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El último beso - por Guiomar de Zahara

Los dos jóvenes bajaron hasta la cala, por el sendero serpenteante que bordeaba la montaña. Hacia la mitad, ésta se bifurcaba en un estrecho camino que iba a un arroyuelo que se desplomaba por los acantilados. El cruce, se había ensanchado hacia la roca formando una piscina natural, y se había abierto una gruta.
– El agua sigue bajando de la montaña y estará helada como siempre ¿No?
Silvia se echó a reír. Cuando eran pequeños, él no se zambullía en la pequeña laguna: no soportaba el frío.
– ¿Ya sabes nadar?
– ¡Claro que sí! Nado mejor que un delfín.
– ¡Me gustaría verlo!
– Vamos, hagamos una carrera.
– Yo pensaba que habías venido aquí para descansar… a reponerte de tu enfermedad.
– El médico me ha ordenado que me bañe regularmente en el mar – contestó sonriente.
Siguieron bajando hasta la pequeña playa bordeada por oscuros acantilados, que parecían garras empeñadas en sujetarla. Al pisar la arena, se detuvieron cogidos de la mano. El silencio, inflamado por el sol en lo alto, sólo era interrumpido por la leve respiración del mar y el lejano graznar de las gaviotas.
– Estaba pensando que uno se olvida aquí de que existe una civilización ruidosa.
– Ya sabes que este lugar es mi paraíso secreto, cuando necesito paz y silencio – Apostilló Silvia – ¿Nadamos mar adentro?
– No – Dijo él – Primero tengo que contemplarte con calma. Hace diez años que nos separaron. Ahora sé, porque tu marido te prohíbe bañarte en las playas donde hay hombres: Teme que tu belleza eclipse a todas las restantes mujeres, y te rapten.
– Se nota que sabes muy bien, lo que una mujer quiere escuchar. Pero hay muchas que son muy bellas y ganarían el concurso.
-No, si fuera yo parte del jurado. Eres tan hermosa que comprendo que él te comprara y tenga encerrada en casa.
– No digas eso. Mi matrimonio se concertó nada más nacer yo. No tuve opción. No lo pienses más.
Dictinio atrajo a Silvia hacia sí.
– Aún no puedo creer que te tenga entre mis brazos, que nos pertenezcamos el uno al otro, como si no hubiera pasado el tiempo. ¿Tú marido, esa voraz piraña, ya se ha comido a la mitad de los pequeños comerciantes de esta ciudad?
Ella le tapó la boca con las dos manos.
– Ni una palabra sobre él. No merece ser nombrado en este lugar tan hermoso.
– Tienes razón – Y cerró los labiosa de Silvia con un largo beso en la pequeña y silenciosa arena, mientras el mar alcanzaba sus cuerpos con sus largos brazos.
Después nadaron, jugueteando con las olas y recordaron viejos tiempos. Luego subieron a la gruta y se sumergieron gritando en el agua gélida: salieron rápidamente. Silvia sacudió su larga melena, Dictinio tomó una toalla y la envolvió, no sin antes besarla los hombros y la nuca. Los dos estaban felices.
– Esto ha sido un regalo de los dioses – dijo poniéndose su clámide.
– ¡Y eso lo dices tú, que no crees en nada!
– Creo en lo divino sin preguntar de dónde viene y en la felicidad cuando se presenta. Ahora nos vamos a casa, nos sentamos en la terraza con una copa de buen vino en la mano y esperamos a que lleguen los demás invitados.
Al iniciar la bajada, Polonio el viejo usurero, rojo de ira, se abalanzó sobre los dos y con un afilado estilete seccionó la garganta de Silvia, al tiempo que decía:
– Querida, este es el último beso que has dado a un hombre.
Y desapareció con el mismo sigilo con el que había sido testigo del encuentro de dos amigos de la infancia.

