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Apuntes, tutoriales, ejercicios, reflexiones y recursos sobre escritura o el arte de contar historias

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EL ÚLTIMO BESO - por Juana Medina

Web: http://juanamedinaficcion.blogspot.com

Mientras comienza a atardecer en el campo, los chicos ordenan y guardan los pocos elementos con los que contamos en la tienda-escuela y yo voy llevando desperdicios a los basureros. Me cuesta. Tengo que apoyarme en una muleta. La pierna derecha algo encogida parece siempre a punto de dar un paso que queda inconcluso, así como fue llegar al campo para todos nosotros. Ahora parecemos congelados antes del siguiente. Nadie sabe con precisión cuándo podrá continuar el movimiento hacia un futuro.
En un rato llegarán los que pueden salir a trabajar a poblaciones cercanas. A veces traen algo más de comida para compartir, cigarrillos y sobre todo, noticias. Es una de nuestras ventajas. La otra es que estamos muy cerca de nuestra frontera y si quisiéramos, podríamos arriesgar volver. Por lo demás, estamos muy solos. Desgajados del mundo, sin poder actuar, necesitamos pelear, gritar, conmovernos oyendo historias donde descargar toda clase de emociones para seguir sintiéndonos hombres entre los hombres.
Llevo mucho tiempo en el hospital. Cayó una bomba muy cerca cuando íbamos huyendo. Ahora, al menos puedo salir durante el día a enseñar, a entretener a los chicos.
Cantan las tablas de multiplicar, leen, escriben y pintan, preguntan hasta el infinito. Busco que rían todo lo posible. Me emociona ver lo poco que necesitan para sentirse vivos. Es su día, su sol, su juego. No entienden mucho lo que pasa. La preocupación por el futuro para ellos no existe.
Ahmed y Yamila andan siempre juntos. Tienen alrededor de cinco años, pintan y ensucian, intercambian sus ojotas de plástico, saltan a la cuerda. Si juegan a las escondidas no se esconden uno de otro, sino otra vez juntos. Un escarabajo, una hormiga, pueden ser objeto de observación durante horas. De a ratos Ahmed toma los broches de pelo de Yamila, un moñito, una mariposita y va cambiándolos de lugar en la cabeza de su amiga. Yamila es pura alegría.
Ahmed se irá en cuanto su padre Halim consiga los papeles para Europa. La familia de Yamila seguramente se quedará más tiempo. Esperan la visa de algún país sudamericano, pero los parientes que los apoyan y los llaman no son gente de mucho dinero, y las influencias cuestan.
Van encendiéndose las luces. Una luna apenas creciente se curva sobre el primer azul de la noche. Sin saber por qué pienso en la mirada maravillada de mi padre la primera vez que me mostró el lucero del alba apareciendo sobre la copa de la luna reciente. Varias mujeres vienen en busca de sus hijos, es hora de la comida diaria y luego el toque de queda. Por el oeste veo llegar a Halim. Trae un paso distinto. No diría entusiasmo, sí una nueva decisión. Yo tendría que empezar a caminar hacia el hospital pero quiero saber qué trae. Antes de poder hablar con él, lo veo acercarse a Ahmed, tomarlo en brazos y empezar a hablarle en voz baja. Alcanzo a oír «mañana temprano, un camión a la otra frontera». La carita de Ahmed se separa un poco de la de su padre para mirarlo a los ojos. Entonces pregunta: « ¿Yamila puede ir con nosotros? Le presto mi manta.» Veo la cabeza de Halim negando.
Más allá, hacia el otro lado del campo, Yamila va saltando y bailando de la mano de su madre.
Ahmed se suelta de los brazos de su padre. Corre hacia Yamila sin llamarla. La alcanza. Con una delicadeza y una ternura que jamás vi, apoya sus manos en las mejillas de la niña y la besa. Luego vuelve corriendo a los brazos de su padre sin decir una palabra. Yamila tiembla pegada a su mamá.
Halim y yo quietos, lo miramos casi sin poder respirar.
Ahora quiere caminar. Da la mano a Halim. Por fin, empiezan las lágrimas.
La voz le sale en un sollozo contenido cuando pregunta, «¿Papi, el amor va a ser triste para siempre?» Un profundo suspiro y su padre responde, « No, Ahmed. Todos tus amores, tendrán por el dolor de éste, el reflejo de una luz como la de esa luna y los hará mejores.»
Ah, finalmente el lucero del alba aparece en mi alma. Por puro agradecimiento abrazaría a Halim. Ahora sí voy al hospital lo más rápido que puedo. Quiero llevar a mis compañeros la belleza del día.

