Esta web utiliza cookies. Si sigues navegando, entendemos que aceptas las << Volver a la lista de textos
El último beso - por Sandra Adrian
Web: http://sandraadriancarpena.blogspot.com.es/
EL ÚLTIMO BESO
La historia que os voy a relatar es digna de ser contada. Por ello he despertado de mi profundo sueño. Mis hermanos y yo fuimos testigos de lo sucedido en este bosque, junto al valle, cerca de los reinos Este y Oeste. Prestad atención, porque la contaré una sola vez.
La princesa del Reino Oeste venía a visitarme a menudo, apoyaba su espalda contra mi tronco mientras leía, o dibujaba, o escribía… Era muy educada, pues aunque sabía que nunca me arrancaría un solo vocablo, siempre tenía dulces palabras para mí. Un día, cuando ya era una jovencita, la vi correr atravesando el valle y se escondió detrás de mí. Lloraba desconsoladamente y decía:
—No le amo, ¿por qué he de aceptarle?
Miró el cielo a través de mis hojas y ramas caídas y me habló:
—Bello sauce, he de reinar junto al príncipe del Este, me obligan a casarme por mi condición de princesa, pero no estoy enamorada de él. Leo, amado mío, ¿qué haremos?
Me sentía triste por ella, pero no podía ayudarla, sólo soy un árbol, un sauce llorón. Hablé con mis hermanos y me dijeron que era un sentimental, que por eso cuando crecí lo hice bajo esta forma, mientras que ellos crecieron altos y con sus hojas y ramas pegadas al cuerpo. Me dijeron que dejara en paz a los humanos.
Tras dos atardeceres, volví a ver a la princesa andando por el valle, pero había cambiado las lágrimas por una sonrisa. Un joven se acercó a ella, intentó besarla, pero ella no quiso, se apartó y echó a correr. Se apoyó contra mí, como tantas otras veces había hecho, y le tendió las manos al muchacho. Se abrazaron bajo mis ramas, se besaron y se prometieron amor eterno. El joven le susurraba tiernas palabras de amor al oído y ella se sonrojaba, reía tímidamente. Era muy hermoso contemplar cómo se amaban en silencio, pero también era doloroso, cuando se separaban, sus últimas miradas, sus últimos besos.
Los dos jóvenes se veían siempre así, a escondidas supuse, debido a lo que se contaban: Leo le aseguraba que nadie lo había visto, que el príncipe del Este había salido a navegar, incluso una vez le dijo que estaba enfermo. La princesa también le aseguraba que estaba sola, que ni siquiera su dama de compañía sabía dónde se encontraba. Ambos estaban seguros y podían disfrutar de ese rato juntos sin temor alguno. Esa misma tarde, cuando se marcharon, se despidieron con un beso muy apasionado, intenso, llegué a creer que iban a formar un único ser debido a lo unidos que deseaban estar; ambos se abrazaban con fuerza. Mientras los veía alejarse, una oscura voz dijo a mis espaldas:
—Juro por Dios que ese será el último beso que le das a la princesa Syra, pagarás cara tu osadía, con el príncipe del Este no se juega.
Un escalofrío me recorrió desde las raíces hasta las hojas y sentí miedo.
Al día siguiente, el joven llamado Leo vino solo y se sentó a mi lado, por lo que imaginé que la princesa no tardaría en llegar. Oí unas pisadas y, al parecer, Leo también las oyó, pues se levantó y miró alrededor. Antes de que Leo se diese cuenta, vi a otro joven muy engalanado que se acercaba por el lado izquierdo, mirando con odio a Leo.
—Leo, ¿qué haces aquí? —preguntó con su oscura y grave voz.
—Majestad —dijo Leo sobresaltado —No sé qué decir.
—Sólo contesta a mi pregunta, ¿te estás viendo con la princesa Syra?
Leo quedó asombrado y aprecié que miraba de un lado a otro, sin saber reaccionar ante su señor.
—Sé sincero, responde —el príncipe parecía impaciente por su tono imperioso.
—Sí, Majestad.
