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El último beso - por Jess

El último beso
La ciudad parece divida en dos, por una parte los grandes rascacielos, rodeados de edificios de diferentes tamaños, con comercios de todo tipo creciendo, y al igual que el ruido se desbordan en todos sus límites, es la parte moderna. Para caminar prefieres el lado oriente donde aún no llega el “caos”, se conserva el empedrado de las calles y muchas de las casas mantienen su cara original lo mejor de esto es que tu estado de salud no se ve afectado por la algarabía pues tu rostro luce feliz, tus manos están tan felices que no sabes ni como pararlas.
— ¡Esas manos, esas manos!
— ¿Qué tiene?, solamente voy a tomar la tuya.
— ¿De verdad?
— ¡Claro! ¿Qué más esperabas?
—No, nada solo eso.
Con esos ojos y la sonrisa de tus labios entiendo que estas sintiendo lo que me estremeces, por eso me acerco para besarte tu fragancia inunda el ambiente y ahora mis recuerdos. Nuestro retorno a casa es acompañado por una melodía que cantas en voz muy baja
— ¿Pero te sabes ese himno?
— ¡Claro! Yo lo aprendí en JOPIAN —aunque no entiendo nada, tu seguridad me deja callado.
Cuando despierto el reloj marca la 1:50AM, tu mano aún me sujeta, extrañamente no tiene calor, alcanzo la lámpara de mi lado para verte, te muevo, pero no despiertas, te grito, pero sigues en silencio; el latido de mi corazón se acelera, se pega a mi cuerpo para dejarlo sin control, a manera de salida alzo la voz entonces abro los ojos, tu no estas, nunca has estado.
Mi cita a ciegas, aparte de ser un Atlas geográfico es muy franca
—Jorge ¿Me oyes o estás soñando?
—No, claro que no ¿Qué me decías?
—Que la próxima vez que salgamos tendremos que ir a comer a un restaurante mejor que éste, uno regional, ¡Ya sé! iremos a JOPIAN, la comida es riquísima y es muy fácil llegar, se encuentra a 50km al sur por la carretera nacional a 1.5km del poblado Las palmas, ¡Nada mal, eh! no se me escapa nada y… ¿A dónde vas?

No me fue difícil llegar allá; las indicaciones de mi amiga fueron correctas. JOPIAN es un restaurante a la orilla de la carretera, su aspecto campirano se conjuga con los alrededores del lugar, el color rosa y sus derivados atrapan la mirada de los conductores. Al entrar el olor de los platillos despierta al apetito más moderado, el concierto de cubiertos es el resultado de las solicitudes de la clientela. Un conjunto de mesas dispuestas en línea recta indican que un grupo de amigos está por celebrar algo, pero eso no es lo que me atrae si no lo que ellos cantan, de tan cerca que estoy ya no solo es tu mirada la que me observa también la de tus amigos, lo único que se me ocurre preguntarte es:
— ¿Pero te sabes ese himno? —Tal vez aquel no fue el último beso —pienso.

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4 comentarios

  1. 1. Adela dice:

    Hola Jess, comienzas tu relato describiendo la situación normal de una pareja para luego darle la vuelta y convertirla en una historia surrealista o como si fuera un sueño. Esto me parece muy original. Pero creo que podrías mejorarla contando lo mismo sin prisa.

    Escrito el 19 enero 2016 a las 21:01
  2. 2. Cabalinho dice:

    ¡Hola! Me toca comentarte tu relato.
    Me ha costado un poco entenderlo, aunque la historia no está mal, me ha resultado lioso. Tal vez revisando lla forma de contarla, ganaría, ya que eso de que de repente despierte, y de repente esté en el restaurante, son saltos muy grandes que no quedan muy bien reflejados.
    Eso sí, el cambio que da la historia me parece interesante.

    Escrito el 19 enero 2016 a las 21:17
  3. 3. Bea dice:

    Hola Jess:

    Tu relato me ha parecido cuanto menos interesante. Me ha resultado un poco desconcertante y se me ha hecho un poco difícil de seguir pero también me ha dejado intrigada y con ganas de saber que le pasaba al personaje.

    Gramaticalmente solo puedo añadir que al texto le faltan algunas comas y puntos y que hay alguna frase demasiado larga.

    Por lo demás me ha gustado leer tu relato.

    ¡Felicidades! Nos leemos

    Escrito el 19 enero 2016 a las 21:30
  4. 4. matkow dice:

    Hola Jess,

    Me ha gustado leer tu relato aunque tengo que confesarte que me ha resultado un tanto confuso. He tenido que leerlo varias veces para captar la esencia. Aun así te quedas con la intriga de saber que le pasa al personaje.

    Si me aceptas, un par de consejos:

    “La ciudad parece divida en dos, por una parte, los grandes rascacielos” yo añadiria una coma después de parte para respetar las pausas.

    “Un conjunto de mesas dispuestas en línea recta indican…” el nombre y genero debe concordar. O bien pondría “unos conjuntos de mesas dispuestas en línea recta indican…” o “un conjunto de mesas dispuestas en línea recta indica…”

    ¡Felicidades!

    Nos leemos 🙂

    Escrito el 21 enero 2016 a las 10:13

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