Cookie MonsterEsta web utiliza cookies. Si sigues navegando, entendemos que aceptas las condiciones de uso.

Do you speak english?

¿If you prefer, you can visit the Literautas site in english?

Apuntes, tutoriales, ejercicios, reflexiones y recursos sobre escritura o el arte de contar historias

<< Volver a la lista de textos

El último beso - por Isolina R

Tengo pensado realizar un viaje por Italia el próximo verano. Para planificarlo y repartir de manera óptima tiempo y dinero, durante seis meses he estado navegando por Internet.

He recorrido, como turista sedentaria, lugares físicos e imaginarios: acueductos, circos, anfiteatros, termas, calzadas, museos, libros de Historia, novelas, obras de teatro, relatos, versos, leyendas, películas, óperas… Y de entre todos los personajes que han desfilado ante mis ojos, en ese periplo virtual, me quedo con Valerio y Julia.

Él se tomó un descanso para ir primero a la taberna y luego a casa de su amante. Llevaba horas preparando las vísceras de pescado y el olor nauseabundo que exhalaban las ya fermentadas le produjo ganas de vomitar. Aunque ya hacía diez años que se dedicaba a la elaboración del garo ―por el que se había hecho famosa su ciudad, Colonia Veneria Cornelia― no acababa de acostumbrarse a aquellos hediondos vapores que salían de las ánforas, sobre todo cuando más apretaban los calores estivales.

Era agosto y aquella mañana había sido más bochornosa de lo habitual. En realidad la última semana había tenido que soportar temperaturas elevadas, pegajosas y húmedas. Además, al bochorno y a la penetrante fetidez de la salsa se le sumaba, en aquellos momentos, una desazón cuyo origen no comprendía. Tal vez los ruidos de la reconstrucción del templo de Isis, derruido en el terremoto del 62, le habían destrozado los nervios.

Pensó un instante en el corte del agua. El problema, al parecer, se solucionaría pronto y de forma satisfactoria. Las autoridades municipales habían hecho venir a un ingeniero que ya estaba revisando a conciencia el acueducto.

Se acordó también del reciente temblor de tierra. Respecto a los terremotos no se podía hacer nada, solo rogar a los dioses, como ayer a Vulcano, que no destruyesen hogares y edificios públicos igual que diecisiete años antes. Ahora, ante el solo recuerdo de aquel castigo divino le temblaron las piernas. Volvía a sentir miedo. Cuando anteayer se había agitado la tierra bajo sus pies, había temido perder a Julia. La vida no le parecía necesaria. El amor sí, imprescindible por entero.
Observó la altura del sol del mediodía respecto al tejado del lupanar y apresuró la marcha. Cuanto más se retrasase, menos podría disfrutar con su amada. Octavio, el marido, siempre llegaba puntual a comer.
De la lavandería emanaba el olor a amoniaco de la orina con la que se blanqueaba la ropa y por primera vez a Valerio le desagradó el tacto que tenía la toca. Jamás había sentido esa sinestésica aspereza proveniente del olfato y sin entender la razón trató de recomponer las sensaciones alteradas: veía con la nariz, olía con los dedos, oía con el vientre, saboreaba con los ojos… Todo como si el cuerpo se le hubiera transformado de arriba abajo en un singular embarazo telúrico.
Mientras trataba de adaptarse a aquella absurda metamorfosis en plena calle, hubo de disimular ante Popidio Ampliato, el ahora liberto al que su amo Ícaro había sodomizado en la infancia, cuando era esclavo. Se le removieron las entrañas y sintió algo parecido a la compasión por el dolor de aquel niño ya inexistente. Recordó el cruel “graffiti” de su casa: “Ampliato, Ícaro te da por el culo”. Las letras continuaban intactas a pesar del tiempo transcurrido.
Seguía oyendo con el vientre. Estridencias desconcertantes, abrumadoras, le subían desde las plantas de los pies por las pantorrillas y los muslos. Hubiera dado los cien mil sestercios ahorrados por encontrar un suelo silencioso. Incluso al pasar por delante de un can atado, que se afanaba por zafarse de las cadenas, intuyó que el desgraciado animal estaba intentando escapar de lo mismo que él y luchaba de igual modo contra aquel presentido horror que aún no había tomado forma.
Miró hacia el monte. A la cumbre le había brotado algo semejante a un pino gigantesco gris. Ignoraba qué era aquello; pero, aterrado, echó a correr con todas sus fuerzas.
Segundos antes de adentrarse en el hogar de su amante, leyó otro “graffiti”: “Sodoma Gomora”. Un escalofrío le restalló en el alma como un latigazo.

Vi cómo levantó a Julia en volandas, la llevó al lecho, la desnudó, la abrazó y la penetró desesperadamente. Vi también las cenizas del Vesubio petrificando aquel último beso para la eternidad. Vi cómo, dieciocho siglos después, Fiorelli los inmortalizaría rellenando con yeso el vacío de sus figuras abrazadas.
Poco me importa que los amantes de Pompeya no hayan existido jamás si aparece su foto en Google.

¿Te ha gustado esta entrada? Recibe en tu correo los nuevos comentarios que se publiquen.

61 comentarios

  1. 1. Isolina R dice:

    Para todos los que tengáis la amabilidad de pasaros por aquí:
    La palabra “toca” debió ser “toga”.
    Estaba espaciando los párrafos en el formulario y lo envié, por error, antes de terminar. Desde “Él se tomó un descanso” hasta “Vi cómo levantó a Julia” quise separarlo de lo anterior y de lo siguiente.
    Gracias por comentar.
    Saludos.

    Escrito el 18 enero 2016 a las 18:42
  2. 2. Saldivia dice:

    Hola Isolina, hermosa la forma en que imaginas la historia de los amantes de Pompeya (o Herculano, o Stabia, que no estoy seguro de en cual de las ciudades estàn). Como siempre, la forma es impecable màs allà del error involuntario que comentas. me gusta mucho como saltas de la actualidad al pasado, disfrute esa confusiòn temporal en las primeras lìneas del tercer pàrrafo; hasta que el nombre de la ciudad me ubicò en el tiempo (¿habrà todavìa quienes coman garo en la Campania?). Recordè inevitablemente tu relato sobre el terremoto de Lisboa, ese nexo entre desastre natural y sexo siempre me ha parecido llamativo. Espero seguir leyèndote, un saludo cordial, ¡èxito!

    Escrito el 18 enero 2016 a las 22:20
  3. 3. Isolina R dice:

    Hola, Saldivia:
    Los amantes de Pompeya no existieron, son una leyenda. Aparecen en películas, novelas, relatos, versos…, pero son una invención. Lo que pasa es que ya forman parte del imaginario colectivo. Así que ya existen.
    En la película de Roberto Rossellini “Viaggio in Italia” (traducido el título en España “Te querré siempre”)los protagonistas van a un yacimiento donde están desenterrando cadáveres y ven sacar a una pareja, que se suponen son los amantes de Pompeya. Pedro Almodóvar ha rendido homenaje a esta escena de Rossellini en su película “Los abrazos rotos”.

    Hay una novela titulada:”La palabra de fuego”, de Lenoir Fedreric, en la que bautiza a los amantes de Pompeya como Javolenus y Livia. Ella es una esclava cristiana.

