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El último beso - por tavi oyarce

Lo habitual era ver a Grisel limpiar con la pasión de todos los días los muebles de la casa. Llevaba años realizando su rutina. A veces leía la biblia o esperaba a las pequeñas gemelas que venían a visitarla. Aquel día, antes que amaneciera salió al patio de luz; cogió un desvencijado silloncito de caña, y sin mediar una razón aparente, se sentó en el dintel de la puerta que daba acceso al pasaje.
A esa hora los gatos se desperezaban en los tejados y por la calle transitaban los primeros trabajadores camino a la terminal de buses.
Unos chiquillos no tardaron en descubrir a Grisel. Al verla en esa extraña posición, el que parecía dirigir el grupo, gritó:
─¡Es un encantamiento! ─Y se puso a correr.
Los otros, llenos de temor, sin entender lo que tenían frente a ellos huyeron con la misma celeridad que habían llegado.
A mediodía el sol achicharraba el pavimento. Teresa atravesó la calle preocupada.
─¿Qué sucede, Grisel? ─preguntó─. Aquí solo conseguirás una insolación.
Grisel no contestó.
No era fácil para ella entender su actitud. Desde su cuarto de costuras la veía solitaria sin que nadie golpeara a su puerta; pero verla así…, movió la cabeza. Tuvo la intención de acariciar sus canas marchitas, pero no llegó hacerlo.
El calor la obligó a regresar. El cielo era de un azul profundo. Desde la ventana las gemelas observaban los movimientos de su madre y la extraña apariencia de Grisel.
─Es una estatua ─dijo Mila al verla tan rígida. Natacha, no dijo nada y se quedó observándola, pensativa.
─¿Qué le sucede a Grisel, mamá? ─preguntó Mila cuando su madre entró en la vivienda.
─¡Le robaron el alma! ─chilló Teresa como si con ello quisiera acallar la curiosidad de Mila. Tal vez, no sabía cómo explicar la situación de Grisel.
Las gemelas eran las únicas que Grisel dejaba entrar en su casa. La inocencia de sus siete años hacía llevadera su existencia; y ese día, el severo semblante de la madre contuvo el deseo de las niñas de visitarla.
A media tarde un imprevisto rompió la monotonía de la villa. Las llamas de un incendio amenazaban la casa de Teresa. Los carros bomba bloquearon el pasaje. Los grifos no funcionaban, y kilométricos tubos de manguera buscaban el agua en las poblaciones contiguas. Las gemelas, en medio de la confusión aprovecharon de escaparse.
Cuando el humo de los escombros ya no era una preocupación, Teresa se percató de la ausencia de las niñas. No vio a Grisel en la puerta de su casa y se llenó de dudas. Atravesó el pasaje, se detuvo ante las gradas, afinó el oído y no escuchó otra cosa que los latidos en su pecho. La puerta estaba entreabierta. Un largo pasillo lleno de réplicas religiosas se abrió ante a sus ojos; a pesar del tórrido verano había humedad en el techo y en los muros. Una luz tenue venía desde el fondo del pasillo y la voz sonora de Grisel. Teresa no supo si recitaba un poema o deliraba y hacía allá dirigió sus pasos. Encontró a Natacha atareada en un rompecabezas; y Mila, sentada en un sillón escuchaba absorta la lectura.
Al verla entrar Grisel cerró el libro.
─¡Qué niños tan maravillosos, Teresa! ─dijo entusiasmada.
Teresa no encontró qué decir ante el repentino cambio de actitud. Forzó una sonrisa. Se veía incómoda.
─Llegas justo a la hora del té. Iré por unas tazas ─anunció.
Las gemelas permanecían intranquilas. Teresa no intentó recriminarlas. Tomó el libro que Grisel había dejado sobre el sofá y el título pareció no despejar sus dudas. Un retrato sobre la mesita de luz llamó su atención, era una fotografía antigua ─en blanco y negro─ difícil de apreciar. En ese momento entró Grisel; sorprendida al ver el retrato en manos de Teresa, palideció, bajó la mirada y dejó la bandeja sobre la mesa.
En la vivienda se respiraba aún los vestigios del incendio. El sol, hundido tras los techos había sumido la ciudad en una noche compacta y tibia.
Mila vio lágrimas en los ojos de Grisel.
─¿Por qué lloras? ─preguntó.
─Es un dolor pasajero ─mintió, y besó su frente.
Fue el último beso antes de caminar hacia la puerta de salida. No volvió a decir una palabra y se alejó por el oscuro pasillo hasta la puerta de entrada. Se sentó frente a la noche y escudriñó hacia el oeste del pasaje, las mandíbulas rígidas y la frente rugosa. Sus ojos hundidos en la nada se iluminaron de pronto… entonces sonrió.

