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El ultimo beso - por Juan Bárcena de Amézaba Pastor del Castro
Algunos piensan que esta historia que os voy a contar que circula de boca en boca y que se ha escrito tanto sobre nosotros es solo eso, una historia, una leyenda. Nada mas lejos de la verdad.
Aunque muy pocos nos conocen la compañía a la que pertenezco tiene siglos de antigüedad y yo, por lo menos a mi me lo parece, llevo unas cuantas vidas en sus filas.
Los hechos que os voy a contar ocurrieron un dia de verano en un pueblo de la Galicia mas profunda.
Salimos en grupo, casi cualquier noche, da igual el dia del año. Solemos caminar por sitios alejados de las grandes urbes y por caminos mas bien solitarios, aunque siempre es inevitable adentrarse en algún pueblo y recoger a algún miembro que se nos une en nuestra marcha. En verano, mas que en ninguna otra época, extremamos mas las precauciones debido a las numerosas fiestas que se celebran y a lo poco que nos gusta que rompan nuestra marcha silenciosa, los ruidos y la música que de ellas salen. Nos gusta la discreción. También es verdad que muchos nos respetan y la mayoría no tienen ninguna intención de interrumpir nuestro camino.
Avanzábamos por un camino de tierra intentando dejar atrás unas de esas fiestas de verano con su algarabía y alboroto, pero aunque estábamos lejos de las casas todavía podíamos oír los aullidos de los perros, largos y nerviosos, algunos de sus primos los lobos le respondían de la misma forma y los animales de las granjas actuaban igual, era el sonido que nos acompañaba siempre y al que ya me había acostumbrado. A la niebla también, húmeda y pesada, y al murmullo de mis compañeros en su avance lento y pesado.
Los encontramos un poco mas adelante, metidos en su coche con los cristales empañados por el calor de sus cuerpos, quizá por eso no se dieron cuenta de nuestra presencia.
Cuando Juan Valdes vino de vacaciones a Galicia nuca pensó que terminarían las cosas así, como después me confeso, el solo quería desconectar de su ultimo año de curso y acepto la invitación de un compañero de su clase para pasar unos días alejado de todo.
“ Ella fue la primera en darse cuenta, me dijo, pero no le hice ningún caso, pensé que era otra pareja que también quería divertirse un poco”. Pobre inocente.
La vimos salir del coche asustada, intento chillar pero su cara solo consiguió hacer el gesto ahogando su grito y volvió a meterse en la parte delantera del coche y cuando salio otra vez en sus manos tenia un aparato que intentaba poner en sus oídos, con los nervios casi se le cae al suelo. Recogió un palo del suelo, trazo un circulo en el suelo, junto sus manos y note como sus rezos me alejaban de ella.
Juan no tubo la misma suerte. Cuando rodeamos su coche se dio cuenta que no podía hacer nada. Ella nos miraba horrorizada, todavía rezando, quizás pensado que fue ella la que le dio el ultimo beso al que ahora camina a mi lado cada dia.
Como os dije pocos nos conocen, pero los que se han atrevido a ponernos nombre nos llaman “A Santa Campaña”.
Qué miedoooo!
Muy original tu relato, bien explicado y aunque al principio se intuye que pasa algo raro por lo menos mantienes muy bien el misterio hasta que lo desvelas.
Solo veo algún fallo como una frase en la que querías decir nunca y pone nuca.
En cuanto al narrador testigo creo que el reto está más que conseguido.
Si te apetece darte una vuelta, mi relato es el 205.
Espero seguir leyéndote.
saludos
Muchas gracias Lesly, mi primera critica literaria y que benevolente.
Me pase por tu blog y te leí algunas cosas que tenias por allí, ya veo que lo empezaste hace poco espero leerte algunas cosas mas.
Hola de nuevo Juan, heme aqui devolviendo la visita.
Tu relato me mantuvo con el alma en un hilo, como dice Lesly se siente el misterio desde el principio y creo que es precisamente en esto que radica la magia. No te sabria decir si se cumple el narrador testigo porque el espíritu habla primordialmente de él mismo y el grupo, me suena a narracion en primera persona, ya sabes, esos dos narradores se confunden fácilmente. Si tuviera que señalar algo que mejorar diría que la primera frase es muy larga, podrías reconstruirla para que sea más precisa, redundas demasiado para decir que no es un mito, las aclaraciones podrías hacerlas después.
No sabia nada de la Santa Compaña, que segun dicen no es santa, jaja, pero me parece una leyenda muy interesante como todas las leyendas de España, son tan místicas que emocionan. Felicidades, muy buen relato.
Hola, Juan. Muy original tu relato y el uso del narrador externo. Deberías revisar alguna frase como ésta:
Algunos piensan que esta historia que os voy a contar que circula de boca en boca y que se ha escrito tanto sobre nosotros es solo eso, una historia, una leyenda. Nada mas lejos de la verdad.
Aunque muy pocos nos conocen la compañía a la que pertenezco tiene siglos de antigüedad y yo, por lo menos a mi me lo parece, llevo unas cuantas vidas en sus filas.
después de “voy a contar” debería haber una coma porqué empieza una nueva frase sin nexo de unión y además es una aclaración. Después de boca en boca debería ser “sobre la que se ha escrito tanto” para que concordara con “la historia”. Después de “aunque muy pocos nos conocen” también debería ir coma.
Ah y al final creo que querías decir la Santa Compaña.
Un saludo!
