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"El último beso" - por Alonso García-Risso

“El último beso”

Anochece en medio oriente. El Maestro sale de Jerusalén con sus discípulos y se dirigen al Monte de los Olivos, cruzan el arrollo Cedrón y entran al huerto donde se reúnen como de costumbre.
El Maestro los exhorta a que permanezcan unidos y en vigilia, alertas:
“Pues el tiempo se cumple y el traidor se acerca con soldados romanos y sicarios del Templo”, les dice el Nazareno.
Pero, los discípulos esparcidos por distintos lugares del huerto duermen vencidos por el sueño. El que ha sido Guía y Pastor de estos hombres simples, cabizbajo, se aleja a un lugar apartado y ora, sin lugar a dudas. En esos mismos instantes, una figura etérea baja por las aguas del Cedrón y se dirige al huerto, no se percibe su andar, da la impresión de que flota en el aire. Una nube resplandeciente lo rodea. Se acerca al Maestro que sostiene una postura de oración. Luego hablan, largamente, hasta que —tiempo después—una gran batahola raja el silencio y la quietud de la noche, quebrando la conversación. El ser angélico abandona el lugar sin ser detectado por los presentes; tal vez lo ven y no dan crédito a sus ojos, o lisa y llanamente no se percatan de su presencia.
Judas Iscariote, escoltado por un gentío apertrechado de armas y antorchas, se acerca. Ya están a la vista resplandores y las vociferaciones. Los discípulos despiertan alarmados.
Al rato se escucha la voz del Maestro:

—¿A quién buscan?
—A Jesús el nazareno, responden.
—Yo soy. —En ese momento, Judas se acerca y besa a Jesús. Éste dice algo al besador; pero, queda entre ellos. Sospecho que le ha soltado un reproche por su conducta innoble. Judas, calla, no dice nada.
Se produce un conato, no definido, de lucha que el propio Maestro apacigua. Momentos después, apresado y con las manos atadas es conducido a la ciudad. Los discípulos avasallados siguen al grupo a cierta distancia, con temor.

Me pregunto: ¿qué sentido ha tenido el beso?, ha servido acaso como código de identificación en la oscuridad; o representa un resabio del ‘traidor’, como lo ha nombrado el Maestro. Lo que puedo asegurar, dada las circunstancias, es de qué se trata de ‘un último beso’, definitivamente. Sin embargo, el protocolo que guarda el beso indica la relación que une a los protagonistas del acto: Uno, por un lado, es el Maestro y el otro, de categoría menor, el discípulo que debe respeto y obediencia. Si el Maestro, instantes previos lo ha llamado ‘traidor’, me hace concluir que estamos en presencia de un drama que vemos repetirse en muchos episodios de la historia de la humanidad. Tal vez, caiga en la figura del eterno retorno, tan arraigada en nuestra naturaleza. La animadversión manifestada por un miembro de un equipo que, guiado por un innoble propósito entrega a sus enemigos a quienes marcharon a su lado; pienso, sella su destino.

Intimidados por el gentío hostil y los soldados, las antorchas, las amenazas y gritos, imagino que los seguidores del Mesías temen por sus vidas; pues, con cautela hablan entre ellos y por último, en un gesto disminuido de valor, deciden —medrosamente— seguir al tumulto que arrebata a su Maestro y causa.

Se celebra la festividad de Pascuas y habrá crucifixiones.
En Jerusalén entre el vocerío de la multitud exaltada, se puede escuchar voces airadas que piden crucifixión: ¡Crucifíquenlo!, ¡crucifíquenlo!

Ha llegado el viernes y en El Lugar de la Calavera que también nombra al Gólgota, hay cuerpos crucificados. Los lugareños aseguran que uno de ellos es el de Jesús El Nazareno…

Sobre Judas, hay distintas versiones; pero todas ellas concuerdan en que, encontró muerte horrenda en un lugar que han llamado ‘Hacéldama’ o ‘Campo de Sangre’. En su torcida cabeza tal vez anidó el arrepentimiento o sólo fue un peón útil en el drama de la crucifixión sellada con ese último beso.

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6 comentarios

  1. 1. Vespasiano dice:

    Hola Alonso:
    Es la primera vez que te leo y por tanto la primera vez que te comento.
    Así que espero poder ayudarte de alguna manera y dentro de mis limitaciones.