    En Cádiz unos investigadores han vuelto a hacer “garum”. Por lo que he leído, se comercializa. Al parecer encontraron restos en Pompeya y a partir de ellos y de los textos sobre la famosa salsa la han recuperado.

    Quise hacer otro relato histórico, sí, aunque eso me impedía utilizar el narrador testigo. Decidí convertirme en un testigo “virtual”, que “viera” lo que otros también decían haber “visto”. Aunque sepamos que es una mentira como un piano. Resulta curioso. El nexo entre desastre natural y sexo respecto a la erupción del Vesubio se hizo poco tiempo después de que empezaran a sacar cadáveres. Parece que las catástrofes naturales podemos soportarlas solo si nos inventamos que el amor triunfa sobre ellas. Es una invención poderosísima lo de que la erupción del volcán eternizara para siempre el beso de unos amantes.
    Gracias por comentar.
    Saludos.

    Escrito el 19 enero 2016 a las 00:47
  4. 4. Lemo dice:

    Buenos días Isolina:

    Me ha gustado mucho el relato, como vas desgranando con fabulosa prosa el desastre que está a punto de llegar. Genial el intercambio de los sentidos. Cuando nombras al pobre perro se abre por fin el misterio, pero ya es el final y este se precipita.
    También me ha gustado como has combinado el presente y pasado para elaborar tu relato histórico.
    No aprecio errores de forma o contenido, pero tampoco soy muy ducho en la materia.
    Hoy he aprendido y sobretodo disfrutado mucho leyéndote.

    Felicidades.

    Escrito el 19 enero 2016 a las 10:07
  5. 5. Isolina R dice:

    Para Lemo:
    Me alegra que te haya gustado y que te parezca genial el intercambio de los sentidos. No pretendía que hubiera mucho misterio porque desde el principio se dice el nombre de la ciudad. En cuanto a la combinación del presente y el pasado, estoy poco satisfecha. Creo que con narrador omnisciente hubiera quedado mejor.En fin, veremos qué opinan otros compañeros.
    La imagen del perro a mí me sobrecogió.
    Es un relato pseudohistórico, con algún dato real y varios inventados.
    Gracias por comentar.
    Saludos.

    Escrito el 19 enero 2016 a las 12:18
  6. 6. escritores anónimos dice:

    ¡Hola Isolina! Tu texto me ha encantado, tal vez a algunas personas no les guste, ya que lo has escrito de una manera muy peculiar que, creo, te define. En un principio me he sentido confusa por los saltos temporales y que no sabía dónde ubicarme (porque yo soy una de esas personas que “ve” todo en su cabeza). ME encantan tus metáforas, esa riqueza de vocabulario simplemente me enamoran. Has conseguido narrar perfectamente la desesperación de un amante. Como Lemo, no he logrado encontrar ningún fallo.
    Gracias por brindarnos, una vez más, un buen relato,
    Muchos Besos.

    Escrito el 19 enero 2016 a las 17:04
  7. 7. Isolina R dice:

    Para escritores anónimos:
    Cómo me alegra que te haya encantado la historia. También que te gusten mis metáforas.
    Respecto a la desesperación del amante, no lo tengo tan claro.
    Gracias por comentar.
    Saludos.

    Escrito el 19 enero 2016 a las 17:48
  8. 8. Carmen Alagarda dice:

    No te he leído con anterioridad, pero realmente me ha encantado tu relato, en la forma y en el fondo. Tus palabras me han hecho ver y sentir con total perfección la historia.
    ¡Enhorabuena!
    Un saludo.

    Escrito el 19 enero 2016 a las 20:04
  9. 9. Wanda Reyes dice:

    Hola Isolina, coincido con mis compañeros en cuanto a que el relato es muy bueno. Te confieso tuve que regresar y leer ciertas partes para ubicarme, pero lo disfrute mucho. Si puedes pasa por mi relato y me dices que piensas es el 147.

    Escrito el 19 enero 2016 a las 21:47
  10. 10. Isolina R dice:

    Para Carmen Alagarda:
    ¡Cómo me alegra que te haya encantado este relato!
    Dices que no me has leído con anterioridad. Este es el tercero que hago público en Literautas. En la escena 29 publiqué otro histórico. Por si quieres leerlo, fue el 94.
    Gracias por comentar.
    Saludos.

    Escrito el 19 enero 2016 a las 22:09
  11. 11. Manoli VF dice:

    Hola Isolina. Tu relato, en este caso, lo he encontrado, tal y como ya te ha dicho algún compañero, algo confuso. La figura del narrador que cambia a tercera persona y luego retorna, los saltos en el tiempo, las referencias históricas…todo se entremezcla y hace que se pierda el hilo de lo que está pasando.
    Entiendo tu idea, el viaje que intentas plasmar a raíz de ese “turista virtual” pero no lo veo bien plasmado.
    El reto de este mes es un reto que no se presta para todo tipo de relatos, o por lo menos no si lo hacemos intentando adaptar el texto al reto, como me parece que has hecho.

    Por otra parte el comienzo de los párrafos, literariamente hablando, lo veo muy simple:

    -“El se tomó un descanso.” Curiosa forma de comenzar a presentarnos un personaje.

    -“Era agosto” también resulta una muy simple observación a la hora de datar los acontecimientos.

    He visto elementos narrativos y recursos que, utilizados por separado podrían ser interesantes, pero la mezcla no me ha resultado muy clara.
    Decirte que, a este respecto, tus aclaraciones en los comentarios me han ayudado a reconducir la lectura.

    Por lo demás es un experimento a tener en cuenta y siempre es un placer ver con qué nos sorprendes.

    Un abrazo.

    Escrito el 19 enero 2016 a las 22:15
  12. 12. Isolina R dice:

    Para Wanda Reyes:
    Me encanta que te haya parecido muy bueno.
    Puede que tarde un poco, pero a todos los que pasáis por aquí os comentaré.
    En principio comentaré a los tres que me siguen, para seguir la sugerencia de Literautas, y después iré devolviendo visitas.
    Gracias por comentar.
    Saludos.

    Escrito el 19 enero 2016 a las 22:17
  13. 13. Isolina R dice:

    Para Manoli:
    Es un texto pseudohistórico, con un personaje que parece real pero no lo es. ¿Un narrador testigo para un texto histórico? Imposible. Salvo que fuera un falso testigo sobre una falsa realidad histórica. ¿Y dónde encontrar más falsedades que en Internet? Busqué una mentira famosa a la que superponer la mía. Me convenció, por la fuerza poderosísima, la de los amantes de Pompeya. No tenía más que reinventar sobre lo inventado. Fui consciente desde el principio de que no cumplía el reto del narrador testigo porque lo que me pedía el cuerpo era un omnisciente como una catedral para contar lo que le pasa a Valerio antes de llegar a casa de Julia. El resultado me resultó curioso con la mezcla de omnisciente y falso testigo. Lo que el “turista virtual” presencia en todo lo que lee, escucha, ve… le lleva a “imaginar”, a “ver” (en su cabeza) el encuentro de los amantes, aunque sepa con total certeza que no existieron.
    Ahora mismo mis personajes de “Valerio” y “Julia” ya están publicados en este taller de Literautas, ya existen en Internet, son una nueva capita de la mentira sobre ellos.
    Nada más enviar el texto, puse un mensaje en el foro de la consigna contando que había hecho un híbrido que “ni chicha ni limoná”.
    Una vez terminado, me dije que solo con el omnisciente me hubiera quedado medianamente digno y que así no sabía qué pensar de este relato. Pero puesto que en el taller estamos para aprender, decidí enviarlo y que vosotros me dijerais lo que os parecía tal mezcla.
    Quise poner una primera parte en primera persona para presentar al turista virtual. Una segunda parte bien separada de lo anterior en tercera persona, con narrador omnisciente, y una tercera parte (también separada de lo anterior) en primera persona de nuevo. De manera que todo lo de la tercera lo hubiera podido sacar el turista virtual de algún posible texto de Internet. Tal vez si lo hubiera entrecomillado…
    Estoy experimentando, claro que sí.
    Quiero saber hasta dónde puedo llegar, cómo recibe el lector esa experimentación, si funciona o no funciona el ejercicio que he hecho, ¿por qué sí?, ¿por qué no?…
    Nos leemos.
    Gracias por comentar.
    Saludos.

