Esta web utiliza cookies. Si sigues navegando, entendemos que aceptas las << Volver a la lista de textos
El último beso. - por Vespasiano
Web: http://lhlupianes.blogspot.com.es
El último beso.
Formaban una bonita pareja cuando iban a la playa o paseaban por el parque de la ciudad. Ella era Mari Carmen, tenía un rostro precioso y una sonrisa que cautivaba. Su conversación era culta y agradable, no en vano cursaba las materias propias de Bachiller, en el Instituto.
La familia de ella, burguesa y conservadora no veía con buenos ojos que la chica pudiera inclinarse por escoger a un chico que no fuera de su misma clase social, por eso solo la dejaban salir con los amigos pudientes del barrio, pero no sabían que él formaba parte del grupo.
En cuanto a preferencias quedaba claro que el chaval que le gustaba era Fernando.
Era el muchacho pobre, pero más listo, de la pandilla. Había terminado el primer año de la Formación Profesional en una escuela del gobierno y siempre sacó buenas notas para orgullo de su familia. Nunca repitió un curso, al contrario de algunos de nosotros que año sí y otro también tuvimos asignaturas del Bachillerato pendientes de aprobarlas en septiembre.
Vivían en la misma calle y en casas casi enfrentadas. Desde cualquier balcón de una de ellas podían verse los de la otra. Allí la bonita cara de Mari Carmen se asomaba para combinar con Fernando las andanzas diarias de aquel verano de mil novecientos cincuenta y siete.
Cada mañana iban andando desde la calle en que vivían hasta la costa, atravesando el túnel de la Coracha y, lo hacían abrazados con la connivencia de la chica que siempre la acompañaba. Después, bajando los jardines de Puerta Oscura llegaban a la playa de La Malagueta.
En bañador la chica era una delicia para la vista. Sus bien formadas hechuras suponían para la imaginación un torrente de bellos deseos. Pero en aquellos años de censura ideológica y religiosa se conformaron con realizar inocentes y distraídos juegos con los que rebajar la libido.
A veces y, a escondidas, en algún quiosco del parque tomaron alguna cerveza para mitigar el calor de aquellas fechas transgrediendo de esa manera, como menores de edad, las rígidas normas establecidas.
Por aquel entonces las tardes veraniegas se hacían largas y apacibles jugando en las calles del barrio, charlando sentados en los portales de sus viviendas o disfrutando en el mes de junio de la “quema del judas” en la noche del día veinticuatro.
Al cine de verano se escaparon muchas noches en compañía de la chica que trabajó en su casa como empleada doméstica.
En agosto, durante las fiestas locales, pude verles disfrutando de las atracciones de la feria y de las canciones de los grupos musicales que comenzaron a surgir, o de los conciertos que dieron algunos cantantes famosos de la época en los recintos que fueron habilitados para tal fin.
Cuando en septiembre comenzó el nuevo curso, él salía apresuradamente de la escuela y solía esperarla diariamente a la salida del Instituto y, agarraditos de la mano iban hasta sus casas, despidiéndose entonces con un beso casi de hermanos una calle antes de llegar a sus domicilios.
También en los guateques domingueros era frecuente verlos bailando muy juntos, cara con cara, las canciones de Lucho Gatica, Nat King Cole o The Platters y, otras más movidas de Rita Pavone, o de Elvis Presley.
Durante la semana santa, la asistencia a los desfiles procesionales por las calles de la ciudad, era otra ocasión de encuentro para la pareja que perdidos entre la multitud, se adentraba en la oscuridad que propiciaba los frondosos setos del parque para robarle algún beso.
Así se pasaron tres largos años de sus vidas hasta que él terminó la Formación Profesional.
Debido a la situación precaria que atravesaba el país, acabado el verano de mil novecientos sesenta, Fernando decidió emigrar.
El día de la despedida en la estación de ferrocarril pude ver las lágrimas de ambos resbalando por sus rostros, mientras se regalaban el beso más tierno y apasionado que una persona pudiera dar y recibir.
Días más tarde embarcaría en un transatlántico con rumbo a un país lejano para encontrar mejores oportunidades de trabajo.
