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El último beso - por Iraide Talavera

Web: http://www.palabritisaguda.com

Los monitores nos habían dejado jugar una última ronda de “El conejo de la suerte” antes de irnos a dormir. Siempre me había parecido un juego tonto, pero aquel año la cantinela del “tú besarás al chico o a la chica que te guste más o que te mole cantidad…” me hacía retumbar el corazón, porque había una chica que me gustaba mucho. Se llamaba Ada, y si no le hubiera faltado la hache al principio del nombre, habría formado parte del universo mágico de los elfos y los duendes.

En mi fantasía, cuando me tocaba el turno, me dirigía resuelto a ella y le daba un delicado beso en los labios. Ella, entonces, me miraba con arrobo y volábamos juntos hasta el séptimo cielo, lejos del campamento. Pero entonces fue mi turno de verdad, y los contornos de la realidad me hicieron temblar.

Me incorporé y miré hacia donde estaba ella. Sus ojos verdes me miraban con tal intensidad que me aturdieron de tal modo que tuve que desviar la mirada. No me atrevía a acercarme, y algunos chicos ya me estaban metiendo prisa:

—¡Venga, Víctor, que no tenemos toda la noche!

Tomé la decisión más fácil. Teresa, la chica más popular, sería quien se llevaría el quinto beso de aquella noche. Así nadie sospecharía que en realidad eran los labios de Ada los que quería rozar. Ni siquiera ella misma.

Volví a mi sitio lamentando haber desperdiciado mi oportunidad, pero entonces varios chavales pidieron una ronda de propina, y los profesores nos la concedieron. Jugué con desgana, sin esperanzas de que la suerte volviera a estar de mi parte, pero la magia se obró cuando el último verso de la canción fue a parar a los pies de mi amada.

Ella, mucho más resuelta que yo, borró en cuatro pasos la distancia que separaba nuestros labios, y yo me juré a mí mismo que haría lo posible por que aquel no fuera nuestro último beso.

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5 comentarios

  1. 1. Javier Be dice:

    Hola Iraide.

    Vaya, un relato inspirador.
    Desde un punto de vista psicológico, el protagonista imagina su realidad, se programa para enfrentarla y de acuerdo a la ley de la atracción le ocurre.
    Y eso decanta en una motivación intrínseca que le hace querer continuar la historia.

    El tema en sí es un cliché, pero bien manejado.

    Me causó un poco de discordia el hecho de los profesores, según entendí eran monitores, estaban en un campamento y eran adolescentes.
    ¿de donde salieron los profesores?
    Bueno, de cualquier manera, con la práctica se mejora.
    Espero seguir leyéndote.

    Mi relato es el 210, si te das una vuelta y me dejas un comentario, estaré encantado de leerte.

    Saludos

    Escrito el 20 enero 2016 a las 07:56
  2. 2. Dianet dice:

    Hola Iraide Talavera

    Yo he imaginado al chico sufriendo por amor. Es muy bonito lo que has escrito, ese juego entre adolescentes nos haces recordar viejos tiempo de la infancia.

    De acuerdo con Javier, al principio nombras a los monitores y al final son profesores. Eso se soluciona cambiando Profesor por monitor 😉 jejeje.

    Saludos.

    Escrito el 20 enero 2016 a las 14:28
  3. 3. Iraide dice:

    ¡Hola, Javier Be!

    Me alegro de que te haya gustado el relato. Sí, en lugar de “profesores” tiene que figurar “monitores”. Gracias por la correción. 🙂

    Dianet, ¡gracias a ti también! Sí, recordé mi infancia al escribirlo y lo nerviosa que me ponía ese juego, jejeje.
    Un abrazo.

    Iraide

    Escrito el 21 enero 2016 a las 20:51
  4. 4. Denise dice:

    Un relato muy lindo, y bastante bien escrito; no encuentro faltas ni problemas de puntuación (salvo alguna que otra coma sin importancia). Lo único que me chirría es esta oración:

    “Sus ojos verdes me miraban con tal intensidad que me aturdieron de tal modo que tuve que desviar la mirada.”

    No es que esté mal, pero dos consecutivas, una dentro de la otra, es una construcción rara, además de que suena como repetitiva. Te sugiero un cambio mínimo:

    “Sus ojos verdes me miraban con tal intensidad que me aturdieron, de modo que tuve que desviar la mirada.”

    Por lo demás, pienso que técnicamente está muy bien. Y me alegro de que el título, en este caso, tenga una connotación positiva XD

    Saludos!

    Escrito el 21 enero 2016 a las 23:00
  5. 5. Iraide dice:

    ¡Hola, Denise!

    Muchas gracias por tu comentario. Sí, es cierto, al releer el texto me di cuenta de esa repetición y me chirrió. La próxima vez me ocuparé de que el texto repose unos días antes de revisarlo para que así este tipo de errores me salten a la vista. 🙂

    Un abrazo.

    Iraide

    Escrito el 22 enero 2016 a las 14:01

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