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15 comentarios

  1. 1. marazul dice:

    Hola Guiomar
    Me gusta de tu relato la ambientación que has creado. Ese lugar idílico para el encuentro entre dos personas que son algo más que buenos amigos de la infancia. La forma, salvo algún acento olvidado en el porqué y poca cosa más, es bastante correcta.
    En cuanto al sentido te comento. No entiendo bien por qué dice Dictinio que se van a casa y esperan a los demás invitados. Pero si ella está casada y se supone que él es su amigo/amante. Si me gusta esa filosofía que encierran sus palabras: “Creo en lo divino sin preguntar……y en la felicidad cuando se presenta”.
    Y el final me parece un poco precipitado. Que aparezca de repente el marido y la degüelle. Aunque sí es verdad que al ser testigo de la escena cumples con el “reto”.Pero qué ocurre con Dictinio…..
    Es un buen relato que personalmente creo que se podría mejorar.
    Te sigo leyendo.
    Un saludo. Marazul

    Escrito el 18 enero 2016 a las 23:01
  2. 2. Guiomar de zahara dice:

    Marazul:
    Gracias por tu comentario. La historia de Dictinio será otra historia. en esta se queda el pobre con su amiga de la infancia – que NO amante – lleno de dolor por un crimen injustificado.
    (ningún crimen tiene justificación)
    Repito las gracias y sí, debiera haberlo aclarado.

    Escrito el 19 enero 2016 a las 16:30
  3. 3. Rinconillo y Cortadete dice:

    Hola, Guiomar. Tu relato nos lleva a la Grecia antigua, la de los Dioses, supongo, lo cual le confiere interés. Me parece bien construida y muy romántica. En cuanto a la puntuación solo veo que “El cruce, se había ensanchado” no puedes separar con coma el sujeto del verbo.
    Mis felicitaciones. Un cordial saludo.

    Escrito el 19 enero 2016 a las 19:10
  4. 4. Guiomar de zahara dice:

    Rinconillo y Cortadete:
    tienes razón.La coma, creo fue un despiste por las prisas.
    Gracias por leer mi relato.

    Escrito el 20 enero 2016 a las 15:23
  5. 5. Vespasiano dice:

    Hola Guiomar:
    Primero agradecer tu paso por mi historia y porque he aprendido el significado de la palabra “clámide”.
    En la tuya también reflejas la amistad (amor)de dos personas que por circunstancias se han visto obligadas a seguir caminos diferentes (como el sendero de tu historia que se bifurca).
    Ahora viene la parte más difícil, comentar (que no criticar)intentando ayudar y aprender al mismo tiempo.
    También como dice Marazul, me ha parecido extraño que dos personas que se encuentran a escondidas, después se vayan a celebrarlo con otros amigos. Aunque claro, actuando de esa manera y dando publicidad de esos encuentros, no me extraña que el marido supiera de esa relación y actuara de forma violenta contra ella.
    A partir de esta punto, la historia como dices en tus comentarios de agradecimiento, tiene mucho recorrido.
    “…él no se zambullía en la pequeña laguna: no soportaba el frío”. O también en:
    “…gritando en el agua gélida: salieron rápidamente”. en ambas oraciones no he entendido porque has puesto dos puntos y seguido. Yo creo que los dos puntos (además de otras utilizaciones), se emplean cuando a continuación se quiere enumerar una serie de elementos. En este caso no sé si el empleo es correcto. Pero comentándolo quizás yo salga de duda.
    “Aún no puedo creer que te tenga entre mis brazos, que nos pertenezcamos el uno al otro”. Aquí no me parece correcto decir “que nos pertenezcamos”, ya que no hay ningún vínculo entre ellos solo amistad/deseo.
    Pertenecer:
    Del lat. pertinēre, con el suf. -scĕre ‘-ecer’.
    Conjug.
    1. intr. Dicho de una cosa: Tocarle a alguien o ser propia de él, o serle debida.
    2. intr. Dicho de una cosa: Ser del cargo, ministerio u obligación de alguien.
    3. intr. Dicho de una cosa: Referirse o hacer relación a otra, o ser parte integrante de ella.
    “– Querida, este es el último beso que has dado a un hombre”.
    Esta frase dicha por el marido no la veo necesaria. El título del relato ya lo dictamina y además se sobreentiende perfectamente que después de muerta ya no le dará ningún beso a nadie.
    Bueno, la historia en sí me ha gustado, también la recreación del lugar del encuentro y los diálogos.
    Felicidades y a seguir escribiendo para que aprendamos todos.