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26 comentarios

  1. 1. Wanda Reyes dice:

    Hola Juana, tu relato es bastante emotivo con una temática muy actual. Me ha gustado en especial el final que nos muestra la esperanza atravez del amor e inocencia de los niños. En cuanto a la forma no soy muy buena en este aspecto pero creo que la parte del dialogo si lo separaras en otra linea podia romper la monotonia de los parrafos tan largos. Te invito a que leas mi relato es el 147 aqui te dejo el enlace:
    https://www.literautas.com/es/taller/textos-escena-31/4791

    Escrito el 18 enero 2016 a las 23:34
  2. 2. Tavi Oyarce dice:

    Hola Juana
    Abordaste un tema que no deja de conmover, por lo menos a los que nos preocupamos del dolor ajeno. El relato se ahonda mas todavía porque hay niños viviendo esa realidad hostil y sin futuro.
    No solamente está bien escrito, sino que logras colocarnos en medio de ellos y pensar que en cualquier momentos podemos vivir una realidad parecida.
    Es bueno tener presente que estos horrores pasaron, pasan y seguirán pasando.

    Algunos alcances Juana:
    el punto , la coma y el punto y coma van después de las comillas.

    Por un asunto de gusto en la frase siguiente me quedo con la ternura nada más.
    “Con una delicadeza y una ternura que jamás vi”.

    Por la misma razón este corolario como que desvía la belleza de tu relato. Es cosa de gusto como dije , pero lo hago presente

    « No, Ahmed. Todos tus amores, tendrán por el dolor de éste, el reflejo de una luz como la de esa luna y los hará mejores.»

    Te felicito como lo he hecho otras veces.
    Saludos

    Escrito el 19 enero 2016 a las 21:30
  3. 3. Juana Medina dice:

    Hola Wanda y Tavis:
    Ante todo gracias por leer con cuidado e interés. Yo, que creo leerlo hasta aburrirme antes de enviarlo, acabo de encontrar dos “parece” demasiado próximos en el primer párrafo. Ya he corregido en el blog.
    En cuanto a tu sugerencia, Tavi, no estoy de acuerdo por mi intención era escribir sobre esa vida en paréntesis que se crea en los campos de refugiados, y algo de lo bueno y lo malo que puede ocurrir allí.
    En realidad debí decir: “…llevarles el dolor y la belleza del día”.
    Estoy atrasada con la lectura. Prometo pasar mañana sin falta por los relatos de ustedes y otros compañeros.
    Gracias otra vez. Un abrazo

    Escrito el 20 enero 2016 a las 01:40
  4. 4. Juana Medina dice:

    Debí decir “Porque” mi intención… etc.Se me escapó .

    Escrito el 20 enero 2016 a las 16:57
  5. 5. Luis Ponce dice:

    Hola Juana, gracias por tu comentario en mi relato.
    El tema me parece interesantísimo por la actualidad, lástima que al género humano no le interese.
    “así como fue llegar al campo para todos nosotros. Ahora parecemos congelados antes del siguiente”.
    Me parece que la idea era “así fue como llegamos al campo todos nosotros. Ahora nos quedamos congelados antes de dar el siguiente paso”
    “Podríamos arriesgar volver”.
    Mucha dulzura infantil en el relato, pero necesita una reorganización en puntuación, para dar más fuerza a las ideas.
    Por lo demás es un tema que a ningún político le interesa pero que golpeará a Europa en la próxima generación cuando tengan que cambiar costumbres de siglos para acomodarse al modo de vivir de los que serán mayoría.
    Saludos.

    Escrito el 20 enero 2016 a las 18:48
  6. 6. Demetro Vert dice:

    Hola Juana. Gracias por leer y comentar mi relato.

    Yo soy más de analizar la estructura que la sintáxis y la ortografía.

    Debo decir, primero de todo, que lo que quieres contar se entiende perfectamente. Los personajes están claros y hay un conflicto y un desenlace (aspecto sin el cual no hay historia).