En octubre la chica se trasladó a Granada para estudiar en la Universidad, la misma carrera que su padre.
Ellos mantuvieron correspondencia durante algún tiempo y sus cartas a nombre de Mari Carmen siempre llegaron a mi dirección.
La distancia hizo que él acabara olvidándose de ella.
…Cuando Mari Carmen en tiempo de vacaciones coincidía conmigo, triste y abatida, siempre me preguntaba si tenía noticias de él.
Hola Vespasiano, Nada que añadir a tu estilo y forma. Está impecable, Yo todavía no distingo muy bien el narrador testigo, aunque lo he intentado en mi relato. Pero el tuyo está muy logrado. He encontrado algunas cosillas como esta frase:
“La familia de ella, burguesa y conservadora no veía con buenos ojos que la chica pudiera inclinarse” yo la pondría así:
“Su familia era burguesa y conservadora y no veía con buenos ojos que ella pudiera inclinarse…”
“pero más listo” mejor “pero el mas listo”
Estas cosillas no desmerecen para nada tu relato, que cuando lo empiezas a leer te lleva de la mano a un buen ritmo y estás deseando llegar al desenlace, que aunque triste, tal vez sea algo esperado. Como siempre he disfrutado con esta lectura y espero seguir haciendo. Nos leemos.
Hola Vespasiano:
Tu historia, me atrapó desde el principio. La verdad es que el final no era tan previsible como se esperaba ¿de verdad, de verdad no se volvieron a encontrar? es una lástima. El primer amor no se olvida casi nunca.
Algún acento o cosa por el estilo, entiendo que son jugarretas del ordenador y yo, por tanto, no lo doy ninguna importancia.
¡Enhorabuena!
Saludos Vespaciano. Segui la historia de principio a fin sin interrupciones. Tu relato pinta una época gloriosa para los qué vivimos bajo esas costumbres y esos valores. En cuanto al reto, le diste vida a un personaje que nos tocó repredentar a algunos de nosotros, pero lo hiciste de tal manera que como lector siento más simpatía por la relación entre el narrador y Mari Carmen.
Enhorbuena.
Hola Vespasiano.
Me parece un buen relato; además, está ambientado en esa joya de ciudad que es Málaga.
Solo podría hacerte algunos comentarios menores, que no desmerecen la forma y el fondo de la narración que, como te digo, me parece muy correcta. En concreto, revisaría un poco el estilo para hecerlo más informal. Por ejemplo, no repetiría “Formación Profesional”, hablaría simplemente de FP, o de “estudios” para no repetir.
También veo términos que, tal vez, yo sustituiría por otros más coloquiales: “quema del judas” por “júas”, “domicilio” por casa, “desfiles profesionales” por procesiones”, etc. Aunque, a decir verdad, es un tema de estilo personal y no desmerece el relato.
Recibe un cordial saludo.
Me ha gustado mucho tu relato. Me parece perfecto.
¡Felicidades!
Un saludo.
Estoy un poco enfrascado en comentar los tres relatos que preceden al mío y por eso vengo un poco retrasado.
Agradecimientos:
A Feli por leerme y como siempre comentar amablemente mi relato. Tomo nota de tus apreciaciones que me parecen oportunas.
A Guiomar primeramente por leerme y por interesarse por la situación de la pareja. Efectivamente no volvieron a encontrarse.
A Mario, por esa simpatía que muestra hacia el narrador. Posiblemente podría estar enamorado también de Mari Carmen.
A Angel, por sus bonitas palabras hacia mi ciudad y por sus sugerencias.
Con respecto a eso, sin intentar justificar nada, te explico:
Efectivamente, había pensado en escribir “jua”, si solamente
este relato lo leyeran mis paisanos, pero al tratarse de un modismo andaluz, no quise ponerlo de esa manera para que el máximo de lectores supieran lo que estaba contando.
Lo mismo pasaría con “FP”, no creo que en otros países, aún hablando la misma lengua, se hubiera entendido el significado de esas siglas.
En cuanto a “casa” esa palabra ya la había utilizado casi al principio del relato y no quise repetirme.
