedo comprobar la gente se siente ofendida por cosas un poco insignificantes. Hay que tomarse las caídas con humor y esto era un relato irónico que solo pretendía divertir.
    Gracias de nuevo y muchos besos!

    Escrito el 22 enero 2016 a las 08:01
  16. 16. Manoli VF dice:

    Hola Coral. Concuerdo con la mayor parte de lo que te ha comentado Bastián. Yo también quitaría lo de “bollito” pero sobre todo lo del nirvana, que encasilla demasiado a la truculenta y legendaria figura de la muerte, que aquí nos la has hecho mucho más sentimental de la fama que tiene, me ha gustado mucho esa buena prensa que le has dado.

    También lo que Marcelo te indica de “la dije” que sí que es un leísmo. Y, personalmente, me chocó un poco cuando el moribundo al ver a la muerte y gritar no dice su nombre porque “sabe que aún no es el momento” y después dices que sabe que es “inminente” me parece algo contradictorio.

    Por lo demás, me parece un relato muy original y bien llevado, y lo he disfrutado. Un saludo.

    Escrito el 22 enero 2016 a las 12:43
  17. 17. Isolina R dice:

    Hola, Coral Mané:
    Tengo sentimientos encontrados respecto a tu texto y te explico por qué. Creo que le falla la unidad del tono. Empieza con uno, sigue con otro distinto y vuelve al primero. Al principio es humorístico, después se pone serio y acaba de nuevo humorístico con esa respuesta sobre el apelativo “bollito”.
    Tratar la muerte con humor no solo no me molesta sino que me encanta. Disfruté un montón de algunos relatos de Roland Topor en “Acostarse con la reina y otras delicias”. Recuerdo, por ejemplo, “El náufrago estupefacto”. Un náufrago que lleva un mes en una balsa ve un helicóptero y se vuelve loco de alegría porque, por fin, vienen a rescatarlo. Pero desde el helicóptero hacen bajar a un hombre harapiento por la escalera de cuerda. “Ahora había dos náufragos sobre la balsa”, termina.
    Yo quitaría lo del nirvana y lo del bollito, no pondría ni una sola vez el sustantivo “muerte” (ni el verbo “morir”, ni el adjetivo “muerto”, ni “moribundo”, ni ninguno de los sinónimos ni del sustantivo, ni del verbo ni del adjetivo) y trataría de mantener el tono humorístico de principio a fin. Y si es posible en gradación, de manera que acabe en la mayor burrada. Le veo ese fallo al texto. Empieza a lo bruto y acaba descafeinadillo.
    Tienes que saber desde ahora que reírse de la muerte por cáncer puede levantar ampollas en los que han perdido una persona querida por esa enfermedad. Pero hay que asumir que más de una vez y más de dos a alguna persona le levantará ampollas lo que escribas, aunque hables de lo verde que está la pradera. El riesgo de reírse de los temas tabú es que no te lea mucha gente. Pero si te gusta tomarte con humor tu propia finitud, hazlo. Alguien disfrutará también con tus ganas de reír.
    Espero que mis sugerencias te sirvan.
    Saludos.

    Escrito el 24 enero 2016 a las 01:07
  18. 18. beba dice:

    Hola, Coral Mané:
    ¡Qué buena historia! El matiz personal que le aplicas es muy original y grato. Lo del cáncer, la parca, etc, son clichés de nuestra cultura; tan duro es morir de cáncer como de insuficiencia renal, o ahogo en alta mar; es la muerte, y punto; un momento de la vida.Y me pareció precioso que la Muerte se conmueva de Paul y le deje besar al futuro bebé. (Ojo: le:OI; besar: OD).
    Lo del testigo es súper sutil; creo que Doña Muerte es más prota que testigo, por más que está dando noticias de lo que pasa.
    Mis aplausos. Me encantó.

    Escrito el 24 enero 2016 a las 02:45
  19. 19. Basilisa Nogales dice:

    Hola, Coral Mané:
    Poco nuevo tengo que añadir a lo ya dicho por los compañeros.
    Me ha gustado tu texto, aunque creo, como ya te han dicho, que en el primer párrafo te has pasado con la repetición de la palabra “muerte”. Me sumo a la sugerencia de Isolina R de no nombrar ni una sola vez en todo el texto ni esa palabra ni ningún sinónimo.
    Está bien tener sentido del humor y reírse de forma sana de lo que nos pase, por muy duro que parezca. Sin la risa, ¿qué sería de nosotros?
    Gracias por tu aire fresco.
    Ánimo y a seguir.
    Un saludo.