    Dicho esto, la presentación es muy larga para un relato como este. Es larga y redactada como si fuera un texto periodístico. Demasiado descriptiva.

    En realidad veo dos partes muy diferenciadas literariamente. La primera (todo presentación) propia de un texto de periodico y que llega hasta que apatrece en escena Halim; y la segunda (propiamente un relato) que es la sigue a ese momento y que contiene el nudo y el desenlace.

    En la primera casi no hay acción (ir al basurero y los juegos de los niños). Un relato corto debe tener mucha acción. Practicamente la presentación debe relatarse con la acción.

    Yo creo que la idea es buenísima pero, en mi opinión, has puesto en la voz del narrador los sentimientos del autor, y por eso te extiendes en todo lo que a tí te emociona. Hay que “contar”, no “describir”, para que el lector se emocione con la historia y sus personajes. Justo es lo que haces (contar) a partir de que aparece Halim y cuando cuentas como se mueven los niños, sus despedidas silenciosas y as reacciones de Halim es justo cuando el cuento cobra vida.

    Lo has hecho en la segunda parte. Inténtalo en la primera. Puedes.

    Con todo, un cuento muy emotivo.

    Un saludo.

    Escrito el 20 enero 2016 a las 19:06
  7. 7. AleO dice:

    ¡Hola, Juana!

    Me gustó leer un relato que lidia con un tema tan actual y real. Aprecio que hayas elegido contar una historia bonita dentro de un contexto crudo. Eso requiere de mucho coraje.

    Para comenzar, y en cuanto a la forma o estructura del relato, creo que la explicación de cuándo Ahmed se irá y cuándo Yamila está tempranamente ubicada. Es decir, después de leer sobre la relación de los nenes, y seguir con “Ahmed se irá en cuanto su padre Halim consiga los papeles…” fue un poco predecible lo que iba a pasar. Quizás, podrías poner ese párrafo después del momento en el que llega el padre del chico y le dice lo del camión a la frontera (o, incluso, arriesgarte y no dar esa explicación, dejando que el lector lo infiera). De esa manera, habría sorpresa primero, explicación después, como dije en otro comentario.

    Los diálogos son frescos y suenan naturales. El fragmento donde habla Ahmed, refiriéndose a compartir la manta con Yamila, es muy tierno y parece real, con vocabulario que usaría un nene de cinco años.

    El primer párrafo es muy lindo, de un gran simbolismo. Me gustó mucho (más allá de que es triste) ese paralelismo entre la cojera del narrador y la imposibilidad de “continuar el movimiento hacia el futuro” de los refugiados en general. Me encanta cuando el escritor sugiere y muestra algo, en vez de hacerlo explícito. Es interesante cuando uno, como lector, debe hacer un pequeño trabajo por entender la metáfora, en vez de tenerlo claro. Descubrir a través de pistas es de lo mejor a la hora de leer.

    La elección de los nombres es genial. También, con referencia al párrafo anterior, explica mucho sin necesidad de dejarlo en claro. Insisto, los nombres son hermosos y expresan mucho. Describiste muy bien los juegos de niños, encerrando en algunas acciones (jugar a la escondida, cambiar de lugar los brochecitos de pelo) toda la ternura de los juegos de niños.

    En cuanto a la conformación de los personajes, cuando el relato dice que “Yamila es pura alegría”, me hubiera gustado otra frase a continuación, con la misma sintaxis, que describiera a Ahmed. Para conservar un paralelismo y brindar al lector una descripción precisa del nene (como una contraparte, ¿no?)

    Me agrada que la luna sea mencionada al principio, al pasar, como una simple descripción de la escena, y después sea retomada al final con la frase del padre de Ahmed. Es hermoso y habla de tu gran manejo de la trama, de que no se te han escapado detalles.

    Finalmente, quiero decirte que tu historia me gustó mucho. Encerraste en menos de 750 palabras dos mundos: el inocente, de los niños, en medio del otro, el corrompido y difícil en el que todos vivimos. Y ayuda a recordar que sigue habiendo belleza y esperanza en todos lados.

    Espero no haya sido un comentario muy largo, quería hacerlo de buena forma para que sacaras provecho de él (más allá de que no soy profesional ni tengo experiencia en esto). Cualquier comentario que no esté claro, no dudes en preguntarme.

