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El último beso - por drow_jack
Web: https://jackspits.wordpress.com/
Pues yo sí, he visto dos y encima fue al mismo tiempo. No se me va a olvidar nunca lo que ocurrió. Sucedió este verano pasado, en la terraza en la que trabajé, frente a la playa. Estaba ya entrado Septiembre, había pocos clientes, pero todavía paseaban extranjeros por allí. La cuestión es que éstos no eran guiris, eran una pareja joven de aquí, me fijé en ellos más que nada porque la tía estaba buenísima. Bueno, y del chaval me acuerdo porque lo miré pensando <<Gilipollas suertudo>>.
Espera, primero tengo que contarte la conversación que tuvieron, se sentaron tan cerca de la barra que oí todo lo que decían. De normal no me acordaría, pero aquello me causó tal trauma que se me grabó con sangre. Vaya parejita, escucha.
—¿Qué? ¿Ya te da tu novio lo tuyo? —le dijo el pavo, con un par.
—¿Te interesa mucho? A lo mejor soy yo la que le da lo suyo.
—No creo, tienes pinta de ser una estrecha.
—¡Ala! Míralo, el chulo. Pues precisamente tú podrías opinar al respecto.
—De eso hace ya mucho tiempo, tengo un recuerdo borroso de aquella noche.
—Qué pena.
—Pues sí, me revienta un poco. A partir de esa noche me prometí a mí mismo que no me liaría con una chica estando borracho.
—¿Y has cumplido tu promesa?
—Para nada —Empezó a reír, el zorro.
—Qué bien vives soltero. Bueno, otra noche borrosa más en tus recuerdos ¿Qué más da?
—Pues a mí me da. Ese recuerdo es importante… y si estoy soltero es porque tú quisiste.
Vas viendo ya como iba la conversación ¿No? Ahí había lío… ¡Pero vamos! Tuve el consuelo de que el tipo no era su novio, pero el cabrón ya se la había trajinado previamente. Sigo.
—No vayas por ahí. No será tanto.
—Para mí sí. Es como no poder escuchar tu cedé favorito porque está rallado y encima no existen más copias en el mundo.
—Qué exagerado ¿No? ¿Y si tuvieras una copia qué harías?
—Reproducirla sin parar.
—Yo creo que la aborrecerías en dos días.
—Lo dudo.
—¿Y qué canción sería tu favorita?
—Todas. Todas se sincronizaron en una sinfonía.
—Joder, qué banda más buena.
—No lo sabes tú bien.
—¿Y qué miembro de la banda te gustó más, el cantante o el bajo?
—Tampoco puedo inclinarme por uno solo, pero puesto a elegir, los sonidos graves tuvieron su rollo —El mamón se lo soltó.
Ahí ya estaba flipando con lo que escuchaban mis oídos. Yo me hice el loco, pero noté por la rabadilla del ojo como la tía me miraba para asegurarse de que no estaba escuchando. El bajo, dijo la chica. Qué sutil. La verdad es que, si no estás atento a la conversación, no te enteras para nada de lo que le ha preguntado ¿Eh? Pero no acabó ahí.
—Bueno, la vida pasa y con el tiempo se van perdiendo muchos discos. Deberías asumir la perdida ¿No crees? —dijo ella.
—Parece que te de igual…
—No, no me da igual, para mí también fue especial, pero… somos amigos ¿No?
—Me cuesta. Una parte de mí quiere dejarlo pasar y asumir que el disco se ha extraviado ¿Pero qué harías tú, si cada dos por tres, tuvieras delante de ti una copia de seguridad de ese cedé?
Ahí el tipo se la clavó bien porque la dejó muda.
—No puedo.
—¿No puedes o no quieres?
—Se rompería nuestra amistad.
Buenísimo ¿Verdad? Otro soldado caído en las trincheras de la “friend’s zone”, pero no te creas tú que el tipo se rindió.
—Un beso. Sólo uno, es lo único que te pido.
—¿Aquí? Hay mucha gente.
—¿Eso quiere decir que me lo darías?
—No lo sé, vámonos y me lo pienso.
¡Qué cabrón! Cuando salieron del local la tía le cogió por la pechera y le cascó un morreo que no le soltó. Tipo con suerte ¿Eh? Pues no, aquí el momento bizarro que tanto esperabas. Increíble ¡Un segway! ¡Un niño con un segway y un americano obeso con una silla de ruedas motorizada! El niño se descontrola con ese cacharro, choca con la pareja, caen los dos al suelo y el yanqui, que iba escopeteado, les atropella la cabeza con la silla ¡Qué asco! Ni tiempo le dio de frenar. Da repelús recordar aquella escabechina instantánea.
Esas son las dos muertes que he visto en mi vida y porque no estuve delante del novio cuando se enteró, que la diñó del disgusto seguro.
Me he reído bastante con tu historia me ha gustado muchísimo. En el “…¡Pero vamos!…” me has recordado a La que se avecina. Te invito a que leas mi relato, soy el número 179 aunque no tiene ese toque de humor que tu le has dado.
¡Gracias!
Hola drow_jack.
Tu historia tiene un final que no te lo esperas. Pense que iban a volver a ser novios y acaban fatal.
Saludos
Hola Drow_jack. Antes de nada gracias por tu paso por mi relato, se agradecen las palabras.
