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El último beso - por Conxita Casamitjana
Web: http://enrededandoconlasletras.blogspot.com.es/
La vi dándole un beso y saliendo de un coche, uno de esos familiares de lujo de color azul marino, su cara angustiada, como rumiando algo y sus ojos, muy brillantes para mi gusto. Poco después, caminaba por la calle, con esa elegancia innata, que siempre me sorprendía en ella, sin importar lo que llevara puesto. El coche la avanzó y vi cómo se iluminaba en un intento de sonrisa, diría entre melancólica y triste, al despedirse del hombre que conducía, alguien canoso y delgado, que también agitó su mano despidiéndose. Después volvieron las oscuras brumas a su rostro.
Claudia, había sido la chica más bonita de la facultad, era linda por dentro y por fuera. Creo que no había ningún hombre que no la deseara ni ninguna mujer que no quisiera ser como ella y encima, buena amiga. Ella era así, un raro ejemplar.
Empezó a salir con Pablo, un conocido de su pueblo y se acabaron casando, no más historia. Al menos hasta dónde yo sabía. Pablo resultó ser un perdedor que se dedicó a empequeñecerla y a quitarle la alegría. Ella lo aguantó todo por su hijo y por aquello que un matrimonio es para siempre.
¿En qué momento la cosa cambió? Lo desconozco, nos distanciamos.
Parece que hubo un día en que se enamoró otra vez y de nuevo, su relación no fue la mejor, no se atrevió a dejar a Pablo, confío en Quique y en encontrar el momento en que él la hiciera ser valiente.
Por aquel entonces, yo solo la vi un par de veces. Me sorprendió su cambio: había recuperado la confianza en sí misma, parecía aún más bella y sonreía esperanzada, como cuando se cree que la vida da nuevas oportunidades.
Después, lo siguiente que supe, fue cuando me llegó su carta.
"Querido Mario,
A ti necesito explicarte, sé que no me juzgarás e intentarás comprenderme. Gracias por ser mi amigo, mi único amigo.
Sé que me viste con Quique, bueno tú no lo conoces, pero es el hombre del familiar azul. Lo quiero. Me enamoré de él a pesar de saber que no estaba libre y de que probablemente era equivocado, pero ¿se puede elegir el amor?
Creí que él me daría fuerzas para dejar a Pablo. Lo sé, no se hacen así las cosas, pero siempre he sido cobarde.
Creí en él, en que me quería, me sentía fuerte y capaz de todo a su lado. ¡Era tan feliz!
No hace falta que te cuente cómo ha sido mi vida, ha sido y ya está.
De repente tenía una nueva oportunidad, me sentía viva y feliz. Mi historia con Quique empezó hace un par de años, viéndonos a escondidas, poco y mal, pero me sentía bien. Eran tan fuertes las emociones que él me despertaba, me sentía tan bonita bajo su mirada, tan capaz de vivir plenamente, de hacer todo lo que quisiera. Me acostumbré a esperar convencida de que él me quería, que queríamos lo mismo…pero me engañaba.
Cuando nos viste, él me acababa de decir cuánto me quería, que disfrutaba teniéndome en su vida, que la hacía mejor, pero que si yo quería más, él no podía dármelo. Así, sin más. No iba a separarse ni romper su matrimonio, él quería seguir con nuestra relación tal y como estaba, viéndonos a ratos cuando ambos podíamos, disfrutando del momento.
Pero yo necesitaba más, necesitaba despertarme a su lado, cuidarlo y que me cuidara, simplemente vivir una vida con él.
Quique no lo quiere, no me quiere en su vida de la misma manera. Me siento mal por no haberme dado ni cuenta. ¿Por qué me he engañado tanto? Y lo peor, es que lo sigo queriendo igual. No puedo dejarlo.
Se me han acabado las fuerzas Mario, ya no puedo seguir ni volver a equivocarme más.
Sé que estarás pensando en Carlos, mi hijo, ya no me necesita en su vida, es mayor y podrá entenderlo. Échale una ojeada de tanto en tanto y explícale los sueños de su madre, todos aquellos que perdió por no luchar y dile cuanto lo he querido, que me perdone también por fallarle.
Gracias amigo."
En su entierro, las lágrimas de Carlos se mezclaban con las mías. En la última fila de la iglesia, un hombre delgado y canoso miraba el ataúd de Claudia, nuestros ojos se encontraron y sólo pedí un deseo: que sufriera tanto como el dolor que él había causado y que su recuerdo lo persiguiera siempre.
Hola Concita,
Una historia dura, nadie sale bien parado. El final deja ver la rabia de Mario, casi se puede sentir. Sin embargo la desesperanza de Claudia no se aprecia en toda su magnitud, a lo mejor el final es tan trágico que es difícil justificarlo. En cualquier caso es un gran trabajo.
Un saludo
Buenos días Conxita,
Es mi primera vez compartiendo este blog y comentando relatos ajenos.
Dura historia, como dice Cesar, pero bien escrita.
No le encuentro objeciones gramaticales y la idea de la carta escrita al narrador testigo me parece ingeniosa para hacer partícipe a quien cuenta la historia, de los sentimientos de la protagonista.
