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El último beso - por Tita

El último beso
Estaba de espaldas a mí. Traté de enfocarle el rostro con los binoculares, pero me resultaba imposible. Era un hombre alto, esbelto, cabello canoso y caminaba descalzo. Uno que otro día tuve la oportunidad de conocerlo, pero no lo conseguí. Solo alcanzaba a verlo de perfil.
Llegaba todos los días entre las cuatro y cinco de la tarde cuando la marea estaba alta. Era extraño lo que hacía. Se ponía de cuclillas, observaba las olas por un momento, luego tomaba un poco de agua entre las manos y la rociaba sobre su cuerpo.Después levantaba la mirada al cielo y al hacer esto, las nubes colosales que se posaban en el cielo se abrían como enmarcando un camino a algún lugar. Se acostaba boca abajo en la arena con brazos y pies estirados haciendo movimientos raros. Se ponía en pie, veía al horizonte y las copas de las palmeras que alcazaba a ver en las islas aledañas se mecían de un lado a otro. Luego se marchaba por la orilla del mar y desaparecía.
No faltaba a la cita, siempre a la misma hora. La naturaleza y él hablaban un lenguaje celestial, algo sobrehumano, casi mágico.
Esta semana, después de tres meses estudiando a este hombre, algo cambió. Ha llegado temprano. Cuando me senté en el balcón, ya iba por la parte en que se acostaba sobre la arena. Era inevitable preguntarme porqué cambió su rutina. Meditaba en esto, cuando de pronto puso la mano sobre sus labios, los tocaba suavemente y lanzaba besos al aire y acariciaba el agua.
Mes de Junio.
Ese señor seguía haciendo lo mismo. No entendía nada. Lo único que pude notar fue lo taumatúrgico que trasmitía la naturaleza al ser besada su tierra, sus aguas, sus vientos. Podría jurar que ese hombre seducía a la madre naturaleza. Ahora que lo pienso, si ella fuera una mujer seguramente estaría enamorada. Algo indescriptible pasaba cuando él se acercaba a la playa.
Estaba dispuesto. Al día siguiente bajaría la montaña y le preguntaría las razones del porque hacía esas cosas.
Lo seguía mirando, cualquier movimiento, cualquier detalle, todo lo tenía calculado, medido.
El cielo se oscureció, los vientos ya no soplaron, el arcoíris no estaba, llovía con truenos y relámpagos. Me ceñí tanto en las condiciones del clima que lo perdí de vista. Eso creí, pero ahí estaba caminado mar adentro, se estaba ahogando, pero en su último suspiro lanzó un beso a los cielos.
Ese treinta de Junio atestigüé la muerte de un hombre.
Pasaban los días y los medios no anunciaban de la desaparición o muerte de alguna persona en esta playa.
“Adulto mayor se suicida para estar con su esposa”, así iniciaron los reportajes en las noticias. Quienes lo conocieron decían que se llamaba Carlos, que años atrás perdió a su esposa en un accidente en el océano y que desde ahí, ha visitado el mismo lugar para estar cerca de ella. Al fin supe quien era y porque hacía esas cosas.
Cuando lo vi morir, en realidad no moría, estaría junto a su esposa por la eternidad. Ese día la muerte no causó una separación sino la unión mas fuerte que jamas halla visto.
Un último beso en medio de la mar lo guió a los brazos de su amada.

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11 comentarios

  1. 1. Euterpe dice:

    Alguna que otra falta ortográfica, pero es un relato precioso. Ese desenlace no me lo imaginaba para nada. Es una bella historia, aunque dramática. Eso sí, trata de organizar un poco mejor el texto en general. Los puntos y párrafos tan juntos confunden.

    Me has transmitido la historia, y eso es muy importante. No todo el mundo lo consigue hacer.

    Escrito el 19 enero 2016 a las 21:24
  2. 2. Javier Be dice:

    Hola Tita.

    Fíjate que en la primera línea sí estuve rondando un rato, ¿como estaba de espaldas y trataba de enfocarle con binoculares? ya después entendí un poco más.
    Quizá ponerle un poco más de descripción.