    Escrito el 20 enero 2016 a las 21:12
  6. 6. CARMELILLA dice:

    Hola Guiomar:
    Una bonita pero triste historia de amor aunque en una aclaración tuya has comentado que no son amantes si no amigos, la lectura hace suponer todo lo contrario.
    En relación a los signos de puntuación, los dos puntos, las comas, creo que debes repasar, bueno más bien debemos repasar, porque se nos escapan y usamos más o menos de los necesarios, creo que te sobran comas, alguna puesta de manera incorrecta y los dos puntos que ya te han comentado.
    En el diálogo no olvides en qué momento debes poner tras el guión largo el punto.
    Alguna que otra frase quizá confunde o “suena” un poco extraña como por ejemplo que él comprenda que “la comprara y la tuviera encerrada”.
    Es cierto que no he entendido el párrafo de volver a casa y compartir con los invitados.
    Me gusta mucho algunas expresiones que has usado como comparar los acantilados con “garras”, el sol inflamado, la respiración del mar, cerrar los labios con un beso, el mar alcanzó con sus brazos.. muy elegantes.
    El final,cierto que me parece un poco precipitado y brusco, pero cada uno pone el final que quiere, aunque en el final insistes que son simples amigos la lectura hace suponer todo lo contrario incluso con expresiones concretas que tú has usado en las que expresas que se tienen entre sus brazos y se pertenecen el uno al otro.
    Me gusta ese encuentro entre dos personas que se “aman”. Bien hecho.
    A seguir participando y aprendiendo.
    Por cierto muchas gracias por leerme y te agradezco mucho tu comentario siempre es una inyección de energía recibir buenas críticas y cuando no lo son tanto también dan energía para mejorar para el siguiente.
    Saluditos.

    Escrito el 21 enero 2016 a las 12:15
  7. 7. lunaclara dice:

    Hola Guiomar: Solo un par de cosas. En el diálogo del primer párrafo no se sabe muy bien quién es quién. Podrías poner aclaraciones tipo “-dijo él”.
    El final es muy precipitado. Creo que el relato cobraría mayor interés si vas avanzando el asesinato a lo largo de él, diciendo que el asesino estaba escondido viéndolos, o algo así. Así, el final no resulta tan abrupto.

    Espero haberte ayudado en algo.

    Saludos.

    Escrito el 21 enero 2016 a las 13:16
  8. 8. Alejandro Bon dice:

    Hola Guiomar:

    Gracias por pasarte. Es la primera vez que te leo. Me lo has arruinado a mitad cuando me dices que ella estaba casada, jajaja.

    Hasta entonces, me imaginaba dos chavales de quince años; de todos modos, parecían dos gorriones, de hecho, creo que esa era la esencia. Todo lo demás, deberías mirarlo un poco, porque se enlazan muchas cosas en pocas palabras: marido, fiesta, marido malo, engaño, etc. Lo mismo me pasó a mi en el relato anterior; en el último párrafo he apelmazado ocho páginas. Salvo eso, me he quedado con ganas de saber más acerca de la historia de Silvia y Dictinio, pero de críos y en esas calas.

    Felicitaciones!
    Un saludo

    Escrito el 21 enero 2016 a las 17:06
  9. 9. Carmen Alagarda dice:

    Hola Guiomar de Zahara, me ha gustado mucho tu relato la ambientación y la descripción. Aunque he visto que en la frase, ” Eres tan hermosa que comprendo que él te comprara y tenga encerrada en casa.”, yo le añadiría la forma átona del pronombre de segunda persona “te”, es decir: “Eres tan hermosa que comprendo que él te comprara y te tenga encerrada en casa”. Por otro lado he visto lo que creo sería una simple errata, ” Y cerró los labiosa de Silvia”. “Labios”. Bueno, esperando que mi comentario te sirva.
    Te felicito.
    Un saludo.

    Escrito el 22 enero 2016 a las 13:15
  10. 10. Minnie dice:

    Hola Guiomar. Más allá de las puntuaciones y errores ortográficos(casi nada) que ya te han comentado voy al relato en sí.
    Las historias de amor y reencuentros son mis favoritas. Considero que fueron muchas las descripciones del lugar, en cambio faltó en los sentimientos y las emociones de dos seres deseosos.
    Donde la mayoría se confundió, yo pude imaginar que tal vez un grupo de amigos estaban reunidos por algún motivo y ellos se escaparon.
    El final no me gustó, un personaje que aparece de la nada y lo daña todo.
    Sigue escribiendo, es cuestión de estilo y cada quien tiene el suyo.
    Recomendación final, tenemos que aprender a no contar tanto y a mostrar un poco más. Gracias por leerme

    Escrito el 22 enero 2016 a las 16:14
  11. 11. J. Colmarias dice:

    Hola Guiomar.

    Lo que más me gustó del relato fue la ambientación. La descripción es acertada.

    Como han dicho otros compañeros, debes tener cuidado con las comas. Un buen truco para darse cuenta de cuándo se está cometiendo un error es leer el texto en voz alta.