Es complicado no pasarse al otro lado cuando estás en la posición del narrador testigo. ¿Verdad?
Tal vez, entonces, esa carta podría ser más intensa en cuanto a los sentimientos que llevaron al desenlace trágico.
Nada mas que eso.
Un gusto leerte.
Un abrazo.
Yolanda.
Hola Conxita.
Un triangulo del que siempre quedan heridos en el camino. Una historia que nace con el ser humano y seguirá pasando.
Consigues que uno se identifique con Claudia. Con su candor y el miedo a creer que la vida es dura. No, no es dura solamente es así.
Donde dice”El coche la avanzó” creo debiera decir “El coche la adelantó”
Borraría la palabra “encima”. ensucia un poco tu relato.
Y “y por aquello que un matrimonio es para siempre. No encontré nada que me dijera en que época se ubica el relato, porque si hablamos de la época actual, hace rato eso quedó en el olvido.
Bueno Una historia triste con un final no deseado.
Saludos Conxita
Nos estaremos leyendo
Gracias César, igual si que tienes razón que es necesario mostrar más la desesperanza de Claudia que la lleva a ese desenlace.
Gracias Yolanda por tu comentario, para nada parece el primero, Respondiendo a tu pregunta, sí me ha resultado muy difícil utilizar al narrador, de hecho no sabía si lo había hecho bien y quizás eso ha hecho que la carta fuera muy contenida para una mujer que se está despidiendo de la vida.
Gracias Tavi por las correcciones que apunto y modificaré porque creo que mejoran el texto. Tienes razón que igual no queda bien ubicado el tiempo en el que está la protagonista.
Saludos
Coincido con Cesar sobre el final. Me parece increible. Yo pensaba que ella se iria del país, abandonando a su esposo e hijo pero nunca sospeche sobre el suicidio hasta el entierro. Solo falta un poco mas de info para mostrar como ella llegó hasta ese punto. Aun así, siendo una historia dura y todo con un final de esos que no me agradan por ser tristes, tienes un excelente relato.
La carta es genial.
Felicitaciones y saludos.
Conxita,
Coincido con Cesar en el comentario acerca de la desesperacion de Claudia, no se refleja lo suficiente, en mi opinion.
Aparte, he visto algun fallito de puntuacion que se corrige con las revisiones…
El resto, gran relato,
Nos leemos!
Gracias Ryan, supongo que no he transmitido la desesperación de ella para llegar a ese final, cuando ya no le quedan fuerzas para seguir luchando y eso es lo que se debe incorporar. Tienes razón que me salió una historia tristísima, pero a veces, salen así.
Gracias Diego por tu aportación, revisaré esa puntuación, que me cuesta un montón y también como he comentado incorporar más esas desesperación que lleva a Claudia a esa decisión extrema.
Un saludo
Hola Conxita, he leido tu texto con atención y aunque es una dura historia, se hace entretenida. Comparto con algún compañero que falta transmitir esa sensación de angustia verdadera que la lleva a morir, a terminar su vida sin remisión alguna.
En el texto he encontrado esta frase:”un conocido de su pueblo y se acabaron casando, no más historia”. Yo habría puesto “no hay más historia”, no sé si querrías poner otra intención, pero en mi opinión queda mejor así.
He de reconocer que la entrada de la carta en el relato tiene su punto y aporta el máximo interes a cuanto cuentas. En ese aspecto la estructura me parece impecable.
Ha sido un placer leerte. Un saludo.
Hola Conxita, este mes he regresado a leerte. La historia transmite muy bien el sentimiento de Mario, con todo lo que envuelve su deseo hacia el hombre delgado y canoso. Nos has transmitido muy bien esos sentimientos y nos has hecho participes de tales confidencias, que visualizamos como reales.
Una sugerencia: En la parte donde escribes “Parece que hubo un día en que se enamoró otra vez y de nuevo, su relación no fue la mejor” Te sugiero escribir: “Parece que hubo un día en que se enamoró otra vez y como antes, su relación no fue la mejor”.
Cambiar “de nuevo” por “como antes” para no dejar muy próximas dos expresiones que significan lo mismo: “otra vez y de nuevo”
Espero haberte ayudado.
Saludos.
Gracias Leosinprisa por tu lectura y comentarios. Tienes toda la razón en la corrección que me sugieres, quedaría mejor. Fui consciente al escribirla pero pensé que le daba más fuerza a ese “no más historia”, pero no ha sido así.
Gracias Leonardo Ossa por volver a leerme, me alegra mucho. Justo el sentido que quería darle a mi frase es el que tu con tu corrección mejoras, lo apunto para corregirlo.
Gracias por las aportaciones.
Hola Conxita. Un relato duro, pero muy bien transmitido al lector. Todo un acierto el uso del narrador. Felicidades.
Gracias Wolfdux, sí me salió muy duro, me alegra haber acertado con el narrador porque tuve un montón de dificultades y no sabía si estaba bien utilizado. Me tranquiliza que me digas que sí.
Un saludo.