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19 comentarios

  1. 1. Paola dice:

    Hola Tavi
    Me ha gustado mucho la historia,los personajes redondos sobre todo el de Gris el.
    Me ha encantado la explicación de Teresa de que le han robado el alma.
    El relato es un conjunto de imágenes una más bonita que la otra pero tengo que decirte que al final algo se me escapa, deberías de explicar un poco más sobre la situación de Grisel.
    Nos leemos

    Escrito el 19 enero 2016 a las 19:25
  2. 2. emma dice:

    Hola Tavi Oyarce.

    Tu relato me ha gustado muchísimo, aunque a partir de un determinado momento me he perdido un poco. A mi entender hasta la frase ¡Le han robado el alma! iba magnífico, pero a partir de ahí, has descrito situaciones que no terminan de darle sentido al relato: el fuego, el porqué del cambio de actitud de Grisel, no me ha quedado claro que contenía la fotografía, ni el porqué del proceder de Grisel. He supuesto que se refiere a una persona amada que falleció y sonríe porque al final se reúnen con ella. ¿Voy por buen camino?
    Tienes facilidad para describir los detalles y mucha originalidad.
    Seguimos leyéndonos.
    Un saludo

    ¡Ah!Muchas gracias por pasarte por mi historia y por tu comentario. Te agradezco tus sugerencias, siempre son bien venidas y ayudan a mejorar, poniendo más atención al escribir.

    Escrito el 19 enero 2016 a las 20:11
  3. 3. Wanda Reyes dice:

    Hola Tavi, primero que nada te agradezco comentaras mi relato y que me regalaras ese link que me ayudo a despejar ciertas dudas. En cuanto a tu relato, me encanto tus descripciones y me senti identificada en cierta manera, debido a que yo escribi un relato donde una mujer vivia en la misma soledad que Grisel. Al igual que los otros compañeros siento que me perdi un poco, en la parte en que encuentra a Grisel pense que habia muerto, luego no supe que paso y la casa de Teresa se quemaba. Y luego me doy cuenta que Grisel no esta muerta. Disculpa si es que soy yo la que no entendi. Pero si me gusta mucho como escribes.

    Escrito el 19 enero 2016 a las 21:20
  4. Opino igual que los compañeros. Siento que algo se me escapa. La historia es interesante, los personajes me parecen bien logrados pero porque las niñas estan intranquilas? La forma de actuar de Grisel al final me parece algo rara. Creo que el límite de palabras afectó un poco. Pero, como dice Wanda, escribes muy bien.
    Felicitaciones y saludos.

    Escrito el 20 enero 2016 a las 00:28
  5. 5. Juana Medina dice:

    Qué buen relato Tavi, me ha encantado de verdad. Me gustan esos finales ambiguos que nos dejan varias posibilidades de interpretación. También me gusta mucho la relación atenta pero distante de las vecinas. No sé si el incendio es indispensable para que las mellizas se refugien en lo de Grisel. Un poco forzado tal vez.
    Grisel es el nombre de un personaje de tango muy famoso en mi país.
    Amores desgraciados, por supuesto.
    Gracias por pasar por mi realto. Dejé allí mi respuesta a tus comentarios.
    Un abrazo

    Escrito el 20 enero 2016 a las 16:53
  6. 6. Juana Medina dice:

    Lo único que no encuenro es el personaje del relator-presencial.¿O no quisiste aceptar el reto?