De cualquier manera agradecido por leerme y comentar.
Felicidades.
Me encantó la historia y el ambiente, los personajes me parecen muy bien logrados. Un relato triste pero muy visual y colorido. Narras mucho en poco espacio. Excelente. Muy bien usado el narrador.
Felicitaciones y saludos.
Hola Vespasiano.
Tu relato es un fresco de una época que retratas muy bien. Se hace la lectura un poco previsible, y el lector llega a un punto de la trama en que quiere que la cosa avance, pero tú la mantienes en su línea hasta el final que se entrevé pero no por eso pierde matiz.
Buena historia.
Nos seguimos leyendo (el mío esta vez es el número 67)
Un abrazo.
Excelente trabajo. Una narración viva y expresiva. Manejaste tan bien la fraseología que tu relato no fue en ningún momento aburrido ni carente de actractivo sino más bien refrescante y animador. Fue un placer leer tu historia.
Excelente trabajo. Una narración viva y expresiva. Manejaste tan bien la fraseología que tu relato en ningún momento fue aburrido y carente de atractivo sino más bien refrescante y animador. Fue un placer leerlo.
Buena pintura de los amores adolescentes de cierta época. Te diría que busques imágenes menos repetidas. Solo un ejemplo: “Sus bien formadas hechuras formaban para la imaginación un torrente de bellos deseos”. Es verdad que fueron tres años y que el fiel amigo sigo toda la historia hasta los años de ultramar, pero empujar un poco antes el movimiento de la historia creo que le habría jugado a favor. Opiniones personales, no más. La historia es muy bonita.
Saludos y felicitaciones
Agradecimientos:
A Ryan por parecerte una historia bonita y por comentar positivamente la utilización del narrador testigo.
A Manoli por elogiar positivamente mi historia.
A J. A. Cristian por resaltar la fraseología y encontrar mi relato atractivo, refrescante y animador.
A Juana por reflejar su punto de vista que agradezco. También por elogiar lo que en ella te ha gustado.
Para todos muchas gracias por leerme y comentar.
Felicidades.
Hola Vespasiano!
Me ha encantado tu relato y tu forma de escribir. Has conseguido plasmar muy bien la relación de la pareja y ambientar las circunstancias en las que se encontraban.
Aunque ya tienes muchos comentarios, tenía que decirte que lo que más me ha gustado es que tu historia esté ambientada en la ciudad de Málaga, a la que pertenezco. Me ha hecho ilusión leer un relato que transcurre en mis calles.
Además de eso, es un relato con el que has sabido mostrar lo necesario para darle vida a la historia.
Un saludo!
Vespaciano, aqui estoy de nuevo a tu relato para agradecerte la discertación-auscultación tan perfecta a mi trabajo. en realidad el relato se basa en una novela. Escribí para mis comentaristas algo adicional en mi página. Mi especialidad es la naturaleza con sus abrojos y su árboleda pero no incluye el árbol genealógico. Ja ja ja. Gracias.
Le dí otro repaso a tu texto y creeme que el narrador me volvió a conquistar con ese desenlace tan comunicativo.
Hola Vespasiano, he venido a disfrutar de la lectura de tu texto, que me ha hecho visualizar la sociedad de antes. Tu historia es entretenida y creo yo, que encierra una acotación antropológica digna de contemplar. Allí puedo ver el respeto en las relaciones amorosas, lo que resulta una apología. Y también, una segregación de clases que hoy subsiste y es cuestionable.
Por la forma en que nos cuentas la historia, y por el contenido mismo del escrito, resulta una lectura que se goza.
Saludos.
Hola Vespaciano! Me encantó tu relato, lo leí con una sonrisa en la boca hasta el final, a pesar de la separación. La narración es fluida y armoniosa. Me gustó muchísimo felicitaciones!! Espero leerte pronto!
Agradecimientos:
A Mercedes por parecerle bien ambientada la historia y la relación de la pareja. Celebro que te haya gustado.
Esas calles y esas playas a las que te refieres, las he recorrido durante mi niñez y adolescencia.