    Escrito el 19 enero 2016 a las 23:04
  14. Quiero decir que me sorprendió gratamente ese final, refiriendome claro esta a Pompeya. Siempre me ha parecido interesante lo que les sucedió a estas personas, debido a ese volcán (si mal no recuerdo, era eso).
    Interesante la historia y los personas. La tensión es palpable desde el mismo inicio. El final es magistral.
    Felicitaciones y saludos.

    Escrito el 19 enero 2016 a las 23:11
  15. 15. Isolina R dice:

    Para Ryan:
    Si no estás muy enterado de la erupción del Vesubio y la destrucción de esa ciudad, te sugiero que teclees en Google estas cosillas: “perro Pompeya”, “Giuseppe Fiorelli Pompeya”, “amantes Pompeya”. Los calcos de yeso de los cadáveres impresionan, la verdad. El del perro te sobrecoge también. La primera vez que lo vi no se me quitaba de la cabeza el pobre animal.
    Me encanta que te haya parecido palpable la tensión desde el inicio y que consideres magistral el final.
    Nos leemos.
    Gracias por comentar.
    Saludos.

    Escrito el 19 enero 2016 a las 23:53
  16. 16. Manoli VF dice:

    Efectivamente, el entrecomillado ayudaría a centrar la historia. Porque entiendo que si hay que aclarar la idea que uno tiene es porque algo se ha quedado sin definir, Isolina. Se puede hacer un híbrido a modo de rompecabezas pero, eso sí, las piezas han de encajar cuando se vea al completo.

    ¡Por supuesto que se aprende! y creo que los comentarios nos ayudan a tener una perspectiva porque a veces “metidos dentro de nuestra idea” damos por hecho que se sobreentienden cosas…

    Un saludo. Nos seguimos leyendo.

    Escrito el 20 enero 2016 a las 00:09
  17. 17. Leonardo Ossa dice:

    Isolina R, ¿cómo has estado?
    Tu texto me ha parecido muy bueno. Es un acierto el comienzo de la historia con ubicación contemporánea, que luego, lleva al lector por un paseo virtual a la antigua Roma donde podrá observar lo acaecido alrededor de un supuesto idilio de siglos atrás.
    La idea de mezclar en un relato una actividad como el turismo con algo pseudohistórico es muy original, y le agencia valor al texto, ya que coinciden intereses comunes a la mayoría de las personas.
    Me parece un escrito atípico con valor agregado. ¡Felicitaciones!
    Saludos.

    Escrito el 20 enero 2016 a las 04:39
  18. 18. Isolina R dice:

    Para Leonardo Ossa:
    Encantada de que te parezca muy bueno. Con lo de mezclar presente y pasado, mediante el turista virtual, no las tenía todas conmigo. Dudaba si funcionaría o resultaría confuso. Supongo que debí entrecomillar todo lo del narrador omnisciente.
    Atípico es, sí. Me alegra que lo consideres “con valor agregado”.
    Nos leemos.
    Gracias por comentar.
    Saludos.

    Escrito el 20 enero 2016 a las 09:47
  19. 19. Don Kendall dice:

    Hola Isolina R.
    Me gusta este relato tuyo. Así que con tu permiso voy a comentar algo que se me ocurre dado este formato que nos limita a la hora de presentar el texto.
    1 – Como lector agradecería una diferencia entre la época que se narra (pasado que el narrador trae a “su” presente) y el presente desde el que el narrador nos lleva a “su” futuro previsible. En un caso parecido recurrí a las «comillas latinas», separando incluso el bloque de párrafos con guiones cortos. En fin , es una ocurrencia mía sin más.
    2 – Me gustaría introducir una discrepancia cariñosa con quien sostenga criterio diferente en cuanto punto de vista o narrador. Creo que tu relato encaja perfectamente en el reto de este mes. Hay un narradora testiga perfectamente delimitada en primera persona. dejando claro desde el inicio que es el “narrador central”. Sin traicionar al lector, es más avisa , la autora (tú) cambia hacia la narradora testiga “impresional” con lo que el lector tiene sus mismas vivencias e impresiones (ve en tiempo real los resultados de la consulta de Internet). Y por fin vuelta a la “narradora central” como testiga sin paliativos. En resumen creo que cumple con el reto , haciendo esa separación de párrafos.
    Gracias por compartir tu trabajo. Un abrazo

    Escrito el 20 enero 2016 a las 18:15
  20. 20. Cryssta dice:

    Hola Isolina, siento no poder comentar tu relato, estoy escribiendo ahora mismo en precarias condiciones, solo he entrado para decirte que lo he leído y me ha gustado. Un abrazo.

    Escrito el 20 enero 2016 a las 18:16
  21. 21. Isolina R dice:

    Para Don Kendall:
    Sí, estoy de acuerdo contigo en que lo del omnisciente quedaría mejor entre comillas.
    En cuanto a lo de haber cumplido o no con el reto, creo que es poco importante. Lo que me importa es saber si la elección de este tipo de narrador atípico no desvirtúa lo narrado y el lector puede disfrutar de la historia. Como los comentarios que van llegando en general son positivos, parece que (si se corrige lo de las comillas y algún que otro error) la confusión se reducirá.
    Encantada de que te haya gustado.
    Nos leemos.
    Gracias por comentar.
    Saludos.

    Escrito el 20 enero 2016 a las 18:55
  22. 22. Isolina R dice:

    Para Cryssta:
    ¡Qué bien que te haya gustado!
    Si viste fallos, me gustaría que me los dijeses. Aprecio mucho tu ojo clínico, ya lo sabes.
    Nos leemos.
    Gracias por comentar.
    Saludos.

    Escrito el 20 enero 2016 a las 19:00
  23. 23. Lesly Bosco dice:

    Me ha encantado el relato y tu forma de resolver el narrador testigo.
    No veo confusión, en todo momento se sabe quién está narrando la historia y no importa si ha ocurrido de verdad o no, aunque tu forma de narrar le da veracidad.

    Espero leerte en próximas entregas.

