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Apuntes, tutoriales, ejercicios, reflexiones y recursos sobre escritura o el arte de contar historias

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El último beso - por José Torma

Web: http://www.cuentoshistoriasyotraslocuras.wordpress.com

En la Milano Centrale todo es un bullicio. El mediodía es la hora con más tráfico, y es ahí cuando lo veo. Su agitada respiración me dice que va cansado. Lo percibí en su loca carrera en cuanto abrió la puerta del andén. Voltea con fastidio a mirar su reloj y suelta una palabrota; «¡baratija de mierda!», lo escucho decir.

Se detiene y mira a su alrededor, como buscando algo. Es moreno, alto y parece enfadado; sus ojos color avellana suavizan un poco su dura expresión. Mete la mano en el bolsillo de su pantalón y saca un montón de monedas. Suelta su morral y empieza a contarlas. Una suave brisa levanta su boleto, que sobresale descuidado de uno de los compartimentos de su mochila. Cuando creo que se volará, sale de su concentración y soltando las monedas corre a cogerlo. El papel lo evade y por unos segundos, se mueve desesperado por la plataforma.

Es tan ciega su intención, que no alcanza a ver a la joven en silla de ruedas que se aproxima. El choque es inevitable y ambos ruedan por los suelos.

—Discúlpeme, señorita, no era mi intención lastimarte —le dice muy serio, aunque se ve que le cuesta trabajo. Finalmente pierde la batalla y suelta una carcajada que llena el ambiente de una vibración especial. La chica lo mira y le sonríe.

—Si serás tonto —trata de reñirlo, pero se contagia de su risa y ambos pierden el control.

Con delicadeza el hombre acomoda la silla y con cuidado la levanta, asegurándose de que no tenga alguna lesión más seria.

—Me llamo Antonio —dice jovial.

—Angelina, mucho gusto. Tu acento es raro. ¿Eres extranjero?

—Solo un poco —responde—. Vine a hacer “backpacking”, pero sí que me está costando trabajo salir de Italia. ¿Sabías que los italianos solo hablan italiano?

—Pues yo los encuentro divinos —comenta con sutil coquetería.

De forma natural y sin pensarlo, él levanta su morral y la guía hacia las sombras, cerca del mostrador.

—Lo menos que puedo hacer es ofrecerte un café —le dice solemne—. Después de todo, te arrollé de fea manera.

Ella, después de examinarlo un poco, accede.

—Será mi primer café del día, con el primer mexicano que conozco.

Él parece sorprendido; por un momento no atina a decir palabra. Ella nota su turbación, riendo le señala la bandera mexicana bordada en el morral.

Ambos ríen, la química es brutal. Él la mira a los ojos, parece pensar qué decir para no estropear el momento. Ella entorna los ojos como intentando parecer “cool”.

—Voy a Barcelona, me esperan unos amigos. ¿Y tú? —le dice.

—Visito a mis padres en Suiza.

Él se queda mirándola. Una sombra parece turbar su mirada, tal vez tenía la esperanza de que viajaran juntos.

—Será que nuestros destinos nos llevan por rumbos distintos.

Ella guarda silencio y esconde el temblor de sus labios detrás del café. El incesante manoseo del cuello de su camisa evidencia la incomodidad de él.

—Mi tren sale a las dos, unos amigos me han dejado temprano.

—Yo, previendo mi dificultad para comunicarme, me di todo el tiempo del mundo —le sonríe.

—Charlemos, no pensemos en la despedida aún.

Los observo con una sonrisa en los labios. A él parece no importarle que la chica esté en silla de ruedas, platican y ríen con esa soltura que solo la juventud otorga.

—Oye, ¿pero acaso estás peleado con el baño? —La escucho preguntar.

—Un poco, el hostal no era muy de lujo que digamos. ¿Tan mal huelo? —pregunta mientras se huele las axilas con gestos exagerados; y ella no para de reír.

El sonido local anuncia que los horarios han cambiado por la amenaza de huelga. El tren con destino a Barcelona se ha adelantado y ya comienza el embarque. Es obvio que él no se da cuenta. Pero noto que ella sí. Sus ojos pierden un poco de brillo y tomándolo de la mano le informa del cambio.

La seriedad en su rostro me hace pensar que él está reconsiderando su intención de irse, pero ella, sonriendo, toma su rostro entre sus manos y acercándolo le da un tierno beso en los labios. A él se le nota sorprendido por la acción.

—Anda, tonto, corre que pierdes el tren y no olvides nunca este primer y último beso en Milán, entre una argentina enferma y un loco mexicano viajero.

