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El último beso - por Rayen

EL ÚLTIMO BESO

Todo el mundo se preparaba para la noche veneciana que acontecería en orillas del río Maule, era el final del verano.
Por la noche habría una gran celebración con bailes de disfraces y fuego artificiales en la isla Orrego y las parejas de enamorados llevarían una lámpara que juntos pondrían a navegar para consolidar su amor por siempre.
Laura estaba muy emocionada se encontraría con Tomás en la isla y juntos pondrían a navegar la lámpara del amor, ambos eran adolescentes. La noche anterior Tomás se había atrevido a besarle y ella permanecía en las nubes desde ese momento.
Sentada frente al espejo Laura se veía reflejada bailando con Tomas, que hermoso era, tan caballero, tan romántico. ▬ Me gusta, me gusta dijo en voz alta y le lanzó un beso a la imagen del espejo, en ese momento sus padres golpearon la puerta de la habitación.
▬ Hija te estamos esperando. ▬¿Estas lista?
▬ Si papá, dijo cerrando la puerta de su habitación y besando a su madre.
Subieron a la lancha y en medio del río ya se escuchaba la música que provenía de la isla. Laura sentía cosquilleo en la barriga por la ansiedad de su primer encuentro romántico.
▬ El disfraz te queda perfecto con tu piel tostada. ▬ ¿Y Tomás donde estará? le preguntó su madre arreglándole el cabello.
▬ Está en el embarcadero de la isla, disfrazado de gladiador, dijo Laura.
▬ Mi amor, nosotros con tu papá y los padres de Tomás estaremos ahí en ese bar, para que después nos busquen.
▬ Perfecto dijo Laura buscando con la vista a su joven gladiador.
El ir y venir de los botes y lanchas vomitando gente que reía feliz luciendo sus disfraces en el muelle, engalanaban el río con una multitud de colores, la isla se iba poblando de música y risas que llenaban cada rincón con una energía especialmente mágica.
Entraba la noche y el tráfico disminuía en el río, pues todos ya estaban en la isla, comenzaban a encenderse las luces, el muelle quedaba poco a poco desocupado las personas se repartía por todos lados y los botes se devolvían por si alguien quería atravesar en el último momento.
En el pueblo sonó la alarma de los bomberos anunciando la medianoche y todas las parejas depositaron las lámparas en el agua, el espectáculo era grandioso, el río parecía llevar un manto de millones de luciérnagas que se dirigían hacia el mar, entonces Tomás la abrazó y ambos se besaron, como todas las parejas, luego caminaron siguiendo las pequeñas luces hasta que las olas del mar se las llevaron y las personas llegaron al escenario donde la fiesta y el baile comenzaban.
En ese instante la tierra se movió, se hizo un profundo silencio en toda la isla y las personas dejaron de bailar, sorprendidas esperando el final del movimiento pero este no llegó entonces surgió el pánico, las carreras los gritos y el descontrol, Tomás abrazó a Laura fuertemente para no caer, pero todo fue imposible la fuerza era tal que nadie podía mantenerse en pie, el griterío era infernal, Laura lo único que quería era llegar al bar para encontrarse con su padres, cuando el movimiento terminó Tomás y Laura comenzaron a correr para llegar al bar, pero todo era complicado la isla estaba a oscuras, las personas se llamaban a gritos, y algunas caían hiriéndose otras perdían los senderos y chocaban todo era un caos, cuando un ruido ensordecedor los petrificó al reconocer el rugido del mar.
▬ No tenemos escapatoria gimió Laura, viene el mar, abrázame, abrázame que tengo miedo suplicó y las lágrimas corrían por sus mejillas.
Tomás horrorizado la amarró a un árbol con el disfraz y él se abrazó a ella besándola… la isla quedó en silencio bruscamente.
Han pasado casi seis años y cada noche veneciana la gente del pueblo llega hasta la orilla del río y como una ofrenda ponen sus lámparas en el agua y se sientan sigilosamente esperando escuchar una suave y sutil música que abrirá el baile a la medianoche mientras entre los árboles van apareciendo los etéreos disfrazados de la isla Orrego.

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4 comentarios

  1. 1. beba dice:

    Hola, Rayen:
    ¿Eres María Gabriela Sanchez Vallejos? Menos mal que escribiste el seudónimo en otro comentario, y se me ocurrió buscarte así, para agradecerte tu visita y comentarte.
    Tu relato es conmovedor y narras una historia muy bella.
    me permito hacerte algunas observaciones: 1- Revisa el post sobre la raya de diálogo, en el blog de Literautas; no las usas bien, y eso confunde la lectura.
    2- Tu narrador le deja poco espacio a los personajes; que hable menos; y tú invéntate bonitas escenas y diálogos que no lo hagan imprescindible.
    Adelante, y muchas gracias por tus conceptos.