    El mío es el 205.

    un saludo

    Escrito el 20 enero 2016 a las 20:47
  24. 24. Isolina R dice:

    Para Lesly Bosco:
    Me alegra que te haya encantado el relato y la forma de resolver lo del narrador testigo. También que digas que no hay confusión, porque para otros sí la ha habido.
    Nos leemos.
    Gracias por comentar.
    Saludos.

    Escrito el 20 enero 2016 a las 21:16
  25. 25. Luis Ponce dice:

    Isolina: he leído primero los comentarios y luego el texto. No sé cual hubiera sido el resultado si lo hacía al revés.
    Me parece un relato redondo, el juego de los tiempos bien logrado porque va ligado a los narradores y de esa manera puedes distinguirlos.
    Me ha gustado el experimento y el resultado es muy convincente, independientemente de que vaya o no con el reto.
    Te felicito.
    Nos leemos.

    Escrito el 20 enero 2016 a las 23:02
  26. 26. Isolina R dice:

    Para Luis Ponce:
    ¡Cómo me gusta que te haya parecido redondo! No estaba segura de que fuera a salir bien el experimento, conque cada vez que me decís que el resultado ha sido convincente me siento bien.
    Nos leemos, claro que sí.
    Gracias por comentar.
    Saludos.

    Escrito el 20 enero 2016 a las 23:21
  27. 27. Cryssta dice:

    Isolina, en cuanto pueda imprimir tu relato para marcarlo y tenga a mi disposición un teclado en condiciones te digo las cosillas que he visto. Me alegra que te gusten mis correcciones, siempre tengo miedo de que alguien se las tome a mal cuando mi intención solo es la de ayudar. Me gustaría decir a todos más cosas bonitas pero dispongo de poco tiempo y por eso me centro en decir lo que veo mejorable porque creo que todos podemos aprender mucho de los errores propios y ajenos.

    Yo también aprecio las correcciones que haces tú, te fijas en cosas en las que yo no he caído y eso me ayuda. Espero que en mi relato de este mes, el 76, encuentres menos fallos, jeje.

    Escrito el 21 enero 2016 a las 02:12
  28. 28. drow_jack dice:

    Otra lección más de escritura. Qué forma de encajar las palabras, acojonante.
    Y la verdad que has cogido un escenario muy adecuado, Pompeya. Es curioso lo sobrepoblado que está el Vesubio actualmente, a la gente le gusta vivir al límite.
    Nos leemos.

    Escrito el 21 enero 2016 a las 04:00
  29. 29. Isolina R dice:

    Para drow_jack:
    Encantada con tu halago.
    El escenario vino rodado por la necesidad que tenemos los seres humanos de poner por delante el amor sobre la muerte. Lo de dar un “último” beso que quede inmortalizado para la eternidad ya estaba hecho con los amantes de Pompeya. Solo retomé el hilo.
    Si volviera a entrar en erupción el Vesubio, como en el 79, no sé cómo sería el desastre.
    Claro que nos leemos.
    Gracias por comentar.
    Saludos.

    Escrito el 21 enero 2016 a las 07:54
  30. 30. Cryssta dice:

    Ya estoy aquí para decirte lo que he visto mejorable, voy por orden:

    – Sería mejor “Para planificarlo y utilizar de manera óptima tiempo y dinero”. Cuando repartes el dinero puedes hasta dejar algo destinado a imprevistos pero en el caso del tiempo cuesta más hacer una distribución adecuada del mismo pues los imprevistos pueden alterar mucho esa distribución. Distinto sería que habláramos de una hora por ejemplo, con cortos periodos de tiempo lo tenemos más fácil para “repartir”.
    – Dices “lugares físicos e imaginarios” luego los vas nombrando y yo ahí tendría cuidado. Un acueducto es un lugar por donde circula agua pero yo no lo considero un lugar donde una persona estaría como es el caso del circo, anfiteatro… Los libros, películas, etc, tampoco los consideraría lugares, dentro de ellos es donde sí puedes encontrar lugares imaginarios.
    – Todo el texto que habla de Valerio y Julia estaría mejor con comillas.
    – Entre comas “que exhalaban las ya fermentadas” el truco para saber que están bien puestas es que si eliminas ese trozo la frase sigue teniendo sentido.
    – Mejor que entre guiones yo pondría entre comas “por el que se había hecho famosa su ciudad, Colonia Veneria Cornelia”
    – Coma tras “En realidad”
    – En el trozo “Volvía a sentir miedo. Cuando anteayer se había agitado la tierra bajo sus pies, había temido perder a Julia” hay un “volvía” y dos “había” que hacen rima. Para que no ocurra eso podía ponerse “Volvía a sentir miedo. Cuando anteayer se agitó la tierra bajo sus pies, temió perder a Julia” por un lado evitas la rima y por otro ahorras en palabras.
    – En “Observó la altura del sol del mediodía respecto al tejado…” sobra lo del mediodía, aunque sitúa al lector en la hora del día no es bueno para comparar respecto al tejado ya que en esa hora el sol está en su punto más alto, además es más fácil que fueran sorprendidos por el marido pues a esa hora come mucha gente (en España no que somos unos tardones aunque fácil es pillarnos tomando el aperitivo).
    – Entre comillas “por primera vez”.
    – Sobra “cuando era esclavo”, aunque es posible que no naciera esclavo y lo convirtieran de niño, al decir “el ahora liberto” lleva implícito que antes fue esclavo.
    – “Graffiti” es un anacronismo, entiendo que el escritor a veces se permite sus licencias pero en un texto como el tuyo desentona mucho. Por otro lado el texto del graffiti tampoco lo veo adecuado ya que se escribiría para hacer daño a Ícaro y por aquel entonces siendo esclavo no creo que supiera leer.
    – “Subían desde las plantas de los pies hacia las pantorrillas”
    – Ya que los pinos siempre son verdes y pueden ser grandes o pequeños, lo mejor sería poner “algo semejante a un pino gris gigantesco”
    – Tras “ignoraba qué era aquello” una coma.
    – No entiendo tampoco el segundo graffiti ya que Sodoma y Gomorra (te faltó una “r”) estaban bastante lejos de Pompeya y los pompeyanos puede que hasta desconocieran lo que ocurrió allí.
    – Ya que has dicho “Vi” tienes que poner “Fiorelli los imortalizó”.
    – Tras “figuras abrazadas” un intro.

    Espero haberte ayudado con mis correcciones a tu fantástico relato.

    Escrito el 21 enero 2016 a las 11:56
  31. 31. Isolina R dice:

    Para Cryssta:
    Estudiaré con mucha calma todo lo que me has dicho, pero quiero responderte a dos cosillas.
    1.- Los dos “graffiti” que metí en mi texto son reales. Quiero decir que están así en paredes de Pompeya. El de “Sodoma Gomora” está escrito tal cual, con una sola “r” en la segunda palabra. ¿Por qué alguien escribió estos nombres en una pared en Pompeya? ¿Algún moralista que quiso avisar a sus conciudadanos de que aquellas costumbres tan disolutas les llevarían a la ruina? No tengo ni idea, pero para mi relato esas palabras me venían de cine. ¿Los pompeyanos sabían lo que había ocurrido en Sodoma y Gomorra? Parece que por lo menos quien lo pintó sí. Y si puso las palabras, supongo que confiaba en que los que las leyeran las comprenderían.
    La palabra “graffiti” está sacada de Internet, como todos los datos del texto. ¿Que no es la adecuada? No me importa. Narro desde la óptica de un turista virtual que se hace eco de las informaciones más contradictorias de Internet, donde buena parte de lo que aparece es falso.
    El “graffiti” a Ampliatus también es real. Ampliatus era un rico liberto que pagó de su bolsillo la restauración del templo de Isis, a nombre de uno de sus hijos. Icarus, el amo de Ampliatus, lo sodomizaba y eso está en una pared, con el verbo en presente. En Pompeya la concepción del sexo debía de ser un tanto distinta a la actual. Ese “graffiti” no debía de ser cruel, sino gracioso a secas. Y no sería para hacer daño ni a amo ni a esclavo, solo para gastarles la broma.
    2.- La descripción de la erupción del Vesubio como “un pino gigantesco” se la debemos a Plinio el Joven. Mi adjetivo, “gris”, lo puse al final para mantener la descripción de Plinio tal cual.