Cuando pasa el bullicio de la salida del tren, lo veo sonriendo en el andén, buscándola. ¡No se fue!

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16 comentarios

  1. 1. Osvaldo Mario Vela Saenz dice:

    Compadre José, tal como mencionaste tu relato está preñada de locura. Pero creaste dos personajes especiales que me han caído bien por su ligereza en el trato. El reto opcional lo manejarse de manera muy sutil te felicito.

    Escrito el 18 enero 2016 a las 20:07
  2. 2. Paola dice:

    Lo que me gusta de la forma:
    El ritmo del relato (No te da tiempo, lees rápido sin darte cuenta porque se te va el tren y… a ver si no logro acabarlo! Nos trasmites ese encuentro rápido de forma magistral)y la frescura de los diálogos( naturales, además los usas muy bien para presentarnos a los personajes).

    Lo que cambiaría:
    He visto por ahí unos tiempos verbales que no me han sonado bien
    ” Lo percibí en su loca carrera en cuanto abrió la puerta del andén. Voltea con fastidio a mirar su reloj y suelta una palabrota; «¡baratija de mierda!», lo escucho decir.
    YO DIRÍA: Lo percibí en su loca carrera en cuanto abrió la puerta del andén. Volteó con fastidio a mirar su reloj y soltó una palabrota; «¡baratija de mierda!», le escuché decir. O bien, como el resto del relato está en presente yo sustituiría lo percibí por lo percibo.

    “Discúlpeme, señorita, no era mi intención lastimarte” primero la llamas de usted y luego de tú, si lo has hecho a posta yo lo haría notar con algo como ” no te importa que te tutee, ¿no?

    “Cuando pasa el bullicio de la salida del tren, lo veo sonriendo en el andén, buscándola. ¡No se fue! YO AL FINAL DIRÍA no se había ido.

    Me ha gustado el planteamiento en el que le vemos llegar en plan torbellino a la estación, ya nos metes prisa desde el principio.
    La trama se desenvuelve ágil y fácil.
    Introduces adecuadamente el comentario de que “ríen y charlan con la soltura de la juventud” Esto nos dice muchas cosas (y es verdad, mucha gente con los años pierde la espontaneidad y levanta corazas) además de contarnos que el testigo es una persona mayor.

    El relato está bien planteado y obtienes lo que quieres porque tienes muy claro el tema y todo el relato sirve para reforzarlo consiguiendo llegarnos al corazón.

    He disfrutado leyéndolo.
    Nos leemos

    Escrito el 18 enero 2016 a las 20:11
  3. 3. José M Quintero dice:

    Hola Jose.
    Me ha gustado mucho tu historia. Es agil, sencilla y con un final increible.
    El narrador testigo esta muy bien logrado, me imagino a una señora mayor disfrutando de esa historia de amor pasando frente a sus ojos.
    La escena es simple y eso es lo que la hace increible.
    “—Solo un poco —responde—. Vine a hacer “backpacking”, pero sí que me está costando trabajo salir de Italia. ¿Sabías que los
    italianos solo hablan italiano?” Esta frase me saco una carcajada.

    Escrito el 19 enero 2016 a las 01:12
  4. 4. Cesar A. Martín dice:

    Hola José
    Después de unos meses de ausencia vuelvo y me encuentro esta historia tan entrañable. Consigues despertar envidia,¿A quién no le gustaría vivir un encuentro así?.
    Enhorabuena y un saludo.

    Escrito el 19 enero 2016 a las 08:19
  5. 5. Tavi Oyarce dice:

    Hola José
    Un encuentro casual, en un país que no es ninguno de los suyos, deja una sabor intimista y nostálgico. El personaje del muchacho muy claro y real, el de ella aunque no es mucho lo que se describe (por espacio, creo) igual emociona.
    Te felicito

    Escrito el 19 enero 2016 a las 15:35
  6. Hola José. Me gustó el ritmo que presenta el relato. La forma en que lo escribiste hace que, pese a predecir el final, uno lo disfruta de todas maneras.

    Una pequeña sugerencia:

    A veces en los diálogos había que releer para saber quién decía qué.

    Felicitaciones compañero.

    Escrito el 19 enero 2016 a las 18:15
  7. 7. Diego Manresa Bilbao dice:

    Jose,
    Una divertida historia, aunque se me queda un tanto precipitada y confusa….
    Como siempre, he disfrutado leyendote!