    Te invito a pasar por el mío, el 146: https://www.literautas.com/es/taller/textos-escena-31/4840

    No dejes de escribir. ¡Que tengas buen día! Ale 🙂

    Escrito el 20 enero 2016 a las 19:28
  8. 8. Demetrio Vert dice:

    Hola Juana. Gracias `por leer y comentar mi relato.

    A mi me gusta hablar de la estructura de relatos (presentación, nudo y desenlace. Y del conflicto. la sintáxis y la ortografía la vamos aprendiendo poco a poco. Pues el meollo de una obra está en su estructura y en los conflictos que presenta.

    Ante todo debo decir que la historia que cuentas, al leerla, la entiendo perfectamente y veo con precisión a los personajes.
    También tiene un conflicto y un desenlace, aspecto primordial para que sea un texto sea historia y no una anécdota.

    Dicho esto, creo que tu relato es muy descriptivo y se pierde en anécdotas hasta que aparece en escena Halim. Hasta ese punto me ha parecido un texto periodístico que describe una situación. Es desde que llega Halim cuando se cuenta una historia. Hay acción, y el lector se emociona por lo que sucede (los movimientos de los niños, su despedida sobreentendida y silenciosa, el dolor del padre)y/o dicen los personajes.

    Veo la presentación demasiado larga. Posiblemente porque confundes al narrador con el autor (tú), y escribes tus emociones. Al intentar plasmarlas como autora, estás forzada a “describir” en lugar de “contar”. Ej: “Me emociona ver lo poco que necesitan para sentirse vivos. Es su día, su sol, su juego. No entienden mucho lo que pasa. La preocupación por el futuro para ellos no existe”. ¿Cómo sabe un narrador testigo loq ue sienten los niños? ¿Cómo sabe que es su día, su sol, su juego”. Es claro que no lo sabe, pero el autor quiere “describir” esas sensaciones y las pone en boca del narrador testigo obligándolo a describirlas y no a contarlas.

    Sin embargo, a partir de l momento que aparece Halim, todo cambia. Hay acción. Los personajes se mueven, se dicen cosas, y justo esa manera de “contar” lo que les sucede es lo que hace de esta parte un texto literario. Un cuento.

    En realidad todo lo anterior sobra. Con unas cuantas pinceladas en las que a través de los personajes se presente el campamento y la rutina y la deseperanza de los refugiados ya habría suficiente. Unas cuantas líneas, pocas, y con acción.

    Si lo has hecho un relato perfecto en la segunda parte, puedes perfectamente hacer relatos.

    Con todo, es un cuento muy emotivo.

    Escrito el 20 enero 2016 a las 19:32
  9. 9. Tavi Oyarce dice:

    Hola Juana.
    Aquí de nuevo.
    Como lo dije en mi comentario lo mío son sugerencia una luz amarilla por si el autor pasara de largo, como sucede a veces que de tanto revisar, las mente lee lo que tiene grabado y no lo que tiene frente a sus ojos. Tal vez sea cansancio .

    Sobre la palabra “sucede” que comentas, te cuento mi experiencia: acá un profesor insistía en que no debía repetirse una palabra demasiado cerca de la otra. Pero leyendo a los grades autores, a los menos conocidos y sobretodo a los escritores de tu país, me di cuenta que repetían las palabras sin complicarse, como si fuera algo natural. Al final llegué a la conclusión, errada o no, que si la repetición no molesta al oído, es aceptable. Acá hay unos compañeros que para reemplazar un sustantivo recurren a los pronombres, y eso como que desentona.
    Te cuento esto porque es una duda. Lastima que no tengamos aquí un foro donde discutir, en buena onda estas cuestiones.

    Saludos Juana

    Escrito el 20 enero 2016 a las 21:30
  10. 10. Juana Medina dice:

    Demetrio, ante todo gracias por tu interés y tus comentarios. En general no respondo a los comentarios sobre mis textos porque a más de agradecerlos siempre, creo que cada lector tiene derecho a su opinión y el autor no tiene por qué interferir en ella. Sé que mis compañeros piensan que más de una vez me extiendo demasiado en la presentación. En este caso lo único que creo que está demás porque se adelanta la parte anecdótica del beso, es la aclaración sobre los posibles destinos de las dos familias. Y seguramente lo sacaré. Pero creo que lo demás es totalmente pertinente para mis intenciones, (aunque tal vez no para los resultados). Quería, como le dije a Tavi, centrar el relato en esa vida entre paréntesis que es la de un campo de refugiados, en la que de una manera u otra también pasan todos los sentimientos de los seres humanos, estén donde estén.
    Y porque la situación de esas personas me parece terrible, quise que allí hubiera un poco de luz con la historia de estos dos niños. De ningún modo quise escribir una historia de amor infantil. En ese sentido sigo creyendo que la historia de Ahmed y Yamila sin ese contexto resultaría totalmente ñoña.
    ES evidente que al menos para tí estoy muy lejos de conseguir el resultado. Lo siento mucho. Al menos quería contarte algo de mis intenciones. Saludos

    Escrito el 20 enero 2016 a las 21:37
  11. Emotivo relato. Coincido con los compañeros pero en especial con Demetrio. La primera parte la veo algo lenta pero después el relato acelera y comienzas a mostrar lo que sucede. Aun así, me parece un buen relato.
    Muy real la historia por cierto. Creo que es lo que mas me gustó.
    Felicitaciones y saludos.
    Muchas gracias por leer y comentar mi relato. Cuando termine la historia de Lady Constance, lo anunciaré para que quien quiera leerla, me envie un mensaje por email.

    Escrito el 20 enero 2016 a las 21:57
  12. 12. marazul dice:

    Hola Juana
    Nadie puede quedarse indiferente ante tu relato. Al fin y al cabo es una denuncia a una situación que tú tratas con mucha delicadeza. Coincido plenamente contigo, Juana, en inquietudes.
    Y con esto quiero decir que nosotros, que escribimos, tenemos que narrar para entretener, para soñar, para enseñar y también para denunciar. Detrás de esas masas de gente en los campos de refugiados hay personas, vidas, sentimientos y mil historias, como la de Amhed y Yamila. Me ha gustado mucho como has adaptado “el último beso” al relato y la presencia del narrador testigo aporta muchos datos a la narración.
    Un gusto leerte, Juana

    Escrito el 20 enero 2016 a las 23:13
  13. 13. J. Colmarias dice:

    Hola Juana. Me ha gustado mucho tu relato, sobre todo porque está escrito de tal manera que es fácil imaginar la situación.
    El final es bonito, y sucede de una forma muy natural.

    Como bien han dicho algunos de los compañeros, hay frases en las que se pueden encontrar pequeños fallos, pero sinceramente creo que no interfiere demasiado en el ritmo de la lectura.

    Un saludo y nos seguimos leyendo!

    Escrito el 20 enero 2016 a las 23:36
  14. 14. Denise dice:

    Qué tal, Juana.

    El relato es muy hermoso, y la verdad es que me hizo emocionar un poco. No estoy totalmente de acuerdo con lo que te dicen de la estructura. Creo que la extensión es adecuada y la graduación en el acercamiento es necesaria para que podamos contextualizar bien lo que sucede, para que podamos situar la acción en un lugar concreto. Es una estructura parecida a la segunda parte de “El Matadero”.

    En cuanto al narrador, creo que está bien. En cierto modo, parece que proyecta un poco su modo de ver a los niños.

    Lo único que encontré son problemas con algunas comas que faltan por ahí, pero nada más.

    Gracias por comentar mi cuentito XD
    Saludos!!

    Escrito el 21 enero 2016 a las 01:19
  15. 15. Demetrio Vert dice:

    Hola Juana.
    Estoy de acuerdo en lo que dices de no responder a los comentarios de los lectores pues es el texto quien se defiende.

    Vuelvo al hilo por la frase que pones al final “Lo siento”. No, Juana, no ha sido mi intención dar una clase magistral, sino unas opiniones propias, acertadas o no. Eso sí, hechas con gran devoción y gran respeto.

    Tal vez no me he hecho entender. Lo que digo en mi comentario es que hay una parte descriptiva que podía ser de acción. Puedes decir lo mismo poniéndolo en boca de los personajes, qué sienten, que ven, etc. Y por supuesto nunca pensé ni he dicho que al haber niños sea una historia infantil. Son personajes que has creado para esta historia.

    Tampoco soy quien para dar lecciones, solo opiniones personales.

    Te leo con agrado.

    Saludos.