    Muchísimas muchísimas gracias por tu ayuda. Ya te digo que me tomaré con calma la revisión de tus sugerencias. Con algunas de ellas estoy totalmente de acuerdo.
    Nos leemos, querida Cryssta.
    Saludos.

    Escrito el 21 enero 2016 a las 13:15
  32. 32. Cryssta dice:

    Gracias por hacer las aclaraciones a mis correcciones, aquí no dejamos de aprender unos de otros. Además, pienso que la última palabra la tiene siempre el que ha escrito el relato pues es suyo y puede por tanto escribir lo que le venga en gana.

    Quizás echo de menos en el taller un apartado, que no cuente dentro de las 750 palabras, donde poder poner notas del texto para que el lector pueda tener datos adicionales y no tengamos que explicar en el momento de los comentarios.

    Besos.

    Escrito el 21 enero 2016 a las 13:40
  33. 33. Coral Mané dice:

    Hola Isolina!
    ¿Qué más te puedo decir que no te hayan dicho ya? Relato muy bueno, impactante y con la crítica velada a las mentiras que circulan por la red. Asimismo me ha gustado mucho la historia que elaboras a partir de datos históricos, alabo también la gran recopilación de datos que has llevado a cabo, como ya he visto en el resto de comentarios, no has dejado un cabo suelto y te has basado en testimonios tan importantes como el de Plinio el Joven. Eso te honra, la verdad, da gusto ver que un escritor tiene tan tan estudiando su texto.
    En definitiva, creo que esto del género histórico-ficticio es lo tuyo, tal y como ya vi en tu relato sobre el terremoto de Lisboa. Enhorabuena y me encantaría que te pasaras por mi relato, el 118.
    ¡Un abrazo!

    Escrito el 21 enero 2016 a las 21:31
  34. 34. Isolina R dice:

    Para Coral Mané:
    Encantada de que te haya parecido bueno e impactante.
    Respecto a lo de documentarse para escribir un texto es algo que me apasiona. Aunque a veces las cosas no salen tan bien como me gustaría.
    En la fecha de la erupción los historiadores no se ponen de acuerdo. Plinio el Joven dijo que fue el 24 de agosto, pero muchos arqueólogos dicen que es imposible porque los cadáveres llevaban ropa de lana (que no hubieran llevado en agosto con todo el calor), aparecieron granadas y esa fruta madura más tarde y un cadáver llevaba entre sus monedas una que se acuñó después de esa fecha. Los que dan la razón a Plinio argumentan que sí fue en agosto pero que llevaban ropa de lana porque salían huyendo y querían llevar cuanto podían.
    Se han encontrado unos tarros de “garum” del 24 de agosto y la noticia que salió en la prensa era que Italia confirmaba la fecha que había dado Plinio. Los otros historiadores siguen pensando que fue en octubre o noviembre.
    La verdad o la mentira en mi texto no tienen mucha importancia puesto que doy como verdad algo que al final voy a reconocer como mentira. Pero me incomoda ignorar si sucedió en agosto o en noviembre. Elegí el verano porque el calor se adaptaba mejor a las circunstancias, pero puede que fuera en otoño.
    Sí que me gustan los textos ambientados en hechos históricos. No sé si son lo mío pero disfruto tanto preparándolos que seguiré por esos derroteros.
    Nos leemos.
    Gracias por comentar.
    Saludos.

    Escrito el 21 enero 2016 a las 21:55
  35. Saludos Isolina: Esta nueva forma de comentar los textos que se escriben para abordar los desafíos de cada mes, me permite mostrar el impacto que me produce cada relato, sin que éste se desdibuje en medio de una maraña de reglas y detalles.
    Pues bien, tu texto me ha producido un enorme agrado, por diversas razones: En primer lugar debo destacar la finura, el oficio con que adentras al lector en un drama salpicado de diversos elementos: Amor, sexo, miedo, adulterio, sodomía, costumbres; hasta llegar a la inmortalización de ese último beso que la ‘historia’ nos dejado plasmado en yeso o cemento. Su veracidad es absolutamente irrelevante en tu esplendido relato.
    Cada línea, cada párrafo, nos proyecta sobre un volcanismo; que por un lado es telúrico, y por otro pasional. ¡Bien!
    También es sobresaliente tu conocimiento de la naturaleza humana cuando muestras el agravio del ex-esclavo o cuando el amante —superado sus miedos, entre ellos el de la muerte cercana— corre a morir en los brazos de Julia y la debacle.
    Otro detalle dado con gotario lo representa la administración del suspenso. ¡Excelente!
    Felicitaciones, me lo leí varias veces sin trabas. Sigue por este camino, vas bien. Ciao

    Escrito el 22 enero 2016 a las 03:06
  36. 36. Isolina R dice:

    Para Alonso García- Risso:
    Me alegra que te haya agradado. Estoy encantada por la valoración positiva que haces de los distintos aspectos.
    Temí que, por ejemplo, introducir los dos hechos reales previos a la erupción (el corte del agua y los terremotos)desviase la atención de lo que importaba y se cortase el hilo. En una extensión tan corta no podía hacer que el protagonista se encontrase con muchas personas, pero tampoco iba a reducir todo a sus pensamientos y a sus sensaciones. Como había leído lo del graffiti de Ampliatus, decidí que se encontrase con él.
    Nos leemos.
    Muchas gracias por comentar.
    Saludos.

    Escrito el 22 enero 2016 a las 04:25
  37. 37. L.M.Mateo dice:

    Hola Isolina:

    Me alegra que haya pasado Cryssta por aquí antes que yo, y hayas podido aclarar el tema del “graffitti” y de “Gomora” escrita tal cual, ya que a mí también me habían chocado en el texto.

    Por lo demás, aunque al principio me ha pasado como a Manoli y me he perdido un poco con los saltos temporales, lo he releído tras tu advertencia, y todo cobraba de nuevo sentido.

    Creo que ellas ya te han hecho las observaciones necesarias. Así que solo me queda felicitarte de nuevo este mes, por un texto tan original.

    Besos.

