Cookie MonsterEsta web utiliza cookies. Si sigues navegando, entendemos que aceptas las condiciones de uso.

Do you speak english?

¿If you prefer, you can visit the Literautas site in english?

Apuntes, tutoriales, ejercicios, reflexiones y recursos sobre escritura o el arte de contar historias

<< Volver a la lista de textos

"El último beso" - por Norma

“El último beso”.
Es una mañana nublada, para mí la mejor; hoy es el día esperado en muchos meses; al fin leerán mi sentencia. ¡Buen día, Margot! Caminé hacia los baños, nerviosa tan sólo de pensar si podría ser mi último día en este infierno. Mientras me ducho, la custodio grita: Carmen Basilia, tienes visita; ella es mi gran amiga, es mi ángel, quien me ha protegido de tantos demonios- sobresaltada- me volteó a ver y apagó la ducha. ¿Carmen, esperas a alguien? Le pregunté. No, a nadie, Margot, sabes que en 15 años nadie ha preguntado por mí. Pero tú sí tienes hoy una gran visita, ¿no es así? Hoy viene tu abogado y sabrás si volverás a vivir, me dijo con tristeza en su rostro; la abracé fuertemente. Nenas, nenas, en éste infierno no se conoce el amor dijo Jenny y dando un golpe a la cabeza de Carmen nos separó, Carmen cayó al suelo y golpeó su cabeza contra el piso, con tal fuerza que de su nariz resbalaron hilos de sangre, sin importarle a nadie, la tome de su brazo y la levanté, nos vestimos y caminamos hacia nuestras celdas las cuales se encontraban retiradas una de la otra. En quince minutos puede escuchar el llamado a la reja para Carmen Basilia, mientras yo esperaba las doce del día pues sería la hora de mi dictado de sentencia; siendo apenas las diez treinta, recordaba las palabras de Carmen en mi primer día en la terraza: Hola, soy Carmen, eres una chica linda, por eso corres peligro, hay una mujer ya grande de nombre Jenny, quien somete a cualquier joven atractiva, hace 14 años ingresé por defenderme de un acoso, acuchillé al hombre, sin saber que se trataba de un juez muy reconocido, motivo por el que me sentenciaron a dieciséis años, sólo me faltan dos; nunca mi padre, quien era toda mi familia vino a visitarme, nadie hizo por defenderme, temían un caso contra alguien tan importante; es por todo lo que he vivido, que odio a los hombres, y te confieso que detesto observar la falsa felicidad de la que presumen tantas mujeres. Sabes, Margot, sólo una vez he sentido el amor, cuando por única vez mi madre me besó antes de morir. Ya conoces mi historia, puedes confiar en mí.
Ha sido así como Carmen me ha hecho soportar un año en ésta prisión donde los derechos humanos no importan, pero basta ya de recuerdos tristes, hoy soy feliz, sé que Frank traerá noticias sobre mí y serán buenas. Son las tres de la tarde y Frank no ha llegado, siento temor, incertidumbre, más una silueta camina hacia mi celda, es Carmen, y está sonriendo, sus ojos brillan como nunca, le pregunto: ¿quién te ha visitado que te ves tan feliz? respondiéndome: ¡me han dado libertad Margot…! -¿Qué?, amiga, eres libre entonces-, si Margot redujeron mi sentencia y soy libre, espero tengas buenas noticias y podamos volver a vernos, no sé hacia donde iré, sólo caminaré, más a ti Margot te quiero y deseo que seas feliz .Yo desanimada no podía creer que Carmen estaba por abandonar la prisión y no yo; a punto de llorar gritaron mi nombre, respire hondamente y me acerque a mi reja, la cual abrieron sin darme razón, tomándome del brazo la custodio me encaminó hacia el pasillo de la luz, ahí en el final pude contemplar a Frank esperándome, corrí y lo abrace fuertemente, susurro a mi oído, eres libre cielo, para amarnos toda una vida. Mis primeros días fueron difíciles, el movimiento de la ciudad ya me era extraño, más el amor de Frank era mi gran felicidad. Sábado por la noche, al salir de cenar, caminamos una cuadra y se observaba una multitud rodeando algo, Frank, aceleró el paso sin soltarme para ir a ver, yo no quería, pero tampoco lo solté, al acercarnos pude ver a un hombre corpulento muerto y junto una mujer , sus manos me parecieron conocidas y continúe mi mirada y era ella, si, era Carmen, de su vientre brotaba un gran charco de sangre, todavía movía sus labios, la abracé y al mirarnos dijo mi nombre: Margot, eres tú, al fin seré completamente libre, pero ¿qué has hecho Carmen?, lo maté Margot, lo maté. Acerque mis labios a su frente y le di un beso… ¡Margot me has salvado, he sentido el amor en tu beso, el último beso…! Sus manos perdieron fuerza, su corazón no latió más.