    Escrito el 20 enero 2016 a las 16:59
  7. 7. Elvi dice:

    Tavi debes estar contento, tu relato atrapa cosa que es difícil de lograr, me ha gustado mucho y creo que esto lo debes mantener.
    La ambientación esta muy bien conseguida con pocas palabras descriptivas lo logras.
    Al final, le falta claridad si eso lo arreglas te quedara perfecto.
    EL narrador puede ser omnisciente o testigo , para mi esto es poco complicado.

    Escrito el 20 enero 2016 a las 20:35
  8. 8. Elvi dice:

    Tavi debes estar contento, tu relato atrapa cosa que es difícil de lograr, me ha gustado mucho y creo que esto lo debes mantener.
    La ambientación esta muy bien conseguida con pocas palabras descriptivas lo logras.
    Al final, le falta claridad si eso lo arreglas te quedara perfecto.
    EL narrador puede ser omnisciente o testigo , para mi esto es muy poco complicado.

    Escrito el 20 enero 2016 a las 20:38
  9. 9. Escritores anónimos dice:

    ¡Hola Tavi! Es la primera vez que he tenido el gusto de leer un texto tuyo. Destaco la idea y la buena prosa, los adjetivos adecuados y la objetividad con la que tratas el tema. Es verdad que el narrador testigo está desaparecido, pero aún así es un buen relato. No quiero hacerte el típico comentario así que te voy a hacer una cuantas correcciones (no quiero que te lo tomes a mal, y si consideras que en alguna no tengo razón simplemente dímelo).
    *Línea 2: escribiste “biblia” y al referirte al libro sagrado se escribe SIEMPRE en mayúscula (Biblia).
    *Línea 3: “Aquel día, antes que amaneciera salió al patio de luz” aquí pondría una tilde después de amaneciera, ya que es una “información adicional”.
    *Línea 11: “Los otros, llenos de temor, sin entender lo que tenían frente a ellos huyeron” quedaría mejor con una coma tras “ellos”.
    *Línea 18: “Tuvo la intención de acariciar sus canas marchitas, pero no llegó hacerlo” lo correcto sería “no llegó a hacerlo” ya que es una perífrasis verbal con una a como unión.
    *Línea 21: “Natacha, no dijo nada y se quedó observándola, pensativa” la reformularía así: “Natacha no dijo nada, y se quedó observándola, pensativa”.
    *Línea 26: “Las gemelas eran las únicas que Grisel dejaba entrar en su casa” esto es solo un consejo, no sé si está mal dicho como tú lo has narrado, pondría “Las gemelas eran las únicas a las que Grisel dejaba entrar en su casa”.
    *Línea 32: “en medio de la confusión aprovecharon de escaparse” con esta oración me pasa lo mismo que con la anterior, yo pondría: “en medio de la confusión, aprovecharon para escaparse”, la coma si deberías ponerla.
    *Línea 39: “Teresa no supo si recitaba un poema o deliraba y hacía allá dirigió sus pasos”, habría que poner: “Teresa no supo si recitaba un poema o deliraba, y hacia allá dirigió sus pasos” la coma es un consejo, lo importante es el “hacia allá” al que tu has puesto una tilde convirtiéndolo en el pretérito imperfecto del verbo hacer.
    *Línea 51: ” El sol, hundido tras los techos había sumido la ciudad en una noche compacta y tibia” con esta coma funcionaría mejor: “el sol, hundido tras los techos, había sumido la ciudad en una noche compacta y tibia”. Por cierto, bonitos adjetivos para describir el paisaje.

    Espero que no te enfades mucho conmigo y que “te vengues” pasándome por mi relato (que no es tan ocurrente como el tuyo): https://www.literautas.com/es/taller/textos-escena-31/4701
    ¡Nos leemos!

