Esta web utiliza cookies. Si sigues navegando, entendemos que aceptas las << Volver a la lista de textos
El último beso - por Caminante en la sombra
Web: http://www.caminanteenlasombra.com
El sonido de mis pasos suena débilmente, opacado con suavidad por la brisa del viento, que hoy golpea fuerte. El césped bajo más pies está seco, áspero, y el bosque se mantiene completamente en silencio.
Al fin lo encuentro y me detengo: el gran cerezo, resaltando con su color rosado y diferenciándose completamente del resto de árboles de su alrededor.
Tiene una gran historia bajo sus ramas que yo viví muy de cerca. Nadie en la aldea la conoce, solo yo y otra persona. Nadie más.
La historia de Rithen y Caliena.
Ellos nacieron para estar juntos. Eran esa clase de personas que están hechas el uno para el otro. Desde que se conocieron de niños en la escuela, se hicieron inseparables. Los años fueron pasando, pero entre ellos todo seguía igual.
Pero Caliena tenía un pequeño problema: había nacido con una pequeña maldición (o así la llamaban los supersticiosos) que acabaría con su vida cuando cumpliera los veinte años. Por culpa de ésto, nadie en la aldea quería encariñarse mucho con ella, pues egoístamente rechazaban la idea de tener que sufrir su pronta muerte anunciada.
Pero Rithen no lo sabía, Caliena no quería contárselo para que no se alejara él también de ella. Pero inevitablemente, acabo sabiéndolo por otras personas cuando cumplió los diez años.
En cuanto lo supo, se volvió loco. Yo, su mejor amigo, intenté consolarle. Nunca le había visto así antes, estaba desolado, completamente sumido en una tristeza irreparable.
Pero un día, el vino a mi con una amplia sonrisa. Me dijo que tenía una solución para Caliena. Yo me alegré enormemente por él, aunque pude ver una ligera sombra que cruzó sus ojos por un instante. Intenté que Rithen me contara en que consistía aquello que había descubierto, pero fue inútil. Nunca me lo dijo, hasta que llegó el momento oportuno.
Cuando quedaban pocos días para la fecha fatídica, él se la llevó al bosque y allí, junto al gran cerezo, la besó. Aquél también fue el último beso de él, aunque ella no lo sabía.
Rithen había descubierto de algún modo (nunca lo desveló) que si alguien besaba a Caliena bajo el gran cerezo con amor verdadero, le liberaría de la maldición para siempre. A cambio, el alma de Rithen quedaría encerrado en el interior del cerezo, y su cuerpo desaparecería.
Cuando Caliena vio atónita como su amado se desvanecía ante ella, se derrumbó en lágrimas y vino a verme para preguntarme que es lo que había hecho. Ella sabía que si alguien sabía que era lo que se tramaba Rithen, era yo. Con un nudo en la garganta, y muy triste por comprobar como el sacrificio de mi amigo había suceddido al fin, se lo conté todo.
Desde entonces, Caliena va cada día a visitar al gran cerezo. Nadie sabe por qué su maldición desapareció, ni tampoco que pasó con Rithen. Caliena me pidió que nunca lo revelara a nadie, ni siquiera su familia.
Hoy, varios años después, si pudiera hablar con mi amigo le diría que se equivocó, pues Caliena nunca ha vuelto a sonreír desde aquél día. Le diría qué, efectivamente, ella deseaba una vida más larga, pero que sin él, no tenía sentido.
¡Hola!
Me ha gustado mucho tu relato, y sobre todo me parece que el final es perfecto. Consigues mantener el interés en todo momento y es una historia original.
Una pega que he notado, y que quizá se debe a la corta extensión que tenemos que cumplir para el taller, es que hay que dar muchos “saltos de fe”: Caliena tiene una maldición porque sí, la manera de liberarla es besarla bajo el cerezo porque sí… creo que habría que explicar un poco más estos dos datos, tan importantes para el relato, pero quizá es difícil hacerlo en una extensión tan corta.
