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El último beso - por Lobita

Teníamos delante una noche de guardia larga y pesada, nos encontrábamos ante una fogata que todavía crepitaba con algunos leños, el silencio era abrumador y ninguno de los dos se atrevía a decir palabra hasta que me levante de mi improvisado asiento en un tronco para supuestamente alimentar el fuego, estaba muy triste sabía que nuestros caminos se separarían independiente del resultado de la batalla si moríamos todo terminaría ahí pero si alguno o los dos sobrevivíamos seriamos enviados a distintos frentes de esta guerra interminable, así que mientras movía los leños, las lágrimas contenidas por días ahora comenzaron a inundar mi visión, y me quede inmóvil tratando de detenerlas, no era el mejor momento para ser dominada por mis emociones estando en un horario de servicio.
¿Estás bien?- tu voz cerca de mi oído
Saltando por la sorpresa perdí el equilibrio y caí hacia un lado.
Recuperándome de manera rápida para que no vieras que había llorado, respire profundamente y me incorpore de inmediato.
Sí, solo es falta de sueño- dije con una sonrisa a medias
Yo también estoy preocupado por nuestra situación los guerreros tenemos prohibido enamorarnos de nuestros compañeros y ha sido muy duro tener que estarnos escondiendo para no dejar ver nuestros sentimientos
Ahora estaba sin palabras de nuevo
La fogata iluminó tu rostro cuando me miraste desde abajo
Estoy cansada de esconderme y negar lo que siento- solté
Me senté junto a ti cerca de la fogata el frío era más acuciante a medida que pasaban las horas.
Desertar también había pasado por mi cabeza sin embargo era un riesgo enorme que no pensaba correr porque necesitaba este empleo y el dinero que generaba con él me ayudaba a enviar dinero a mis familiares que se habían quedado en mi aldea natal y jamás pensé que encontraría a un hombre que me gustara en medio de todo este caos y miseria que veía a mi alrededor.
Había sucedido sin darnos cuenta y cuando menos lo imaginamos nuestro comportamiento para con el otro cambio, y era muy difícil conversar a solas, que no se notara nuestras ansias de acariciarnos o abrazarnos era en extremo complicado, es una alegría encontrar a una persona especial pero doloroso a la vez.
¿En qué piensas?
¡Ah! ¡En que la vida se complica mucho a veces! – suspiré y ya fuera por el cansancio o por las ganas de hacerlo me apoye en tu hombro, al final mandando todas las precauciones al viento.
No te has movido así que asumo que ya no te interesan las formas.
El mágico momento se interrumpe por el sonido en los matorrales, nos movemos de nuestra posición y al darnos la vuelta para enfrentar cualquier hecho, te tomo de la mano y esperamos atentos, y quien venía haciendo ruido de pasos era un pequeño mapache que estaba buscando comida entre la basura.
Los dos rompemos a reír a carcajadas, y nos ayudó a relajarnos.
Esa misma noche aprovechamos para platicar acerca de nuestros orígenes, nuestros pueblos natales, que nos gustaba hacer y que no, era un tiempo privilegiado y único para poder intercambiar opiniones, dado que nuestras labores consistían en la mayoría de las veces en estar en el campo de batalla, y teníamos que inventar maneras para poder compartir momentos.
Dormimos escasas dos horas cada quien rolando al otro por aquello del trabajo y de que aunque parecía una ocasión tranquila siempre estábamos alerta.
Al amanecer hicimos la promesa de que si seguíamos con vida después de la batalla haríamos lo posible por buscarnos a pesar de las circunstancias ya encontraríamos una solución si estábamos juntos.
Frente a frente con los restos de la fogata cerca y con una neblina acompañándonos, nos miramos y él decidió dar un paso decisivo, me tomo de los hombros y me besó, fue una experiencia grandiosa y feliz.
El último beso antes de enfrentar la batalla.
Al final puedo decir que me entere que él pudo regresar a su nuestros pueblos natal había sido una lucha cruel, la mortalidad había sido alta; yo tenía un brazo amputado y había sido dada de baja del trabajo era difícil salir en su búsqueda; un día en que pude levantarme y salir al campo, pude ver una figura que se acercaba a mi casa, una persona se acercaba de manera lenta, y cuando estaba a unos metros de la construcción aunque algo maltrecho y con una pierna amputada reconocí a mi compañero amoroso del campo de batalla. Sonreí y me aproximé a recibirlo.

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5 comentarios

  1. 1. Wolfy27 dice:

    Está muy bien narrado, pero yo repasaría la ortografía y el uso de preposiciones. Podrías definir con guiones los momentos de diálogo entre los personajes.¡Es una historia muy bonita, sigue escribiendo!

    Escrito el 18 enero 2016 a las 21:05
  2. 2. Booker DeWitt dice:

    Coincido con Wolfy27 en el repaso de ortografía y preposiciones, y añadiría signos de puntuación: algún punto más en el primer párrafo para que no sea tan asfixiante, y tal vez un poco más de coherencia en el registro, que a veces oscila entre lo formal y lo informal de una manera un tanto abrupta. Por otro lado, me ha parecido un relato hermoso y evocador. Buen trabajo.

    Escrito el 19 enero 2016 a las 14:32
  3. 3. Beth dice:

    Me encanta! Si es `parte de una historia mas larga la leería, mucho animo y continua con la escritura.

    Escrito el 25 enero 2016 a las 17:58
  4. 4. Verónica Ortega dice:

    Hola!
    Me ha gustado mucho el tema y el hilo de la historia. Bien escogido el narrador.
    En mi opinión revisaría signos de puntuación, sobre todo, en el primer párrafo y algunos acentos como “seríamos”, “cambió” o “Apoyé”.
    Muchas gracias por tus aportaciones a mi texto. Nos leemos

    Escrito el 27 enero 2016 a las 14:07
  5. 5. Isolina R dice:

    Hola, Lobita:
    El contenido de la historia es bueno, pero deberías revisar la puntuación, la acentuación y la sintaxis.
    En cuanto a los signos de puntuación te sugiero que busques en Literautas lo que puso Iria sobre las rayas de diálogo. Está muy clarito. También que te estudies el uso de la coma, el punto, el punto y coma, los dos puntos… En el primer párrafo has puesto muchas comas que deberían ser puntos.
    Es muy importante que el lector no se distraiga con esas cosillas y que siga la historia sin interrupciones porque no le queda algo claro o porque hay una falta.
    Ánimo y adelante. Trabaja esas cositas y escribirás muy bien. Tienes madera.
    Espero que mis sugerencias te sirvan.
    Saludos.

    Escrito el 31 enero 2016 a las 22:52

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