¡Vaya! Un texto muy bueno. No me va mucho lo de narrar en primera persona pero la verdad, el texto está muy bien. Se nota que lo vives al escribirlo por la forma en la que lo cuentas. Muy bien hecho.
Hay algún error superficial en los acentos, se te ha pasado alguno, pero no te preocupes que eso no pasa a todos.
Saludos!
PD: si os apetece echar un vistazo a alguno de mis textos, aquí tenéis mi web llecumbest.wordpress.com (acabo de empezar, pero espero que a los que queráis verla os guste)
Muchas gracias por los apuntes chicos, los tendré en cuenta.
APMB tengo que decirte que “A Santa Campaña” es como se denomina esta leyenda de donde es originaria, Galicia. Discusiones aparte sobre si es un dialecto o un idioma, quise mantener su nombre original para darle un poco mas de autenticidad. Después, informándome un poco, supe que la Vía de la Plata hizo de las suyas y extendió esta leyenda por todo su recorrido,(la vía de la plata es un camino romano que discurre desde el noroeste al suroeste de España).
Gracias LWTRL,me pasare por tu web a cotillearte un poco.
Hola Juan.
No conocía la leyenda y la verdad es que he tenido que leer el texto varias veces para entender lo que había pasado. Creo que es una historia muy interesante.
Hay una cosa que sí que veo que me chirría, pero quizás sea cosa mía. En un momento dado, dices que nos vas a contar la historia concreta: “Los hechos que os voy a contar ocurrieron un dia de verano en un pueblo de la Galicia mas profunda” pero en el siguiente párrafo cuentas algo que haces por costumbre y no lo que ocurrió ese día de verano”Salimos en grupo, casi cualquier noche, da igual el dia del año. Solemos caminar por sitios alejados …”
Un saludo y nos seguimos leyendo.
Bueno Ursula, quise contar un poco lo que tiene por costumbre hacer para poner en situación al lector sin profundizar demasiado en la leyenda en si. Como habrás podido leer en el resto del relato hago referencia a algunas de sus costumbres hasta llegar a ese dia en concreto. Lo que intente, sobre todo,
es trabajar en la ambientación y el marco de la historia.
Hola Juan:
Me gusta tu relato, no conocía la leyenda.
“Algunos piensan que esta historia que os voy a contar que circula de boca en boca y que se ha escrito tanto sobre nosotros es solo eso, una historia, una leyenda”.
Eliminaría el “sobre nosotros”.
Entre estas dos frases:
“Los hechos que os voy a contar ocurrieron un día de verano en un pueblo de la Galicia mas profunda”.
“Avanzábamos por un camino de tierra intentando dejar atrás unas de esas fiestas de verano con su algarabía y alboroto, pero aunque estábamos lejos de las casas…”
Creo que hay una contradicción, no sabemos si es en el pueblo o en el campo.
La frase:” tenia un aparato que intentaba poner en sus oídos, con los nervios casi se le cae al suelo”, le resta ritmo al relato.
Si vuelves a leer:”Recogió un palo del suelo, trazo un circulo en el suelo,…” te va sonar repetitivo.
Por lo demás, creo que es un relato interesante con buen uso del lenguaje.
Nos leemos.
Hola Juan, te felicito por el pedazo de relato que has plasmado. Confieso que la primera vez que lo leí, no lo acabé de entender, por lo que he dejado que pasasen un par de días y me lo he leído hoy dos veces más. ¡Al fin lo comprendí!
Como fallos veo que faltan bastantes comas y algún punto y seguido para mi gusto. Te aconsejo que leas tus propios textos en voz alta, por partes, todo de una…como quieras, pero hazlo y verás como faltan pausas. Tildes he visto que te faltan seis:
Línea 5: por lo menos a mi; tilde en mí.
Línea 29: el solo quería desconectar de su ultimo año; él y último.
Línea 30: de curso y acepto la invitación; aceptó.
Línea 41: que fue ella la que le dio el ultimo beso al que ahora camina a mi lado cada dia; último y día.
El narrador testigo perfecto. Si te apetece pasarte por el mío estoy en el nº 92.
Saludos.
Muchas gracias Luis y Sandra por pasaros por aquí a leer mi relato y dejarme esos apuntes para pulir un poco mas mi forma de escribir.
Sandra me paso por tu blog directamente y así te leo un poco mas.
Hola Juan,
he entrado por casualidad en tu relato y me ha gustado mucho, me encanta la leyenda de la Santa Compaña, siempre me dió mucho miedo, desde que vi la película “El bosque animado” siendo pequeña. La verdad es que en cuanto he leído en tu relato la palabra Galicia, me ha venido a la mente lo que era, pero tengo que decir que para un lector que no conoce la historia, puede que no quede muy claro qué es exactamente la Santa Compaña. Aunque quizás era tu intención dejarlo envuelto en misterio, no lo sé.
He visto que en dos ocasiones que repites mucho una misma palabra, lo que influye en la sonoridad del texto según mi gusto: “…mas que en ninguna otra época, extremamos mas las precauciones”, dos veces la palabra “mas”, y después en “…con los nervios casi se le cae al suelo. Recogió un palo del suelo, trazo un circulo en el suelo”, tres veces la palabra “suelo”. Pero son pequeñeces que se pueden corregir fácilmente.
Tu texto trasmite el misterio de envuelve esta leyenda, ójala te animes a volver a escribir sobre este tema, me gusta. Yo también soy primeriza que necesita comentarios, si te apetece pásate por mi texto, el 93. Un abrazo.