    Escrito el 19 enero 2016 a las 20:40
  2. 2. Tenshys dice:

    Hola, es una historia muy sentida, con un trasfondo muy poderoso ya que habla de una tragedia que afecta a más de una persona aunque haya pocos personajes. Me gustó tu planteamiento.

    En los aspectos a mejorar, estaría el interlineado y la separación de los diálogos. Como dice quien comenta en primer lugar, hay algunos guiones que no están bien colocados y ademá hubo una frase que no me gustó: “…lanchas vomitando gente que reía feliz” donde dices «vomitando» representa una imagen negativa y el «reía feliz» es lo contrario… en lo personal me parece que es una mala metáfora en esta parte de la historia.

    Respecto al reto, creo que no lo lograste, ya que nos pedían un narrador testigo y el tuyo no encaja en esa categoría; no quiero decir que tu relato no sea bueno, pero al menos en mi opinión no cumplió con la premisa que proponía el ejercicio.

    ¡Saludos!

    Escrito el 21 enero 2016 a las 20:38
  3. La historia sobrecoge por la inesperada furia de la naturaleza que no respeta ese momento mágico que estabas creando con esas miles de luces en el río, hace pensar en la inmediatez de todo que cambia en un segundo.

    Los guiones, de acuerdo con Beba, no son los que se deben utilizar para puntuar una conversación. En Literautas nos han proporcionado algunas entradas sobre cómo hacerlos porque en el ordenador habitualmente no salen y tienes que incorporarlos.

    En la siguiente frase creo que el lenguaje no es el adecuado, me cuesta imaginar a una adolescente diciendo del chico que le gusta que es un caballero, como se refleja en el siguiente diálogo:
    Tomas, que hermoso era, tan caballero, tan romántico. ▬

    Creo que no es “creible”, eso lo diría alguien más mayor o el relato está hecho en una época más lejana, pero hablas de un bar, por tanto no es un tiempo antiguo.

    Algunas de las frases son muy largas, por ejemplo:

    Entraba la noche y el tráfico disminuía en el río, pues todos ya estaban en la isla, comenzaban a encenderse las luces, el muelle quedaba poco a poco desocupado las personas se repartía por todos lados y los botes se devolvían por si alguien quería atravesar en el último momento.

    Deberías revisar la puntuación en concreto de esta frase porque creo que algunas de las comas no están bien colocadas y faltan otras y se dificulta la lectura.

    Estoy de acuerdo con el comentario de Tenshys de que la palabra vomitaba tiene un contexto negativo que no le va bien a la frase, quizás hubiera sido más adecuado depositando, descargando, desocupando…

    “El ir y venir de los botes y lanchas vomitando gente que reía feliz luciendo sus disfraces en el muelle, engalanaban el río con una multitud de colores, la isla se iba poblando de música y risas que llenaban cada rincón con una energía especialmente mágica.”

    Espero haberte ayudado un poco.
    Saludos

    Escrito el 23 enero 2016 a las 09:58
  4. 4. Leosinprisa dice:

    Hola Rayen, como te han comentado otros compañeros, hay comas que faltan y otras que sobran, además de que deberias revisar lo de los guiones y su colocación en los diálogos.

    Creo que si mejoras en la puntuación tu estilo ganará muchisimo, pues lo textos seran más claros y fáciles de leer, lo que ayudara a comprender mucho mejor cuanto expongas en tus narraciones.

    No es un mal escrito, ni mucho menos, tiene una buena historia de fondo y por el desarrollo con la cual la tratas, está bien estructurada para tener interes.

    No te desanimes, a todos nos ha pasado, al principio nuestros textos carecen de un estilo ortográfico correcto, aunque tú tienes muy clara tu historia y la cuentas de una forma ordenada, con un buen desenlace, aunque sea una historia dura.

    Solo falta curarte de ese mal que a todos nos afecta. Ese mal que se corrige escribiendo mucho y dejando que los demás te saquen todos tus defectos. Y aún así nos seguira persiguiendo y lo hablo desde mi perspectiva personal. Por muchas veces que revisas los escritos, siempre encuentras algo que los demás te puedan ayudar a mejorar.

    Ha sido un placer leerte. Un saludo.

    Escrito el 23 enero 2016 a las 12:51

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