    Ojo con el laísmo:
    “no sin antes BESARLA los hombros y la nuca”

    Aquí te dejo una aclaración:

    Fenómeno lingüístico que consiste en emplear las formas la o las del pronombre personal como objeto indirecto, en lugar de le o les; se considera incorrecto.
    Decir “la dije que viniera” en lugar de “le dije que viniera” es incurrir en un caso de laísmo.

    Mi texto es el 162, nos seguimos leyendo!
    Un saludo!

    Escrito el 23 enero 2016 a las 14:41
  12. 12. Diego Manresa Bilbao dice:

    Guiomar,
    Coincido con tus comentaristas en que la ambientacion es preciosa, y alguna frase que dice Dictinio tambie, pero la historia se me queda un poco plana, como con poca “chicha”…
    Aun asi, muy interesante…
    #Nos leemos!

    Escrito el 23 enero 2016 a las 19:04
  13. 13. Isan dice:

    Hola Guiomar de Zahara:

    Me he alegrado de que me tocara leer tu relato porque me ha parecido fantástico. La ambientación en la época de la Grecia clásica está muy lograda, fundamentalmente por la realidad de la esclavitud y la clámide. Los personajes bien dibujados y la abundancia de diálogos bien llevados, cosa que para mí es un mérito.

    El asunto o tema, la amistad o el amor al que no puede acceder Polonio y, por eso mata a su esclava. En estos tiempos en lugar de utilizar un estilete, le abría suministrado, precisamente, una dosis polonio, como al ruso aquel. Bueno, es un mal chiste. Amor y muerte siempre funcionan en un relato o novela.

    La estructura y los elementos de la trama contribuyen perfectamente a desarrollar el tema. No hay elementos superfluos que despisten.

    La conclusión del texto es breve e impactante.

    Quiero comentar algunas cosillas que he observado:

    Dices: “El silencio, inflamado por el sol en lo alto, sólo era interrumpido por la leve respiración del mar…” Me gusta la metáfora.

    “cerró los labios… en la pequeña y silenciosa arena.” No pega mucho describir la arena como silenciosa a no ser que a lo que te refieres es al conjunto de la playa. Lo que denomina tomar la parte por el todo.

    Polonio se abalanzó “sobre los dos y con un afilado estilete seccionó la garganta e Silvia”. La acción ocurre demasiado rápido pues parece que va a lesionar a ambos, pero nicamente va a por la chica. Una tontería mía.

    Después de cargársela desaparece. Creo que con las prerrogativas que tenían los “amos” en esa época, no lo necesitaba. Una acusación verbal contra ella le hubiera eximido de culpa.

    Tolo lo anterior son ganas mías de sacarle punta.

    Hay algunas pequeñas faltas, pero una frase condensa varias: “Ahora sé, porque tu marido te prohíbe bañarte…” Creo que sería más correcto poner “Ahora sé por qué tu marido te prohíbe bañar…” elimino la coma, separo por qué y lo acentúo y elimino el te de bañarte ya que lo pones antes.

    Al principio del texto suprimiría la coma entre cala y por. Añadiría TE en “…te comprara y TE tenga encerrada…” En “Y cerro los labios…” lo arreglaría suprimiendo “a” o “de”. En “…no sin antes besarla…” pondría besarle. Cambiaría o eliminaría los dos puntos que siguen a gélida.

    Por completar el comentario te diré que me ha parecido un muy buen texto y con una dicción clara.

    Espero seguir leyéndote. Un Saludo.

    Escrito el 24 enero 2016 a las 20:43
  14. 14. Isan dice:

    Hola de nuevo.

    Se me olvidó comentarte un pequeño detalle y no quiero pasarlo por alto porque tiene cierta importancia.

    Se trata del comentario “Tú marido, esa voraz piraña…” Aparte de que sobra el acento en tu, lo de la piraña habría que cambiar por otro depredador ya que por aquellos lares mediterráneos estos peces no han existido nunca y en esa época no creo que hubiera conocimiento de su existencia.

    Un saludo.

    Escrito el 25 enero 2016 a las 10:42
  15. 15. Guiomar de zahara dice:

    Hola Isan:
    Gracias por la aclaración de las pirañas. ahora mismo cambio el pez por un marrajo: pez algo raro pero que si está en el mediterráneo.
    soy castellana y de montañas puedo saber algo, de mar casi nada.
    Un abrazo.

    Escrito el 27 enero 2016 a las 11:49

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