    Escrito el 22 enero 2016 a las 21:10
  38. 38. Isolina R dice:

    Para L.M.Mateo:
    ¡Cómo me alegra que hayas pasado por aquí!
    Sí, se agradece el paso previo de Cryssta porque ahorra trabajo al comentar. Aunque, dicho sea de paso, también se agradecen el tuyo y el de algunas otras personas que señaláis los fallos de una forma detallada.
    Sé que este mes no has participado. El próximo te buscaré, no falles.
    Tuve dudas a la hora de poner los nombres de los personajes, la salsa y los “graffiti”.
    Castellanicé “garum” en “garo”, “Numerius Popidius Ampliatus” en “Popidio Ampliato”, “Valerius” en “Valerio” e “Icarus” en “Icaro”.
    Me planteé también si usar el latín y las mayúsculas para los “graffiti”. Ahora, con algunas de las sugerencias de Cryssta y Manoli, estoy tratando de corregirlo. Pero sigo dudando. Ya he descartado lo de poner los “graffiti” en latín y en mayúsculas. Incluso he pensado añadir la “r” a “Gomora”. Lo que no he descartado aún es poner los nombres latinos, sin castellanizar. ¿Qué opinas?
    Muchísimas gracias por comentar.
    Saludos.

    Escrito el 22 enero 2016 a las 22:21
  39. 39. L.M.Mateo dice:

    Isolina, muchas gracias por valorar mi opinión, la verdad es que me halaga mucho viniendo de alguien que sabe tanto de letras.

    Te respondo a las dudas muy sencillamente:

    Estoy de acuerdo contigo en no poner la frase en latín ya que no quedaría mal, pero para quien no haya dado clases nunca, o lo tenga muy olvidado, sería un tanto difícil darle sentido, así que deberías ponerle nota al pie para clarificar el significado.

    Respecto a “Gomora” o “Gomorra” la solución es mucho más simple, y la has dado tú misma: si has castellanizado el resto de nombres latinos, lo correcto es unificar y escribirlo con su grafía castellana también. Todos en latín, o todos en castellano. En corrección ortotipográfica hay tres normas que se resumen en una: “Limpiar, normalizar y unificar”. Teniendo eso en cuenta, no te vas a equivocar nunca.

    El mes que viene intentaré participar sin falta, ya que en marzo vuelvo a salir de viaje todo el mes y me lo volveré a perder; así que el taller de febrero ya es un reto personal.

    Un beso.

    Escrito el 23 enero 2016 a las 01:04
  40. 40. J. Colmarias dice:

    Muy original. Me ha parecido muy apropiado el utilizar ese tipo de lenguaje. La descripción del presentimiento que siente el protagonista y el juego con los sentidos son fantásticos. Un relato fresco y diferente a los que he leído hasta ahora. Te felicito.

    Un saludo!
    Mi texto es el 162, te invito a echarle un vistazo.

    Escrito el 23 enero 2016 a las 13:56
  41. 41. Isolina R dice:

    Para J. Colmarias:
    Encantada de que te haya parecido muy original, que te haya convencido el tipo de lenguaje y que el juego con los sentidos lo hayas considerado fantástico.
    Me alegra en especial que hayas calificado el relato de “fresco y diferente”, sobre todo “fresco”; porque con frecuencia me veo un tanto pesada y densa en lo que escribo.
    Pasaré por tu relato, claro que lo haré. Pero no sé cuándo. Tardaré unos días. No doy por concluida la participación en cada escena hasta que no se publican los textos de la siguiente, el 17 o el 18. Hasta entonces sigo leyendo y comentando.
    Gracias por comentar.
    Saludos.

    Escrito el 23 enero 2016 a las 14:49
  42. 42. Lobita dice:

    ¡Hola!

    Me gustó mucho tu relato, eres muy buena en las descripciones y bueno eso me inspira a escribir mejor.

    Los personajes están bien definidos y transmites de una manera fidedigna los sentimientos.

    La situación con Pompeya me parece idónea para un último beso.

    Felicitaciones

    Escrito el 23 enero 2016 a las 22:36
  43. 43. Isolina R dice:

    Para Lobita:
    ¡Cómo me alegra que te gustase el relato!
    Encantada de que las descripciones te parezcan buenas y los personajes bien definidos.
    Nos leemos.
    Gracias por comentar.
    Saludos.

    Escrito el 23 enero 2016 a las 23:19
  44. 44. Alicia dice:

    Hola Isolina,
    Gracias por leer y tus valiosas recomendaciones.
    Pasé por aquí y la verdad disfruté tu propuesta. Me encantó que me pusieras a pensar en una historia imaginaria con base en las ruinas que alguna vez visité, pero también que en tu escrito hayas intercambiado los sentidos como una forma de describir lo que sentía Valerio. Me gusta leer a los personajes y sentirlos como míos en el tránsito de la lectura para imaginar cómo se sentían, como eran, como olían. Excelente.

    Escrito el 25 enero 2016 a las 02:26
  45. 45. Isolina R dice:

    Para Alicia:
    Encantada de que disfrutaras y sintieras como tuyo al personaje de Valerio. Me alegra que te pareciera excelente.
    Gracias por comentar.
    Un saludo.

    Escrito el 25 enero 2016 a las 13:27
  46. 46. Nicolás Falcón dice:

    hola Isolina:
    he querido pasarme por aquí para darte las gracias por los comentarios a mí texto.
    Con respecto a la palabra “convección” en vez de “convención” fue un errata mía por las prisas.
    sé que el texto no está muy bien; lleno de errores y prisas.
    Bueno, te doy las gracias por las correciones. Un saludo

    Escrito el 25 enero 2016 a las 18:57
  47. 47. Vespasiano dice:

    Hola Isolina:
    Me he entretenido demasiado con pasar a leer los comentarios de lo compañeros que han tenido la amabilidad de pasarse por el mío, así que llego un poco tarde a comentar el tuyo que me ha parecido estupendo.
    Han sido tantos los comentarios que te han hecho que poco puedo aportar que añada valor literario.
    Eso sí, quería darte las gracias porqué he aprendido el significado de las palabras “Garo” y “sinestesia”.
    También porqué he conocido el nombre original de Pompeya.
    “Veneria Cornelia”
    O “Embarazo telúrico” relacionado como un impedimento, dificultad u obstáculo asociado a un movimiento interior de la tierra. Esa asociación me ha parecido excelente e imaginativa.
    Como siempre darte la enhorabuena y desearte felicidades.

    Escrito el 25 enero 2016 a las 20:48
  48. 48. Isolina R dice:

    Para Nicolás Falcón:
    No te preocupes por los errores de esta vez, solo aprende de ellos para la próxima. Ya sabes, revisa bien antes de enviar. A mí en este también se me coló alguno (“toca” por “toga”) y cuando me di cuenta me puse de mal humor porque lo había visto.
    Pelillos a la mar. En otras escenas lo haremos mejor. Las prisas no son buenas consejeras, así que “despacito y buena letra”.
    Saludos.

    Escrito el 25 enero 2016 a las 22:42
  49. 49. Isolina R dice:

    Para Vespasiano:
    Como esta vez hemos quedado cerca, en cada ocasión en que me he situado arriba para entrar al mío veía también el número de comentarios del tuyo. Y todo el tiempo me dije que cuando pudiera pasaría a comentarte.
    Te leí al principio. Me propuse leer todos los relatos este mes y empecé por orden. Quería aprender de los demás cómo habíais resuelto el reto del narrador testigo.
    En fin, te contesto aquí a tu comentario al mío y cuando pueda te devuelvo la visita.
    Encantada de que te haya parecido estupendo. Me alegra, también, que hayas aprendido dos o tres cosillas. Te aseguro que aprendí lo que era el garo y el nombre de Pompeya preparando este texto, así que no mucho antes que tú.
    Gracias por comentar.
    Nos leemos.
    Saludos.