    Escrito el 24 enero 2016 a las 12:58
  20. 20. Earendil dice:

    Saludos Coral Mané.
    Llego después de diecinueve comentarios, así que no sé si podré aportar algo nuevo. De hecho, no los he leído para que no influyeran en mis anotaciones aunque, tal vez, te encuentres con muchas repeticiones.
    Tengo que felicitarte por tu relato. No soy una persona que le vaya demasiado el rollo sentimental, por eso me ha encantado la forma tan fría con la que has encarado esta historia y, a la vez, con ese humor tan sutil.
    El texto tiene un buen ritmo, está bien narrado y prácticamente sin faltas de ortografía.
    En cuanto al narrador testigo no sabría decirte exactamente si cumple con la premisa. Yo diría que sí, aunque la verdadera protagonista aquí es la Muerte.
    En cuanto a ese personaje, ¡lo has bordado!. Has definido su personalidad fría y calculadora con detalles mínimos, sin falta de hacer uso de los clásicos adjetivos macabros que la califican. Esa mezquindad con la que actúa, esa falta de empatía, es exactamente como yo la hubiera descrito, por encima de todo y de todos.
    Solo hay una cosa que no me acaba de convencer. Cuando dice que el cáncer o los bombardeos quieren hacer su trabajo. Al fin y al cabo ¿no es ella, la que en última instancia, decide quién se va y quien no? Lo acababas de decir en la primer párrafo, cuando pospone la muerte del viejito.
    He visto algunas faltas:
    * “(cuando me LLEVE a Shakespeare…)”, LLEVÉ acentuado-
    * “cuando sentí algo muy fuerte en mi interior, que tiraba de MI hacia la otra punta del planeta.”, segundo MÍ, acentuado, es pronombre.
    * En esta frase:”Entre él y todos () bombardeos de Oriente Próximo, estaba que no daba A BASTO.”. Falta los entre todos y bombardeos. Abasto se escribe junto.
    * Algunos leísmos.
    En general, la historia está muy bien montada. Tal vez lo de la daga y la guadaña chirría un poco.
    Sobre lo del budismo y el nirvana es como si hubieses hecho una mezcolanza un poco extraña. El nirvana es un estado de cese actividad mental que se alcanza mediante técnicas espirituales. Habría que indagar más para asegurarse si también se alcanza con la muerte.
    Detalles como el del “bollito”, podrían resultar frívolos, pero pensándolo bien, es una anécdota más que explica esa conducta descarada de la Muerte ante el sufrimiento ajeno.
    Me ha gustado mucho haber pasado por aquí a leerte y descubrir tu talento con solo diecisiete años. Has sido valiente al escoger un tema tan delicado y darle ese giro humorístico, sin pasarte de tuerca. Felicidades.
    Te agradezco tu visita a mi relato y tus amables palabras.
    Nos leemos.

    Escrito el 24 enero 2016 a las 18:14
  21. 21. Emma dice:

    Hola Coral:
    Después de tanto comentarios anteriores al mio, no quedan muchas cosas que añadir, pero te diré que me ha gustado muchísimo tu relato. Es original, tratas un tema casi tabú con cierto humor. Has conseguido que se vea a la muerte de forma distinta, dotándole de sentimientos al permitir que Paul se despida de sus dos mujeres. La lectura se hace fácil, muy bien redactada.
    Por lo que leo en los comentarios hay personas muy susceptibles. Creo que eso va con cada uno, y que como dice Isolina siempre habrá alguien que se moleste aunque escribas sobre el verde de las praderas. Sigue escribiendo sobre todo lo que quieras, mientras te iluminen las musas.
    Tienes talento para ello. Por cierto, no sabía que tienes 17 años. Cuando tengas mi edad, serás toda una escritora.
    Sigue cultivándote y escribiendo cada día.
    Te agradezco que hayas pasado por mi relato y que dejaras tus comentarios. Me alegra que te haya gustado.
    Un abrazo. Nos leemos en el próximo taller.

    Escrito el 24 enero 2016 a las 21:32
  22. 22. marazul dice:

    Hola Coral
    Lo más original de tu narración es precisamente ese tono que le das y que parece que a algún otro compañero lector no ha gustado. Hay que respetar todos los gustos y encajar las opiniones, por supuesto; sin embargo el tono jocoso y un poco descarado con el que afrontas tu relato es lo que le hace diferente.
    A mi me ha gustado mucho y no quitaría ni lo del “bollito”.
    Es tu relato, es tu estilo y es el tono que tú le has querido dar. En literautas hay libertad para escribir desde el respeto a las ideas y a las personas.
    Me gusta tu estilo suelto al escribir y ese sentido del humor, aunque sea macabro jeje…
    Un saludo

    Escrito el 24 enero 2016 a las 23:33
  23. 23. Verónica Ortega dice:

    Hola Coral.
    Muchas gracias por tus aportaciones a mi texto.
    Me ha gustado mucho el tema de tu texto y me ha atrapado desde el principio.
    Revisaría alguna acento y alguna frase.
    Nos leemos

    Escrito el 27 enero 2016 a las 14:32
  24. 24. Wolfdux dice:

    Hola Coral. He leído los comentarios a tu relato y algunos me han sorprendido negativamente. Si uno no puede escribir lo que quiera, apaga y vámonos…

    En cuanto a la personificación de la muerte, me ha recordado a la Muerte de Terry Pratchett. Quizás el tono humorístico no has conseguido mantenerlo durante todo el relato, pero eso no quita que sea una lectura divertida. En una primera lectura ni me había dado cuenta de los leísmos, pero con la segunda los he visto junto con algunos errores que ya te han comentado.

    Un saludo.

    Escrito el 2 febrero 2016 a las 01:21
  25. 25. Pato Menudencio dice:

    Me gustó mucho la forma en como está narrada la historia. Creo que puliendo un poco el sonido del texto podrías enviarlo a algún lado.

    Saludos.

    Escrito el 10 febrero 2016 a las 23:42

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