    A lo lejos lo miraba…
    Una manera de contextualizar y atrapar al lector desde las primeras líneas.

    La historia en sí me ha gustado bastante. Y es que personalmente conozco historias similares de abnegación y sacrificio.

    Un buen final.

    Puliendo los detalles, estoy seguro que te leeremos mucho mejor.

    Pásate por mi relato, estaré encantado de recibir tus comentarios. 210

    Saludos

    Escrito el 20 enero 2016 a las 00:48
  3. 3. Tita dice:

    Muchas gracias por los comentarios. Iré mejorando gracias a ustedes.

    Escrito el 21 enero 2016 a las 14:40
  4. 4. Luis Ponce dice:

    Hola Tita: me ha gustado tu relato, pero creo que mejoraría mucho si le das ritmo. Si las pausas cuando son necesarias son más largas. Un punto seguido no es lo mismo que un punto aparte.
    Pero sobre todo:”que jamas halla visto”, no es lo mismo el verbo hallar que el verbo haber.
    Las referencias al mes de junio creo salen sobrando pues las estaciones varían entre latitudes y lo que interesa es la universalidad de lo que escribes.
    El tema sobrecogedor y digno de usarlo, pues habla de sentimientos fuertes que valoran al ser humano.
    Nos leemos.

    Escrito el 22 enero 2016 a las 17:30
  5. 5. Wiccan dice:

    Buenas Tita,
    Un relato muy sentido y un buen uso del narrador testigo desde mi punto de vista. En relación al contenido muy bien llevado, la presentación de la historia y el devenir de los acontecimientos que van contándose a ojos del narrador. Si que te comento algunas cosas que noté que pueden ayudarte a mejorar el texto en mi opinión:
    – Cuando dices “uno que otro día tuve la oportunidad de conocerlo”: Algo me dice que puede ser una cuestión sobre de donde somos pero me suena muy rara la expresión, me sonaría mejor “algún que otro día”.
    – En el segundo párrafo se utiliza la construcción “se + verbo” muchas veces y se hace un poco repetitivo. Incluso se repite el verbo con “se ponía”.
    – Cuando se dice “ha llegado temprano” por alguna razón el tiempo verbal no me convence y creo que es por haber empezado el párrafo con “esta semana”. Parece que hablas de algo que lleva haciendo toda la semana pero luego el tiempo verbal se refiere al momento actual, como si hablaras solo de hoy, es mi impresión.
    – En la frase “Meditaba en esto…” cambiaría la primera coma para después de “cuando”. Los tiempos verbales también me suenan extraños, como si estuvieras hablando en dos tiempos diferentes. Podrías modificar los tiempos o incluso separar las dos partes de la frase en dos frases diferentes, se ralentiza la narración pero no me suena tan raro. También intentaría eliminar una de las “y” finales.
    – Cuando se dice “Adulto mayor”, aunque seguramente no lo sea me suena redundantes.
    – La palabra “arco iris” creo que se escribe separado y en jamás se te fue la tilde.
    La mayor parte son opiniones muy subjetivas así que espero que te ayuden a reflexionar si quieres cambiar alguna cosa. Por lo demás lo que te comentaba, un texto con mucho sentimiento y que te mantiene intrigado hasta que descubres como el narrador qué hacía el hombre misterioso. Gracias por compartirlo!!!

    Escrito el 23 enero 2016 a las 00:32
  6. 6. Emma dice:

    Hola Tita: Tu relato me ha gustado mucho. He quedado atrapada desde el principio por ese hombre misterioso. Has utilizado bellas palabras para describir tu historia. Una historia llena de dulzura, poesía y amor.
    Un final trágico y a la vez hermoso.
    Coincido en la mayoría de las sugerencias de Wiccan, por lo que no las voy a repetir.
    Un relato conmovedor, con mucha musicalidad.
    Seguiré leyéndote en próximos talleres, creo que tienes mucho que aportar.
    Si puedes te invito a pasar por mi relato nº 230 me gustaría saber tu opinión.
    Un abrazo.