En ese momento, vi al príncipe desenvainar su espada y, sin pensárselo dos veces, la hundió en el pecho de Leo. Sacó la espada y la limpió con un pañuelo que sacó del bolsillo; luego se internó en el bosque. Unas horas más tarde, Syra vio a su amado tendido en el suelo, sobre un charco de sangre. La oí gritar al cielo, lanzando maldiciones mientras abrazaba el cuerpo del joven.
La princesa ordenó que enterraran al muchacho asesinado aquí, junto a mis raíces, y ella nunca se marchó, se quedó llorando frente a la tumba de Leo hasta que su corazón, henchido de sufrimiento, dejó de latir.
Hola Sandra.
Un amor fatídico. a mi gusto has cumplido el reto. el tema es un cliché, pero se maneja de manera adecuada.
Un saludo.
Pásate por el mío. 210.
Estaré encantado de leerte.
Muy romántico. Esta bien escrito y el narrador testigo muy bien resuelto.
Me ha gustado tu relato.
Un saludo
Hola Sandra
Tu relato es un clásico de los cuentos y las leyendas. Es un tema muy común pero que , al fin y al cabo, siempre gusta leer. El reto al que te comprometiste está cumplido de sobra. El narrador sauce está muy bien construido y parece que estás contemplando la escena desde una ventana.
La única pega que le veo, es a la vez un acicate. Creo que tienes el suficiente ingenio para introducir alguna complicación más en el relato. No quedarte solo con la historia de amor y celos.
sigue así y escribe mucho.
Un abrazo
Josevi
Hola Sandra,
gracias por pasarte por mi relato. Tu historia es muy romántica, la verdad es que no es mi género preferido, sin embargo adoro la fantasía y el detalle del árbol como narrador me ha encantado.
Un saludo y espero que no sigamos leyendo en el futuro
Gracias a todos por vuestros comentarios, me dan mucho ánimo para seguir escribiendo y espero que sigamos viéndonos por aquí durante mucho tiempo.
Hola, Sandra:
En primer lugar, darte las gracias por haberte pasado por mi relato de diciembre. Ya he devuelto la visita al tuyo y te he hecho algunas observaciones.
En segundo lugar, te repito de nuevo que tienes una imaginación maravillosa y, además, en este texto se ve una clara evolución. Veo que los consejos que te dieron los compañeros han sido muy bien aplicados aquí.
Voy directa al aspecto formal:
– Cuidado con el abuso de las frases relativas y subordinadas introducidas con “que”, ya que hay otras fórmulas igual de efectivas que darían mayor dinamismo y riqueza al texto. Lo mismo sucede con la preposición y la conjunción “y”.
– Hay palabras que se repiten demasiado cerca, como el pronombre personal “mí”, el reflexivo “se” (cuidado con esto, ya que ralentiza el texto y lo vuelve aséptico), el nombre de “Leo” y “princesa” se pueden sustituir por “el/la joven”, “muchacho/a”, etc. La palabra “espada” se repite en apenas dos líneas, sustituye la segunda por “arma”, y el verbo “sacar” aparece dos veces en la misma línea.
– En «—Majestad —dijo Leo sobresaltado —No sé qué decir.», falta un punto tras la segunda raya de inciso. Otra solución, es que pongas una coma y continúes la frase con minúscula.
Te pongo un par de ejemplos reescritos, respetando al máximo tus palabras y estilo, para que compares lo dicho:
– Ejemplo eliminando “que”:
«Hablé con mis hermanos y me dijeron que era un sentimental, que por eso cuando crecí lo hice bajo esta forma, mientras ellos crecieron altos, con sus hojas y ramas pegadas al cuerpo. Me aconsejaron dejar en paz a los humanos».
– Ejemplo eliminando el reflexivo (posponiéndolo en ocasiones) y quitando algunas repeticiones:
«Un joven se acercó a ella, intentó besarla, pero la chica le rechazó apartándose y echó a correr. Se apoyó contra mí, como tantas otras veces, y le tendió las manos al muchacho. Se abrazaron bajo mis ramas e intercambiaron un beso, prometiendo amor eterno. El joven le susurraba tiernas palabras al oído mientras ella, sonrojada, reía tímidamente. Era muy hermoso contemplar cómo se amaban en silencio, pero también doloroso observar, cuando se separaban, sus últimas miradas, sus últimos besos».