    Escrito el 21 enero 2016 a las 12:02
  16. 16. beba dice:

    Hola, Juana:
    Es muy hermoso. Es ver la maravilla de una flor entre las piedras más ásperas. Y saber que aunque no se ven, hay muchas que desafían al desierto; y también es llorar porque algo tan simple como cantar y reir sea el disfraz de una tragedia, y a veces se pierde.
    Como ves, me encantó tu historia, y la pulcritud del relato. Adelante.
    Gracias por tu visita.

    Escrito el 21 enero 2016 a las 20:32
  17. 17. Leonardo Ossa dice:

    Hola Juana, tu historia me ha traído a la mente las dificultades que existen en la frontera entre Venezuela y Colombia. Los personajes que has creado despiertan un sentimiento de ternura. ¡Muy bien!
    Los comentarios que te han hecho los tendré en cuenta para mejorar mis propias redacciones.
    Te agradezco la visita y el comentario que has dejado en mi relato.
    Un abrazo.

    Escrito el 21 enero 2016 a las 20:47
  18. 18. Manoli VF dice:

    Hola Juana. Buena historia y, en general bien narrada. El tema muy actual y tratado con una belleza casi poética.

    Me ha chocado una palabra “desgasados del reto del mundo” que no me parece adecuada, quizá podría ser “marginados” o “apartados” o “aislados”…

    El final es bastante utópico pero se cierra con ese atisbo de esperanza que reconforta.

    Nos seguimos leyendo. Un saludo.

    Escrito el 22 enero 2016 a las 12:54
  19. 19. Diego Manresa Bilbao dice:

    Muy bonito relato Juana,
    El principio un tanto confuso pero el final, tan hermosos, lo redime por completo…
    Enhorabuena!
    Nos leemos!

    Escrito el 22 enero 2016 a las 19:34
  20. 20. Basilisa Nogales dice:

    Hola, Juana:
    Un texto emotivo y poético muy de mi agrado, la verdad. Me pasaría un buen rato elogiándolo, pero no tengo mucho tiempo para comentarte y prefiero dedicarlo a decirte lo que tal vez pueda ayudarte a mejorar.
    En el primer párrafo repites el verbo “parecer” (que tú misma has visto ya) y “campo”. Yo eliminaría el primer “campo”. Si crees que ese sustantivo es muy importante al principio del texto, entonces te sugiero que cambies el segundo por “allí”. Pero yo no dejaría los dos.
    En: “A veces traen algo más de comida para compartir, cigarrillos y sobre todo, noticias”, coma antes de “sobre”.
    En: “estamos muy cerca de nuestra frontera y si quisiéramos, podríamos arriesgar volver”, yo diría: “estamos muy cerca de nuestra frontera y, si quisiéramos, podríamos arriesgarnos a volver”.
    En: “Sin saber por qué pienso en la mirada maravillada de mi padre” quedaría mejor con una coma antes de “pienso”.
    En: “Todos tus amores, tendrán por el dolor de éste, el reflejo de una luz como la de esa luna” la coma que has puesto antes de tendrán no debe ir porque entre sujeto y predicado no se puede poner. El demostrativo “este” ya no lleva tilde. Quedaría bien poner una coma antes de “por”. El fragmento quedaría así: “Todos tus amores tendrán, por el dolor de este, el reflejo de una luz como la de esa luna”.
    No me gusta cómo suena esto por una rima: “Me cuesta. Tengo que apoyarme en una muleta”.
    Creo que has escrito una muy buena historia. Me gusta tu estilo. Solo te sugiero que revises un poco la puntuación porque, como te señaló Denise también, falta alguna que otra coma.
    Ojalá que esto pueda ayudarte.
    Un saludo.

    Escrito el 22 enero 2016 a las 23:47
  21. 21. Marcelo Kisi dice:

    Juana querida, me gustan siempre tus textos, pero esta es la primera vez que me hacés pedazos el corazón. No es la historia en sí, de despedidas amorosas debidas a las guerras, que no es un motivo literario nuevo, sino por la manera en la que lo ejecutás. Con sensibilidad y originalidad, con apertura, sin prejuicios. No veo fallos, me gustó la estructura. Es cierto, como periodista, que hay una parte al principio en que pensé en eso, que sonaba a informe en la BBC. Pero está tan bien enmarcado por la poesía del principio, y la acción y emoción de después, que no puedo menos que aplaudirte de pie!