También he visto algunas tildes que faltan y otras que están donde no deben, por ejemplo: “ésto” va sin tilde, “el vino a mi” debería ser “él vino a mi”, “que es lo que había hecho” debería ser “qué es lo que había hecho”.
También hay un par de párrafos en los que repites mucho la palabra “pero” y eso le quita un poco de ritmo.
Y bueno, lo importante es que el relato es ameno e interesante, ¡enhorabuena!
¡ Excelente análisis y comentario Lalaith !
Lo que me señalas de explicaciones, si, es por falta de tiempo, pero creo que la magia del no saber porque pasan esas cosas también le da un toque de misterio al relato.
Respecto a lo de las tildes, muchas gracias. COn el acento de él se me ha pasado, porque a veces se me pasa esa tilde jaja, el que si que me crea dudas es el de esto, porque segun la entonación yo creía que si que se ponia o no.
Saludos !!
Hola Caminante, has escrito una historia muy tierna.
Donde escribes: “Nadie en la aldea la conoce, solo yo y otra persona” deberías decir: “solo otra persona y yo”
Personalmente no incluiría la parte que dice: “Caliena me pidió que nunca lo revelara a nadie, ni siquiera su familia”. porque no existe dentro del relato una razón que justifique esa petición, cosa que suena extraña ante la desaparición de alguien.
Espero te sirvan mis comentarios.
Saludos.
Un relato muy tierno, me ha encantado.
Los fallos que he visto son los mismos que los anteriores dicho y lo único que aporto son los erroress en las palabras como “suceddido”. Sé y lo digo de primera mano que las prisas no son nada buenas, pero no todo es malo y tu relato tiene mucho potencial.
Sigue así y cuanto más escribas mejores serán.
Un gran abrazo.
Hola Caminante, felicidades por tu relato. Una historia original y complicada que mantiene el interés por saber qué significa el cerezo.
Coincido con las opiniones previas: quedan muchos interrrogantes, que quizá con más espacio puedas desarrollar mejor y la repetición de algunas palabras como “pero”.
Con algo más de pulido te quedará un gran relato de fantasía.
Saludos
Hola
Me encantó la historia, por la magia del cerezo y la lección de vida;no todo lo que hacemos “por los otros” propicia su felicidad.
En cuanto a la forma, es agradable y correcta, aaunque debo señalar todo lo que ya te han indicado Lalaith y Leonardo.
Un saludo.
Hola Caminante.
Romántica historia a medio camino entre el misterio y la tragedia.
Te voy a comentar cosas que me han llamado la atención.
Comienzas la historia diciendo:”… opacado con suavidad por la brisa del viento, que hoy golpea fuerte” Esta frase es una contradicción en sí misma: si es con suavidad no puede ser fuerte ni ser una “brisa” por que la brisa por su propia característica no golpea al ser un viento suave.
Adentrándonos en el relato veo que hay cuatro párrafos que comienzan por “Pero” no queda muy bien comenzar por un adverbio y además lo repites también bastante en el resto de la narración.
Por lo demás la historia de los dos amantes y el cerezo tiene su juego y recuerda los cuentos fantásticos y las leyendas.
Espero que te sirvan mis sugerencias. Nos seguimos leyendo.
Un abrazo.
¡Muchas gracias a todos por vuestros comentarios! Sirven de gran ayuda para fijarse más en futuros textos.
Hola Caminante
Me ha gustado mucho tu relato. Solo un par de comentarios:
Cuando dices “Aquél también fue el último beso de él, aunque ella no lo sabía” significa que para ella aquel es el último beso … es un poco raro porque ella sigue viva. Es como una predicción de futuro que, para mi gusto, es excesivamente dramática.
Por otro lado, el narrador no interviene mucho en la historia y creo que eso le hace perder fuerza al personaje. Una sujerencia: ¿Que pasaría si en lugar de decir “si pudiera hablar con mi amigo” le habla? Él está debajo del arbol y se supone que el espíritu de su amigo está en el.
Felicidades por el relato.
Gracias Jordi!
pues lo que señalas del espíritu para darle más fuerza al narrador es muy buena idea. Lo tendré en cuenta para futuros relatos.