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El último beso - por leonel Esteban Bracco

El viento sopla meciendo suavemente las ramas de una gran cantidad de manzanos agrupados regularmente, mientras el sol los ilumina con toda su plenitud. Al borde del camino que se delimita por los árboles una chica rubia muy joven canta con total libertad bajo la aparente certeza de soledad.
Un chico de pelo oscuro, ropa un tanto más humilde y mirada tímida la espía fuera de alcance hasta que la chica cree ver algo y voltea en su dirección, el chico corre espantado.

Es tarde y de noche en una fiesta muy grande, como si estuviese todo un pueblo. Mucha gente baila en una pista improvisada en la calle rodeada por mesas de muy variopinta imagen. La misma joven ríe con sus amigas de igual edad en una mesa cerca del baile, mientras lanzan furtivas miradas a chicos de otras mesas.
De golpe surge de entre la gente y hacia donde se encuentran las chicas, el mismo chico que espiaba en los manzanos. Ataviado de ropas mucho más lindas que antes, pero también mucho más viejas. Con mirada de enfrentar una batalla mítica, y la frente perlada en sudor encuentra las palabras para empezar a hablar.

Dos jóvenes adolescentes que visten ropas de contrastante calidad ríen y charlan acostados a la sombra de un árbol mientras cortan unas manzanas recién cosechadas, o robadas.
En un momento sus manos se tocan suavemente, apenas rozando, pero luego se quedan quietos, manteniendo el contacto, dejan de hablar pero ninguno mueve la mirada hacia el otro.

La chica entra llorando al comedor de su casa, una construcción antigua con elegantes muebles de madera y pinturas al óleo. La siguen un hombre maduro y su esposa, ambos muy enojados y gritando. Ella se da vuelta y les devuelve improperios que nunca antes habían salido de su boca.
Ambos reaccionan sorprendidos y la mujer, primera en reaccionar cruza la habitación hacia la chica que también quedó un tanto shockeada y le agarra una mano. Luego de forcejear inútilmente unos minutos la joven se rinde y la mujer se retira con un pequeño anillo, que ni siquiera es de oro.

Los dos jóvenes charlan amparados a las sombras de un puente de ferrocarril mientras saladas gotas de agua corren por las mejillas rosadas de la chica y el sol se oculta lentamente en el horizonte, la escena no se perturba en ningún momento y nunca se sueltan de las manos.

Una muchacha muy parecida a la chica de antes pero un tanto mayor camina sola por las calles del mercado del pueblo eligiendo verduras y frutas frescas. Al otro lado de la calle un muchacho un tanto humilde con la cara marcada por el trabajo duro y el sol camina solitario sin mirar el mundo pasar, cuando su mirada se encuentra con la de la chica.

Dos jóvenes adultos se encuentran en un callejón oscuro a plena noche, la luna ilumina sus pasos sobre las veredas bañadas en rocío. El hombre tiene la ropa muy arrugada y un tanto manchada mientras que la mujer viste prendas relucientes. Se toman de las manos y se saludan con un beso en la boca.
Oculto tras las sombras de las noche un señor de nariz muy grande y picado de viruela mira hacia la pareja, se da media vuelta y se aleja.

La mujer corre llorando por los pasillos de un hospital. Lleva un brazo cabestrillo, raspaduras en el rostro y un gran hematoma alrededor del ojo.
Llega hasta una habitación donde el mismo hombre yace acostado inconsciente mientras a su lado intercambian miradas tres personas de imagen humilde.
Se escuchan unos gritos afuera y todos salen de la habitación, menos la chica que se planta enfrente de la cama, expectante.
Tres hombres armados entran a la habitación mientras enfermeras y médicos corren despavoridos. Miran a la mujer que les contesta desafiante pero le hacen caso omiso y apuntan al cuerpo del hombre postrado, ella se interpone entre la punta del arma y su objetivo.
El hombre del medio le advierte y ella no se mueve de su sitio, aprieta el gatillo y el proyectil impacta en el tórax de la mujer, que cae sobre la cama y queda tendida allí. Un segundo disparo y un tercero, ambos sobre el hombre de la cama y luego los tres personajes armados salen.
Los labios de la mujer se encuentran con los del hombre con el último esfuerzo de la mujer. Lo mira a los ojos pero ya no encuentra nada en ellos.

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4 comentarios

  1. 1. El Recreo dice:

    Respecto a la forma del relato creo que es correcta, quizá para mi gusto adjetivizas las ropas de los personajes entrando en detalles innecesarios. Respecto al fondo, he tenido que leerlo un par de veces ya que con tanto personaje me ha parecido confuso. Aún así consigues despertar el interés suficiente para mantener las ganas de llegar al final.

    Escrito el 20 enero 2016 a las 01:53
  2. 2. Crispín Silva Muñoz dice:

    He tenido que leerlo varias veces para tratar de entenderlo. Creo que son distintas estampas o narraciones que no tienen relación entre sí. No soy un experto comentador. Me gustaría saber qué quisiste contar, porque lo cierto fue que me dejo intrigado. Con todo cariño, gracias.

    Escrito el 20 enero 2016 a las 22:18
  3. 3. Thelma López Lara dice:

    Hola Leonel,

    He leído detenidamente tu relato y coincido con los comentarios de los compañeros. Lo que has plasmado son varias escenas, pero entre ellas no hay relación. No hay historia.

    Te recomiendo que lo leas detenidamente y ojalá en voz alta. Así podrás escucharte y dar seguimiento lo que realmente deseas comunicar.

    Me gustan las descripciones que haces y el vocabulario utilizado.

    Sigue escribiendo.

    Escrito el 22 enero 2016 a las 00:12
  4. 4. Isabel dice:

    Hola Leonel;

    Coincido en los comentarios que te han hecho los compañeros.
    Da la sensación de que algunos párrafos no se relacionan entre sí. En uno de los párrafos repites tres veces la palabra mesa que le quita sonoridad al texto.
    Describes varias escenas que son similares, pero no se consigue saber la relación que hay entre ellas. Le falta ritmo al texto ya que la narración es plana, no hay cambios de ritmo. Creo que en esto influye que hayas utilizado la primera persona. Con la tercera persona creo que hubiese dado mejor sonoridad al texto.

    La historia me parece interesante y la forma en cómo describes las escenas me parece muy detallada y bastante visual.Al ser un relato tal vez omitiría algunos adjetivos. Creo que la historia que pretendías narrar es muy profunda y dramática. El final me ha gustado mucho, sin embargo, ha sido una pena que que el texto no estuviese mejor hilado, hubiésemos comprendido mejor la historia.
    Espero que te haya servido de algo mi opinión.

    Saludos

    Escrito el 23 enero 2016 a las 16:07

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