    Escrito el 25 enero 2016 a las 22:58
  50. 50. Marcelo Kisi dice:

    Isolina querida!
    De nuevo gracias por tu comentario a mi relato.
    Y gracias por este relato tan trabajado, tan cuidado. Leyéndolo, y luego los comentarios, hemos aprendido todos. Para aficionados, tanto a la escritura como a la historia (yo lo soy, aunque mucho más aficionado que conocedor) leer un relato así, igual que el del terremoto de Lisboa, es una verdadera fiesta.
    Ya te han agotado con peros y correcciones, pero igual me queda algo por decir. Todo lo que digo ahora tomalo como análisis post-mortem en el laboratorio de tu experimentación, o sea, en equipo contigo y con mucho afecto: más que los saltos temporales, a mí me ha hecho ruido el cambio de registro, que es algo diferente.
    No solo saltas del narrador testigo al omnisciente y del presente al pasado, sino que te vas a un registro nuevo que rompe demasiado bruscamente la cadencia del primer párrafo. Si fuera una película veríamos a la narradora mirando su ordenador, habría un fundido y entonces veríamos a Valerio tomándose ese descanso frente a vísceras de pescado. Ese fundido quedó, dicho con todo respeto, bastante kitch, porque además se inicia a partir de ahí una narrativa lenta, cargada de descripciones y sensaciones por sobre las acciones.
    Cuando leí tu comentario N° 3, dije: tal vez ese debió ser el registro: sigue hablando la turista virtual, explica la historia con erudición, da referencias, cita otras obras, y viaja luego al pasado de un modo más sutil, pero sin romper tanto el dinamismo.
    Pues, ¿dónde sentí que la historia era otra que la que se prometía? La frase promesa: “…me quedo con Valerio y Julia”. Entonces tu lector festeja: “otra de sacudones argumentales, con sexo y tragedia, bien a la Isolina”. En cambio, nos encontramos con un Valerio solitario, con largas descripciones sobre el verano en Pompeya y los sentidos alterados del muchacho. ¿Qué pasó con Julia? ¿Cómo llegó a esa situación? ¿Y si Octavio fuera el sodomizador de alguien, y eso hiciera que Julia quisiera vengarse o autocompensarse con un amante pescador y musculoso? Esas acciones u otras, que pudieron ser verdaderos virajes argumentales en el centro de la trama, los traés como meras ilustraciones laterales de época. El único “sacudón” es la erupción del volcán en sí, en combo con la penetración de los amantes. Ahí sí, por única vez, el lector abre la boca de asombro y dice: “Esta es la Isolina que todos conocemos”, como si regresaras por tus fueros. También uno puede decir: “Con razón todo lo anterior”, pero queda un pelín tarde.
    Como experimentación está muy bien, no cabe duda. Estamos hablando de “ruidos”, no de defectos, en una escritora de altísimo nivel. Y lo lamento: con el relato sobre Lisboa te has fijado a vos misma un estándar más que alto 😉 No creo que tu experimento haya salido mal, como tal. Para seguir con las pruebas de laboratorio, ¿cómo quedaría si la turista virtual desapareciera y quedara el relato en narrador omnisciente? Otra opción: no estoy de acuerdo con que no se pueda usar el narrador testigo en una narración histórica, incluso aunque sea un evento donde no queda nadie. Puede ser un contemporáneo, por ejemplo un esclavo de Julia que alcanza a cubrir bajo piedra los papiros donde escribe todo antes del desastre. O un sobreviviente, ¿quién te lo impide? Si todo es un mito, y todos son personajes, eso sería tan falso pero tan verosímil como todo lo demás.
    Por mi parte te felicito porque sos una escritora de lujo, disciplinada, investigadora, curiosa, generosa a la hora de plasmar la información, imaginativa que ya quisiera uno, y muy muy muy audaz.
    Bravo!

    Escrito el 27 enero 2016 a las 01:23
  51. 51. Osvaldo Mario Vela Sáenz dice:

    Hola Isolina, durante largo tiempo he visto tu nombre aparecer en los comentarios a compañeros literautas pero en este taller después de pasar por el texto de Leonardo Ossa para revisar lo otorgado por otros compañeros y en busca de aprendizaje, me topé con tu arbitrio. Esto me motivó a buscar tu trabajo de este mes. Voy a comentar que me encantó por todo lo intrínseco que posee. Trabajo intenso de historia de geografía y de la lengua española; todo a su más alto nivel.
    Tu relato me recordó un ensayo sobre la violencia como resultado de las medidas económicas recomendadas a países que sufren la invasión de sus mercados por potencias mundiales. El tema cubría un lapso de veinte años. Llegó mi trabajo a manos de un maestro y periodista quien pidió entrevistarse conmigo.
    La curiosidad del docente era el saber quiénes habían sido los informantes de todo la información contenida en el trabajo. Al contestarle que el contenido procedía de pláticas de café me recalcó que, para él como periodista, aquel ensayo no era digno de credibilidad y me dijo “Lo que tienes en tus manos es un material digno para una novela histórica”.
    Para un escritor no hay limitantes puede escribir lo que le llene, en el caso tuyo, cuentas una historia mejor que la historia misma por amena y brillante. Como lector, yo me sentiría más a modo con un relato tal como lo has logrado tú en un mundo paralelo al de entonces que la narración de un historiador de aquellos tiempos. Enhorabuena.

    Escrito el 28 enero 2016 a las 18:54
  52. 52. Osvaldo Mario Vela Saenz dice:

    Perdón por los Pleonasmos.Se me fue la pata completa.

    Escrito el 28 enero 2016 a las 22:09
  53. 53. Isolina R dice:

    Para Marcelo Kisi:
    Soy un poco obsesiva escribiendo. Nunca dejo de corregir. De un texto puedo hacer bastantes versiones y nunca quedo satisfecha con el resultado. Esto me impide, por ejemplo, ponerme a escribir una novela. Lo he intentado dos o tres veces y nunca paso de la página quince.
    Ahora mismo estoy creando un blog en el que pienso meter relatos hasta 750 palabras, microrrelatos hasta 200, versos… Quiero explorar el haiku… Incluiré en el blog los trabajos que haga para Literautas, y si me quedan fuerzas para Escrites. Todo breve.
    Cuando envíe el relato de la escena 32 incluiré el nombre del blog. Te lo digo por si quieres ver las versiones de los textos en los que me has ayudado con tus comentarios. Por lo pronto este relato pasa todo a narrador omnisciente. No estaba nada satisfecha con la mezcla. Así que cuando me has comentado tú lo del cambio de registro, he comprendido lo que no me gustaba.
    Me siento muy halagada cuando dices: “escritora de lujo, disciplinada, investigadora, curiosa, generosa a la hora de plasmar la información, imaginativa que ya quisiera uno, y muy muy muy audaz”. Pero lo de “disciplinada” más que un piropo para mí es un poco esclavitud. Siento que la obsesión del perfeccionismo me encadena. Ojalá pudiese bregar con los fantasmas con un poquito más de soltura, más libremente.
    Sí, soy muy curiosa, me encanta conocer, investigar, enterarme. También creo que soy imaginativa. Desde siempre me he inventado mundos paralelos a la realidad que he vivido. En cuanto a lo de “audaz”, no lo creo. Soy más bien cobardica. Me asusta salirme de los caminos transitados. Y por lo que sé de la Historia de la Literatura, en general solo el que se ha atrevido a seguir sendas que él mismo ha abierto ha triunfado a lo grande.
    Gracias, muchas gracias por tu comentario.
    Saludos.