Una historia como muy callejera en la que, desde el principio se palpa el humor en ella existente. Decirte que has cuidado uno de los detalles que muchas veces se nos escapa cuando hablamos de un mirón y, es que éste ha de ser discreto, pues si se sienta cerca del o de los observados, estes notarán algo si es un descarado, así que el que hayas recordado integrar la suspicacia de la chica durante la conversación, le ha dado un buen toque de realidad. Ha hecho por así decirlo, la narración más verídica. Lo que sí considero, es que el final es completamente sorprendente, al igual que un poco asquerosillo y, es que es fácilmente imaginable ese típico americano gordo a reventar en la silla motorizada, con una mantita de cuadros en las piernas y, si me apuras incluso un gorro tipo panamá, de la escena con la que uno se queda al acabar la lectura, prefiero no imaginarla, es más bonito el saltar hacia ese novio infartado, que recordar a la desafortunada pareja. Si lo que querías era sorprender y desconcertar, además de provocar unas carcajadas, misión cumplida.
¡Hola, Drow_jack!
Antes de nada, gracias por pasar por mi relato y dejar tus impresiones. Si te sorprendió mi final, ¡agárrate con el tuyo!
Me ha encantado la desenvoltura con la que cuentas las cosas.
No me extraña que hayas puesto +18, ¡si es que hay de todo!
La historia está contada con un narrador que le habla directamente al lector, creo que se llama en segunda persona. Pero surte el mismo efecto que el narrador testigo, así que lo doy por bueno.
He disfrutado tanto leyéndolo que no me he dado cuenta si había faltas de ortografía o de otra cosa. Así que le dejo el trabajo a los que vengan por detrás, je,je.
Nos seguimos leyendo en futuros talleres.
Un saludo.
¡Qué sorpresa!
Vaya forma de terminar tu relato. Me ha gustado mucho.
Cómo olvidar ese último beso.
Gracias por leer el mío. Es la primera vez que escribo. Todo consejo es bien recibido.
Hola, drow_¬jack:
Un texto divertido con un final sorprendente. Lo he disfrutado.
Paso a decirte lo que he visto en el plano formal:
1)Los meses deben ir con minúscula, así que “septiembre”.
2)Los demostrativos no llevan tilde nunca, así que “estos”.
3)Lo que has metido para entrecomillas “gilipollas suertudo” no son comillas.
4)Antes del signo de interrogación que se abre si hay una pausa de punto sí se pone el punto. Así que: “otra noche borrosa más en tus recuerdos. ¿Qué más da?” y “Buenísimo. ¿Verdad?”
5)Los interrogativos indirectos deben llevar tilde. Así que: “Vas viendo ya cómo iba la conversación” y “noté por la rabadilla del ojo cómo la tía me miraba”.
6)Los discos se “rayan”, no se “rallan”.
7)En mi país se dice “rabillo del ojo” no “rabadilla del ojo”. No sé si has querido seguir con el tono humorístico, pero si es así no lo he pillado.
8)En: “Deberías asumir la perdida” debería ser: “pérdida”.
9)“—Parece que te de igual…”, “dé”.
10)Entrecomilla: “segway”.
11)“la diñó del disgusto, seguro”, coma antes de “seguro”.
12)“solo” sin tilde.
13)Todas las enunciativas y la exclamativa que preceden a la pregunta “¿No?” yo las separaría de esa pregunta con coma, y pondría con minúscula el “¿no?”
Espero que mis sugerencias te sirvan.
Saludos.
Hola drow_jack:
Es una suerte pasar a comentar detrás de algunas personas, porque no hace falta reiterar lo que ellas ya han visto. Estoy de acuerdo con lo que te ha dicho Isolina R, así que no lo repetiré.
Me he divertido un montón con tu texto. Está muy bien.
Busqué “ala”, porque como interjección yo solo conocía “hala”. Me llevé una sorpresa al comprobar que también existe.
Nos seguimos leyendo.
Un saludo.
Hola Drow_jack, creo que hoy es la primera vez que leo un escrito tuyo. Me he entretenido con el relato, me parece que describes muy bien y cuidas bastantes detalles. ¡Excelente!
Espero volver a leerte.
Saludos.
jajaj divertido tu relato
yo no soy capaz de hacer un relato de este tipo .
asi que para mi eres una persona sin problemas. jaja
saludos
Hola Drow,
Isolina a mencionado ya, un par de cosas que había visto, así que no te las repetiré. Si te diré lo que otros no te han dicho y creo que has de rectificar. No colocas un punto al finalizar el parlamento en los diálogos: “—Para nada —Empezó a reír, el zorro.” y “—Tampoco puedo inclinarme por uno solo, pero puesto a elegir, los sonidos graves tuvieron su rollo —El mamón se lo soltó.” Al no ser un verbo dicendi, hay que cerrar el parlamento con un punto.
Referente a lo de “gilipollas suertudo” si optas por ponerlo así, pondría dos puntos tras “pensando”.
Por lo demás, un relato muy divertido, con un final que sigue con la tónica del relato pero que aún así no es de esperar. ¡Nos leemos!
Hola drow_jack, por fin he tenido un ratito para leer tu relato, bueno, para releer porque fue de los primeros que leí pero no me detuve a comentar porque antes tenía que hacerlo con los que me correspondían por numeración.
Tu relato me ha gustado mucho, sobre todo por ese sorprendente final.
Todo lo que yo he visto en cuanto a los mejorables ya te lo ha dicho Isolina así que me ahorro el trabajo. Tengo que decirte que me he reído mucho con lo de “la rabadilla del ojo” ya que la rabadilla es el final de la columna vertebral, seguro que quisiste decir “el rabillo del ojo”.
Espero leerte en el próximo taller, eres uno de mis favoritos.
Un abrazo.
drow_jack,
Interesante relato, queda natural la forma de contarlo, y el narrador testigo…
Me parece que hay alguna cosa confusa en el dialogo, pero me ha gustado…
Nos leemos!