El ultimo beso - por Fajeda

Ni recuerdo la ultima vez que recibí una carta por correo. Me sorprendió.

La carta es de Miriam, hace mucho que no he tenido noticia de ella. Se me hace un nudo en la garganta tan solo de ver su nombre.

Querida Aurora,

Después de todo este tiempo, desde que desaparecí de tu vida, al fin he tomado fuerzas para escribirte. Me avergüenzo de mi misma y de todo lo que posiblemente te he hecho sufrir.

Es increíble como la relación entre las personas puede cambiar tan radicalmente. Y como somos capaces de traicionar a los seres que más queremos.

Recuerdas? Estábamos tan unidas en aquel tiempo. Eramos como hermanas, y nos cuidábamos la una de la otra, en medio de aquella vida loca que vivíamos.

Pero aquel beso lo cambió todo.

Desde que tu relación con Pau empezó yo me había sentido com si me dejaras de lado. Fue un cambio brusco para mí.

Me sentía sola y abandonada. Pero al cabo de unas semanas se volvió como parte de mi vida. Yo era demasiado tímida para lanzarme a conquistar a alguien. Pero podía vivirlo a través de ti.

Ahora que leo mis propias palabras, me suena a psicópata, pero bueno, quizás todos tenemos cierto grado de psicópata en nuestro interior.

Os espiaba sin que os dierais cuenta, en vuestro ensueño de amor. Y ya sola en mi habitación me imaginaba que yo era tu, y así desarrollaba sentimientos contradictorios, que me estaban consumiendo. Al menos eso es lo que dice mi psicóloga.

Cuando me dijiste que querías irte a vivir con él, se me cayó el mundo encima. De repente estaba sola de verdad. Ya ni siquiera podría vivir a través de ti.
Ahora sé, que en realidad, estamos solos y por eso es tan necesario crear nuestros propios vínculos. Pero yo era una persona muy insegura y eso me frenaba la capacidad de vivir la vida por mi misma.

Yo fui la causante de tus celos. Empecé poniendo un poco de perfume de mujer en su ropa , un pelo rubio largo en el jersey de lana o una marca discreta de pinta labios cerca del cuello de la camisa … Incluso llegué a pagar a una prostituta para que le metiera mano, en una ocasión en que fuisteis juntos al cine.
Con mis consejos de mejor amiga, te hice sentir aun más paranoica. Todo era muy sutil, pero suficiente para crear la sospecha en ti.

Hasta que Pau empezó a darse cuenta de lo que en realidad pasaba, se confronto conmigo, y dijo que te lo contaría todo . También dijo que estaba enferma.

El pánico se apoderó de mi , la habitación se volvió negra y perdí el control. No podía permitir que te contara todo aquello o te perdería para siempre.

Me tiré sobre él con una rabia ciega. Estuvimos peleando brutalmente, parecíamos animales. Cada vez que pienso en ello me avergüenzo. Debe haber sido una imagen muy penosa.
Al final, él logra inmovilizarme. Y entre el sudor y el contacto físico tan próximo, surgió toda aquella pasión reprimida en mis fantasías. Y le besé.
El me rechazó con violencia , y con la misma brusquedad, rodee con mis brazos su cuello y le besé de nuevo, sellando herméticamente mi boca con la suya.
Fue cuando tu entraste por la puerta.

Después de todo lo que había hecho no podía hacer más que desaparecer. Fue muy cobarde, pero no era capaz de mirarte a los ojos.

Lo siento con toda mi alma, y mi intención no es recuperar tu amistad , ya que comprendo que mi falta es demasiado grande. Pero sí espero que algún día me puedas perdonar.

Por si te sirve de consuelo, nunca he sido capaz de tener una relación con un hombre. En parte por lo sucedido, que agrava mi problema de extrema timidez y falta de autoestima.
Te puedo constatar que ese fue mi ultimo beso y que pago mi pena por el dolor que te causé.

Desde lo más profundo en mi corazón, te envío mis disculpas y mi amor mas sincero. Que al igual que la vergüenza, sigue permaneciendo en lo más profundo de mi corazón.

Me despido en esta carta sintiendo un pequeño alivio, fruto de haber liberado estos sentimientos, que me están ahogando desde mi interior .Y a pesar de que, lo sucedido no se puede borrar, espero que te de cierto alivio a ti también al leerla.

Por siempre tuya,
Miriam