    Escrito el 23 enero 2016 a las 03:57
  22. 22. Juana Medina dice:

    Gracias Basilisa por tus aportes. Me vienen muy bien.
    Marcelo, hoy siento que me has dado mucho más que una medalla. Que este comentario venga de tu parte, me ha emocionado muchísimo.
    Si llego tarde a los comentarios es porque he estado sin conexión de internet durante varios días.
    Seguiré leyendo y comentando a los muchos que me faltan.
    Saludos

    Escrito el 23 enero 2016 a las 16:23
  23. 23. Vespasiano dice:

    Hola Juana:
    Gracias por pasarte por mi relato y comentarlo.
    También porque he aprendido el significado de la palabra “ojota”´.
    Tu relato muestra perfectamente la situación dramática que se vive en un campo de refugiados.
    “…y yo voy llevando desperdicios a los basureros. Me cuesta. Tengo que apoyarme en una muleta.La pierna derecha algo encogida parece siempre a punto de dar un paso que queda inconcluso…”. A partir de aquí veo que se rompe la idea del narrador testigo.
    Más adelante continúas narrando en primera persona:
    “Sin saber por qué pienso en la mirada maravillada de mi padre la primera vez que me mostró el lucero del alba apareciendo sobre la copa de la luna reciente”.
    Aquí veo “por qué” escrito de esa manera, cuando debería ser “porqué”.También creo que quisistes decir “luna creciente”.
    Tu relato muestra la ternura e inocencia de los niños en contraposición a los adultos que, como se suele decir, pensamos en “sálvese el que pueda”.
    Tu relato me ha parecido en lineas generales muy bien narrado y con un final enternecedor por lo que te doy mi enhorabuena.
    Felicidades.

    Escrito el 23 enero 2016 a las 22:57
  24. 24. Vespasiano dice:

    Hola Juana:
    Gracias por pasarte por mi relato y comentarlo.
    También porque he aprendido el significado de la palabra “ojota”´.
    Tu relato muestra perfectamente la situación dramática que se vive en un campo de refugiados.
    “…y yo voy llevando desperdicios a los basureros. Me cuesta. Tengo que apoyarme en una muleta. La pierna derecha algo encogida parece siempre a punto de dar un paso que queda inconcluso…”. A partir de aquí veo que se rompe la idea del narrador testigo.
    Más adelanta continúas narrando en primera persona:
    “Sin saber por qué pienso en la mirada maravillada de mi padre la primera vez que me mostró el lucero del alba apareciendo sobre la copa de la luna reciente.
    Aquí veo “por qué” escrito de esa manera, cuando debería ser “porqué”. También creo que quisiste decir “luna creciente”.
    Tu relato muestra la ternura e inocencia de los niños en contraposición a los adultos que, como se suele decir, pensamos en “sálvese el que pueda”.
    Tu relato me ha parecido en líneas generales muy bien narrado y con un final enternecedor por lo que te doy mi enhorabuena.
    Felicidades.

    Escrito el 23 enero 2016 a las 23:04
  25. 25. Osvaldo Mario Vela Sáenz dice:

    Hola Juana, La reedacción de tu texto es convincente. Después de que das a conocer la intención de tu escrito, lo ahí plasmado se vuelve mas claro. Lo que si me parece que la parte media de la historia se vuelve emocionalmente mas activa. Ahmed y Yamila los ninos de esta tragedia, con su inocente amor, le dan fuerza a tu relato. te felicito por tener la habilidad de despertar estos emotivos sentimientos. Enhorabuena.

    Escrito el 25 enero 2016 a las 01:14
  26. 26. Dante Tenet dice:

    Hola Juana:

    Gracias por comenar mi relato.

    En cuanto al tuyo, ya han dicho tanto , que me queda muy poco que agregar.

    Solo quiero destacar dos frases que son un poema en si mismas:

    ¿Papi, el amor va a ser triste para siempre? y la respuesta

    « No, Ahmed. Todos tus amores, tendrán por el dolor de éste, el reflejo de una luz como la de esa luna y los hará mejores.»

    Soy poeta y recien ahora estoy empezando a escribir narrativa, y te digo esas dos imagenes, me han encantado.

    Espero seguir leyendote

    Saludos

    Dante

    Escrito el 27 enero 2016 a las 14:56

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