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El Último Beso - por Raquel Juárez

Caminando por calle que llevaba al parque, recordaba cómo había echado a perder todo, esa noche me tocaría quitarme la vida antes que sufrir la posible pérdida de mi dinero, mi trabajo y lo más importante: mi familia. Todo por andar de “DON JUAN” con toda mujer que se atravesase en mi camino.

Ya había planeado todo: me lanzaría del puente, al río que atraviesa el parque, a la media noche para que nadie me viera, era un plan que no podía fallar, pero de repente algo llamo mi atención. Una mujer llorando sin apuro alguno, desde mi larga distancia no podía ver ni saber porqué estaba así, pero sabía que sería un obstáculo ante mi plan.

Me acerqué lo más que pude, la idea era asustarla para que saliera huyendo y me dejase espacio para acabar con mi sufrimiento, pero en cambio no fue así, ya que, era ella la que estaba dispuesta a saltar al rio en ese preciso momento para acabar con su sufrimiento. Cuando pensé que mi plan iba a quedar frustrado, vi a un joven correr para detenerla, la lógica me hizo deducir que la detendría, lo extraño fue que a pesar de que el joven se apresuró a subir al puente, donde la joven estaba a punto de saltar, no tuvo la misma urgencia por bajar.

La pareja lloraba y se abrazaba como si no hubiera nada más que decir o hacer, ¿acaso los dos habían decidido saltar de ese puente? Gracias al silencio del parque, pude escuchar cómo esa pareja le expresaba, en un susurro, a la ciudad porqué decidían quitarse la vida en ese momento. La chica dijo que no quería ver un amanecer más sin estar al lado de la persona que más amaba, y él respondió que si ella no estaba ya no tenía sentido seguir luchando, ya que de nada servía tener todo en la vida, menos a ella. La pareja empezó a decir nombres de personas, a las cuales pude suponer eran de las que se estaban despidiendo, en el momento pensé que era una locura, pero yo también estaba, minutos antes, dispuesto a saltar de ese mismo lugar. ¡Qué sabría yo de la locura!

Las sirenas empezaron a sonar y me sacaron de mis pensamientos y me hizo concentrarme de nuevo en la pareja, se tomaron de las manos nuevamente, esta vez pude ver la cara de la chica y ya no mostraba tristeza como antes, si no una tremenda alegría, supongo que debido a que no se iría sola de este mundo, sino que acompañada del hombre que, según lo que pude apreciar, era el amor de su vida.

Me pregunto por qué no pude ser un hombre como él y apreciar lo que tenía. Por lo que pude oír y observar las cosas no estaban destinadas para que ellos dos siguieran juntos, una lágrima me hizo sentirme aún peor, por lo que estaba presenciando, debía ser yo el que estuviera a punto de saltar de ese puente, por ser una mala persona, no ellos que se amaban a tal grado de que se mataran por estar juntos.
“¡No!” Fue el grito que quise dar, pero de mi boca, por alguna razón, no salía ni una sola palabra. Su historia no debería terminar antes de empezar.

Corrí lo más que pude, debía evitar ese terrible error, existía la posibilidad de que la vida pudiera darles una sorpresa, si ellos se lo permitieran.

Al verme correr hacia ellos, ella tiró un papel al pavimento y se abrazaron. Dejé de correr, pues ya estaban listo para irse y yo no lo podría impedir, por más que quisiera. Ellos cerraron su prueba de amor, así como en todos los cuentos, con un beso y esta vez sería el último.

Al llegar al puente no quise mirar, agache mi cabeza y mis lágrimas empezaron a brotar, un papel estaba ahí como evidencia de un amor que ahí murió.

“¡El amor es solo es uno, dependerá de ti cuanto tiempo dure!” Decía.

Esa madrugada regrese a mi hogar, luego de darle una explicación y testimonio a los oficiales. Con una idea fija: llegar pronto con mi amor y, esta vez, hacer que ese amor no muriera, sino que durara para siempre y darle valor al sacrificio de esos jóvenes y su último beso.

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3 comentarios

  1. 1. Jess dice:

    Hola, Raquel
    En general me gustó tu historia, la idea no, porque me parece muy común, pero si mostraste las escenas y la lectura no es nada pesada; creo que lo hiciste muy bien. Lo que puedes mejorar es en repetir menos las palabras y en la conjugación de los tiempos (variabas entre presente y pasado). Hay frases que no entendí bien por ejemplo: “Caminando por calle que llevaba al parque” “¡El amor es solo es uno,”.
    Espero leerte nuevamente y felicidades.

    Escrito el 19 enero 2016 a las 05:34
  2. 2. Veronica dice:

    Hola, se q no es fácil dar el primer paso, pero quiero decir que no parece q es el primer cuento q te atreves a escribir en tu vida, las buenas ideas vienen de repente y uno aprende a reconocerlas y darles forma y yo creo q vas por buen camino. No te rindas

    Escrito el 19 enero 2016 a las 19:33
  3. 3. Cabalinho dice:

    Hola,
    me ha gustado. La idea no es demasiado original, pero está contada con claridad y contiene un mensaje muy bonito en una historia trágica.
    Tendrías que pulir aspectos gramaticales y de estilo, pero con un poco más de práctica, estará resuelto. Lo importante es saber contar una historia, y está claro que sabes. 🙂

    Escrito el 19 enero 2016 a las 21:27

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