    “Anochece en medio oriente”, debería ser Oriente Medio.
    “arrollo”, se escribe con “Y”. El “arroyo”.
    “…entran al huerto”. Debería ser “…entran en el huerto”.
    “vigilia, alertas”. Sobra una de las dos ya que significan prácticamente lo mismo.
    “Vigilia”:
    1. f. Estado de quien se halla despierto o en vela
    “Alerta”:
    1. adj. Atento, vigilante.
    2. f. Situación de vigilancia o atención.
    “En esos mismos instantes”. Debería ser “en ese mismo instante”. Aunque yo escribiría “mientras tanto”.
    “Se acerca al Maestro que sostiene una postura”. Yo creo que la postura se “mantiene”.
    “una gran batahola raja el silencio”. Creo que suena mejor “una gran batahola rompe el silencio”
    Aquí debo agradecerte que he aprendido el significado de “batahola”.
    “el silencio y la quietud de la noche”. Sobra una de las dos ya que significan prácticamente lo mismo.
    “Ya están a la vista resplandores”. Debería ser “Ya están a la vista los resplandores”.
    “Ya están a la vista resplandores y las vociferaciones”. Las voces no se ven se oyen o se escuchan.
    “vociferaciones”. No existe en el diccionario, ni en ninguna conjugación del verbo “vociferar”.
    “besador”. No existe en el diccionario, ni en ninguna conjugación del verbo “besar”
    “Sospecho que le ha soltado”. El narrador no puede “sospechar”, no conoce lo que está pensando el protagonista.
    “Se produce un conato, no definido, de lucha que el propio Maestro apacigua” Aquí me chirria lo de “no definido”. Si no está “definido” es que no hubo conato, por tanto sobra “…que el propio Maestro apacigua”.
    “Los discípulos avasallados siguen al grupo a cierta distancia, con temor”. “avasallados”. No me parece correcto utilizar ese término. Si miramos el diccionario:
    “avasallar”:
    De vasallo.
    1. tr. Sujetar, rendir o someter a obediencia.
    2. prnl. Hacerse súbdito o vasallo de algún rey o señor.
    3. prnl. Sujetarse, someterse por impotencia o debilidad a quien tiene poder o valimiento.
    “se trata de ‘un último beso, definitivamente”. Aquí no me cuadra “definitivamente”. Si es “un último beso”, ya es definitivo.
    ¡Crucifíquenlo!, ¡crucifíquenlo!. Aquí sobra la coma y el segundo ¡Crucifíquenlo!, debe escribirse con mayúscula.
    En tu historia el narrador está reflejando unos hechos y al mismo tiempo está preguntándose y sacando sus propias conclusiones. Y éste no puede inducir al lector mediante esas explicaciones a que se entienda su historia, que deberían ser la parte que corresponde al lector (si este ha captado y entendido bien el mensaje que el narrador quiso transmitir).
    Por lo demás me ha parecido bien tu historia apoyándote en un hecho archiconocido, aunque nada original.
    Felicidades y a seguir intentándolo como casi todos los que aquí estamos.

    Escrito el 18 enero 2016 a las 23:11
  2. 2. Carmen Alagarda dice:

    Estoy de acuerdo con el comentario de Vespasiano. Aunque yo añadiría que en el texto se repite demasiado “Maestro”.
    Aquí estamos para aprender y sin duda se leen relatos muy interesantes.
    Felicidades, un saludo.

    Escrito el 19 enero 2016 a las 19:52
  3. 3. Juan Barcenas de Amenabar Pastor de Castros dice:

    Hola Alonso.
    Ademas de lo que te ha dicho Vespertino, te diría que a veces nos complicamos la vida buscando palabras elocuentes por lo que como no las dominamos solemos fallar en el uso.
    Por otra parte, te diria que trabajes en la fluided por que a mi me ha dado la sensacion de trabado.

    Escrito el 22 enero 2016 a las 01:48
  4. Saludos: Gracias a todos por vuestros comentarios, los tendré presente en trabajos futuros. También he de reconocer la franqueza que han empleado para señalar mis errores; pues me es de enorme utilidad.

    Escrito el 22 enero 2016 a las 02:12
  5. 5. Nicolás Falcón dice:

    hola Alonso:
    quería pasarme por aquí para darte las gracias, por haber sido tan generoso con tu comentario sobre mí texto.
    asi qye nada mandarte un saludo y una vez más; muchas gracias.

    Escrito el 25 enero 2016 a las 18:46
  6. 6. Isolina R dice:

    Hola, Alonso García-Risso:
    Me ha gustado que trataras el beso de Judas. He aprendido cosas nuevas con tu texto.
    Estoy de acuerdo con lo que te ha señalado Vespasiano, así que no voy a repetirlo.
    En: “Lo que puedo asegurar, dadas la circunstancias, es de qué se trata de” debería ser: “Lo que puedo asegurar, dadas las circunstancias, es que se trata de”.
    Los demostrativos no deben llevar tilde: “Éste dice algo al besador”.
    Entre sujeto y predicado no debe ir coma: “Judas, calla”. Tal como lo has puesto parece que alguien se dirige a Judas.
    Ánimo y adelante.
    Nos leemos.
    Espero que mis sugerencias te sirvan.
    Saludos.

    Escrito el 31 enero 2016 a las 20:59

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