    Escrito el 23 enero 2016 a las 19:31
  7. 7. Tita dice:

    Hola Wiccan

    Cuando uso “Adulto Mayor” es porque en mi país así le decimos a los ancianos. Muy pocas veces se dice viejo o anciano. Es cuestión de cultura.

    Gracias por los consejos.

    Escrito el 27 enero 2016 a las 03:28
  8. 8. Emma dice:

    Saludos Tita:
    Gracias por pasarte por mi relato nº 230 y por tus bonitos comentarios.
    Sobre tu observación “cosita chiquitita”, comentarte que el narrador es un personaje, perteneciente al mundo fantástico y aquí lo dejo abierto a la imaginación. Este personaje está presente en la conversación entre Alma y su amigo el roble. Quise intentar cumplir con el reto del narrador testigo, pero como el texto lo tenía prácticamente escrito cuando quise adaptarlo al reto, solo pude darle presencia al final, cuando digo “el roble y yo”, creía que se podría sobreentender que ese “yo” se trataba del narrador presente y testigo en el desarrollo de la trama.
    . ¿He conseguido aclarártelo? Si has leído los comentarios hay algunos que coinciden contigo, lo que quiere decir que al parecer no conseguí el reto, y si liar un poco el relato
    La verdad es que este relato forma parte de un cuento algo más extenso. Donde ocurren cosas antes y después de la salida de Alma del País de la Fantasía.
    Me gustará leerte en el próximo taller.
    U abrazo.

    Escrito el 27 enero 2016 a las 16:19
  9. Saludos, Tita.

    Me ha parecido una historia conmovedora y muy romántica. Tu descripción del hombre es nítida y me transmite una imagen casi fotográfica de él caminando sobre la arena de la playa y realizando sus extrañas costumbres, inmerso en una atmósfera mística y sobrenatural. El desenlace me ha causado una gran sorpresa; es imprevisible. Sobre el reto del narrador testigo, poco que decir aparte de que en mi opinión está superado satisfactoriamente.

    Por otro lado, y más allá de las observaciones que ya te han mandado los compañeros, déjame decirte que en el segundo párrafo hay una repetición innecesaria de la palabra “cielo” que tal vez podrías modificar para pulir el relato. Siguiendo con lo referente al vocabulario, he hechado de menos una palabra en tu relato: “ritual”. Tal vez un buen momento para incluirla (si es que opinas igual que yo) podría ser el momento en que el hombre cambia su rutina y el narrador cuenta que “ya iba por la parte [del ritual] en que se acostaba sobre la arena”. No sé, yo es que soy mucho de buscar las palabras clave de cada relato y me ha parecido que ésta merecía estar presente en el tuyo. Y un último apunte: me parece identificar una contradicción al final del texto. Cuando el hombre de la playa ha desaparecido bajo el agua, el narrador cuenta que “pasaban los días y los medios no anunciaban de la desaparición o muerte de alguna persona en esta playa”, pero la frase siguiente afirma que “Adulto mayor se suicida para estar con su esposa”, así iniciaron los reportajes en las noticias”. Me ha parecido algo confusa esta parte.

    Déjame insistir en que tu idea me ha parecido genial y que, desde mi punto de vista, consigues desarrollarla de un modo muy satisfactorio. Además, el reto extra está superado. ¡Buen trabajo Tita!

    Espero poder seguir leyendo tus historias.

    Un abrazo,

    Gerard Candreu.

    Escrito el 28 enero 2016 a las 23:53
  10. 10. beba dice:

    Hola, Tita: Gracias por tu visita y comentario.
    Muy bello y sentimental tu texto. Rscribes muy bien, con lenguaje elegante y expresivo.
    Sin duda, los acertados comentarios de Wiccan te ayudarán a lograr un texto perfecto.
    Saludos.

    Escrito el 1 febrero 2016 a las 13:49
  11. 11. Carolina Tribó dice:

    Hola Tita!!

    Muchas gracias por tu comentario.

    Tu relato es simplemente estremecedor, trágico, sí, pero una declaración de amor en toda regla.

    Coincido también en las apreciaciones de Wiccan.

    Un saludo!!

    Escrito el 3 febrero 2016 a las 12:47

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