Prueba a leer tu versión y la mía (he respetado al máximo tus palabras), a ver qué te parece.
Espero que sigas mostrándonos, en los próximos talleres, ese mundo que has creado y que, personalmente, me encanta.
Un beso.
Hola, Sandra.
Has escrito un relato correcto y has cumplido con el reto. Hubiera estado bien un papel más significativo de los árboles, más allá de meros espectadores pasivos.
Un saludo
Hola Sandra.
Bueno, en primer lugar, gracias por haberte pasado a leer mi relato.
Tu texto es maravilloso. Ha sido muy ingenioso por tu parte usar a un árbol como narrador testigo. Este es el género que más me gusta tratar (la mayoría de los libros que leo son sobre fantasía y demás), y he de decir que has cumplido con creces con lo establecido.
Un saludo y un abrazo. Espero tener noticias tuyas en un futuro.
Hola Sandra.
No me esperaba menos de ti. Incluso cuando el reto no pedía amor y romanticismo tú lo incluías en tu historia. Así que con el título de este mes no me sorprende que hayas creado esta tragedia shakesperiana.
Como bien te ha comentado L.M.Mateo, se ve en tu escrito muy buena evolución, respecto a los consejos que te dieron el mes pasado.
Me alegro mucho de haberte leído porque se nota que disfrutas con las historias que creas, pues se adivina en ti una persona muy sensible y apasionada.
¡Ah, se me olvidaba! Como sé que te va a gustar, pásate por el relato 230 de Emma. Ella también ha utilizado un árbol como narrador, aunque su historia nada tiene que ver con la tuya.
Un saludo, nos leemos.
Hola Sandra, soy uno más de los que le ha gustado mucho tu relato, y no tengo nada que agregar ni quitar a lo dicho en cuanto a forma. El narrador testigo encarado desde un árbol me pareció muy original y me gustó muchísimo.
Me gustaría leerte de nuevo en sucesivos meses, con otros desafíos.
¡Exitos!
Buenas Sandra. Te agradezco que hayas pasado por mi relato y tus comentarios.
Me encanta tu cuento, como habrás comprobado al leer el mío, me gusta la fantasía (Si tienes tiempo te invito a pasar por mi texto de diciembre el 118). Has creado un personaje muy bonito “el sauce llorón”, aunque yo personalmente le habría dado más protagonismo dándole la posibilidad de interactuar con Syra. La historia es muy romántica y creo que lejos de las limitaciones de las 750 palabras, puedes mejorarla.
Referente a la pregunta que me haces en tu comentario.
Sobre Alma sólo te diré que es un personaje del mundo de la fantasía. Quise dejar a la imaginación de cada cual la tarea de crear dicha figura. Creo que me equivoqué al hacerlo pues como tú ha habido algunos compañeros que me hacen la misma pregunta ¿era un hada, una ninfa o…?
Comentarte que el relato pertenece a un cuento que estoy escribiendo. Que empieza antes y termina más allá de la salida de Alma de ese mundo fantástico.
Un abrazo, nos leemos en próximos talleres.
Hola Sandra!
De entrada muchas gracias por haberle dedicado un ratito a mi relato.
En referencia al tuyo, en mi opinión la forma es muy correcta. Respetas la estructura de presentación, nudo y desenlace. Las descripciones están bien, los diálogos le dan ritmo a la historia y todo ello hace que sea fácil de leer.
Reto superado y a mi modo de ver de una forma diferente e interesante (que te voy a decir, si ya sabes que yo escogí algo parecido).
Por lo que al contenido se refiere. Tengo que decir que yo no soy muy afín a este tipo de historias románticas, a pesar de que el final “sangriento” si que me va. Creo que has conseguido escribir un buen texto y has hecho algo original con el narrador testigo y para mi gusto faltaría solamente arriesgar un poco más en el contenido del relato. Creo que la mayoría suponíamos como iba a acabar desde el principio. A ver si te atreves a intentar sorprendernos en los próximos y acabas de cerrar el circulo.
¡Enhorabuena!
Es una historia que se ha visto en otras oportunidades, sin embargo está muy bien narrado, con bastante sensibilidad.
Saludos.