    Escrito el 28 enero 2016 a las 23:19
  54. 54. Isolina R dice:

    Para Osvaldo Mario Vela Saenz:
    Supongo que cada forma de abordar un hecho tiene su razón de ser. La Historia, la Arqueología, la Sociología, la Física… o cualquier ciencia, explican la realidad. El arte muestra esa realidad pero con otro lenguaje, no tan explicativo. Ciencia y arte se complementan. Aquí nos centramos en el arte de la palabra, pero podíamos hablar igual de la pintura,la música, la escultura…
    El conocimiento científico tiene sus reglas, el artístico las suyas. Ese trabajo tuyo que no cumplía la exigencia de rigurosidad imprescindible en ciencia podía haber cumplido perfectamente la exigencia de emoción en arte.
    Me gustan los relatos históricos, crear emoción sobre un hecho del pasado del que el lector puede o no puede tener conocimiento. Se han escrito muchas novelas históricas, se han hecho muchas películas históricas (de romanos, del Holocausto, de la Guerra Civil española…) y creo que para la gente en general es más divertido y fácil aprender algo del pasado a través de una obra artística que leyendo un libro de Historia.
    Encantada de que te pareciera bueno. Me halagan tus palabras.
    Nos leemos.
    Gracias por comentar.
    Saludos.

    Escrito el 29 enero 2016 a las 00:10
  55. 55. Wolfdux dice:

    Hola Isolina, como bien has dicho, estamos ante un relato pseudo-histórico. ¡Me chiflan!
    Hace un par de días miré un vídeo sobre una recreación de la explosión del Vesubio y la destrucción de la ciudad. Me pasó por la cabeza plasmar una historia con esto como trasfondo y dejé la idea en el tintero. (el taller de Escrites tiene como una de las premisas escribir con un narrador testigo en primera persona, así que quien sabe…) Y justo ahora leo tu relato. Magnífico. Me ha gustado mucho ir descubriendo con cada detalle de lo que hablabas, aunque con el nombre de la ciudad en latín, ya lo tenía más que claro, jeje. No hablaré de los errores que ya te han comentado los compañeros pero si que te daré mi punto de vista al respecto.

    Quizás al conocer casi al dedillo lo que aquí nos cuentas, me sobra información. Quiero decir: las esculturas en yeso, las inscripciones (mejor que grafitis) en las paredes o incluso el perro ya me los había imaginado antes de que tu los nombraras. Pero para un lector que desconoce este tipo de información seguramente le será valiosa ya que enriquece el relato.

    He leído en vertical todos los comentarios y me ha parecido ver que estrenarás blog en breve, junto con una nueva versión de este relato. Ten por seguro que me pasaré por allí y volveré a leer este y otros relatos con sumo gusto.

    Nada más. Solo me queda felicitarte por este experimento en el que he disfrutado con su lectura.

    Un abrazo. ¡Nos leemos!

    Escrito el 30 enero 2016 a las 00:22
  56. 56. Isolina R dice:

    Para Wolfdux:
    Que el lector conociera algunos de los datos del texto (hubiera visto, por ejemplo, el vaciado en yeso de los cadáveres o del perro de Vesonio Primo, o los grafitos, o lo que sucedió previamente a la erupción -el fallo del acueducto y los terremotos-) podía aumentar la sensación de desasosiego. Pero daba igual que se conocieran esos datos o no para lo que yo pretendía.
    Desde el primer momento tuve clara la idea de que así como los pompeyanos sabían de los efectos devastadores de los terremotos, porque diecisiete años antes la ciudad había sido destruida por uno de ellos, ignoraban lo que era un volcán. Temían que la tierra se agrietase y se tragase los edificios como la otra vez. Lo que no se imaginaban era que esta vez iban a quedar enterrados en cenizas y lapilli.
    Quise situar la acción del relato en ese momento anterior a que empiecen a caer las cenizas.
    Lo que hay realmente en las paredes no son inscripciones (los mensajes no están grabados) sino “pintadas” (están pintados con carbón o grafito). Respecto a esto el texto contiene una inexactitud. En Pompeya los grafitos duraban como máximo diez años y el de Ampliato del texto parece que dura bastante más. Como no pretendí rigurosidad histórica, me daba igual.
    Si escribes un relato ambientado en la destrucción de Pompeya, me gustaría leerlo.
    Me alegra que hayas disfrutado.
    Gracias por comentar.
    Saludos.

    Escrito el 30 enero 2016 a las 10:21
  57. 57. Verso suelto dice:

    Hola Isolina,
    me ha llamado la atención tu relato ya que en un principio estuve intentando basar el mio en una historia parecida, dos amantes que son sorprendidos por la erupción e inmortalizados por el molde de yeso. No fui capaz de darle forma. Tu lo has hecho de manera magistral. Por esta vez nNo me voy a extender mas, ya se ha dicho todo.
    Felicitaciones!
    Te seguiré en el futuro.
    Si pasas por mi relato (177)estaré encantado.

    Escrito el 30 enero 2016 a las 11:48
  58. 58. Isolina R dice:

    Hola Verso suelto:
    Encantada de que te pareciera que lo hice de manera magistral.
    Me pasaré pronto por el tuyo.
    Nos leemos.
    Gracias por comentar.
    Saludos.

    Escrito el 30 enero 2016 a las 12:35
  59. 59. Basilisa Nogales dice:

    Hola Isolina R:
    He leído en un comentario tuyo que lo pasas a narrador omnisciente. Creo que haces bien, porque el turista virtual no me gusta mucho como narrador para esta historia cuando la mayor parte se la endosas al omnisciente. Estoy de acuerdo en lo que te dice Marcelo Kisi sobre el cambio de registro.
    Me ha gustado enterarme de algunas cosas que desconocía, pero en este caso me han convencido más los comentarios que has hecho que el propio texto. Lo leeré en el blog cuando lo tengas. Seguro que mejorará.
    Un saludo.

    Escrito el 1 febrero 2016 a las 00:49
  60. 60. Isolina R dice:

    Para Basilisa Nogales:
    Gracias. La verdad es que no estaba muy satisfecha con la mezcla de narradores y decidí quitarla.
    Sí, lo del cambio de registro rompe la unidad del texto y parecen dos cosas irreconciliables.
    Nos leemos.
    Saludos.

    Escrito el 1 febrero 2016 a las 01:00
  61. 61. Osvaldo Mario Vela Saenz dice:

    Isolina, agradezco de todo corazón las recomendaciones que haces a mi texto y te aseguro que las tendré en cuenta en el reto de este mes.

    Escrito el 1 febrero 2016 a las 08:16

Deja un comentario:

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.