    Escrito el 19 enero 2016 a las 22:07
  8. 8. agueda varillas dice:

    Me gusta el fondo de la historia, como está estructurada y el ritmo que le imprimes, pero he de reconocer que la he tenido que leer varias veces para saber qué querías expresar. No todo el lenguaje coloquial se entiende al pasar por el teclado; un ejemplo:el boleto se volará, en primera lectura creí que era una bomba y volaríamos todos por los aires. Hay algo también de leismo, laismo y loismo, no obstante, la historia lo enmascara todo, muy buena, te repito. Un saludo.

    Escrito el 20 enero 2016 a las 16:24
  9. José, te felicito por este relato. Ya me gustaría a mi tener esa habilidad de escribir un relato excelente como este sin tener que meter fantasía o ciencia ficción. Ademas, como ya te dicen los compañeros, los dialogos son naturales y los personajes caen bien, despertando la simpatia del lector. Me agradó mucho tu historia y te felicito.
    Saludos.

    Escrito el 20 enero 2016 a las 22:18
  10. 10. Miranda dice:

    Hola Jose:
    Muy bien conseguido el reto del narrador, te ha salido tan natural que no me he dado cuenta de que estaba conseguido el reto. Sabía que lo habías cumplido y además aparece la R pero según leía el relato me paso desapercibido lo que quiere decir que esta muy bien integrado en la historia.
    El contenido esta muy en tu linea y me ha gustado, es sensible pero sin ser sensiblero,
    En cuanto a los errores ortográficos ya te los han señalado.
    Enhorabuena, otro buen trabajo

    Escrito el 22 enero 2016 a las 00:48
  11. 11. Leonardo Ossa dice:

    Hola José, he notado un cambio en tu redacción, pero me ha parecido que hay mayor agilidad en el relato. La historia es entretenida y con unos personajes muy bien definidos. Me ha gustado tu participación, siempre es un placer leerte.
    Saludos.

    Escrito el 22 enero 2016 a las 03:16
  12. 12. Lemo dice:

    Hola José:

    Me leí tu relato tan rápido que tuve que volver a saborearlo. Como dice Paola parecía que se nos acababa el tiempo.
    La frescura del relato y de los personajes es maravillosa. Es como la pintura, cuando con tres trazos te representan una escena, con dos pinceladas livianas he disfrutado mucho.

    El reto del narrador te dicen todos que está muy logrado. Yo en mi ignorancia sobre el tema me ha costado verlo, tengo que imaginarme a alguien pegado a ellos todo el rato para poder incluso escuchar la conversación, y se me hace difícil. Pero no me hagas mucho caso que este reto me cuesta digerirlo, será lo que tiene saber muy poco sobre la forma.

    Relato genial, fresco y divertido.

    Felicidades

    Escrito el 22 enero 2016 a las 10:17
  13. 13. Peter Walley dice:

    Hola José,

    Buen relato, me ha gustado mucho el contenido. Lo único que me ha despistado un poco es el uso del narrador testigo: por un lado no tenemos apenas información de esa persona, hasta el punto de que casi parece un narrador omnisciente; y por otro de vez en cuanto introduces algún comentario que nos hace ver que no es así, sino que se va involucrando más y más en la historia, hasta llegar a la exclamación final.

    Tanto el momento en que ella se da cuenta de que han cambiado el embarque y él no y el final son preciosos, enhorabuena.

    Escrito el 22 enero 2016 a las 21:57
  14. 14. Osvaldo Mario Vela Sáenz dice:

    Compadre José, Gracias por tu visita y por tu comprension a mi relato. Queria yo, con sólo dos personajes entretenidos en sus diálogos y un narrador leyendo la mente de Sofía,Cumplir con el reto. Agregué para mis comentaristas la despedida completa del general en un libro titulado “El Jefe”. Lo envié a concurso de la Universidad Autónoma del Estado de México. Gracias.

    Escrito el 23 enero 2016 a las 00:09
  15. 15. Leosinprisa dice:

    Hola José, lo de “los italianos solo saben hablar italiano” me ha descolocado 🙂 y me pregunto si teniendo un idioma tan sonoro y particular, para que van a hablar otro :).

    Fuera de bromas :), es un relato muy entretenido y aunque intuía un esperanzador final, como así ha sido, no me ha hecho perder el ritmo de la lectura.

    Lo que si podría decirte es que los párrafos del principio están constituidos por muchos puntos y seguido, yo habría puesto menos y más comas, pero eso ya es un asunto particular que no desmerece cuanto narras en tu historia.

    Un placer leerte y un saludo.

    Escrito el 23 enero 2016 a las 14:15
  16. 16. Wolfdux dice:

    Como ya te comenté en el blog, reto superado y con una historia que se disfruta a las mil maravillas. Enhorabuena José. Un abrazo.

    Escrito el 29 enero 2016 a las 23:28

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