    Escrito el 21 enero 2016 a las 17:55
  10. 10. Tavi Oyarce dice:

    Escritores anónimos:

    Jajaja, Como me voy a enojar si por esa razón envié el cuento, sino lo habría dejado archivado en mi PC. Lo veré con calma por si hay algo que aclarar.
    Gracias por el comentario

    Escrito el 21 enero 2016 a las 18:53
  11. Hola Tavi,
    Tengo que dar la razón a los compañeros, y después de Escritores Anónimos queda poco por decir, tu relato tiene como dos grandes partes diferenciadas, la primera que engancha, donde describes perfectamente a los personajes y después de repente hay como un cambio y en ese momento, yo también me he perdido en la historia, hay cosas que supones pero que quedan demasiado abiertas y al final me he quedado con la sensación de que no entendía qué estaba pasando.

    Escrito el 21 enero 2016 a las 20:24
  12. 12. Veronica Murillo dice:

    Hola Tavi, a estas alturas ya no puedo decir mucho sin repetir a los compañeros, yo hiba ahí por la línea de Escritores Anónimos pero me quedé por la línea 18. Este ralto me da cierto aire a Isabel Allende con Cuentos de Eva Luna, ella tiene una forma “especial” de dejarme en el aire, planteando más preguntas que respuestas, ¿eso es malo? No lo sé, como le dije a un comapñero, sólo el autor decide dónde poner el punto final y en tu caso, qué revelar y qué dejar a la imaginación. Cómo has dicho por ahí, algo oscuro, más bien triste.

    Escrito el 22 enero 2016 a las 02:09
  13. 13. Tavi Oyarce dice:

    Escritores anónimos
    No acostumbro a comentar los comentarios (valga la redundancia). Pero como has expuesto un tema muy interesante quisiera aclara dos cosas:
    Sí, lo de Biblia es un lapsus, pero en cuanto a las comas y en general en toda la puntuación (conservando las reglas, claro), es un asunto muy subjetivo. En mi caso los signos van escritos de acuerdo a lo que yo perseguía. La coma en especial, significa calma, quieto, descanso, y cuando yo la obvio es precisamente para eliminar la detención.
    No quiero compararme con algunos grandes escritores, en cuyas obras no utilizan un solo signo de puntuación. Tal vez sea exagerado, pero lo digo para respaldar eso de la subjetividad..
    sigue adelante con tus análisis, es bueno que nos hagas reaccionar

    Escrito el 22 enero 2016 a las 16:57
  14. 14. David dice:

    ME gusta la historia me parece un contexto interesante, comparto la opinión de algunos en que hay ocasiones en que pierde el hilo de la historia de allí en fuera es un buen relato.

    Escrito el 22 enero 2016 a las 22:24
  15. 15. Leonardo Ossa dice:

    Hola Tavi, tu historia contiene varios personajes definidos y uno con cierta intriga. Grisel me resulta interesante por los giros dentro del relato. Ella pasó de ceñirse a una rutina, para sentarse en el dintel de la puerta hasta hacer pensar que “le robaron el alma”. Luego, termina siendo cariñosa y hasta hospitalaria. Todo lo que allí acontece no es gratuito, hay algo de fondo que los lectores debemos descubrir, por lo tanto, es un escrito que suscita perspicacia. ¡Eso está muy bien!
    Gracias por hacernos pensar en ello.
    Un saludo.

    Escrito el 23 enero 2016 a las 03:46
  16. 16. Earendil dice:

    Saludos, Tavi Oyarce.
    Ante todo, agradecerte los comentarios a mi texto y el tiempo que invertiste en hacer un análisis tan detallado.
    Al tuyo llego un poco tarde, pues después de tantas aportaciones de otros compañeros, no sé si aportaré algo interesante. Por eso no he leído sus críticas, tendrás que perdonarme si repito anotaciones.
    En primer lugar, el relato me ha gustado mucho. Se sale de la temática utilizada este mes en el taller por la mayoría de escritores.
    El ritmo es fluido, las frases están bien construidas,, salvo un par de excepciones y un par de faltas de ortografía.
    Has recreado muy bien el ambiente de pueblo pequeño, sin utilizar apenas descripciones. Se da a entender con la actitud de los vecinos, pendientes los unos de los otros y del detalle de la falta de agua para las mangueras de los bomberos.
    Me gustan las historias que te dan qué pensar, aquellas en las que el lector busca un final acorde a su imaginación, como pasa con la tuya.
    Yo he querido pensar que Grisel sufre una especie de demencia, tal vez alzheimer, que hace que tenga lapsus de memoria pasajeros.
    Pero:
    * Al principio, cuando no reacciona a la visita de la vecina, pensé que estaba muerta. La contestación que le da la madre a una de las gemelas, al decirle que le habían robado el alma, me dio por pensar que había sufrido una especie de embrujo o maldición. El mismo incendio podría haber estado causado por el hechizo (la falta de agua para poder apagarlo, por ejemplo)
    Poco después, con las niñas en su casa, también dices que se muestran intranquilas. Pero me desmontas la escena cuando el libro que estaba leyendo no aclara las dudas de la madre (que podría haber sido el detonante de todo)
    En vista del final, y la postrera conclusión a la que he llegado, la de la demencia, pienso que quedan forzadas las situaciones anteriores.

    * En la frase:”…aprovecharon DE escaparse”, creo que debería ser “aprovecharon PARA escaparse”.
    * En esta otra: “… y HACÍA” allá dirigió sus pasos”, has acentuado la preposición.
    * Aquí: “Tomó el libro que Grisel había dejado sobre el sofá y el título pareció no despejar sus dudas”. Esto es solo cuestión de gustos, pero yo hubiese puesto:”…el título no despejó sus dudas”.
    * En cuanto al narrador testigo, que sí has señalado, creo que no lo cumple. Es más bien un narrador omnisciente, pues lo sabe todo de cada uno de los personajes y de las escenas, sin estar presente físicamente en ellas, incluso sabe lo que piensan y lo que temen.
    Hasta aquí mi análisis.
    Espero que te sirvan de ayuda mis aportaciones.
    Nos leemos

    Escrito el 23 enero 2016 a las 19:06
  17. 17. Oda a la cebolla dice:

    ¡Hola, Tavi! Un bonito y original relato, estructurado como un cuento fantástico. Me ha gustado mucho, a pesar de que no parece que sea un “narrador testigo” en sí quien lo cuenta. La descripción es buena y aciertas al adjetivar en cada momento. Sobra alguna tilde, falta la mayúscula en Biblia y algún detalle más, pero te felicito. Saludos y ¡hasta la próxima! Buenas tardes.

    Escrito el 23 enero 2016 a las 22:01
  18. 18. Marcelo Kisi dice:

    Tavi hola!
    De nuevo gracias por pasarte por mi relato y por el comentario.
    Tu relato me gustó por su estilo, que es fresco, vibrante e imaginativo. Me sentí en un paseo por Alicia en el país de las maravillas, porque hay muchas pinceladas de eventos e imágenes que se suceden con una especie de “porque sí onírico”. Uno puede intentar armar un rompecabezas simbólico con el incendio, la falta de agua para apagarlo, la foto en el retrato, la tristeza recurrente de Grisel. Podría ser una interpretación por lector, y aun así no sería la tuya. Me encantó!

    Escrito el 24 enero 2016 a las 22:02
  19. 19. José Torma dice:

    Hola TAvi, aca regresando visitas, ha sido un mes loco y no parece parar, eso de tener que trabajar para vivir, no deja tiempo para el hobbie de la escritura.

    A lo tuyo, tu cuento es muy bonito, pero me paso lo que a varioss, sentia que estaba leyendo algo bonito pero no me terminaba de cuadrar. Creo que hay un pedazo ahi que se nos escapa a todos.

    Yo me quedo con la sonoridad y fluidez.

    Saludos

    Escrito el 27 enero 2016 a las 03:59

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