¿Te ha gustado esta entrada? Recibe en tu correo los nuevos comentarios que se publiquen.

5 comentarios

  1. 1. Saldivia dice:

    Hola Norma! de tu relato me gustò el planteamiento de dos mujeres que crean un vìnculo en el medio carcelario, supiste abordarlo sin llegar a extremos, con tino y comedimiento. Al principio me resultò algo confuso determinar quien se expresaba, el hilo narradaor parecìa ir de un personaje a otro, luego ya se asienta sobre Margot. Releyèndolo, ya queda màs claro, creo que poner entre guines esta frase “-ella es mi gran amiga, es mi ángel, quien me ha protegido de tantos demonios-” ya que el guiòn lo pones al final, para entrecerrar la palabra “sobresaltada”. Es un mero tema de forma. Volviendo al fondo, me diò un regustillo grato la venganza de Carmen. Espero leer mas de ti, Èxito!

    Escrito el 18 enero 2016 a las 22:10
  2. 2. Norma Edith Sánchez Arjona dice:

    Gracias Saldivia, aprecio sus consejos, es un placer saudarle, cuidaré con más detalle la forma narrativa, escribo porque es mi gran deseo transmitir experiencias, y también un poco de imaginación…

    Escrito el 19 enero 2016 a las 22:40
  3. 3. MM Ariel dice:

    Hola Norma,

    En verdad la lectura de este texto no es fácil, y quizá se deba a la puntuación, y a que no utilizas los convencionales guiones para los diálogos. Por ejemplo: “Mientras me ducho, la custodio grita: Carmen Basilia, tienes visita; ella es mi gran amiga, es mi ángel,”, quizá sonaría mejor: “Mientras me ducho, la custodio grita: Carmen Basilia, tienes visita. Ella es mi gran amiga, es mi ángel, ”
    Es una sugerencia, pero se puede mejorar bastante leyendo el texto en voz alta.
    En cuanto al contenido, me gustó bastante. En realidad no me esperaba ese desenlace.

    Escrito el 21 enero 2016 a las 21:02
  4. 4. María Esther dice:

    Bueno, confieso que lo leí varias veces, y que no me quedo clara la situación.Sólo se que se trata de una cárcel de mujeres,donde se viven experiencias muy dolorosas y angustiantes.Quizás Norma, sin quererlo, nos ha dejado la imagen de la confusión,de lo infrahumano,que se vive en una cárcel.Perdona si no te comprendí.

    Escrito el 23 enero 2016 a las 21:27
  5. 5. norma edith dice:

    Gracias MM Ariel y María Esther, sus comentarios me son importantes, estoy estudiando cada día sobre la puntuación para evitar esas confusiones, ésta grandiosa plataforma ofrece críticas que al menos a mí me son muy útiles, mi intención es mejorar mi escritura y en eso trabajo, cada comentario es para mi un reto…gracias, saludos.

    Escrito el 26 enero 2016 a las 21:35

Deja un comentario:

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.