Estoy recogiendo en pequeños capítulos “Los recuerdos dell abuelo”, que poco a poco iré vertiendo en mi blog. Allí aparecerán muchas anécdotas ocurridas en esa ciudad.
A Leonardo por haber disfrutado de mi historia, cosa que me llena de satisfacción y me anima a seguir en la brecha.
A Celeste por sus amables palabras y por que le haya encantado mi relato.
Sin duda pasaré por los vuestros para comentarlos.
Y nuevamente para Osvaldo que ha tenido la amabilidad de felicitarme por mis comentarios al suyo.
Felicidades
Perdón olvidé decirte que este mes no participé! Para que no pierdas tiempo buscando!
Hola Vespasiano. Tu relato es el primero que leo y comento este mes, voy fatal de tiempo, y la verdad es que me ha sorprendido gratamente. El narrador esta muy logrado y la historia que nos cuentas tiene un broche final muy conseguido. Felicidades.
¡Nos leemos!
Hola, Vespasiano:
Comentas siempre con mucha generosidad, anotando lo que te ha llamado la atención, buscando por el diccionario y añadiendo los significados de alguna palabra, señalando lo que consideras mejorable… Esa actitud me parece muy positiva. He visto que quieres ayudar y aprender de y con los demás compañeros. Chapeau. Por todo eso te respeto muchísimo.
Y vamos con tu texto.
Creo que a tu prosa le convendría subir un peldañito. Redactas con corrección, sí. Pero echo de menos algún recurso estilístico, alguna comparación, alguna metáfora… Algo único, singular, distinto, nuevo, solo tuyo.
Te aconsejo que destierres para siempre palabras como “bonita”, “preciosa”, “maravillosa”… por boca del narrador.
He contado el número de veces de la palabra “era”. Salvo error, la tienes siete. Te propongo un reto: buscar otras formas de decir lo mismo sin repetirla ninguna vez.
En: “La familia de ella, burguesa y conservadora no veía con buenos ojos” falta una coma antes de “no”.
En: “que año sí y otro también” yo pondría: “que año sí y año también”.
En: “él salía apresuradamente de la escuela y solía esperarla diariamente a la salida” hay demasiado cerca dos adverbios en “-mente”.
Tienes una oración demasiado larga y mal puntuada: “Durante la semana santa, la asistencia a los desfiles procesionales por las calles de la ciudad, era otra ocasión de encuentro para la pareja que perdidos entre la multitud, se adentraba en la oscuridad que propiciaba los frondosos setos del parque para robarle algún beso”. Yo pondría: “Semana Santa”, quitaría la coma que va tras “ciudad” y pondría coma antes de “perdidos”. De todos modos, tras la palabra “pareja” yo pondría un punto. La dejaría así: “Durante la Semana Santa, la asistencia a los desfiles procesionales por las calles de la ciudad era otra ocasión de encuentro para ellos. Unas veces se perdían entre la multitud, otras se adentraban en la oscuridad de los frondosos setos del parque donde se besaban”.
Mi sugerencia es que te atrevas a ser original y diferente en la forma de expresar. No basta cumplir las normas.
Espero seguir leyéndote.
Tienes todo mi respeto.
Espero que mis sugerencias te sirvan.
Saludos.
Agradecimientos:
Para Wolfdux por su dedicación al sacar tiempo para seguirme y comentar mi relato. Celebro que te haya gustado el relato y el narrador.
Para Isolina que me sorprende y me sonroja al elogiar mi actitud.
Como otras veces agradecer tus comentarios didácticos tan positivos que sin duda tendré en cuenta y en la manera de lo posible veré la forma de ser original.Aunque a decir verdad no creo que me parezca o quiera parecerme a algún escritor, no tengo empapado tantos libros como parecerme a alguno en concreto y cuando escribo algo lo hago desde mis pocos conocimientos pero siempre intentando decir lo que siento y muchas veces recogiendo imágenes de situaciones vividas introduciéndolas de alguna manera en la línea del relato. Sé que eso que propones me llevará tiempo pero con perseverancia quizás lo consiga.
Gracias nuevamente y Felicidades.